Recepción de la Virgen del Lledó y celebración del Magnificat (TVCS)
Retransmisión de Televisió de Castelló de la recepción de la Virgen del Lledó en la Plaza Mayor, y de la celebración del Magnificat, en el centenario de su patronazgo (08-11-22).
Retransmisión de Televisió de Castelló de la recepción de la Virgen del Lledó en la Plaza Mayor, y de la celebración del Magnificat, en el centenario de su patronazgo (08-11-22).
#LledóPatronaCastelló100
Los castellonenses han demostrado esta mañana el gran amor y la devoción que le tienen a su Madre, la Mare de Déu del Lledó, el día en el que se cumplen 100 años desde que el Papa Pío XI la proclamara Patrona de la ciudad de Castellón, el 8 de noviembre de 1922.
A las 11:30 h., desde la Basílica, ha salido el carruaje tirado por caballos que portaba a la Lledonera, y que iba acompañada por el Perot, D. Antonio Gil; por el Prior, D. Joaquín Guillamón; por el Presidente de la Real Cofradía, D. Elías Vilarroig; y por la concejala de Ermitas, Dña. Pilar Escuder.
Tras una parada en la capilla de La Sangre, la Virgen ha llegado a la Plaza Mayor a la hora del Ángelus, siendo recibida con gran emoción por centenares de castellonenses. Un volteo manual de campanas anunciaba la magnitud de la celebración y el gran amor de la ciudad a su Patrona.
Allí le esperaba también el Obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, D. Casimiro López Llorente, junto a los sacerdotes de las parroquias de Castellón, así como las reinas y damas de las fiestas, la corporación municipal, presidida por la alcaldesa Dña. Amparo Marco, y demás autoridades.
El presidente de la Real Cofradía ha sido el encargado de leer el Rescripto Papal, y con el disparo de 100 carcasas conmemorativas, la Mare de Déu del Lledó ha entrado en la Concatedral de Santa María portada por los barreros, hasta el altar.
Tras la proclamación del Evangelio de la Visitación de la Virgen a su prima Isabel, D. Casimiro ha exhortado a imitar las actitudes de María y al encuentro con el Señor. Además, como Juan en el vientre de Isabel, el encuentro con ella es motivo de alegría, “la alegría la produce el Niño que lleva en su seno”. Del mismo modo, “ella viene hoy a visitarnos, porque nos quiere dar a su Hijo, el camino, la verdad y la vida”.
“Acojamos al Salvador – decía – y alegrémonos de creer en Él en nuestro día a día”. La devoción a la Virgen no debe quedar en ella, ha explicado, “pues su deseo más grande es que acojamos al Hijo que nos ofrece”.
Próximos actos:
#LledóPatronaCastelló100
La Mare de Déu del Lledó fue proclamada Patrona de la ciudad de Castellón el 8 de noviembre de 1922 por el Papa Pío XI. Al poco tiempo, también Pío XI aprobó la coronación canónica pontificia de la imagen, que se celebró el 4 de mayo de 1924 en la Plaza de la Independencia.
Este centenario es motivo de júbilo y celebración por el reconocimiento al sentimiento del pueblo castellonense hacia la Mare de Déu del Lledó. Por ello, la Real Cofradía ha programado un completo programa de actos que se celebrarán entre el 5 y el 13 de noviembre.
ACTOS PRINCIPALES
Más información en www.cofradiadellledo.es y en www.basilicalledo.es
En La Hoja del 30 de octubre:
La Basílica de Nuestra Señora del Lledó estrena el nuevo curso con el lanzamiento de su nueva página web. El templo da hogar y venera a la Virgen del Lledó, patrona de la ciudad de Castelló desde 1922, considerado como uno de los lugares más visitados por los castellonenses y visitantes.
La nueva página, www.basilicalledo.es, incorpora varios apartados, entre los que destaca la historia de la Basílica; de la Mare de Déu y de la devoción, desde la aparición de la figura en 1366; información sobre el prior, D. Joaquín Guillamón; y la historia de la Santa Trovalla.
Además, entre otros datos de interés ofrece información detallada acerca de las distintas celebraciones que se celebran en la Basílica, una galería de imágenes, y un apartado de noticias.
