Ante la Solemnidad del Corpus Christi
Castellón de la Plana, 4 de junio de 2020
A todo el Pueblo de Dios de Segorbe-Castellón:
Sacerdotes, diáconos, religiosos/as y seglares.
Queridos todos en el Señor:
Aún afectados por la pandemia del coronavirus y por las limitaciones establecidas para su control nos disponemos a celebrar la Solemnidad del Corpus Christi, el próximo día 14 de junio; en la Víspera, el día 13 por la tarde, presidiré como otros años la santa Misa y la procesión en la Concatedral de Santa María en Castellón. También la celebración del Corpus de este año será distinta, pero no por ello menos gozosa e intensa. Si me apuráis, este año deberíamos dejar que se acreciente nuestra fe y nuestra devoción en la presencia real de Cristo en la santa Eucaristía para que aumente así también nuestra caridad.
Ante la crisis sanitaria, provocada por el Covid-19, con consecuencias muy graves en distintos campos de la vida, los cristianos estamos llamados a trabajar por una civilización del amor en la verdad. Y es en la Eucaristía, el Sacramento del amor, donde encontramos la fuente, la fuerza y el envío para vivir día a día la caridad y construir un mundo más humano, fraterno y solidario, más según Dios. En la Eucaristía, memorial del sacrificio y entrega total de Cristo en la Cruz por amor a toda la humanidad y a la creación entera, el mismo Jesús se nos da como alimento, que cambia y transforma. Él mismo se queda realmente presente entre nosotros para que, en adoración, contemplemos su amor supremo y nos dejemos empapar de él. El Señor mismo nos invita a su mesa y nos sirve, se nos da a sí mismo, y nos muestra así que amar es servir y que amar no solo es dar sino darse. La comunión del Cuerpo de Cristo nos une a cada uno al Señor; y crea y recrea la fraternidad que es expansiva y no conoce fronteras. La Iglesia y cada cristiano estamos llamados a dejarnos empapar por este amor entregado de Cristo y vivirlo de tal modo que este amor llegue a todos, pues a todos está destinado.
La celebración del Corpus de este año ha de ser distinta. La santa Misa ha de celebrarse obligatoriamente dentro de la iglesia, con una participación de fieles del 50% del aforo del templo, guardando la distancia social y el resto de medidas de prevención. Además no podremos tener la procesión tradicional por las calles y plazas de nuestras ciudades; lo prohíbe la Orden SND/414/2020, de 16 de mayo, art. 9, apartado 2. Os propongo y os pido celebrar la procesión en el interior de la iglesia y dar la bendición con el Santísimo en y desde la puerta de la iglesia. Acatamos dicha prohibición en nuestra voluntad, mostrada desde el inicio de la pandemia, de seguir las indicaciones de las autoridades civiles y sanitarias.
Que estas limitaciones no nos quiten la alegria de celebrar el Corpus con verdadera fe y devoción. Dejémonos empapar del amor de Cristo, presente en la Eucaristía. Mostremos nuestra generosidad con los más necesitados en la colecta de caridad de este día que ha de hacerse en todas las iglesias abiertas al público. Muchas gracias por vuestra colaboración.
Con mi afecto y bendición, vuestro obispo,
+Casimiro López Llorente
Obispo de Segorbe-Castellón
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!