Catequistas y profesores de religión son enviados por el Obispo a ser testigos de la vida, del amor y de la paz
Las vestiduras rojas del Obispo, sacerdotes concelebrantes y diácono asistente mostraban que esta mañana, sábado 17 de octubre, en la Concatedral de Santa María se celebraba un mártir. San Ignacio de Antioquía (S.II). Como él, que fue testigo de Cristo, D. Casimiro López Llorente ha pedido a catequistas y profesores de religión que también sean testigos de la vida, el amor y la paz. Unos 400 docentes y un millar de catequistas recibían la missio canónica y envío para realizar su misión.