Comienza el Mes Misionero Extraordinario para estimular la evangelización
El Mes Misionero Extraordinario (MME), convocado por el Papa Francisco en el centenario de la Maximum Illud, se ha inaugurado en la Diócesis el primer día de octubre en el monasterio del Sagrado Corazón de las carmelitas de Las Alquerías del Niño Perdido. La elección del lugar no es baladí. En los años ochenta fue un equipo de esta comunidad contemplativa el que fundó la orden del Carmelo en Burkina Faso, fruto de la relación entre el obispo José Pont y Gol con el titular de Safané, mons Lesourd.
El acto de apertura ha consistido en el rezo solemne de vísperas, presididas por el Vicario de Pastoral, Miguel Abril, delegado por Mons. López Llorente. En la homilía ha afirmado que “la misión ad gentes nos estimula en la evangelización”. Miguel Abril asegura que es un reto que excede a nuestras fuerzas, y por ello “debemos venir ante el Señor para que Él nos impulse a ser testigos alegres y convincentes”. Citando la carta del Obispo dedicada al Mes Misionero, ha recordado que “hay mucho publicado, pero sobre todo es necesario llenarse más el corazón del amor de Cristo que quiere comunicarse”.