Una peregrinación a Polonia para seguir los pasos de san Juan Pablo II
El pasado domingo volvían los 28 peregrinos de la Diócesis de Segorbe-Castellón que han ido a Polonia, para acercarse al papa Karol Wojtyła y conocer mejor su país, en una peregrinación que ha sido organizada por la Delegación diocesana para la Familia y Defensa de la Vida y por las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret de Benicàssim.
Provenían de Castellón, Benicàssim, Vila-real, Burriana y La Vilavella, y estuvieron acompañados por el Delegado, D. Luis Oliver, por el párroco de La Vilavella, D. Ignasi del Villar, y por la Hermana Catalina Nowak.
Durante estos días, los peregrinos han podido visitar los emplazamientos más relevantes, siguiendo los pasos del santo. Es el caso de su pueblo natal, Wadowice, asistiendo al Museo Casa Natal del Santo Padre Juan Pablo II y a la Basílica Virgen de la Ofrenda, donde fue bautizado.
También visitaron la ciudad de Cracovia, donde pudieron ver la capilla privada del cardenal Adam Sapieha, en la que fue ordenado sacerdote; la catedral de San Wenceslao y San Estanislao, en la que celebró su primera Misa; la parroquia de San Froilán, de la que fue vicario; así como el cementerio de Rakowice, donde se encuentra la tumba de sus padres.
Además, entre otros lugares de interés religioso y cultural, tanto para Polonia como para san Juan Pablo II, pudieron rezar en el santuario de la Virgen de Częstochowa, en el santuario de la Divina Misericordia, y en el santuario de la Virgen del Calvario. Cabe indicar también que un grupo visitó el campo de concentración de Auschwitz – Birkenau.
El fin de esta peregrinación, ha indicado D. Luis Oliver, era el de revivir el espíritu y acudir a las fuentes de las que bebió Karol Wojtyła para después dar todo lo que dio a Polonia y a toda la Iglesia, alimentarnos de la fe que le movió”. “Todos los que hemos ido hemos vuelto fortalecidos y renovados en la fe”, de esta peregrinación que “tenemos la intención de que se celebre una vez al año, dentro de las actividades programadas por la Delegación”.
“San Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la familia”, dijo el Papa Francisco en la ceremonia de canonización. Por ello, durante estos días los peregrinos han rezado por todas las familias de la Diócesis de Segorbe-Castellón.