Nuestro Obispo, D. Casimiro, administró el pasado día 17 de junio el sacramento de la Confirmación a un total de 24 jóvenes universitarios en la parroquia de El Salvador de Castellón, por ser la sede de la Pastoral Universitaria. Concelebraron el párroco y Delegado diocesano de Pastoral Universitaria y la Cultura, D. Samuel Torrijo, y el Secretario Particular, D. Ángel Cumbicos. Además, dos de estos jóvenes recibieron la Primera Comunión.
Provenían de la Universitat Jaume I y de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón, y fue un día de gran alegría, tanto para la Iglesia diocesana como para la comunidad universitaria, para la que el Obispo pidió que el Espíritu Santo les dé la fuerza para ser verdaderos testigos del Evangelio.
Estas 24 personas han estado preparándose para poder recibir la Confirmación en la parroquia, pero también en la Universidad CEU con el apoyo y acompañamiento de profesores y alumnos.
La Academia de Bellas Artes concreta su actividad en la investigación, docencia y divulgación, y es reconocida como una Entidad Consultiva de la Generalitat Valenciana en materia de patrimonio cultural, colaborando en la defensa, conservación y restauración de monumentos y bienes artísticos de la Comunidad Valenciana. Asimismo, facilita informes, dictámenes y asesoramiento a las autoridades, corporaciones públicas y órganos de la Administración Pública.
Tras visitar la Catedral asistieron también a Geldo, donde pudieron contemplar el Castillo Palacio de los Duques de Medinaceli; así como la Iglesia parroquial de Sot de Ferrer, uno de los templos más importantes del patrimonio diocesano, y el Palacio del Señor.
Ayer tarde en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, junto a las Hospitalidades de Jaén, Ourense, Todelo, Tortosa
La peregrinación diocesana a Nuestra Señora de Lourdes vivió ayer tarde el encuentro con el Señor a través de la procesión del Santísimo y la Adoración Eucarística en la que también participaron otras hospitalidades españolas. Así, vivieron lo que nuestro Obispo ha venido repitiendo en las homilías de las celebraciones de estos días en el Santuario: «la gracia del encuentro personal con el Señor a través de la gran intermediaria que es la Virgen».
La procesión comienza en la pradera del Santuario y termina en la Basílica de San Pío X con un tiempo de oración y adoración del Santísimo Sacramento, seguido por la bendición de los peregrinos, de entre los cuales los enfermos ocupan la primera fila.
Fue una tarde de encuentros y vivencias personales de muchos hospitalarios que llevan peregrinando a Lourdes desde que hicieron su Primera Comunión y ahora viajan con sus hijos, o aquellos otros a quienes también se suman sus nietos, juntándose hasta tres generaciones sirviendo al necesitado, especialmente a los enfermos que les acompañan.
En la procesión del Santísimo Sacramento de ayer tarde la emoción se sentía en el ambiente. A pesar de la amenaza de lluvia, pudo realizarse de principio a fin. Una emoción que hacía brillar los ojos de los casi 70 jóvenes que han peregrinado este año junto a la Hospitalidad Diocesana, muchos de ellos por primera vez, y que aseguran que no será la última.
Testimonios de hospitalarios
Procesión del Santísimo Sacramento
La procesión la encabezaban los estandartes de los cuatro Evangelistas y el de de Nuestra Señora de Lourdes, a quienes seguían los sacerdotes diocesanos que se han unido en esta peregrinación.
El solemne palio acogía el Santísimo Sacramento a quien acompañaba los prelados de las Diócesis participantes, entre ellos Monseñor Casimiro López Llorente, de la de Segorbe-Castellón.
El Señor, custodiado por el equipo de sanitarios (médicos, enfermeras y farmacéuticos) que han estado estos días atendiendo el servicio en el Accueil Notre-Dame donde se hospedan los enfermos peregrinos, era seguido muy de cerca por los enfermos portados por los hospitalarios durante todo el trayecto como venía siendo habitual en la peregrinaciones anteriores a la pandemia.
El final de la procesión es la entrada en la Basílica PíoX donde tiene lugar un tiempo de oración y de adoración ante el Santísimo Sacramento teniendo un protagonismo especial los enfermos que ocupan las primeras filas, siendo atendidos, en caso de necesidad, por los amables hospitalarios que siempre están pendientes de ellos. Al finalizar la oración se procedió, como es habitual a la bendición del Santísimo a los enfermos.
