Ante la avalancha de peticiones de ayuda a los afectados por la crisis del coronavirus, la Comisión de seguimiento del Fondo Diocesano ante el Covid-19 garantiza que las ayudas lleguen a quienes la necesitan con la mejor gestión. Esta es la labor de las cáritas parroquiales e interparroquiales que, cuando se ven sus recursos superados, acuden al Fondo. Esta semana se han recibido diez peticiones por valor de 33.018 €, y todas han sido aceptadas.
Magdalena Vicent tiene 84 años y es de Burriana. Pertenece, desde 1955, a la Congregación de las Misioneras de Cristo Jesús, comunidad que nació junto al Castillo de San Francisco Javier (Navarra) en 1944.
Fue destinada a Japón, país al que llega el 25 de diciembre de 1965, concretamente a la ciudad de Onoda, provincia de Yamaguchi, zona evangelizada por San Francisco Javier, y en la que durante 40 años ha desarrollado su misión en el colegio de segunda enseñanza y en la cooperación con la Iglesia local y diocesana. Aunque la hermana explica que “he colaborado con lo que Dios me ha ido poniendo delante durante la misión, como acompañar a emigrantes o visitar a los presos”.
Al llegar la jubilación fue destinada a la ciudad de Nagareyama , provincia de Chiba, aunque la parroquia está en un pueblo cercano llamado Toyoshiki, lugar en el que se encuentra desarrollando una importante misión de pastoral con los fieles y con aquellas personas que desean acercarse a la Iglesia para conocer a Jesucristo.
¿Cómo vives las noticias que te llegan desde España?
Una se alegra de que bajen el número de afectados y de muertes, y junto a ello se desea que todo se convierta en Bien, pero el panorama no lo veo muy optimista… Se percibe ambiente de tensión, no hay unión para poder salir de verdad cuanto antes de esta situación, sintiéndonos un solo pueblo, con hermandad y ayuda mutua, aunque seguro que sí que hay muchos que desean y viven esta realidad.
Veo que para conseguirlo ¡se necesita MUCHA ORACIÓN!, ya que solo Dios puede cambiar los corazones, empezando por los nuestros…
Leí un artículo que me gustó mucho y lo conecté con lo que el Papa Francisco ha repetido varias veces sobre el dicho español: Dios perdona siempre, los hombres unas veces sí y otras no, pero la Naturaleza no perdona nunca. Pienso que tendríamos que amarla y cuidarla más.
¿Cómo es la situación actual en Japón?
Aquí los números a todos los niveles son bajos, pero también estamos como todo el mundo, confinados, aunque el modo de aplicarlo o de vivirlo no es como en España. En primer lugar no está permitido «la prohibición» de salir de casa, por ejemplo, y se recomienda no salir, o salir lo menos posible y siempre con mascarillas, no hay multas ni castigos…
Para hacer cumplir las prescripciones se adopta el llamamiento a ser conscientes y a la responsabilidad. Se intensifica y se insiste diariamente a través de todos los medios de comunicación, con altavoces de los ayuntamientos etc… a ser solidarios, a cooperar en guardar lo prescrito por las autoridades, se puede decir que están trabajando intensamente por el bien común, capaces también de pedir perdón. Es un tiempo de paciencia, pensando que es algo que compete a todos…, para salir cuanto antes de esta terrible y anormal situación. Con todo, hay quien se salta las reglas, con los consecuentes resultados negativos.
¿Cómo está viviendo esta situación la Iglesia japonesa?
Aquí las iglesias no están cerradas, pero no hay Eucaristías, ni reuniones, ni actividades parroquiales… Esto ha hecho que, aquí en Tokyo, el Sr. Arzobispo recomendase a los fieles vivir la Eucaristía a través de Internet.
¿Cómo estás viviendo tu fe durante este tiempo?, ¿cómo estás viviendo este tiempo pascual?
Me siento en paz, con confianza, ya que estamos en las mejores manos. Dios siempre saca Bien de todo, y su Amor nunca puede fallar, ahora tampoco, y como Él y con Él, deseando un mundo más unido, más hermano. Esta experiencia tan única, tan universal, no puede quedar en balde, nadie puede quedarse impasible ante ello. Estoy segura de que Dios hará vibrar los corazones de todos para poder tener un mundo distinto, un mundo mejor en el que vivamos más felices, Dios nos lo quiere dar… Esta es la Gran Esperanza llena de Confianza.
Seguramente nunca la Basílica del patrono de la Diócesis estuvo tan vacía en la fiesta de San Pascual Baylón. Pero seguramente que pocas veces la intensidad de la celebración ha sido tan profunda como este año. La razón, la daba el Obispo en su homilía: “Esta celebración está marcada esta vez por la pandemia del Covid-19, que tanto sufrimiento está causando. En un momento tan doloroso resuenan las palabras de Jesús en el evangelio de hoy: Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré (Mt 11,28)”. La Eucaristía, en la que estaban presentes el capellán-prior, Joaquín Guillamón, el Vicario General, Javier Aparici, un padre franciscano y una representación del Ayuntamiento, se ha retransmitido por varias televisiones locales para que los fieles la pudieran seguir.
