Multitudinaria despedida de mn. José Doménech, sacerdote fiel y generoso
Este miércoles, 16 de mayo, se ha oficiado el funeral por mn. José Doménech, que falleció lunes al mediodía a los 90 años de edad, mientras se rezaba la Salve. La misma tarde se instaló una capilla ardiente en la casa Sacerdotal Familia de Nazaret donde había residido los últimos años. Mons. Casimiro López Llorente ha dicho en la homilía que fue un sacerdote «bueno, entrañable y cercano, querido por todo el presbiterio».
Repasando los diversos ministerios ejercidos por mn. Doménech, el Obispo ha asegurado que en todos ellos ha realizado la tarea confiada con «fidelidad, generosidad, prudencia, celo pastoral y total disponibilidad». «Ha sido un sacerdote benemérito y ejemplar, que forma parte del patrimonio espiritual de nuestro presbiterio», afirmaba para deseas que sea «don y estímulo par alos que aún caminamos en esta tierra, y confiamos que tengamos ya un intercesor ante Dios».
Mossèn Doménech nació en San Mateo, Diócesis de Tortosa, provincia de Castellón, el día 21 de enero de 1928. Era hijo de José y Dolores, del cual nacieron dos hijos José (sacerdote) y Emilia. Ingresó en el Seminario de Tortosa, donde cursó los estudios secundarios en Latín y Humanidades, Filosofía y Teología, siendo ordenado presbítero en Tortosa el día 25 de noviembre de 1950. Fue admitido en esta Diócesis, procedente de la Diócesis de Tortosa, el día 30 de enero de 1963. Poseía el título académico de Licenciado en Teología por la Facultad San Vicente Ferrer de Valencia; Diplomado en Apostolado Seglar por la Universidad Pontificia de Salamanca.
Inició su ministerio sacerdotal siendo superior y profesor del Seminario Menor Diocesano de Tortosa, y cura ecónomo de Jesús y María de Tortosa. Ya como miembro del presbiterio de Segorbe-Castellón, fue cura ecónomo de Visabella antes de ir de misiones a Chile a través de la Obra de Cooperación Sacerdotal Hispano Americana (OCSHA) de 1964 a 1969. De regreso, estuvo adscrito a la parroquia de San José Obrero de Castellón y fue cura ecónomo de San Cristóbal de Castellón.
Tuvo los cargos de consiliario diocesano de Apostolado Seglar (1969-1977), consiliario de Cursillos de Cristiandad, vicario episcopal de Migraciones y Ayuda Exterior (1971-1973) y en 1973 fue nombrado primer delegado diocesano de Misiones y Cooperación entre las Iglesias. De 2003 a 2004 fue el delegado diocesanos para las Causas de los Santos, precisamente siendo familiar de mártires de la persecución religiosa del 36.
Regreso a la misión
De 1978 a 1987 volvió a las misiones en República Dominicana. A su regreso fue párroco de Atzeneta y encargado de Chodos, párroco “in solidum” de la parroquia de la Santísima Trinidad de Castellón. Desde noviembre de 1993 a 1995 vuelve a misiones a República Dominicana. De nuevo en Segorbe-Castellón, es párroco “in solidum” de la parroquia Santa Isabel de Villarreal y adjunto a la Basílica de Nuestra Señora del Lidón, pasando a ser adscrito a la Basílica de 1997 a 2013. También será administrador parroquial de Culla y Torre Embesora de 1998 a 2000.
De 1998 a 2004 fue consiliario diocesano de Vida Ascendente. A partir de 2001 será Canónigo del Cabildo de la Concatedral (hasta 2012, cuando pasa a ser Canónigo emérito), Promotor de Justicia del Tribunal para la exhumación de los restos mortales de los Siervos de Dios, Miguel Serra i Sucarrats y Compañeros (hasta 2011). Escribió varias obras de sobre misiones y de espiritualidad.
Qué gran persona. Humilde, cercano, trabajador. D.E.P.
Descanse en paz, Mn. Domenech. Dios lo tenga en su Gloria