«La Eucaristía es el gran regalo de la presencia de Cristo»
ENTREVISTA – José Abril, presidente diocesano de la Adoración Nocturna de España (ANE)
El pasado 20 de mayo, la Adoración Nocturna de España (ANE) de Burriana estuvo de celebración por su 125 aniversario, más de cien años siendo plenamente fiel a Señor. Para festejarlo, hicieron una procesión por Burriana hasta la parroquia de El Salvador, celebraron la Santa Misa y exposición del Santísimo con turnos de oración. Pablo Abril, presidente diocesano de ANE explica, coincidiendo con el Obispo, Mons. Casimiro López, el regalo de la Eucaristía y la importancia de recuperar esa conciencia por parte de todos los cristianos.
¿Qué enseña la fidelidad de tanta gente que durante 125 años han mantenido viva la Adoración?
Es una gran alegría que Burriana haya permanecido fiel durante tantos y tantos años. Para nosotros es un testimonio y un ejemplo a seguir como adoradores, y para los católicos, ese sentido de adoración a la Eucaristía debe estar presente en todos.
Desde tu experiencia, ¿por qué es importante acudir a la Adoración?
Porque te proporciona un encuentro personal con Cristo en un clima de silencio. La noche, especialmente, es un tiempo de silencio fuera de los agobios del día y del trabajo que te permite, el tiempo que cada uno pueda, adorar al Señor y estar con Él. Para mí es una gran riqueza espiritual.
¿En qué cambia la vida de una persona al acercarse a la Eucaristía?
La Eucaristía es el centro de la vida cristiana. El poder adorarlo, estar con Él un rato a la semana nos estimula, en nuestra vida cristiana, a ser mejores. En el día a día, nosotros tenemos un lema que dice: «Adorador de noche, apóstol de día», es decir, lo que vives por la noche en una Adoración, luego a lo largo del día intentas darlo a los demás en tu vida personal y profesional.
¿Cómo ANE ayuda a crecer en el amor y vivir más la Eucaristía?
Uno de nuestros compromisos es reparar las ofensas, como sucedió en la parroquia de Teresa, o los olvidos y descuidos de los propios cristianos, que hemos olvidado la Eucaristía: dejamos el Sagrario abandonado, las iglesias están vacías y no tenemos conciencia de ello. Nosotros intentamos ser ejemplo para los demás cristianos, pero creo que es una conciencia que todos debemos tener: la Eucaristía es el gran regalo de la presencia de Cristo.
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