Siguiendo las indicaciones publicadas por el Ministerio de Sanidad (SND/414/2020) en fecha 16 de mayo del 2020 y ampliando a la vez la orden emitida el pasado 9 de mayo, los templos de nuestra diócesis que corresponden a este territorio pasan a la Fase 1 y por tanto a partir del lunes 18 de este mes, podrán reabrir sus puertas. Aún así, en una nota remitida a los sacerdotes de la diócesis, el Vicario General de la misma, recuerda que «debemos seguir guiándonos por la máxima prudencia para cuidar la salud de todos y evitar la propagación y el contagio del Covid-19». Aparici ve como un hecho providencial el que «se reinicie el culto público en nuestros templos con la celebración de la fiesta de San Pascual Bailón, trasladada por decreto del señor Obispo a este lunes día 18». Y concluye: «Pidamos a San Pascual, patrono de la Diócesis y de los Congresos Eucarísticos Internacionales, que al volver a celebrar públicamente la Eucaristía, encontremos en ella el manantial que mantiene fresco el amor y da frutos de misericordia».
Javier Aparici recuerda también en su misiva a los sacerdotes que junto a las recomendaciones de prevención, higiene y distancia emitidas por las autoridades sanitarias, están en vigor las «Disposiciones de prevención para la celebración del culto público en los templos católicos», de la Vicaría General, en fecha 3 de mayo.
PRODUCTOS PARA LA DESINFECCIÓN
Para el buen cumplimiento de estas disposiciones, en cuanto a la limpieza y a la higiene de los templos, el Obispado facilitó hace algunos días un listado de productos por encargo. A partir de este lunes, aquellos sacerdotes que los pidieron pueden pasar a recogerlos en el horario establecido, en recepción del Palacio Episcopal de Castellón. Cabe destacar también que la fundación «José Soriano Ramos» de Vila-real ha regalado 500 dispensadores de gel desinfectante para manos (dos botellas por parroquia).
Una vez aprobado por la Comisión de seguimiento del Fondo Diocesano ante el covid-19, esta semana se ha comunicado a los párrocos y cáritas parroquiales el protocolo de funcionamiento que define los ámbitos de ayuda y el modo de pedirla. Este recurso creado por la Diócesis es una ayuda a personas y familias en grave riesgo de exclusión social o que en un momento determinado precisan un apoyo concreto y puntual. Estos días Cáritas iniciará la campaña de socios para asegurar unos ingresos por cuotas que faciliten asegurar proyectos como los se necesitarán en los próximos meses.
Junto a las cifras de enfermos y fallecidos, la pandemia del covid-19 deja otros datos que previsiblemente se alargarán mucho más allá de la crisis sanitaria. Se trata de las personas y familias que se encuentran sin recursos, a menudo ni para lo más básico. Los que ya estaban en situación de exclusión han visto profundizarse su estado. Muchas otros han vuelto a necesitar ayuda tras superar el bache del 2008, y no dejan de llegar quienes piden por primera vez. Desde el decreto del estado de alarma, el 14 de marzo, Cáritas ha atendido a 4.315 personas y la principal necesidad ha sido para poder comer.
El sábado pasado Santa Luisa de Marillac visitó el Centro Social Marillac de Castellón. Era el 9 de mayo, fiesta de la patrona de las obras sociales desde que en 1960 San Juan XXIII la declaró modelo y protectora de este sector. Las Hijas de la Caridad lo celebraron con los internos haciendo una representación de la historia de su fundadora. Durante el tiempo de confinamiento, este centro de acogida de enfermos convalecientes sin hogar ha recibido a personas derivadas desde los albergues para transeúntes que habían sido infectados por el virus y que necesitaban un espacio individual para el confinamiento.
Esta mañana se ha mantenido la segunda reunión de la Comisión del Fondo Diocesano ante el Covid-19, presidida por el Obispo, D. Casimiro López Llorente. En este encuentro telemático se han aprobado seis ayudas por valor de 1.360,74 €. El Fondo ya ha alcanzado los 285.233 € de aportaciones y donativos. Una buena parte proviene de parroquias, y entre los ingresos particulares se encuentran sacerdotes que colaboran aquí, además de las ayudas que hacen a nivel privado o directamente a las cáritas parroquiales.
El próximo jueves, 14 de mayo, es la fecha elegida por el Alto Comité para la Fraternidad Humana, para invitar a todos los creyentes de todas las religiones, a una Jornada Mundial de Oración por el fin de la pandemia causada por el coronavirus.
Dicha invitación, que se hace extensible a todas las personas de buena voluntad, se llevará a cabo para invocar «a Dios Omnipotente a que salve el mundo, ayudándonos a superar la pandemia y restablecer la seguridad, la estabilidad, la salud y el desarrollo de nuestro mundo».
