Desde hace más de 19 años, el equipo de mujeres de la parroquia de San Bartolomé y San Jaime de Nules participa en el taller misionero de costureras con el fin de coser ajuar litúrgico para las misiones.
Este grupo, formado por una decena de bordadoras, ha entregado estos días el fruto de un año de trabajo. En esta ocasión ha elaborado 50 juegos de corporales y purificadores, 6 manteles para altar, 2 casullas y 1 alba, que irán recogiendo los misiones en función de las necesidades que vayan teniendo.
Con motivo de la fiesta de Santa Cecilia, patrona de los músicos y poetas, se ha bendecido un cuadro de la santa en la parroquia de La Asunción de Ntra. Sra. de Albocàsser. Fue tras la celebración de la solemne Eucaristía, que presidió el párroco, D. José Gabriel Bettín, y a la que asistieron las autoridades y los miembros de la Asociación Musical del pueblo.
La imagen ha sido pintada por el joven artista local, Carlos Peraire, con el fin de “fomentar la arraigada devoción popular que los músicos de Albocàsser tienen a su patrona”.
Esta semana se ha reunido la Comisión del Fondo Diocesano ante el Covid-19 para valorar las solicitudes de ayuda presentadas por los equipos de Cáritas en el territorio.
En esta ocasión se han aprobado las 4 solicitudes presentadas por el equipo de la Cáritas Parroquial de San Bartolomé de Onda.
Las ayudas ascienden esta semana a un total de 1.006,33 €,destinados al pago de suministros de agua y de luz, así como al alquiler de viviendas.
Del mismo modo, en la reunión de la Comisión de la semana pasada, del día 7 de diciembre, se aprobaron las 11 solicitudes presentadas por los equipos de las Cáritas Parroquiales de Onda, Borriol, La Vall d´Uixó y Castellón.
Las ayudas ascendieron a un total de 2.972,85 €, que fueron destinadas al pago pendiente de suministros de agua y de luz, al alquiler de viviendas y a salud.
Se ha constituido también la comisión técnica de seguimiento de la ejecución de las obras
El Obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, D. Casimiro López Llorente, ha visitado esta mañana el desarrollo de las obras de rehabilitación y restauración del Santuario de Sant Joan de Penyagolosa.
Durante la visita ha estado acompañado por la Consellera de Educación, Cultura y Deporte, Dña. Raquel Tamarit; por el Presidente de la Diputación de Castellón, D. José Martí; por el alcalde de Vistabella, D. Jordi Alcón; así como por representantes de las tres instituciones implicadas.
Cabe recordar que la recuperación y rehabilitación de este conjunto patrimonial, declarado Bien de Interés Cultural y monumento histórico-artístico, está siendo posible gracias al convenio marco de colaboración firmado entre la Conselleria d’Educació, Cultura i Esport, la Diputació Provincial de Castelló y la Diócesis de Segorbe-Castellón en junio del 2021.
El objetivo es dar solución a la necesidad de restaurar y dinamizar todo el conjunto arquitectónico, recuperando y poniendo en valor esta joya patrimonial, religiosa y cultural, lo que permitirá, una vez estén concluidas las obras, favorecer y promocionar la realización de actos de culto, actividades turísticas y culturales, la utilización de la hospedería y la dinamización del conjunto histórico y su entorno natural.
El ritmo de las obras está siendo algo menor al previsto, por motivos principalmente climatológicos, como son los diferentes episodios de lluvias, así como el calor extremo de este verano, que ha imposibilitado -al existir riesgo de incendios de alarma tipo 3- trabajar en el exterior durante 19 días. También se ha visto ligeramente afectada por la crisis de suministros de determinados materiales.
Pese a ello, el Obispo ha explicado que “la obra va a buen ritmo, y ver como se trabaja en todos los espacios ya te da una visión de lo que supondrá en el futuro”. “Para mí ha sido gratificante ver el progreso de estas obras – ha indicado – muy importantes para preservar y recuperar este patrimonio que merece la pena, desde el punto de vista religioso, pero también desde el punto de vista patrimonial, cultural e histórico”.
En el contexto de la celebración del 775º aniversario de la creación de la Sede Episcopal en Segorbe y, coincidiendo con el Domingo Gaudete (3º de Adviento), ayer domingo se celebró el primer Festival Ecuménico de Villancicos en nuestra Diócesis, que estuvo presidido por Mons. Casimiro López Llorente.
El acto, que estuvo organizado por la Delegación Diocesana para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso, supuso un éxito de participación. Así, la Catedral de Segorbe, a los pies de la Sede, se convirtió en el escenario donde diferentes coros interpretaron sus villancicos, dejando constancia de la riqueza cultural y artística.