En La Hoja del 8 de mayo:
Con devoción y fervor a la Mare de Déu del Lledó, cientos de castellonenses se han reunido esta mañana en la Concatedral de Santa María para el Canto del Magnificat a la Reina y Patrona de la ciudad de Castellón, acto que ha presidido nuestro Obispo, D. Casimiro, en el nonagésimo octavo aniversario de la Coronación, y vigesimotercero de la Consagración de la Concatedral. La parte musical ha corrido a cargo de la Coral de Barreros, con Augusto Belau en el órgano.
Se ha procedido al traslado de la imagen de la Virgen del Lledó desde la capilla lateral del templo hasta el Altar Mayor y, posteriormente, el Prior de la Real Cofradía del Lledó, D. Miguel Abril, ha proclamado el Evangelio de la Visitación de la Virgen María a su prima Isabel.
La Virgen “lleva a otros, en este caso a Isabel, la alegría que da el encuentro con el Señor”, ha dicho D. Casimiro, exhortando al encuentro con Dios y a hacer su voluntad, “cuando Dios actúa en nuestra vida nos hace más grandes, no tengamos miedo a dejar entrar a Dios en nosotros como hizo María”.
“Dios no quita nada, lo da todo”, y la condición que nos pone, ha indicado el Obispo, es que seamos humildes, pues “solo cuando uno se siente necesitado de Dios y de los demás es capaz de abrir su corazón a los dones que el Señor ofrece”.
“La tentación del ser humano desde el origen es querer ser Dios al margen de Dios”, ha explicado, “y María nos muestra que lo contrario es el camino: dejar a Dios entrar en nuestra vida”.
Lo que le ha pedido hoy el Obispo a la Virgen es que toda la Iglesia diocesana y toda la ciudad de Castellón se encuentre “con el Señor resucitado, para que así crezcamos en humanidad y en santidad”.
Basílica-Santuario de Lledó, 1 de mayo de 2022
III Domingo de Pascua
(Hechos 5, 27b.-32.40b-41; Magnificat; Ap 5,11-14; Jn 21,1-19)
Saludo
1. Es una verdadera alegría celebrar cada año esta Eucaristía el primer domingo de mayo para cantar y honrar a nuestra Reina y Señora, la Mare de Déu del Lledó. En este tiempo pascua, nuestra alegría se hace como más intensa al sentir de modo especial la presencia del Señor resucitado en medio nosotros: es Él mismo quien nos convoca e invita a celebrar su misterio pascual, esta Eucaristía, en honor a su Madre y nuestra Madre.
Os saludo de corazón a todos cuantos habéis acudido a la Basílica para esta Misa estacional. Saludo fraternalmente a todos los sacerdotes concelebrantes, al Sr. Prior de esta Basílica y al Sr. Prior, al Presidente, Directiva y Hermanos de la Real Cofradía de la Mare de Dèu del Lledó, a la Sra. Presidenta y Camareras de la Virgen. Un saludo cordial a la Sra. Regidora de Ermitas, y al Clavario y Perot de este año. Mi saludo respetuoso y mi agradecimiento a la Ilma. Sra. Alcaldesa, a los Miembros de la Corporación Municipal de Castellón y al resto de autoridades, que nos acompañan, así como a las Reinas Mayor e Infantil de las Fiestas. Y un saludo muy especial a cuantos desde vuestras casas estáis unidos a nosotros por TV-Castelló y TV-8 Mediterráneo, especialmente a las personas mayores, a los enfermos e impedidos para salir de casa.
María, Madre de Dios y Madre nuestra
2. Hemos venido a Lidón para celebrar a nuestra Patrona en el día de su Fiesta: aquí la sentimos como más cercana. De nuevo invocamos su protección maternal: a sus pies podemos acallar nuestras penas y mostrarle nuestras alegrías, en su regazo encontramos consuelo maternal y bajo su protección sentimos el aliento necesario para seguir caminando como cristianos, como discípulos misioneros del Señor, como Iglesia peregrina de Dios en Segorbe-Castellón. María es siempre la Madre buena que nos espera y acoge, que siempre tiene en sus labios la palabra oportuna o el silencio elocuente. En verdad: necesitamos su palabra, su aliento y su ejemplo en nuestro peregrinaje terrenal, en especial en estos tiempos de dificultad económica, moral y espiritual, en estos tiempos de guerra en Ucrania y en otras partes del mundo.
