Esperanza Puente: «Las mujeres que han abortado vienen con la vida destrozada»
Estas son las palabras de María Esperanza Puente, presidenta de la Asociación Voz PostAborto y colaboradora de la Fundación RedMadre. En esta ocasión nos ha concedido unas horas para charlar sobre la importancia de dar soporte a las mujeres que por alguna razón han provocado la interrupción del embarazo.
Esperanza, natural de Toledo desde 1966, se considera a sí misma como «psicóloga y socióloga de la vida»: no por estudios, sino por hechos concretos. Su dedicación a esta labor social comenzó en 1988 con La ONCE, pasando por la Asociación de Víctimas del Aborto (AVA) y por ser portavoz de la Fundación RedMadre. Actualmente es presidenta de la Asociación VozPostAborto, colaborando con mujeres en riesgo de aborto o exclusión social y que ya han abortado. ¿Su primera motivación? Ayudar verdaderamente a las mujeres que adolecen la soledad y el desamparo post-aborto que ella misma sufrió.
¿Cómo has terminado dedicando gran parte de tu vida a ayudar a las mujeres que por diferentes circunstancias han abortado?
Nunca pensé dedicarme a nada que tuviera que ver con temas de aborto, pero Dios tiene sus planes para cada uno. Me puso en el camino para volver a la Iglesia y para reparar el daño que le hice a mi hijo y a mí misma.
¿En qué consiste exactamente vuestra labor con estas mujeres?
En la atención, acogida, apoyo y acompañamiento a mujeres que se enfrentan a un embarazo inesperado y se plantean el aborto como solución. Además asesoro, acojo y ayudo a superar el trauma que pasan mujeres y hombres con uno o varios abortos, tanto espontáneos como provocados.
Cuando recibís o encontráis a una mujer que ha abortado, ¿cómo está realmente?
Con angustia y mucho miedo, con la vida muy destrozada y cada vez es más frecuente atender a mujeres embarazadas que arrastran uno o varios abortos y con problemas psiquiátricos.
¿Hay un antes y un después para estas mujeres con vuestra ayuda?
En el 95% de los casos sí, porque se dejan orientar y ayudar. Pero también va disminuyendo este porcentaje porque vienen con una vida tan destrozada que es difícil que se dejen ayudar.
Considerando que hablamos de una realidad tremendamente importante. ¿Crees que hay poca ayuda en este aspecto?
Hay muy pocos recursos para ayudarlas de una forma integral. Somos como los bomberos en muchas ocasiones, apagamos el fuego, pero la reconstrucción de la persona es complicada por esa falta de recursos.
Cuando termináis cada día, cada mes, cada año. ¿Veis que vuestro esfuerzo es efectivo o más bien que muchas veces cae en saco roto?
Es una labor ardua y cada vez más difícil, la educación en valores es pésima, la aceptación de que cualquier cosa vale como que puedes abortar y no pasa nada es frustrante, etc. A veces sientes fracaso cada vez que una mujer decide no recibir la ayuda que se le ofrece y opta por abortar, pero Dios suple y hace pequeños y grandes milagros y nos da la fuerza y esperanza para seguir adelante. Esta labor especialmente hoy en día o se hace por amor a Cristo o no se aguanta.
Como has dicho en varias ocasiones, Dios entra de lleno en tu motivación para seguir adelante con esta tarea. ¿Es tu verdadera roca sobre la que te sustentas?
Dios Padre Creador, Dios Hijo Salvador y Dios Espíritu Santo reparador y guía. Sin la certeza de que tenemos los mejores aliados para conseguir hacer esta labor, no podríamos hacerla. Sin Dios se acaba abandonando.
¿Cómo describirías la necesidad de este soporte a las mujeres que han abortado? Lanza un mensaje al mundo.
Cuando una mujer pierde un hijo en un aborto espontaneo o provocado, le queda un vacío y un dolor por la pérdida. Necesita acompañamiento en el dolor, reconocimiento de la existencia de ese hijo y ayuda para sanar la culpa de haber participado en la muerte de su hijo en el caso del aborto provocado.
El hombre sufre la pérdida de estos hijos y ni si quiera él comprende porque llora por un hijo que no ha visto ni sentido, pero que tiene la certeza de que ha existido. El aborto nos afecta a todos, porque siempre tiene consecuencias. “Romper el silencio sobre el post-aborto es responsabilidad de todos”.
Esperanza estará el próximo 23 de marzo a las 20.30 horas en los Salones Concatedral Santa María de Castellón para dar su testimonio sobre la desgarradora experiencia del aborto y sus consecuencias. Su lema, «rompiendo el silencio».
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