El Delegado para las Relaciones Interconfesionales y el Diálogo Interreligioso, D. Nuno Vieira, fue el encargado de presentar el acto dando gracias a Dios «por los frutos del Concilio Vaticano II, por su decreto Unitatis Redintegratio, que sentó las bases para una nueva y renovada relación entre las Iglesias cristianas (católicos, ortodoxos y protestantes)». Fruto de ello, tal como explicó, «se inició un camino de mutuo entendimiento» haciendo patente que la historia del primer milenio cristiano es patrimonio de toda la Iglesia de Cristo. En este sentido, recordó como los últimos mil años, después del cisma de Oriente, los caminos fueron paralelos, «aunque compartiéramos la misma fe en el Dios Uno-Trino».
De hecho, tal como quedó ayer patente, la tradición de las distintas Iglesias, expresa la belleza de la originalidad cristiana en cada lugar y época.
El Obispo de la Diócesis de Segorbe- Castellón, D. Casimiro López Llorente, dio la bienvenida a los participantes y asistentes del festival y recordó «los 775 años de la Iglesia católica que peregrina en nuestra Diócesis», invitanto a todos a acoger las gracias que Dios nos quiere otorgar con motivo de esta importante efeméride.
Durante dos horas, la belleza y la riqueza de las Iglesias cristianas, quedó patente en los villancicos cantados por el coro de la catedral y por los niños ortodoxos de las Comunidades de Requena, Sagunto, Valencia, Vinaroz, Torrente, Segorbe, Castellón, Líria y Vila-real. Las parroquias participantes del Arciprestazgo de Castellón, pertenecen a la Diócesis Ortodoxa de España y Portugal, del Patriarcado de Rumania.
Todos los villancicos se cantaron en rumano, sin embargo, uno de los momentos que se vivió con mayor emotividad fue la interpretación, en español, del tradicional villancico «Los peces en el río».
Clausuró el acto el arcipreste ortodoxo de Castellón, el párroco de Vila-real, agradeciendo la acogida que dieron el Obispo y el Cabildo a este evento, habiendo posibilitado compartir con todos su tradición y su alegría por el anuncio del nacimiento del Señor. La jornada finalizó con una merienda fraterna en el Seminario Diocesano de Segorbe.
Tras 25 años de representaciones ininterrumpidas moviliza a más de 200 personas tras el telón, convoca a más de 1.000 espectadores, y está galardonada con el premio Ondas.
El Misterio de Navidad de la parroquia de San José Obrero es una de las dos representaciones teatrales de carácter popular más destacadas del calendario navideño castellonense, una auténtica sorpresa para quien se acerque por primera vez a este templo, que se transforma íntegramente gracias a los decorados del maestro fallero Santiago Soro y a la treintena de personas encargadas de maquillaje, vestuario y escenografía y, sobre todo, a un despliegue de recursos técnicos inusual en este tipo de escenificaciones.
El despliegue de equipos de luminotecnia y de sonido, controlados mediante un sistema de tecnología robótica, aportan la espectacularidad que merece la interpretación de los más de 100 actores y actrices que se reparten las tres funciones.
Toda la representación es aderezada, además, por la música en directo de los dos coros parroquiales, el de jóvenes y el infantil, una cuarentena de voces y músicos que, tras el decorado, van interpretando cantos religiosos propios del tiempo de Navidad, originales algunos de ellos, compuestos ex profeso para este auto sacramental que ha ido enriqueciendo su música y su guion a lo largo de sus dos décadas de trayectoria.
Precedida por la lectura de la Calenda o Pregón de Navidad de la antigua liturgia romana, abre la escena el patriarca Abraham, acompañado del pequeño Isaac, al cual siguen los profetas que anunciaron el nacimiento de Jesús. Tras estas escenas, el relato sobre el nacimiento de Cristo toma cuerpo en tres ambientes del escenario ubicado en el altar del templo, en los cuales se recrean los desposorios de María y José, la anunciación en Nazaret, el nacimiento en Belén o la visita de los magos al rey Herodes. Con la colaboración de la Fundación Dávalos-Fletcher, el Belén Viviente SJO, cuyo éxito consolidado es, sobre todo, el éxito de una comunidad parroquial que consigue aunar en este proyecto el cariño y la ilusión de mayores, jóvenes y niños, toda una feligresía, diversa en sus formas de pensar y de vivir el cristianismo, que se une para refirmar, cada año, su fe en Jesús de Nazaret, conmemorando su nacimiento.