María es la Mare de Déu, que nos da y nos lleva a su Hijo, muerto y resucitado, para que creyendo en Él, nos sean perdonados los pecados y tengamos Vida, y Vida eterna. El deseo más ferviente es que nos dejemos encontrar con Cristo Jesús, el Señor resucitado, que convirtamos de corazón a Él y nos dejemos renovar por Él para que se avive y afiance nuestra fe, para que se renueve nuestra vida cristiana, para que crezcamos en comunión con Cristo que genera comunión con los hermanos y salgamos a la misión. A esto nos llama el Año jubilar diocesano que estamos celebrando con motivo del 775 Aniversario de la creación de la sede episcopal en Segorbe y con ello el origen de nuestra Iglesia diocesana. La Virgen no deja nunca de decirnos: “Haced lo que Él os diga” (Jn 2,5).
Nos lleva al encuentro con su Hijo resucitado
3. La Mare de Déu nos enseña a escuchar y acoger la Palabra de Dios, la palabra de su Hijo que acabamos de proclamar, para llevarnos al encuentro renovador y salvador con su Hijo resucitado. El evangelio de hoy nos habla de la aparición de Jesús resucitado a sus discípulos cuando estaban pescando. Es la tercera vez, según el evangelista san Juan, que Jesús, una vez resucitado, salió al encuentro de sus discípulos para hacerles ver que había resucitado, para disipar sus dudas y fortalecerles en la fe de su resurrección. Ya en la tarde del primer día de la semana, cuando los discípulos estaban en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos, Jesús resucitado se puso en medio de ellos, les enseño las señales de sus manos y el costado, y les dijo: “Paz vosotros”. Y su corazón se llenó de alegría al ver al Señor (cf. Jn 20, 19-20). Al apóstol Tomás, que no estaba presente aquella tarde y dudaba de lo que le dijeron sus compañeros, Jesús le invitó una semana después a tocar las llagas de sus manos y meter su mano en la hendidura de su costado. Y Tomás creyó que el Resucitado era el mismo que el Crucificado: “Señor mío, y Dios mío”, exclamó (Jn 20,28). Hoy sale a de nuevo a su encuentro. Y Juan, el discípulo que tanto quería Jesús, exclama: “Es el Señor”. Les da a comer pan y pescado. Y “ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor” (Jn 21, 12).
Los discípulos se dejaron encontrar personalmente por el Resucitado. Fue un encuentro real y no una fantasía. Fue un encuentro profundo que tocó a sus personas en el centro de su ser; pasaron de la tristeza a la alegría, de la decepción a la esperanza, del miedo a los judíos a mostrarse ante ellos como los discípulos de Jesús. Toda su persona cambió de raíz: su pensar, su sentir y su actuar. Este encuentro los movilizó y los impulsó a contar lo que habían visto y experimentado; y lo hacían con temple y aguante, sin miedo a las amenazas, a la cárcel e incluso a la muerte. Este encuentro con el Señor resucitado fue tan fuerte que hizo de ellos la comunidad de discípulos misioneros del Señor, y puso en marcha un movimiento que nada ni nadie podrá ya parar.
Como en el caso de los Apóstoles, el Señor resucitado sale hoy a nuestro encuentro de manos de la Mare de Déu y pide de nosotros un acto personal de fe en la resurrección de Cristo. Nuestra fe se apoya en la señal del sepulcro vacío y, sobre todo, en el testimonio unánime y veraz de aquellos que pudieron ver al Resucitado, que comieron y bebieron con él en los cuarenta días que permaneció en la tierra.
El Señor resucitado está presente hoy en nuestra vida y sale a nuestro encuentro. Él está en medio de nosotros y nos invita a todos a dejarnos encontrar o reencontrar personalmente por Él para recuperar o fortalecer la alegría de nuestra fe y de nuestra condición de cristianos; es la alegría que brota de la Pascua, es la alegría de sabernos amados personal y siempre por Dios en su Hijo, Jesús, muerto y resucitado, para que en Él tengamos vida, la vida misma de Dios. Como entonces, este encuentro ha de ser personal, real y transformador de toda nuestra vida personal y comunitaria; un encuentro que nos lleve de nuevo a la comunidad de los discípulos de Jesús, y un encuentro que nos movilice a anunciar a todos la buena y gran Noticia de la Resurrección del Señor. El Resucitado está entre nosotros, nos espera especialmente en su Palabra, en la Eucaristía y en el sacramento de la Penitencia, en la oración, en la comunidad de sus discípulos, y en los pobres, en los hambrientos y sedientos, en los enfermos y necesitados, con los que Él se identifica. Él nos espera en su Madre y Madre nuestra, la Mare de Déu del Lledó.
