La Diócesis de Segorbe-Castellón dona 23.864,79 € para apoyar a Ucrania en el equipamiento del Centro San Juan Pablo II
La Diócesis de Segorbe-Castellón, en un gesto de solidaridad y comunión cristiana, ha recaudado y transferido 23.864,79 euros para apoyar el equipamiento del Centro San Juan Pablo II en Sharovechka, Ucrania. Este proyecto, impulsado por el Obispo de Kamianec-Podilsky, Mons. Leon Dubravsky, tiene como finalidad ofrecer soporte psicológico, espiritual y psiquiátrico a las personas afectadas por la guerra, así como formar a jóvenes seminaristas en el acompañamiento cercano a quienes sufren.
Llamada a la paz y a la solidaridad
En respuesta a la petición de ayuda enviada en julio por Mons. Dubravsky, el Obispo de Segorbe-Castellón, Mons. Casimiro López Llorente, animó a las parroquias de la diócesis a rezar el Rosario por la paz y a realizar una colecta extraordinaria durante el mes de octubre. «Dar la paz está en el centro de la misión de los discípulos de Cristo», afirmó Mons. López Llorente, quien subrayó la importancia de colaborar con acciones concretas en favor de las víctimas de la guerra en Ucrania.
El Centro San Juan Pablo II, bendecido en junio de este año por el Cardenal Konrad Krajewski y el Nuncio Apostólico Visvaldas Kulbokas, es un espacio diseñado para responder a las profundas heridas dejadas por la guerra. Además de asistir a quienes han sufrido psicológica y emocionalmente, el Centro prepara a futuros sacerdotes para ser guías compasivos y entregados a su pueblo.
Aunque el edificio ya ha sido inaugurado, aún requiere equipamiento y mejoras esenciales, como la instalación de placas fotovoltaicas y la conexión al sistema de agua pública, que permitirán su sostenibilidad y funcionamiento pleno.
El pasado 14 de noviembre, Mons. Casimiro López Llorente, remitió una carta a Mons. Dubravsky, comunicando la recaudación de la colecta de los fieles de la Iglesia de Segorbe-Castellón, transmitiéndole la confianza de que pueda contribuir «en la prosecución del proyecto». Por su parte, Mons. Leon Dubravsky ha expresado su agradecimiento a nuestro Obispo y a los fieles de Segorbe-Castellón en una carta cargada de emoción: «Estamos profundamente conmovidos por su ayuda, que no solo es económica, sino que viene acompañada del poder del santo Rosario. Elevamos nuestras oraciones por ustedes y les invitamos a visitar Ucrania para conocer el fruto de su generosidad».
Un testimonio vivo de caridad cristiana
Este intercambio epistolar no solo refleja la cooperación entre diócesis, sino que pone de manifiesto cómo la caridad, fundamentada en la oración y la solidaridad, puede transformar realidades marcadas por el dolor. El Centro San Juan Pablo II se convierte así en un símbolo de esperanza, paz y amor fraterno, mostrando que la fe cristiana abarca y responde a todas las dimensiones de la vida humana.
En un contexto global marcado por conflictos, la Diócesis de Segorbe-Castellón ha dado un ejemplo tangible de cómo contribuir al fin de las tragedias y trabajar por la paz.