La Arciprestal San Jaime de Vila-real ha acogido esta mañana la Eucaristía de la Congregación de Hijas de María Inmaculada, les Purissimeres, en el día de la Fiesta Principal, que ha presidido el Obispo de la Diócesis de Ibiza, D. Vicente Ribas Prats.
El “Coro La Inmaculada” ha interpretado la Misa “Tota Pulchra” a cuatro voces mixtas, de D. Miguel Alepuz Penalba, acompañados por la orquesta de Cámara y acompañamiento de órgano por Mª Isabel Casalta y D. Michel Jelk, bajo la dirección de su autor.
D. Vicente ha iniciado la homilía explicado que estaba impresionado por la belleza de la Arciprestal y por la solemnidad de la Misa, agradeciendo también a nuestro Obispo, D. Casimiro, poder celebrar esta fiesta.
En la Virgen María, “el Todopoderoso ha querido desplegar todo su amor, realizando la mayor de todas las obras, la Encarnación de Jesucristo, su Hijo”, ha indicado. En ella, “el Señor ha venido a visitarnos, se ha hecho presente en medio de nosotros, de nuestra historia, haciéndose hombre en las entrañas de María”.
La Iglesia, con la celebración de la Inmaculada “nos anima a poner nuestra mirada en María, y a seguir su ejemplo”, ha indicado el Obispo de Ibiza. “Ella nos enseña a descubrir nuestras propias limitaciones y a darle sentido a nuestra existencia, dejando que en nuestras vidas se cumpla la voluntad de Dios”.
Especialmente en este tiempo de Adviento, ella es “el modelo que nos ayuda a vivir con intensidad la cercanía de Dios, porque la venida del Señor está cerca”. Su figura “adquiere una relevancia especial”, y “hoy ponemos en ella nuestra mirada de fe”, ha explicado deteniéndose en las palabras del ángel a María, la llena de gracia. “Junto a nuestra Madre aprendemos a escuchar la Palabra de Dios, y a hacer de nuestra vida la respuesta a la voluntad divina”.
Esta tarde, a las 18:15h., en la Iglesia Arciprestal se rezará el Santo Rosario y tendrá lugar la Felicitación Sabatina. A las 19 h. se celebrará la Procesión solemne por las calles de Vila-real.
Mañana lunes, día 12 de diciembre, a las 19 h. se celebrará un funeral cantado en sufragio de todas las Congregantes difuntas. A las 21 h tendrá lugar el ejercicio mariano “Farolet” y el traslado de la Virgen desde la Iglesia Arciprestal a la Casa Social de la Congregación. Al finalizar habrá un castillo de fuegos artificiales.
La Catedral de Valencia acogió ayer una emotiva y multitudinaria Misa de toma de posesión de Monseñor Enrique Benavent como nuevo Arzobispo de Valencia, concelebrada por cerca de 40 cardenales, arzobispos y obispos procedentes de diferentes diócesis, entre ellos D. Casimiro López Llorente, y cientos de sacerdotes, en la que el nuevo Pastor ha exhortado a la unidad, a la comunión, a la fidelidad y a la caridad, porque “una Iglesia en la que haya divisiones, porque vivimos en ella con criterios que no son evangélicos, o porque buscamos antes nuestros propios intereses que los de Cristo, no da testimonio del Señor”.
El nuevo Arzobispo de Valencia expresó que “durante estas últimas semanas, en muchas ocasiones se me ha preguntado sobre mi programa pastoral. La Iglesia, aunque esté organizada, no es una organización humana con fines terrenos”.
Así, “no somos un poder fáctico que actuamos a escondidas. Aunque tenemos el deber de trabajar por una sociedad más justa y, por tanto, es legítimo que muchos se comprometan en la vida política, la Iglesia no es un partido político”, aseguró.
El Obispo «está llamado a ser un siervo bueno del Señor. Lo es si apacienta el rebaño consciente de que no le pertenece y de que, por encima de él hay un Supremo Pastor a quien debe rendir cuentas de su trabajo”. La “única motivación válida para asumir esta tarea es el amor a Dios”.
Igualmente, monseñor Benavent ha destacado que “nuestra misión abarca la totalidad de nuestra vida y que, por ello, tenemos la exigencia no solo de hacer las cosas bien externamente, sino de llegar a ser modelos del rebaño del Señor”.
Y también animó a “no dejarnos vencer por el desánimo y la desilusión ante las dificultades del momento presente”. La Iglesia diocesana “no es completa sin el obispo, pero el obispo no es toda la diócesis”.