Para que el Señor Resucitado sea anunciado y testimoniado
4. La primera Lectura de hoy nos muestra la fuerza con que Pedro y los demás Apóstoles anuncian a Cristo resucitado, hablan en su nombre y predican el Evangelio. Al mandato del Sumo Sacerdote y del Sanedrín de callar, de no seguir enseñando en el nombre de Jesús, de no anunciar más su mensaje, ellos responden claramente: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hech 5,29). No temen ser azotados, ultrajados y encarcelados. Pedro y los Apóstoles anuncian con audacia aquello que han recibido, el Evangelio de Jesús.
Y nosotros, ¿somos capaces de anunciar a Cristo resucitado y de llevar su Evangelio a nuestros ambientes? O ¿nos avergonzamos de hablar de Cristo resucitado con nuestros hijos, con nuestros jóvenes, con nuestros amigos y compañeros de trabajo o de profesión? Nadie da lo que no tiene, ni anuncia lo que no cree ni vive. La fe nace de la escucha de la Palabra y del encuentro con el Señor resucitado en su Iglesia; y la fe se refuerza con el anuncio.
El anuncio de Pedro y de los Apóstoles no consiste sólo en palabras; ellos dan testimonio con la vida entera de su fe en Cristo resucitado. Esto vale para todos nosotros, queridos devotos de la Mare de Déu: Cristo resucitado quiere ser anunciado y testimoniado por cada uno de nosotros. Como entonces a los discípulos, el Señor nos dice hoy. “Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis. La echaron, y no podían sacarla, por la multitud de peces” (Jn 21, 6). Cada uno debería preguntarse cómo da testimonio de Cristo y del Evangelio en su vida. ¿Tengo el valor de Pedro y los otros Apóstoles de pensar, decidir y vivir como cristiano, obedeciendo a Dios, antes que a los hombres? ¿O me dejo llevar en vida por el qué dirán, por criterios mundanos, por lo políticamente correcto, por el pensamiento único, por la cultura de la cancelación del cristianismo? El testimonio de la fe tiene muchas formas; pero todas son importantes, incluso las que no destacan. Es el testimonio de vida en lo cotidiano de las relaciones de familia, del trabajo, de la amistad o del tiempo libre. Quien nos escucha y nos ve, debería poder leer en nuestros actos eso mismo que oye en nuestros labios, y dar gloria a Dios.
Con la resurrección de Cristo todo ha quedado renovado, todo ha recobrado su belleza original: el ser humano, las relaciones humanas, el sentido de la historia y la misma creación. Hoy también –y más que nunca- estamos llamados a anunciar a Jesús resucitado y el Evangelio de Jesús, y a hacerlo con la palabra y con el testimonio de vida. No es fácil, pero es urgente y necesario, anunciar y testimoniar el Evangelio de la vida, y trabajar por el respeto y defensa de toda vida humana desde su concepción hasta su muerte natural; es el mejor servicio que podemos prestar a la dignidad sagrada e inviolable de toda persona humana. No es fácil, pero es urgente y necesario anunciar y testimoniar el Evangelio del matrimonio y de la familia fundada en el matrimonio, célula básica de la sociedad. Es urgente y necesario anunciar y dar testimonio del Evangelio de la paz y trabajar por ella ante tanto rencor, violencia y ante la invasión injusta y la guerra en Ucrania. Es urgente y necesario y necesario anunciar y dar testimonio del Evangelio de la justicia ante tantas situaciones de injusticia y luchar por un trabajo digno y decente.
Reconocer a Cristo como El Señor y adorarlo como Dios
5. Pero anunciar y testimoniar con nuestra vida a Cristo muerto y resucitado para la vida del mundo sólo es posible si reconocemos a Jesucristo como “el Señor” (cf. Jn 21,7), que nos ha llamado y nos invita a recorrer su camino. Anunciar y dar testimonio de Jesucristo es posible únicamente si estamos unidos a Él como el sarmiento a la vid, si permanecemos junto a él, como Pedro, Juan y los otros discípulos.
