Comunicado ante la aprobación, por parte del Gobierno, de un proyecto de nueva Ley del aborto
Queridos diocesanos:
Ante la aprobación, por parte del Gobierno, de un proyecto de nueva Ley del aborto, que empeora la existente y trata de consolidar falsos derechos, es hora de movilizarse en favor de la vida, cada uno desde el compromiso público que puede adquirir. De poco sirve lamentarse.
Es necesario concienciar, en primer lugar, a los cristianos a vivir en comunión con el evangelio de la vida y con las enseñanzas del magisterio. También buscar alianzas con las personas de buena voluntad, que sin ser necesariamente creyentes, entiendan la aberración y el ataque que supone quitar la vida de un ser humano inocente e indefenso que va a nacer. Desde la delegación de familia y vida se nos hará una propuesta para ir dando pasos en la defensa de la vida e ir concienciando y ayudándonos a transmitir la belleza y la dignidad de toda vida humana…
Hay que movilizarse todos y ser capaces de animar, más allá del humus cultural que hay de fondo y la dramática aceptación de la cultura de la muerte; eso significa que no basta con la protesta, o el envío de unos carteles por el WhatsApp, es necesario una propuesta que vaya a las cuestiones medulares. Por ejemplo, la educación, porque sin una educación adecuada que vaya al entramado de las familias, la escuela… será imposible que vaya calando una verdad, tan evidente y, a la vez, tan oscurecida, como es la dignidad intrínseca que posee toda vida humana.
Ello requiere aunar fuerzas y coordinar las distintas delegaciones -enseñanza, catequesis, salud, juventud…-, parroquias, movimientos, colegios diocesanos y religiosos, familias, con las propuestas que desde la delegación de familia y vida nos irán presentando.
Todo ello, con la oración perseverante y confiada dirigida al Señor de la Vida y a la Virgen María para que nos abran la mente y el corazón a la belleza de la vida, de toda vida, acogida como don.
Recibid un saludo fraternal,
Miguel Abril
Vicario Episcopal de Pastoral
Os transcribo algunos extractos de las declaraciones de Mons. Argüello, secretario de la CEE, ante la aprobación de esta nueva ley del aborto:
El secretario general de la CEE, Mons. Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid, ha realizado unas declaraciones en relación a la aprobación hoy, martes 17 de mayo, por parte del Gobierno de un proyecto de nueva Ley del aborto. “Es una de las líneas rojas que expresan la salud moral, la esperanza de un pueblo, defender y promover la vida», afirma el secretario general en un vídeo.
En este sentido, Mons. Argüello manifiesta que “los avances de la ciencia nos hacen poder afirmar con toda fuerza que en el seno de una mujer embarazada existe una nueva vida que es preciso cuidar, acoger, defender”.
«La defensa y la promoción de la vida es una de las fuentes de civilización. Es una de las líneas rojas que expresan la salud moral, la esperanza de un pueblo: defender y promover la vida.
Nos parece una mala noticia que hoy el gobierno haya aprobado un proyecto de ley del aborto donde se sigue afirmando el derecho al aborto, el derecho del fuerte sobre el débil, a la hora de eliminar una vida nueva y distinta que existe en el seno de la madre.
Desde que se aprobó la primera ley que trata de regular el aborto, la llamada ley de interrupción de embarazo en nuestro país, los avances de la ciencia nos hacen poder afirmar con toda fuerza que en el seno de una mujer embarazada existe una nueva vida que es preciso cuidar, acoger, defender, para lo cual hay que defender a la madre. Para lo cual hay que ofrecer las condiciones también económicas, laborales, de vivienda, de posibilidad de acoger a esta nueva vida que va a dar a luz.
Por eso es tan importante que como sociedad, como Iglesia también, demos un paso adelante en la propuesta de la nueva vida, en la acogida de la nueva vida, en el apoyo a las madres embarazadas que sufren cualquier tipo de dificultad que pudieran hacer entrar en dudas sobre la viabilidad de su embarazo.
Una sociedad que defiende la vida desde el seno de la madre pasando por todas las peripecias vitales, hasta el momento final de la muerte, acogida también como fenómeno que forma parte de la existencia, muestra la salud moral de una sociedad y la esperanza en construir un futuro de bien común».
17/05/2022