“Todo esto sería estéril sin la comunión en la caridad, que es el fruto que el Señor espera de sus discípulos. En estos momentos este testimonio es fundamental si queremos que la palabra del Evangelio interrogue a nuestros contemporáneos”, afirmó.
“La humanitat té dret a esperar de l’Església una paraula d’amor”
En su homilía, monseñor Benavent expresó que “en el nostre món hi ha molt de sofriment. Sovint estem tan centrats en nosaltres mateixos que som incapaços de veure-ho. La humanitat té dret a esperar de l’Església una paraula d’amor”.
“Això és sembrar el Regne de Déu en el cor del món i el papa Francesc ens convida a no acostar-nos a les persones amb actituds de condemna, perquè quan algú se sent condemnat és molt difícil trobar camins que el porten a Crist”. La “missió és tan gran que supera les nostres forces”.
“Ser bisbe no és un càrrec d’honor, és una missió”
En su homilía, monseñor Benavent se refirió al nuevo encargo que recibe como Arzobispo que “no és un càrrec d’honor, és una missió” y, en esa nueva misión, la gratitud ha de ser el «tono vital de la vida del creient i de la relació entre les persones”.
“Cada vegada que se celebra l’Eucaristia, el sacerdot recorda que allò que és just i necessari, que el nostre deure i la nostra salvació estan a donar gràcies a Déu “sempre i en tot lloc”. L’Església de València agraeix en esta Eucaristia al Senyor el do d’un nou pastor, que té l’encàrrec de conduir-la cap al Regne de Déu, anunciant l’Evangeli, celebrant el Misteri de la Salvació i servint amb amor al Poble de Déu i a totes les persones”.
“Per a mi esta celebració és un moment d’acció de gràcies a Déu, perquè rebre una nova missió per a servir a l’Església és un nou regal del Senyor”, aseguró.
“El fet d’haver sigut cridat a treballar en la Vinya del Senyor és un honor, i no perquè pensem que per esta crida som automàticament més sants i millors que els altres, sinó perquè és una Gràcia”.
“Esta convicció m’ha acompanyat en tots els moments de la meua vida sacerdotal i episcopal, des dels meus primers inoblidables anys en la parròquia de sant Roc i sant Sebastià d’Alcoi, fins a estos últims nou anys i mig en la per a mi tan estimada diòcesi de Tortosa; i m’ha ajudat a superar les dificultats, rutines o moments de descoratjament que hagen pogut aparéixer en el camí”.
“La vertadera alegria és ser un treballador en la Vinya del Senyor i, com ens va ensenyar el papa Benet XVI, viure-ho amb humilitat. No done gràcies al Senyor perquè m’ha enviat a esta diòcesi concreta, a la qual mai podré retornar-li tot el que he rebut d’ella, (això per a mi és, en tot cas, una major responsabilitat) sinó perquè s’ha fiat de mi i m’ha confiat un nou encàrrec. Ser bisbe no és un càrrec d’honor, és una missió”.
El nuevo Arzobispo de Valencia, cuyas primeras palabras fueron de agradecimiento a todos los que le acompañaron en la celebración, saludó con las mismas palabras con las que San Vicent Ferrer comenzaba sus sermones y que “expressen allò que realment és important i el que deuríem ser tots: Bona Gent!”, afirmó.
Procesión desde la Basílica de la Virgen hasta la Catedral de Valencia
Tras la visita a la Basílica de la Virgen, la procesión llegó a la Catedral de Valencia, y en la Puerta de los Hierros, monseñor Benavent fue recibido por el Cabildo Metropolitano, que le ofreció a besar, en manos del canónigo más antiguo, la reliquia del Lignum Crucis y el agua bendita.
El Nuncio de Su Santidad en España, Monseñor Berdardito Auza, presentó el Arzobispo electo al deán, Vicente Fontestad y, a continuación, toda la comitiva se dirigió a la capilla del Santo Cáliz, donde el Arzobispo electo adoró al Santísimo Sacramento.
El rito de toma de posesión comenzó con la procesión hacia el altar mayor de la Seo.
La Eucaristía Pontifical fue presidida inicialmente por el nuncio Apostólico de Su Santidad en España, Monseñor Bernardito Auza, hasta el momento que monseñor Benavent ocupó la sede, la Cátedra Arzobispal, donde le fue entregado la mitra y el báculo.