Esta mañana a las 9.30h, coincidiendo con la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, Monseñor Casimiro López Llorente, Obispo de Segorbe-Castellón, ha presidido la Misa Internacional en la Basílica Pío X, en el Santuario de Lourdes. Una Eucaristía en la que han participado las peregrinaciones de diferentes hospitalidades del mundo, así como las españolas, que estos días están en Lourdes, entre ellas la de Segorbe-Castellón, Ourense y Tortosa.
Junto a D. Casimiro han concelebrado diferentes Obispos, así como los sacerdotes diocesanos que están participando en la peregrinación y otros tantos de diferentes Diócesis del mundo.
En la homilía, nuestro Obispo ha recordado «con alegría y en acción de gracias a Dios» a Pedro y Pablo como «las dos columnas de la Iglesia que ambos, por caminos diversos, anunciaron el Evangelio y congregaron la única Iglesia de Cristo, siendo coronados con el martirio en Roma por su fe en el Señor Resucitado».
De la figura del humilde pescador de Pedro, ha ensalzado su encuentro con Jesucristo, porque «marcó un antes y un después en su existencia». Tanto es así, ha dicho D. Casimiro, que cuando Jesús le pidió que lo dejara todo y le siguiera, así lo hizo para ser pescador de hombres. Así, nuestro Obispo ha recordado pasajes importantes de la vida de Pedro junto a Jesús, enfatizando en aquellos aspectos que vivió junto a Él sintiéndose abandonado por los suyos (Jn 6, 68) al hablarles de su cuerpo como pan de vida y verdadero alimento. Y es que para Pedro, Jesús tenía «palabras de vida eterna». Desde su conversión y sus vivencias con Jesús, Pedro es el Apóstol que no dudó en reconocer a Jesús como «el Mesías, el Hijo de Dios vivo», ha enfatizado D. Casimiro recordando el pasaje evangélico de Mateo (16, 15-16). Y es que Pedro es un ejemplo en el que mirarnos, pues «experimentó personalmente que las palabras y las obras de Jesús contienen vida eterna, dan sentido a la existencia y dan luz en el camino; que la persona, obras y palabras de Jesús llenan el corazón y dan esperanza».
También en la fragilidad humana, pues negó a Jesús hasta tres veces y «al verlo morir en la Cruz huyó junto con los otros apóstoles», ha recordado también nuestro Obispo. Tras la Resurrección, y «arrepentido de su negación del Maestro, Jesús lo acogió, lo perdonó y lo puso al frente de su Iglesia», y a cambio tan solo le pidió que lo amara.
«Para mi la vida es Cristo», ha dicho D. Casimiro recordando a Pablo, cuyo encuentro con Jesucristo resucitado en el camino de Damasco mientras perseguía a los cristianos, le llevó a darse y gastarse «en la predicación de Jesús y del Evangelio».
A los miles de fieles que han llenado casi prácticamente el aforo de la Basílica, D. Casimiro les ha exhortado a recibir la gracia del Santuario de Lourdes para «encontrarnos o reencontrarnos con Jesús, el Señor resucitado, de manos de la Virgen», pues eso es lo que verdaderamente «llenará nuestro corazón de alegría, de paz y de esperanza». Un mensaje con guiño a Bendicto XVI pues el encuentro personal con Jesucristo es lo que nos “da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” (Deus caritas est, 1).
El Obispo no ha sido ajeno a las dificultades con las que nos encontramos en la vida, también en la enfermedad, pero «en la amistad con Jesús y en nuestra devoción a la Virgen encontraremos la fuerza y la energía suficientes para enfrentarnos a cuanto nos acontece», ha dicho D. Casimiro dando su aliento a los fieles.
Hoy, especialmente, ha tenido palabras de recuerdo hacia el Papa Francisco quien, como sucesor de Pedro, es el «Vicario de Cristo en la tierra, él garantiza la unidad en la fe apostólica de los cristianos, de los Obispos y de toda la Iglesia», siendo su misión, en el momento actual «particularmente difícil».
Por ello, las últimas palabras de la homilía del Obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón ante fieles de diferentes partes del mundo han sido para pedir oración por el Santo Padre y por la Iglesia, ofreciéndole «nuestra comunión efectiva y afectiva, y que Dios le conceda el don de sabiduría para conducir a la Iglesia en estos tiempos de cambio de época y el don de fortaleza para que su fe no decaiga y pueda confirmarnos en la fe a todos los creyentes, como pidió Jesús a Pedro» (cf. Lc 22,31).
