El CD Castellón visita la Virgen del Lledó en agradecimiento por el ascenso
El CD Castellón ofreció a la patrona de la ciudad, la Virgen del Lledó, una ofrenda floral y un balón en agradecimiento por el ascenso a la segunda división B. Los jugadores y cuerpo técnico estuvieron arropados por los aficionados y devotos que llenaron la Basílica. El presidente de la Junta de la Cofradía, Ramón Vilarroig, agradeció la deferencia de venir a “la casa de la Madre”. Precisamente el 1 de junio el Dicasterio para los Laicos publicó el documento “Dar lo mejor de uno mismo”, sobre la perspectiva cristiana del deporte y de la persona humana.
Con motivo de este texto, el Papa Francisco escribió al prefecto para los laicos, la familia y la vida, el cardenal Kevin Farrell. En la carta aseguraba que “el deporte es un lugar de encuentro donde personas de todo nivel y condición social se unen para lograr un objetivo común”.
En este mismo sentido, Ramón Vilarroig elogió el trabajo que ha hecho el equipo de Castellón: “Me consta que habéis trabajado mucho juntos”. El club se fundó en 1922, el mismo año en que el Papa Pio XI proclamó a la Virgen del Lledó patrona de la ciudad. Recordando esta efeméride, el presidente de la Junta deseó que para el centenario la afición de “orelluts” pueda volver para celebrar un nuevo ascenso. Los jugadores y seguidores respondieron con una ovación.
En sus primeros párrafos, el documento “Dar lo mejor de uno mismo” confirma la visión positiva del cristianismo respecto al cuerpo, y recuerda “la influencia positiva de las tradiciones educativas, teológicas y espirituales, católicas referentes al deporte como un aspecto más de la cultura”.
Respeto y estima
Retomando una homilía de San Juan Pablo segundo durante el Jubileo del Redentor con los deportistas en 1984, asegura que “la postura cristiana hacia el deporte, así como hacia otras expresiones de las facultades naturales del hombre, como la ciencia, el aprendizaje, el trabajo, el arte, el amor, y los compromisos sociales y políticos, no es una postura de rechazo o huida, sino de respeto y estima, aun cuando los corrija y los eleve: en una palabra, una postura de redención”.
Por este documento, la Iglesia Católica manifiesta un particular interés “en dialogar con todas las personas y las organizaciones que han estado desarrollando –y desarrollan –programas para defender aquellos valores humanos que son inherentes a la práctica del deporte”.
El auténtico deporte
El Papa Francisco se ha referido a menudo al deporte. En 2013 dirigió un discurso a las delegaciones nacionales de fútbol de Italia y Argentina, en el que reconocía su valor: “El deporte es importante, pero debe ser auténtico deporte. Promuevan esta actitud de «aficionados» que elimina definitivamente el peligro de la discriminación. Cuando los equipos van por este camino, el estadio se enriquece humanamente, desaparece la violencia y vuelven a verse a las familias en la tribunas”.
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