Palabras administrador apostólico, el Cardenal Cañizares
Antes de iniciarse la celebración, el cardenal Antonio Cañizares aseguró que “damos gracias a Dios porque el Santo Padre papa Francisco ha elegido a mi querido hermano don Enrique Benavent Vidal para continuar la sucesión apostólica en esta sede metropolitana de Valencia” y dirigiéndose a Monseñor Benavent afirmó que “vienes a una diócesis que bien conoces como valenciano, una diócesis que se siente comprometida a evangelizar y, por ello mismo se encuentra en una misión diocesana mariana en toda la diócesis, en parroquias y comunidades”.
Asimismo, afirmó que “la Diócesis de Valencia es y se siente misionera y por ello además de los abundantes misioneros y misioneras en tierras de misión Ad Gentes, ha asumido el compromiso y la ayuda económica total de los vicariatos apostólicos de San José y de Requena en la Amazonía de Perú”.
“También es una ayuda muy significativa ese amor preferencial por los pobres, amor preferencial que se manifiesta en la obra gigantesca de Cáritas Diocesana, las Cáritas parroquiales, otras instituciones eclesiales o las fundaciones creadas recientemente, por ejemplo Paupéribus o al fundación diocesana por el empleo”, explicó.
Finalmente, concluyó su intervención con la petición “a Dios para que te ayude, que el espíritu te asista y te de fuerzas para servir a esta diócesis ya que sabes que te queremos de verdad y estaremos junto a ti como padre, hermano y pastos nuestro”.
Palabras del Nuncio de Su Santidad en España
Tras las palabras del Cardenal Cañizares, el Nuncio de Su Santidad en España intervino para trasladar el mensaje del Papa Francisco:
“Me es muy grato manifestarles el afecto particular de Su Santidad el papa Francisco hacia todos y cada uno de ustedes a quienes otorga su bendición apostólica con ocasión tan importante por la Iglesia que peregrina en esta Archidiócesis, una vez más la solicitud del Papa por esta distinguida Iglesia particular de Valencia, rica en historia, en cultura, en tradiciones, que ha nacido de la fe, se hace patente con el nombramiento de don Enrique Benavent Vidal cuyas virtudes, cualidades y probadas dotes en el desempeño del ministerio episcopal le recomiendan como Pastor celoso y entregado.
También destacó que “tomando como lema episcopal las palabras de San Pablo, con amor sincero y palabras verdaderas apreciamos en monseñor Benavent su manifestado deseo de ofrecer la palabra de aquel que es la verdad, la palabra del evangelio que nos da la vida, que limpia nuestro corazón, que nos permite permanecer en Dios y posibilita que Él permanezca en nosotros”.
Por otro lado, se dirigió al cardenal Cañizares y aseguró que “en estos momentos, en nombre del Santo Padre, a quien tengo el honor de representar, cumplo también el deber de felicitar muy vivamente al eminentísimo y reverendísimo Antonio Cañizares Llovera por la dedicada misión apostólica al frente de esta archidiócesis llevada a cabo desde el año 2014”. Así le dio las gracias al Cardenal Cañizares “por su sentido eclesial y por el profundo espíritu de fe con el que deja estímulo en cuantos se han cruzado en su cuidado y dirección pastoral”.
Finalmente, se dirigió al nuevo Arzobispo y le explicó que “cuenta con nuestras humildes oraciones, invocamos para ello la protección de la Santísima Virgen María, en su querida advocación de los Desamparados, celestial patrona de esta ciudad que ha experimentado su protección y a quien los valencianos dan su corazón como un trono”.
“Invoquemos también la intercesión del santo patrón de la diócesis, el diácono San Vicente, y de tantos testigos de la fe, a través del martirio y de la caridad ejercida en el obispo hasta el heroísmo hacia los más desprotegidos”, añadió. El Nuncio concluyó pidiendo “que la bienaventurada Virgen María y todos los santos de esta tierra le sostengan en el fiel ejercicio de la misión apostólica para la edificación de la Iglesia aquí en Valencia”.
Lectura de las Letras Apostólicas
Tras las palabras del Nuncio, se mostraron las Letras Apostólicas al Colegio de Consultores del Arzobispado, mientras el Canciller secretario de la Curia, José Francisco Castelló, levantó el acta y leyó el Mandato Apostólico por el que se nombra a monseñor Enrique Benavent como Arzobispo de Valencia.
Seguidamente, invitó a Monseñor Benavent a ocupar la Cátedra Arzobispal, donde le fue entregado la mitra y el báculo.
El nuevo Arzobispo recibió entonces el saludo de los Obispos auxiliares y de los Obispos de la provincia eclesiástica; después, el homenaje del Colegio de Consultores, del Cabildo, el Consejo episcopal y de algunos representantes del clero, religiosos, seminaristas y seglares que le manifestaron su obediencia y afecto como nuevo Pastor de la Archidiócesis. A partir de ese momento, la celebración continuó siendo ya presidida por el nuevo Arzobispo.
