Stella Maris reduce su actividad por las restricciones para desembarcar

El servicio de la pastoral del mar en el Puerto de Castellón, Stella Maris, ha reducido al mínimo su actividad durante el confinamiento. Los buques siguen llegando, ya que se trata de una actividad esencial, pero se ponen muchas restricciones para que los marineros puedan bajar a tierra y así evitar contagios. La atención diocesana se limita a servicios de urgencia y a las peticiones que llegan desde la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITFGlobal).

Albert Arrufat, responsable diocesano del Secretariado del Mar, explica que incluso antes de comenzar el confinamiento más estricto, los tripulantes descendían de los navíos para hacer compras muy puntuales. Una vez en tierra, están sometidos a las mismas medidas de prevención que el resto de ciudadanos. “Esperamos que cuando baje el nivel de limitaciones podamos atender personalmente a alguien, pero supongo que será muy poco porque solo pueden salir uno a uno y a aprovisionarse”, explica el responsable de Stella Maris Castellón.

El Apostolado del Mar está en contacto con ITFGlobal para atender casos de urgencias. En las últimas semanas han recibido alguna petición para intervenir, y se han gestionado los recursos o medios para ayudar más allá de la Provincia, ya que hay puertos donde no existe el Stella Maris. Precisamente ITFGlobal ha elaborado un comunicado en el que insta a que los gobiernos a respetar los derechos de los marinos a desplazarse, a pesar de las restricciones impuestas, ya que se trata de “trabajadores esenciales que prestan un servicio esencial” y puedan así incorporarse a los buques o darse de baja.

Dos millones de marinos en el mundo

El 90% del comercio mundial se desplaza mediante el transporte marítimo, y de él dependen dos millones de marions y personal marino del mundo que operan en los buques mercantes a escala mundial. En el Puerto de Castelló atracan una media de 1.500 buques con unos 30.000 tripulantes. Stella Maris de Castellón cuenta con un equipo de doce voluntarios que ofrecen diversos servicios como facilitar el contacto con las familias, asesoramiento laboral y servicios religiosos.