Recordamos que en la Diócesis de Segorbe-Castellón, por Decreto de nuestro Obispo, la Solemnidad de San Pedro y San Pablo se ha trasladado a este próximo Domingo, 3 de julio.
Tras la celebración Eucarística, D. Casimiro se ha trasladado hasta el comedor del Hospital Notre-Dame, para bendecir la comida de los enfermos de nuestra Diócesis. Este mediodía, los 68 jóvenes hospitalarios mantendrán un encuentro con el Señor, y ya esta tarde la Hospitalidad Diocesana participará en la Procesión del Santísimo.
Se celebró ayer tarde en la capilla de Santa Bernardita en el contexto de la peregrinación de la Hospitalidad Diocesana
Hoy, a las 9,30h de la mañana, nuestro Obispo presidirá la Misa Internacional en la Basílica de San Pío X
Ayer tarde se celebró, en la Capilla de Santa Bernardita, en el Santuario de Nuestra señora de Lourdes la eucaristía con «Unción de Enfermos» que, presidida por D. Casimiro, estuvo concelebrada por los sacerdotes de diferentes parroquias de nuestra Diócesis que se han sumando a la peregrinación con sus respectivas hospitalidades.
Enfermos y hospitalarios se sumaron con de y devoción a la Santa Misa y acogieron con esperanza las palabras que pronunció nuestro Obispo en la homilía a la luz de la proclamación de la Palabra de Dios.
Una homilía en la que D. Casimiro les exhortó a acoger la invitación del Apóstol Santiago (5, 14-15) de no abandonar al enfermo: «está enfermo alguno de vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que recen por él y lo unjan con óleo en el nombre del Señor. La oración hecha con fe salvará al enfermo y el Señor lo restablecerá; y si hubiera cometido algún pecado, le será perdonado». Una cita en la que nuestro Obispo puso todo el énfasis por remontarse al mismo Jesús, porque es el reflejo, dijo D. Casimiro, «de la preocupación del mismo Jesús por los enfermos, los débiles y los más frágiles», tal como se acababa de proclamar a través del Evangelio.
A veces nos olvidamos que somos débiles, frágiles y finitos, continuó el Obispo, «algo que es propio de la naturaleza humana y parece que la enfermedad o el dolor aparezcan de repente». D. Casimiro les interpeló preguntando ¿cómo vivir ese dolor que a veces nos desorienta?.
Y es que no siempre sucede cuando nos hacemos mayores, sino que de repente lo vemos en jóvenes o aquellos que aparentemente gozan de buena salud. «La salud no se puede comprar y como Jesucristo, hay que pasar el viacrucis…¿cómo hacerlo?», dijo el Obispo. La respuesta es Jesús, «sabiendo sabiendo que como el Padre se unió a su dolor en la cruz, no nos abandona». Nos exhortó «a seguir confiando en Cristo Jesús porque Él es el camino, la verdad y la vida».
Tanto en la salud como en la enfermedad, «la Iglesia y el Señor nos piden fijar nuestra mirada en Él porque es quien sana, quien consuela y quien alivia». De esta forma, con la Unción de Enfermos que administró el Obispo y los sacerdotes concelebrantes, se oró en comunión «para que el Señor se haga presente en vuestra vida y os de la paz de aquel que se siente siempre amado por Dios y nunca abandonado por el Señor». Ese es el mayor don que puede ofrecer la Iglesia, «sentirse acompañados por el Señor a través de la Iglesia, de los sacerdotes, de las comunidades parroquiales».
Oraron también por la salud espiritual y corporal de los enfermos peregrinos y los de toda nuestra Diócesis que por diferentes circunstancias no han podido viajar hasta Lourdes y que todos se sientan «aliviados en vuestro dolor sabiendo que no estáis solos y que la Iglesia está con vosotros, pues el mayor dolor es el que surge de sentirse solo y abandonado».
Nuestro Obispo puso todo ello «en manos de María, la Virgen de Lourdes, que vela por cada uno de nosotros, que se compadece de nosotros, que sufre por nosotros y, en cualquier caso dirige nuestra mirada a su Hijo que es el camino, la verdad y la vida».
