David Solsona, el confirmando que cada día entona con la trompeta los gozos en honor al patrón de Villahermosa del Río
No son pocos los vecinos que cada día –desde que comenzó el estado de alarma- se emocionan en Villahermosa del Río al escuchar la melodía que les recuerda a su patrón y apóstol, San Bartolomé. Y todo gracias al interés de un joven de dieciséis años, David Solsona; que desde hace dos cursos se prepara para recibir el sacramento de la Confirmación, y que ahora ante esta situación decidió “acompañar” a sus vecinos, con un himno que transmita esperanza y fe y por eso, todas las tardes, entona con la trompeta los gozos en honor a San Bartolomé. A los que precede también el Himno Nacional de España.
En numerosos balcones del municipio también lucen los tapices del santo que el párroco, mosén Héctor Gozalbo; invitó y animó a colgar al principio de esta crisis del coronavirus para “unirnos en una misma cadena desde la esperanza, el consuelo y la oración. Significando de esta forma tan visible para todos nuestra confianza en el que todo lo puedo y para quien nada es imposible”.
“Mucha emoción contenida cada día cuando escuchamos a David tocar con la trompeta los gozos de San Bartolomé. Nosotros ponemos una velita en una réplica que tenemos del santo y además nos unimos cantando una de las estrofas”, señala una feligresa. “Alguna lagrimita nos cae pensando en todo lo sucedido, recordando a los difuntos de la residencia de ancianos y teniendo muy presentes a los familiares que desde hace más de un mes no podemos ver”, concluye.
Este joven confirmando se ha convertido en todo un símbolo de una Villahermosa que cada día se une a los homenajes de miles de personas por toda España, a los sanitarios y a las fuerzas de seguridad del Estado. Que no se diga que los pueblos más pequeños están al margen de estas iniciativas.
AFICIÓN POR LA MÚSICA
David forma parte de la sociedad musical “José Pradas” de Villahermosa. Su vocación es la música y no sólo toca la trompeta sino que además hace sonar muy bien las cuerdas de la guitarra. En esta ocasión ha querido unir su pasión con la música con la solidaridad hacia aquellos que estos días están entregándose en cuerpo y alma para atender a los infectados por la COVID-19. “Es mi particular homenaje, desde este modesto pueblo de trescientos habitantes, a quienes se entregan para que otros puedan curarse de esta grave enfermedad”, concluye David.