Adoración en la capilla de las Hermanas de la Sagrada Familia

En julio el párroco de Santo Tomás de Villanueva en Benicasim, Luis Oliver, y las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret, decidieron abrir la capilla de su convento cada día para la adoración al Santísimo. La experiencia ha sido muy positiva, y se ha decidido que prosiga durante el curso. Los horarios de exposición son de 18 a 20h, excepto el jueves que es la jornada eucarística en el templo parroquial de Benicasim. El miércoles, como ya se venía haciendo el curso pasado, se celebra la Eucaristía a las 19h por las familias.

“En un mundo que valora más la actividad, la invitación a rezar puede parecer una pérdida de tiempo porque hay tanta gente que necesita ayuda muy concreta. Pero creo que no hemos venido para hacer muchas cosas o a resolver todos los problemas de las personas que sufren, sino para que con nuestra experiencia de fe, con nuestra relación con Jesús, señalar a Cristo porque solo él puede curar todas las heridas en sus corazones, en las familias y en esta sociedad”, explica la hermana Catalina Nowak, superiora de la comunidad.

Una congregación reciente en la Diócesis

Las hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret se instalaron en la Diócesis en octubre del año pasado. La superiora de la comunidad, que a partir de octubre estará compuesta por cuatro religiosas, manifiesta que siguen discerniendo su misión concreta. De momento ya están implicadas en diversas actividades de la parroquia y comenzarán a colaborar a nivel diocesano con el oratorio en el colegio Mater Dei y con el Centro de Orientación Familia Domus Famliae. Se puede contactar con las hermanas en el teléfono 964 303 814 o escribiendo a casacsfn@gmail.com.