Al finalizar la Eucaristía y antes de dar la bendición, nuestro Obispo ha tenido palabras de recuerdo para todos aquellos que años atrás participaban en la peregrinación y que en estos años de pandemia gozan de la vida eterna, entre ellos el anterior Consiliario de la Hospitalidad Domingo Galindo, y Mosén Joaquín esteve, Párroco de Joaquina Vedruna.
Procesión de las antorchas
Tras la Eucaristía tuvo lugar la cena y a continuación la Hospitalidad Diocesana, con nuestro Obispo a la cabeza como Pastor de nuestra Iglesia y los sacerdotes que participan en esta peregrinación acudieron a la Procesión de las Antorchas y el Rezo del Santo Rosario que se vivió con especial devoción en la explanada del Santuario.
Por ser martes, se meditaron los Misterios Dolorosos:
Primer Misterio Doloroso: La oración en el Huerto
«Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a sus discípulos: «Sentaos aquí mientras voy a orar». Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad conmigo». Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra, y suplicaba así: «Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tú»» (Mt 26, 36-39).
Segundo Misterio Doloroso: La flagelación de Jesús atado a la columna
«Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado» (Mt 27, 26).
Tercer Misterio Doloroso: La coronación de espinas
«Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de él a toda la cohorte. Lo desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre la cabeza, y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: «Salve, Rey de los judío»». (Mt 27, 27-29)
Cuarto Misterio Doloroso: Jesús con la Cruz a cuestas camino del Calvario
«Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz. Lo condujeron al lugar del Gólgota, que quiere decir de la «Calavera»» (Mc 15, 21-22).
Quinto Misterio Doloroso: La crucifixión y muerte de Jesús
«Llegados al lugar llamado «La Calavera», le crucificaron allí a él y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen»… Era ya eso de mediodía cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la media tarde. El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito dijo: «Padre, en tus manos pongo mis espíritu»y, dicho esto, expiró» (Lc 23, 33-46).
«En Lourdes se hace presente la Gracia de Dios a través de su Madre»
Ayer tarde, a última hora llegaban, procedentes de la Diócesis de Segorbe-Castellón, los hospitalarios y enfermos que, tras dos años de pandemia, han podido regresar al Santuario de Lourdes iniciándose esta misma mañana la peregrinación de este 2022 en la que participan un total de 295 personas entre enfermos, sacerdotes, equipo médico, sanitarios y hospitalarios. Con ellos también viaja el Obispo de la Diócesis, Monseñor Casimiro López Llorente, el Vicario general, D. Javier Aparici, el de Pastoral, D. Miguel Abril, el de Clero, D. Marc Estela, y el Consiliario de la hospitalidad, D. José Luis Valdés.
La peregrinación arrancaba esta misma mañana a primera hora, en la Basílica del Rosario, donde se ha celebrado una Penitencial en la que todos los participantes han podido recibir el Sacramento de la Reconciliación a través de la confesión.
Juan, 1, 5-9
Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: este venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz. El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.
Lc. 4, 24-27
«En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el sirio».
La lectura del Santo Evangelio ha dado paso a la homilía de nuestro Obispo que ha puesto en valor la importancia del Sacramento de la Reconcialiación en este Año de Gracia para nuestra Diócesis, en que el «amor del Señor ilumina y transforma nuestra vida». Venimos a Lourdes, ha dicho D. Casimiro, «porque aquí se hace presente la Gracia de Dios, de forma especial, a través de su Madre, la Virgen».
La cercanía de Nuestra Señora de Lourdes hace que «nuestro corazón y nuestra vida se dirija también a su Hijo para renovarnos, purificarnos y acercar nuestro corazón al Señor». El Obispo no ha sido ajeno a «todas aquellas veces que caminamos de espaldas a Dios, sin acogerlo en la vida que él nos ha dado a través del Bautismo». Así se ha referido al «pecado» por todas esas ocasiones en las que «no acogemos su amor para darlo al hermano, al necesitado, al enfermo». Recordando la primera lectura (Jn.1, 5-9) se ha referido a todas aquellas veces que nos engañamos a nosotros mismos como un mal de nuestro tiempo, «por no tener conciencia del pecado, contentándonos con cumplir con lo básico: ser honrados, no matar o no robar».
En este sentido nos ha exhortado a «volver nuestra mirada y nuestro corazón a Dios para que su Palabra ilumine nuestra vida para poder mostrar el rostro de Jesús al hermano». Y, citando el Evangelio de San Mateo (25, 31-46) nos ha recordado que todo cuanto «hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis».