Tener a Jesucristo resucitado como el Señor significa exclamar con Tomás, “¡Señor mío y Dios mío!” (Jn 20, 28): es reconocer a Cristo como el Señor, el único Señor de nuestra vida, y adorarlo como Dios, como nos recuerda el pasaje del Apocalipsis que hemos escuchado (cf. Ap 5,11-14). Adorar a Dios es tenerlo como centro de nuestra existencia, aprender a estar con Él, pararse a dialogar con Él, sintiendo que su presencia es la más verdadera, la mejor, la más importante de todas. Así nos lo enseña la Virgen. Adorar al Señor Jesús quiere decir darle el lugar que le corresponde; adorar al Señor quiere decir creer que únicamente Él guía verdaderamente nuestra vida; adorar al Señor quiere decir que estamos convencidos de que es el único Dios, el Dios de nuestra vida, el Dios de nuestra historia.
Esto pide despojarnos de tantos ídolos, pequeños o grandes, que tenemos, en los que nos refugiamos, en los que buscamos y ponemos nuestra seguridad, nuestra salvación. Son ídolos que a menudo mantenemos bien escondidos, como la ambición, el gusto por el éxito, el ponerse a uno mismo en el centro, la tendencia a estar por encima de los otros, la pretensión de ser los únicos señores de nuestro cuerpo y de nuestra vida. Adorar es despojarse de nuestros ídolos, también de esos más recónditos, y tener al Señor como centro, como camino, verdad y vida de nuestra existencia.
6. Queridos hermanos y hermanas: el Señor resucitado sale a nuestro encuentro. Dejémonos encontrar, transformar y renovar por Él. Jesús nos invita a proclamarlo con gozo como el Resucitado, con la palabra y el testimonio de nuestra vida diaria. El Señor es el único Señor, el único Dios de nuestra vida, y nos invita a despojarnos de tantos ídolos y a adorarle sólo a Él. Que la Mare de Déu del Lledó, la esclava del Señor, nos lleve a Cristo, nos ayude en este camino e interceda por nosotros, que por su intercesión nos conceda el don de la paz. Amén.
+ Casimiro Lopez Llorente
Obispo de Segorbe-Castellón
El primer domingo de mayo es la Fiesta de la Mare de Déu del Lledó, Patrona de la ciudad de Castellón. En su honor se ha celebrado esta mañana la Solemne Misa en la Basílica, presidida por nuestro Obispo, D. Casimiro López Llorente. Al oficio han asistido multitud de castellonenses, así como autoridades, las reinas de las fiestas, Clavario, Perot, la Junta de Gobierno de la Real Cofradía de la Mare de Déu del Lledó y la Junta de Camareras. La parte musical ha corrido a cargo de la “Ensemble Aurea Vocalis”.
En la homilía, el Obispo ha invocado la protección maternal de la Virgen, “a sus pies podemos acallar nuestras penas, y mostrarle nuestras alegrías, en su regazo encontramos consuelo maternal, y bajo su protección encontramos el aliento necesario para seguir caminando como cristianos, como discípulos misioneros del Señor, como miembros de la Iglesia peregrina en Segorbe-Castellón”.
También ha pedido su protección, “sobre todo en estos tiempos de especial dificultad económica, laboral, moral, y por la guerra de Ucrania”, a ella “le pedimos el don de la paz, el don del Resucitado”. El deseo de la Virgen, ha indicado D. Casimiro, “es que nos dejemos encontrar por Cristo Jesús, el Señor resucitado, que nos convirtamos de corazón a Él”, a lo que nos va a ayudar la celebración del Año Jubilar diocesano.
Del mismo modo que hicieron los discípulos, ha exhortado a dejarse encontrar por el Señor resucitado. Aquel “fue un encuentro real”, “un encuentro profundo que tocó el corazón de esas personas, el centro de su ser, y pasaron de la tristeza a la alegría, de la decepción a la esperanza, del miedo a los judíos a mostrarse ante ellos como discípulos de Jesús”.
Fue un encuentro personal tan fuerte “que hizo de ellos una comunidad de discípulos misioneros del Señor, y puso en marcha un movimiento que dura hasta hoy, y que nada ni nadie podrá parar”, ha dicho.