Esta iniciativa se llevará cabo mediante la oración, «cada uno según sus propias convicciones religiosas», además de «observar el ayuno y cumplir buenas obras, para hacer cesar la pandemia», con el fin de buscar «ayuda divina para nuestro socorro y el del mundo entero frente a esta catástrofe, para inspirar a los científicos en la búsqueda de una cura para el virus, y para salvar al mundo entero de las repercusiones de esta grave pandemia en los ámbitos de la salud, de la economía y sobre la humanidad».
No se realizará ninguna manifestación pública, como es comprensible ante el riesgo de contagio. Se trata de una jornada «de vivencia personal en su propia interioridad, situándose ante Dios y su conciencia», según la invitación de la Conferencia Episcopal Española a todos los fieles.
Elena Benages es médico de familia y atención comunitaria, y ejerce desde hace 7 años en un área rural de la comarca de Els Ports. Está felizmente casada y es madre de cinco hijos (Juan, Guillermo, Mario, Catalina y Lucas), cuyas edades están comprendidas entre los 9 años y los 8 meses.
La familia vive en un pequeño pueblo de la comarca, y aunque participan en la vida parroquial del mismo, siguen viviendo su fe junto con su comunidad de la Parroquia de la Santísima Trinidad de Castellón, y en la que sus hijos participan en el Oratorio para niños pequeños.
¿Cómo estás viviendo tu fe desde que empezó el confinamiento?
Estoy viviendo el confinamiento con mucha normalidad. En los sufrimientos que he tenido en mi vida nunca le he exigido explicaciones a Dios, lo cual me permite vivir el día a día, confiando en que los acontecimientos que permite tienen sentido, aunque yo no lo entienda.
Veo que está siendo una oportunidad única para vivir la Iglesia doméstica con toda la familia, y que el Espíritu Santo está sosteniendo a los niños, porque nuestros hijos son inquietos y tienen mucha energía que en casa es difícil de agotar, pero les ha concedido la sabiduría de conocer exactamente la gravedad de la situación y no renegar. Así que, a pesar de tener el campo a pocos metros de casa, han obedecido y no han salido.
La oración, con las Laudes y las Vísperas, así como la Eucaristía diaria a través de diferentes medios, está siendo fundamental. Es lo que sostiene nuestro matrimonio y nos ayuda a pedirnos perdón, puesto que hay situaciones de tensión con los peques en casa que te hacen subir el tono y ser más exigente.
¿Has tratado pacientes con Covid-19?. Si es así, ¿te ha ayudado tu fe a la hora de tratarlos o de hablar con ellos?
Es una pregunta difícil de responder, porque no lo sé con exactitud. Gente con síntomas compatibles con el virus llevamos visitando desde hace meses. También se podía confundir con una gripe, y ambas enfermedades han coincidido en el tiempo, pero sin tests no puedo confirmarlo.
La fe me ayuda a tratar a todos mis pacientes. No solo a los afectados con el coronavirus. Los sanitarios tratamos con el sufrimiento físico y psíquico de las personas directamente, y todo el mundo necesita escuchar palabras de consuelo, o sentirse escuchado y confortados, sobre todo ante la muerte. Los cuidados paliativos son muy duros para el enfermo y para toda la familia, y no es lo mismo estar acompañándolos creyendo en la Vida Eterna que no.
Tú y tu familia os contagiasteis de Covid-19, ¿cómo te ha ayudado tu fe?
La oración en todo el proceso ha sido fundamental, porque lo que peor se lleva al ponerte enfermo, muchas veces no es la enfermedad en sí, sino la incertidumbre ante qué sucederá. Piensas en que si nos tuvieran que ingresar a los dos, ¿quién cuidaría de nuestros hijos ante la situación del estado de alarma?… ¿cómo evolucionará la enfermedad?…
Antes de contagiarte, ¿tuviste miedo de contagiarte?, ¿o de llevar el virus a casa?
No tuve miedo de contagiarme. Tenía claro que antes o después me sucedería. Contagiar a mi marido o a mis hijos sí que era una idea que me angustiaba más. Mi marido entra en lo que llaman grupo vulnerable para el contagio y no quería ser yo la culpable de hacerlos enfermar.
¿Has podido descansar en el Señor?, ¿Os habéis sentido cuidados por Él?
Sí, y por la Virgen. Cuando hemos tenido momentos de inquietud, el apoyarme en el Señor con la oración del corazón, o rezando el Rosario nos ha reconfortado, dándonos paz.
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.
Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.
Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.
Cookies Necesarias
Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.
Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.
Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.
Cookies para Google Analytics
Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.
Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:
Otros servicios externos
También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.
Google Webfont:
Google Maps:
Google reCaptcha:
Vimeo and Youtube videosembeds:
Política de Privacidad
Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.