Por el Bautismo Dios habita en nosotros, ha insistido D. Casimiro, exhortándonos al perdón y a la reconciliación y «dejando que el Señor brille con su Palabra en nuestro camino para que podamos acoger la Gracia de Dios y que transforme nuestra vida.
Tras la celebración Penitencial de esta mañana, la Hospitalidad Diocesana se ha hecho la tradicional foto de grupo en el que participan más de 60 jóvenes hospitalarios.
A continuación se ha celebrado el paso por la Gruta de toda la peregrinación donde se han vivido momentos especialmente emocionantes por parte de los 58 enfermos que han viajado hasta el Santuario en el encuentro con la Virgen, recibiendo la bendición de nuestro Obispo, que ha depositado una ofrenda floral a los pies de Nuestra Señora de Lourdes y les esperaba tras su paso por la Gruta.
D. Casimiro ha acudido también al AccueilNotre-Dame, donde se hospedan los enfermos, y ha podido intercambiar impresiones con las hospitalarias del servicio de comedor, procediendo a bendecir la mesa, gesto que ha sido muy aplaudido y celebrado por todos los presentes.
Esta tarde el Obispo de la Diócesis, presidirá la Eucaristía con «Unción de enfermos» que tendrá lugar en la Capilla de Santa Bernardette.
La Delegación diocesana para las Migraciones y la Movilidad humana celebró, el pasado domingo, día 26 de junio, una convivencia en Montanejos. Previamente, en el contexto de la celebración del Año Jubilar Diocesano con motivo del 775º Aniversario de la creación de la sede episcopal en Segorbe, los 100 participantes cruzaron la Puerta Santa de la S.I Catedral. Una jornada en la que obtuvieron la indulgencia plenaria y ganaron el Jubileo.
Ya en Montanejos celebraron la Santa Misa en la parroquia de Santiago Apóstol, y a continuación recibieron una dinámica sobre la familia en la Casa de la Cultura. Tras ello compartieron una paella monumental y la comida típica del país de cada uno de los participantes. Por la tarde pudieron disfrutar del baño en el río Mijares. También aprovecharon para agradecer al ayuntamiento del municipio las facilidades ofrecidas para hacer posible ese día de convivencia.
En ella participó el grupo de habla inglesa de la parroquia de San Miguel Arcángel de Castellón, el grupo de Oración y Amistad de la parroquia de la Sagrada Familia, la Hermandad del Señor de los Milagros, el grupo de oración de la parroquia de San Cristóbal, los estudiantes internacionales de la UJI, y varias personas que no pertenecen en ningún grupo específico.
El Director del Secretariado de Migraciones, D. Juan Crisóstomo Nangagahigo, ha informado de que a partir de septiembre “retomaremos las actividades con la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que celebraremos en la Concatedral de Santa María, el próximo 25 de septiembre a las 19 h.”.
En esta ocasión han participado un total de 20 equipos de diferentes parroquias y movimientos
El acto de entrega de la «Copa del Obispo», celebrado el pasado domingo en el salón de actos del Seminario Diocesano Mater Dei, coincidió con el final de la Liga Diocesana, y estuvo presidido por nuestro Obispo, D. Casimiro.
Más de medio centenar de jóvenes, entre los que había una nutrida representación femenina que ha participado en el campeonato, agradecieron con ilusión las palabras de D. Casimiro, quien siempre se muestra muy cercano con los jóvenes. Les expresó su satisfacción por hacer de la práctica deportiva un lugar de encuentro con Jesucristo, fomentando, a pesar de la rivalidad, los valores cristianos de fraternidad y compañerismo.
Era la segunda edición de este torneo de fútbol, organizado por la Delegación diocesana para la Infancia y la Juventud con el objetivo de que las diferentes realidades y movimientos diocesanos confraternicen en el contexto de la práctica deportiva. En esta ocasión han participado un total de 20 equipos de diferentes parroquias y movimientos.
La Copa del Obispo ha caído, por segunda vez consecutiva, en manos del equipo de fútbol formado por alumnos de la Universidad Cardenal Herrera-CEU; en segundo lugar quedó el equipo formado por jóvenes del Camino Neocatecumenal de la Parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Castellón; y en tercer lugar el equipo MCM Team de Vila-real, que también resultó ser el ganador de la Liga Diocesana.