“El Señor resucitado está entre nosotros, y viene de una forma especial de manos de la Virgen”, ha explicado. A Él le podemos encontrar en su Palabra, en la Eucaristía, en el sacramento de la Penitencia, en la oración, “también en los pobres, en los necesitados, en los desfavorecidos, en los inmigrantes y en los refugiados que están llegando”. «Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis».
“¿Nos avergonzamos de hablar de Cristo, de anunciar su Evangelio, de transmitirlo a nuestros niños, a nuestros jóvenes, a nuestros compañeros de trabajo?”, ha preguntado, “nadie da lo que no tiene, ni anuncia lo que no cree ni vive”, ha afirmado, “lo que gratis recibimos, gratis hemos de ofrecerlo a todos”. “Deberíamos preguntarnos hoy como damos testimonio de Cristo y de su Evangelio en nuestro día a día”.
“Es urgente y necesario anunciar y testimoniar el Evangelio de la vida, de trabajar por el respeto y la defensa de toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural”, también “el Evangelio del matrimonio y de la familia, que es la célula básica de la sociedad”, y “el Evangelio de la paz, ante tanto rencor y ante tanta violencia y crispación, ante la invasión injusta de Ucrania”, así como “el Evangelio de la justicia y del amor, ante situaciones de ruptura, de injusticia, y hoy, Día del Trabajo, para que todos tengan un trabajo digno”.
Esta tarde se ha trasladado la venerada Imagen de la Mare de Déu del Lledó, desde el Camarín hasta el Altar Mayor de la Basílica. Allí se ha rezado el Santo Rosario y la tradicional Sabatina. Al finalizar se ha celebrado la Procesión General con la imagen de la Patrona de Castelló por la Avenida de Lidón hasta la rotonda de la Ronda Este, y a su retorno ha tenido lugar la entrada festiva a la Basílica, cantando los Gozos y Salve Popular a cargo de la Coral de Barreros de la “Mare de Déu del Lledó”, y remate pirotécnico.
El Obispo de la Diócesis ha participado esta tarde en la Ofrenda a la Mare de Déu del Lledó en la víspera del final de estas fiestas fundacionales que lo son también de una arraigada tradición religiosa.
En la antesala de este IV domingo de Cuaresma, D. Casimiro, fiel a María, Santa Madre de Dios, y tras haberse unido ayer a la Consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María, pidiendo intercesión a la Mare de Déu del Lledó, Patrona de Castellón, como un castellonero más, se ha sumado a la fiel devoción a la Patrona.
Nuestro Obispo se ha unido así a una ofrenda, con profundas raíces católicas, en la que hoy se ha venerado la imagen de la Madre de Dios que ha sido la verdadera protagonista y ante quien se han rendido los fieles de Castellón representados por las comisiones de sector de las Gaiatas, collas, demás entes festeros, así como las reinas con sus respectivas cortes de honor.
Pese a que la jornada estaba amenazada por la lluvia, nada ha impedido que el fervor y la devoción se hicieran presentes desde la Plaza Mayor de Castellón, desde donde partía la comitiva, hasta la explanada de la Basílica, que lucía con todo su esplendor ante María, «llena de Gracia» como ayer nos anunciaba el evangelista (Lc 1,28) tras el anuncio del Ángel Gabriel que nos recordaba, en esta Cuaresma, que «la fuerza del Altísimo» la cubriría con su sombra y engendraría al «Hijo de Dios».
#JornadaMundialdelasComunicacionesSociales
📄✍️ Hoy se celebra la 58º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. «#InteligenciaArtificial y sabiduría del corazón: para una comunicación plenamente humana» es el tema que propone @Pontifex_es 💻❤️
#CartaDelObispo #MayoMesDeMaria
💐🙏 El Obispo nos exhorta, en su carta semanal, a contemplar a la Virgen e imitarla en su fe, esperanza y caridad, porque ella dirige siempre nuestra mirada hacia Jesús; y nos ofrece y nos lleva a Cristo ✝️
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.
Aceptar todasOcultar notificaciónConfiguraciónComo la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.
Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.
Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.
Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.
Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.
Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.
Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:
También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.
Google Webfont:
Google Maps:
Google reCaptcha:
Vimeo and Youtube videosembeds:
Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.
Política de privacidad