Al final de la Eucaristía, el Arzobispo agradeció “al Cabildo de la Catedral, a tot el personal de la Catedral que ha treballat per a preparar aquesta celebració”, así como “a tots el voluntaris, a la Coral Catedralicia i als campaners del Micalet, que també ens han alegrat amb els tocs de campana”.
Igualmente, se dirigió a todos los fieles para agradecer su presencia “en unes festes que conviden a disfrutar d’uns dies de descans en familia i potser algú ha hagut de canviar els seus plans. Els demane perdó i el agraïsc doblement la seda presència”.
Tras la Eucaristía, y después de entonarse el Himno de la Coronación de Nuestra Señora de los Desamparados, el Arzobispo se despedió de las autoridades presentes y recorrió la Catedral bendiciendo a los fieles que se acercaron a saludarle y darle sus muestras de cariño.
Cerca de 40 Cardenales, Arzobispos y Obispos concelebrantes
La Eucaristía de toma de posesión de monseñor Benavent como Arzobispo de Valencia, presidida inicialmente por el Nuncio de Su Santidad en España, fue concelebrada por un total de 4 cardenales: Antonio Cañizares, Cardenal Arzobispo emérito de Valencia; Juan José Omella, Cardenal Arzobispo de Barcelona; Carlos Osoro, Cardenal Arzobispo de Madrid; y Antonio María Rouco, Cardenal Arzobispo emérito de Madrid.
Entre los Arzobispos estuvieron presentes, entre otros, Monseñor Francisco Cerro Chaves, Arzobispo de Toledo; Monseñor Joan Planellas, Arzobispo de Tarragona; Monseñor Carlos Manuel Escribano, Arzobispo de Zaragoza; Monseñor José Ángel Saiz, Arzobispo de Sevilla; y Monseñor Joan Enric Vives, Arzobispo de la Seu d `Urgell.
Y, procedentes de la Provincia Eclesiástica de Valencia: monseñores Casimiro López Llorente, Obispo de Segorbe-Castellón; José Ignacio Munilla, Obispo de Orihuela-Alicante; Sebastià Taltavull, Obispo de Mallorca; Vicente Ribas, Obispo de Ibiza, junto a los Obispos auxiliares de Valencia, Arturo Ros, Javier Salinas y Vicente Juan Segura, y el administrador diocesano de Menorca, Gerard Villalonga. Igualmente, participaron el Obispo emérito de Orihuela-Alicante, Jesús Murgui y el Obispo auxiliar emérito de Valencia, Esteban Escudero.
Igualmente, entre las principales autoridades políticas, tomaron parte el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig; el presidente de Les Corts Valencianes, Enric Morera; la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé; la vice alcaldesa del Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez; la consellera de Justicia, Gabriela Bravo; la presidenta el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, Pilar de la Oliva; el presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, así como los presidentes de las Diputaciones de Alicante y Castellón; el ex presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps; y la presidenta de la Audiencia Provincial Valencia, Esther Rojo, entre otros.
Igualmente, acudieron autoridades militares, como el delegado de Defensa de la CV, Coronel Ángel José Adán, también de la Comandancia Naval, Policía y Guardia Civil, y del mundo académico, de las diferentes universidades valencianas, y en representación de las Fallas y entidades culturales. También una representación de Tortosa, Diócesis de procedencia de monseñor Benavent, y de Quatretonda, localidad natal del nuevo Arzobispo.
(Gn 3. 9-15.20; Sal 97; Ef 1, 3-6.11.12; Lc 1, 26-28)
¡Amados hermanos y hermanas en el Señor!
Saludo
1. Os saludo cordialmente a cuantos habéis acudido a la S. Iglesia Catedral de la Diócesis en Segorbe para celebrar la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la santísima Virgen María. Hoy es un día de intenso gozo espiritual, en el que contemplamos a la Virgen María, “la más humilde y a la vez la más alta de todas las criaturas”, como canta el poeta Dante (Paraíso, XXXIII, 3). En ella resplandece la eterna bondad del Creador que, en su plan de salvación, la escogió para ser madre de su Hijo unigénito y, en previsión de su muerte, la preservó de toda mancha de pecado (cf. Oración colecta). María no sólo no cometió pecado alguno personal, sino que fue preservada incluso de la herencia común al género humano, del pecado original, en vista a la misión a la que Dios la había destinado desde siempre: ser la Madre del Redentor.