LIGA DIOCESANA
Premio a la promoción del deporte femenino x2
Equipo más goleador
Campeón del grupo B
Campeón del grupo A
Campeón de la Copa de la liga
Pichichi
COPA DEL OBISPO
Promoción al deporte femenino x3
Diploma a la deportividad
Mejor equipo femenino
Equipo menos goleado
Equipo más goleador
Premio a la mejor jugadora
Premio al mejor defensa
Premio al mejor organizador
Premio al mejor portero
Pichichi
Tercer clasificado premio cheque regalo de 15€ de decatlón
Segundo clasificado medalla y tarjeta regalo de 30€ para cada jugador
Campeón medallas tarjeta regalo de 40€ por jugador y la Copa
El pasado viernes día 24 de junio, fiesta de la Natividad de San Juan Bautista, falleció en Valencia el Rvdo. D. Rafael Torres Carot a la edad de 88 años. Estos últimos años residía en la Residencia Sacerdotal Betania de Quart de Poblet.
La Misa exequial tuvo lugar ayer, día 26, en la Parroquia San Esteban Protomártir de Valencia, presidida por el Cardenal D. Antonio Cañizares.
D. Rafael recibió el presbiterado en la Concatedral de Santa María, Castellón, el 9 de julio de 1961. Desde entonces desempeñó numerosos cargos en la Diócesis, estando en las parroquias de Montán, Pavías, Higueras y La Pobla Tornesa.
También fue párroco “in solidum” de la Arciprestal San Jaime de Vila-real, párroco en Puebla de Arenoso, en Fuente la Reina y en Geldo.
De las diócesis de Orihuela-Alicante, Segorbe-Castellón y Valencia
El viernes pasado, día 24 de junio, fiesta de la Natividad de San Juan Bautista, los delegados de catequesis de las diócesis de Orihuela-Alicante, Valencia y Segorbe-Castellón, se reunieron en el Palacio Arzobispal de Valencia con el Obispo, D. Javier Salinas, para compartir la marcha de la catequesis en las diferentes diócesis, los proyectos en marcha en cada una de ellas y ver las posibilidades de caminar juntos, sinodalmente, en los principales temas que reclama la catequesis hoy en la Iglesia.
Tras una oración para poner bajo la protección de la Virgen el trabajo, reflexionaron sobre el papel y la importancia de la catequesis en la Iglesia y en las respectivas diócesis, sobre el nuevo modelo de catequesis como proceso de carácter catecumenal al que nos invita el Papa Francisco, y el nuevo Directorio para la Catequesis publicado en el 2020.
Según explica el Delegado diocesano para la Catequesis y el Catecumenado, D. Carlos Asensi, “pudimos compartir la realidad de los ministerios ordenados y laicales en nuestras diócesis, deteniéndonos especialmente en el ministerio del catequista establecido por el Papa Francisco con el Motu Proprio Antiquum ministerium, y que el Santo Padre confirió por primera vez a algunos fieles laicos, mujeres y hombres el pasado 10 de mayo de 2021”. También se habló “de las necesidades de la catequesis y de los catequistas de nuestras diócesis, de cómo se puede implantar el ministerio, de las funciones que podrían realizar y de la formación necesaria”, indica.
“Vemos necesario un cambio de mentalidad, una conversión pastoral de toda la comunidad cristiana ante este reto de la catequesis, – señala el Delegado diocesano – tanto de los laicos como de los sacerdotes”, por lo que “hemos esbozado unas propuestas de actuación conjunta entre las diócesis, que D. Javier presentará en la próxima reunión de los obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina”, que se celebrará en julio, como es la “realización de campañas de información para poner en valor el proceso catequético y su importancia, así como una escuela de catequistas interdiocesana que se podría articular en tres planos: online, presencial en cada diócesis y convivencia final interdiocesana, entre otras actuaciones”. Con una comida fraterna y el compromiso de intensificar estos encuentros, con alegría por la ilusionante tarea que se presenta en esta nueva catequesis, los delegados de catequesis han quedado en volver a verse a comienzos del próximo curso pastoral.
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.
Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.
Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.
Cookies Necesarias
Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.
Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.
Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.
Cookies para Google Analytics
Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.
Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:
Otros servicios externos
También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.
Google Webfont:
Google Maps:
Google reCaptcha:
Vimeo and Youtube videosembeds:
Política de Privacidad
Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.