La Diócesis celebra a su Patrona, la Virgen de la Cueva Santa, en su Santuario
Esta mañana, el santuario de la Virgen de la Cueva Santa en Altura, ha acogido la celebración eucarística en honor a la Patrona de la Diócesis de Segorbe-Castellón.
La Solemne Eucaristía ha estado presidida por Mons. Casimiro López Llorente, Obispo de Segorbe-Castellón, y concelebrada por el Vicario General, Javier Aparici y el Rector del Santuario, Juan Manuel Gallent, así como el Vicario de Pastoral, Miguel Abril, el Vicario del Clero, Marc Estela y un buen grupo de sacerdotes de la Diócesis. La celebración ha estado marcada por la devoción y el culto a la Blanca Paloma, Patrona de nuestra Iglesia diocesana, en la que han participado también los seminaristas de los Seminarios de Segorbe-Castellón.
Pese a que la celebración ha tenido lugar en jornada laboral, fieles de diferentes puntos de la diócesis se han desplazado hasta el Santuario de la Virgen de la Cueva Santa para participar en la celebración.
Tras la proclamación de la Palabra, el Obispo ha exhortado a seguir siendo «signo presente de la presencia amorosa de Dios en este mundo». D. Casimiro ha concedido gran parte del protagonismo de la homilía a la Madre de Dios, cuyo ejemplo de humildad, nos lleva al encuentro con el Señor.
Así ha recordado el trabajo pastoral del curso pasado que, estando centrado en el Primer Anuncio, nos llevó » al encuentro con Cristo Jesús «ama, sana, cura, alienta y salva». En este sentido se ha referido también al objetivo pastoral del presente curso, que arrancará oficialmente el próximo 21 de septiembre que se celebra la Jornada Diocesana de Inicio de Curso Pastoral, que tendrá como denominador común el acompañamiento «para avivar nuestra fe y seguir creciendo a nivel personal y comunitario, acogiendo la palabra y la gracias a través de los Sacramentos».
El acompañamiento, ha resaltado D. Casimiro, lo es «para crecer como cristianos, para ir percibiendo cuál es el sueño de Dios para cada uno de nosotros y cuál es el camino para cumplir ese sueño». Ha exhortado a cumplir la voluntad del señor siguiendo el ejemplo de la Virgen y «siendo humildes como Ella, podamos decir: hágase en mi según tu Palabra».