Todo esto está contenido en la verdad de fe de la “Inmaculada Concepción”. El fundamento bíblico de este dogma se encuentra en las palabras que el ángel dirigió a la joven de Nazaret: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1, 28). “Llena de gracia” es el nombre más hermoso de María, un nombre que le dio Dios mismo para indicar que desde siempre y para siempre es la amada, la elegida, la escogida para acoger el don más precioso, Jesús, “el amor encarnado de Dios” (Deus caritas est, 12). (Benedicto XVI)
María, Hija amada del Padre y Madre del Salvador
2. María es “la llena de gracia”. Dios la colma de su amor, de su amistad y de su gracia preservándola de toda mancha de pecado desde el mismo momento su concepción. María es llamada a la existencia llena de gracia, y lo es por puro amor de Dios Padre. La Inmaculada nos remite así en primer lugar, a Dios; nos muestra el verdadero rostro de Dios Padre: Dios es amor, y crea por amor y llama a la vida en la perfección del amor. La perfecta santidad de María, su comunión plena con Dios desde el momento mismo de su concepción, se debe al Hijo que concebirá en su seno. En María, la Madre virgen del Hijo, se realiza de modo anticipado y perfecto la obra de salvación de Jesucristo. María fue preservada del pecado original, y creada llena de gracia y de santidad desde siempre “en vista de los méritos de Jesucristo, salvador del género humano”. En la doncella virgen de Nazaret se manifiesta por vez primera el plan divino de Salvación trazado por el amor misericordioso de Dios “antes de la creación del mundo”.
Para llevar a cabo el plan de Salvación de Dios
3. La primera lectura de hoy (Gn 3,9-15.20) nos recuerda el plan de Dios sobre la humanidad y, a la vez, la experiencia dramática de la caída de nuestros primeros padres. Es la narración del pecado original. El hombre es creado por Dios “a su imagen y semejanza” (cf. Gn 1, 26); Dios lo creapor puro amor y para la vida en plenitud, lo crea en comunión y amistad con Dios, con los hombres y con el resto de la naturaleza. Al crearlo, Dios dio este mandato al hombre: “Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y el mal no comerás, porque el día en que comas de él, tendrás que morir” (Gn 2,16-17). El hombre haciendo uso de su libertad rehúsa este mandato de Dios. El hombre no se fía de Dios. Tentado por las palabras de la serpiente, abriga la sospecha de que Dios, con esta prohibición, le quita algo de su vida, que Dios es un competidor que limita su libertad, y que sólo será plenamente ser humano cuando lo deje de lado; es decir, que sólo de este modo puede realizar plenamente su libertad. Y así el hombre se aparta de Dios, se cierra a Dios para construir su mundo al margen de su Creador, el hombre se erige en centro y en norma de todo, suplanta a Dios en su vida. Es la tentación siempre presente en la historia humana, el deseo último del hombre de todos los tiempos cuando declara ‘la muerte de Dios’ o prescinde de El en su vida.
El hombre no quiere recibir de Dios su existencia y la plenitud de su vida. No quiere contar con el amor que no le parece fiable; cuenta únicamente con el conocimiento, puesto que le confiere el poder. Más que el amor, busca el poder, con el que quiere dirigir de modo autónomo su vida. Al hacer esto, se fía de la mentira más que de la verdad, y así se hunde con su vida en el vacío, en la muerte. Rechazada la vida y el amor de Dios, el hombre experimenta su vaciedad más profunda: rota su relación con Dios, el hombre se experimenta desnudo, vacío, siente miedo y se esconde. Esta es la dramática consecuencia del pecado original, que desde entonces afecta a todo hombre y mujer al nacer.
Pero Dios, sigue amando al hombre, y sale en su busca. “¿Dónde estás?” (Gn 3,9), es la pregunta de Dios a Adán. Porque Dios, que ha creado al hombre por amor, para el amor y para plenitud del amor, sigue amando al hombre a pesar de su pecado, a pesar de su rechazo. Tras la caída, Dios no lo abandona. En ese mismo momento, Dios anuncia la victoria sobre el mal y el levantamiento de su caída. El hombre no está destinado a perecer en su pecado, o disolverse en la nada. “Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos e intachables ante él por el amor” (Ef 1,4). Y “tanto amó Dios al mundo que dio a su único hijo” (Jn 3,16). El fruto primero y más sublime del amor de Dios, manifestado en la redención realizada por Cristo, es María Inmaculada.
