Visita pastoral a los escolapios, un colegio con vocación de evangelizar educando

Los escolapios han recibido esta mañana la visita pastoral del Obispo. Mons. Casimiro López Llorente se ha reunido con el equipo directivo y ha visitado varias clases. Desde el centro aseguran que lo acogen con mucho gusto y reconocen que es una “gracia”. El colegio desarrolla una intensa actividad pastoral en la que integran nuevas metodologías con un objetivo: realizar la vocación del educador calasancio de “evangelizar educando”. Situado junto a la parroquia de la Santísima Trinidad, acoge a más de 700 alumnos desde infantil a la ESO con un equipo de 52 profesores.

En el encuentro con la dirección, Mons. López Llorente ha preguntado por el funcionamiento del colegio. El Obispo ha recordado la importancia de la vinculación con la parroquia y la participación en la Eucaristía dominical. También se ha interesado por la labor de la pastoral. Ana Moles, coordinadora de este área, explica que “como educadores cristianos queremos acercar la figura de Jesús a los niños, y mostrarles un rostro de Dios amor”.

Aprovechando del carisma calasancio y la red que hacen los centros de la provincia escolapia, el profesorado tiene múltiples recursos para integrar en la pastoral las nuevas metodologías que se están aplicando en la docencia. “Aprovechamos la inteligencia espiritual, la educación emocional, la interioridad o las nuevas tecnologías… todo lo que ayude los alumnos a ser tierra buena donde acoger la semilla de la palabra y el encuentro con Cristo”, explica Moles.

Aprender a trabajar y a sonreír

Entre sus actividades, está la oración matinal, la lectura del evangelio del Domingo antes del fin de semana, las sesiones quincenales de oración continua, las celebraciones, la semana de pastoral vocacional, que precisamente acababa este viernes. En el programa anual se añade la pastoral extra escolar con el resto de centros salesianos de la provincia Betania. Otro recurso son los tiempos litúrgicos. Esta Cuaresma han hecho un calendario de favores y un camino en el que cada alumno tiene su espacio para poner su propósito: ayudar, trabajar más, no pelearme, sonreír… “Así son conscientes que tienen es te tiempo para cambiar algo”, explica la coordinadora de pastoral.