Concluye el XVII Encuentro de Empleados y Voluntarios de las OMP
Hoy se ha clausurado la 17ª edición del Encuentro de Empleados y Voluntarios de Obras Misionales Pontificias (OMP), que en esta ocasión se ha celebrado online, centrándose en la reflexión sobre una de las cuatro Obras, la Pontificia Unión Misional. La secretaria de la Delegación Diocesana de Misiones, Lidón Rodrigo, ha participado en este encuentro anual, organizado por OMP y la Comisión de Misiones de la Conferencia Episcopal Española, en el que se ofrece un espacio de encuentro y formación para todos aquellos que trabajan en las delegaciones diocesanas y en la dirección nacional de OMP. Han podido participar un total de 127 inscritos en estas jornadas que comenzaron ayer, 25 de febrero.
Este año las Jornadas se han centrado en la Pontificia Unión Misionera (PUM), que es la Obra Pontificia más desconocida al no tener jornada propia, pero es la que ofrece formación misionera al pueblo de Dios y actúa de impulso de las otras tres Obras (Propagación de la Fe –Domund-, Infancia Misionera y San Pedro Apóstol –Vocaciones Nativas-). De hecho, el Papa Juan Pablo II le nombró como el “alma” de las OMP.
El encuentro comenzó con una oración y las palabras de bienvenida de monseñor Francisco Pérez, presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias, que agradeció la presencia virtual de todos los asistentes, a quienes les ofreció un cariñoso saludo de parte del Papa Francisco. Por su parte, José María Calderón, director nacional de OMP, agradeció el trabajo de todos en este año tan complicado, porque gracias al trabajo de todas las diócesis se ha podido sacar adelante las campañas e iniciativas misioneras de todo el año, desde que en marzo comenzó la pandemia.
Primera jornada
La conferencia inaugural corrió a cargo de Fernando García Rodríguez, sx, Superior General de los Misioneros Javerianos, con el título “Francisco y el espíritu de la PUM”. Hizo un repaso histórico de esta Obra, fundada por el beato Pablo Manna en 1916, y que nació para impulsar el espíritu misionero de los sacerdotes, porque “estaba convencido que sólo un clero misionero podía animar misionalmente todo el pueblo de Dios”.
Según mostró el javeriano, en la carta apostólica Graves et increscentes, el Papa Pablo VI establece los objetivos de esta Obra: formar e instruir a los sacerdotes en la tarea misionera de la Iglesia, sostener las vocaciones misioneras, promover la recogida de ayuda económica para los misioneros y la educación misionera del pueblo de Dios.
También puso el foco en el mensaje que el Papa Francisco dirigió a la Asamblea General de OMP el pasado mes de mayo, recordando que el protagonista de la misión es el Espíritu Santo, y que la misión nace de un corazón enamorado que se ha encontrado con Cristo. Según explicó Fernando García, el Papa también pidió volver a los orígenes y encontrar formas nuevas y creativas para desarrollar el carisma -fundado en el binomio oración-cooperación-, e insertarse más en las parroquias e iglesias locales.
Según subrayó el javeriano, uno de los puntos esenciales defendidos por el Papa es que la misión no se reduzca a la ayuda a los pobres exclusivamente. “Que nadie ni nada nos quite la alegría e urgencia de anunciar y testimoniar el amor de Dios manifestado en Jesucristo, a través de la acción del Espíritu Santo”, concluyó. Tras sus palabras tuvo lugar un debate, en el que se puso de manifiesto la importancia de la oración en un doble sentido: por un lado, como relación personal con Cristo, sin el que la misión no tiene sentido, y por otro lado como acompañamiento de los misioneros y de las comunidades jóvenes.
Segunda jornada
En la segunda jornada del Encuentro ha intervenido D. Pedro Andrés Miguel, Superior Provincial de los Misioneros Combonianos, que ha hablado del Servicio Conjunto de Animación Misionera (SCAM), el organismo misionero de la Iglesia española que agrupa a distintos institutos religiosos y laicos que trabajan unidos para impulsar el espíritu misionero, marcándose como objetivos ser signo de comunión, tender puentes entre las culturas y pueblos, promover la fraternidad universal desde el espíritu del Evangelio y difundir de todas las maneras posibles el espíritu misionero.
La conferencia de cierre ha sido sobre la “Realidad de la Comisión Episcopal para las Misiones y Cooperación entre las Iglesias”, que tiene entre sus tareas ayudar a las diócesis y a sus respectivos delegados diocesanos de misiones a la formación misionera de sus fieles y a la atención de sus misioneros.
También han dado a conocer la labor de la ONG `Misión América´, vinculada a la Comisión Episcopal, y promovida por iniciativa de los misioneros diocesanos españoles de la OCSHA (Obra de Cooperación Sacerdotal Hispanoamericana) para la ayuda y el desarrollo integral de las personas más desfavorecidas de los países de América Latina y África.
Y, por último, se ha informado sobre el Fondo para la Nueva Evangelización, una contribución de la Iglesia española para ayudar a las comunidades cristianas que sufren necesidad en otras partes del mundo. Procede de la asignación de la Conferencia Episcopal Española del Fondo Común Interdiocesano (aproximadamente un 0,5% de la campaña Xtantos). También contribuyen la práctica totalidad de las diócesis españolas, los monasterios e institutos de vida consagrada, otras instituciones eclesiales (como Caritas o la OCSHA) y los fieles cristianos. Entre todos, cada año, se logra distribuir algo más de dos millones de euros.
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