Respuesta de fe de María
4. María, la llena de gracia, acoge el amor de Dios con gratitud y alegría: “Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvado, porque ha mirado la humildad de su esclava” (Lc 1, 46), cantará; María acoge a Dios y su amor con una fe y confianza plena y con la entrega total de su persona a Dios y a su plan sobre ella. “He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según palabra” (Lc 1,38).
María vive su existencia así desde la verdad de su persona, que es el de toda persona humana: y esta verdad que sólo descubre en Dios y en su amor. María es consciente de que ella es nada sin el amor de Dios, que la vida humana sin Dios solo produce vacío en la existencia. Ella sabe que el fundamento de su existencia no está en sí misma, sino en Dios, que ella está hecha para acoger el amor de Dios y para darse por amor.
Por ello vivirá siempre en Dios y para Dios. Ella no es sino la hija y esclava de Dios, signo de la gratuidad y de la ternura amorosa de Dios. Misterio de amor incompresible por parte de Dios, misterio de fe admirable por María. María, la mujer humilde, aceptando su pequeñez ante Dios, dejando que Dios sea grande, se llena de Dios y queda engrandecida, y se convierte así en madre de la libertad y de la dicha.
María, Madre de los creyentes y de la humanidad
5. Así en la Madre de Cristo y Madre nuestra se realizó perfectamente la vocación de todo creyente, que como nos recuerda el Apóstol San Pablo, está llamado a ser santo e intachables ante Dios por el amor (cf. Ef 1, 4). La Inmaculada es la fiesta de los creyentes. Por su fe, María es nuestra madre en la fe y nuestro modelo como creyentes. Dichosa por haber creído, María nos muestra que la fe en Dios es nuestra dicha y nuestra victoria, “porque para Dios nada hay imposible” (Lc 1,37) y “todo es posible al que cree” (Mc 9, 23). La misma humanidad, representada en ella, comienza a decir sí a la salvación que Dios le ofrece con la llegada del Mesías. Ella es la primicia de la humanidad redimida. La “plenitud de gracia”, que para María es el punto de partida, es la meta para todos los hombres, que acogen en fe el amor de Dios. Dios nos ha creado “para que seamos santos e inmaculados ante él” (Ef 1, 4). Por eso, nos ha ‘bendecido’ antes de nuestra existencia terrena y ha enviado a su Hijo al mundo para rescatarnos del pecado.
La Inmaculada, buena noticia para el mundo
6. La Purísima es así buena noticia de Dios para la humanidad. En ella irrumpe Dios, dador de amor y de vida, en la historia humana. Dios no deja a la humanidad aislada y en el temor. Dios busca al hombre y le ofrece vida y salvación. La Inmaculada recuerda a todo hombre que Dios lo ama de modo personal, que quiere únicamente su bien y lo sigue constantemente con un designio de gracia y misericordia, que alcanzó su culmen en el sacrificio redentor de Cristo. En un mundo convulso y difícil, con miedo y sin esperanza ante el futuro, la Inmaculada nos ofrece un mensaje de fe, de amor y de esperanza. En medio de un contexto que invita a prescindir de Dios y a erigirnos en dioses, a suplantar a Dios y hacer del hombre la única fuente y meta de todo, también del bien y del mal, María Inmaculada nos llama a abrirnos al misterio de Dios y acogerlo en la fe. Solo en Dios y en su amor está la verdad del hombre, de su origen y de su destino; sólo en Dios lograremos la verdadera libertad, que es la libertad para el bien, y así podremos desarrollar lo mejor que hay en nosotros.
Exhortación final
7. Miremos a la Virgen, la Inmaculada, para que así se avive hoy en nosotros, sus hijos, la aspiración a la belleza, a la bondad y a la pureza de corazón. Su candor celestial nos atrae hacia Dios, ayudándonos a superar la tentación de una vida mediocre, hecha de componendas con el mal, para orientarnos con determinación hacia el auténtico bien, que es fuente de alegría. Demos gracias al Señor por el gran signo de su bondad que nos dio en María, su Madre y Madre de la Iglesia. Acojamos a María en nuestro camino como luz que nos ayude a convertirnos a Dios en este tiempo de Adviento. Que de manos de María sepamos acoger en nuestras vidas al Dios que nos ama hasta el extremo en Cristo Jesús, hoy y todos los días de nuestra vida. Amén.
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.
Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.
Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.
Cookies Necesarias
Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.
Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.
Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.
Cookies para Google Analytics
Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.
Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:
Otros servicios externos
También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.
Google Webfont:
Google Maps:
Google reCaptcha:
Vimeo and Youtube videosembeds:
Política de Privacidad
Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.