Mons.Rodríguez Carballo concluye las celebraciones del centenario de los Antonianos

“Casi hemos puesto el colofón final al centenario en un día emocionante y feliz par a todos nosotros”. La Joventut Antoniana se acerca a la conclusión de este aniversario, y así lo expresaban en sus redes sociales. Después de meses de celebraciones y actividades, el fin de semana pasado contaron con la participación de Mons. José Rodríguez Carballo, secretario de la Congregación para la Vida Consagrada. Ha sido ministro general de la orden franciscana y actualmente es uno de los cardenales más cercanos del Papa.

Precisamente el sábado impartió una conferencia sobre el mensaje de Francisco a la Iglesia actual. Mons. Rodríguez Carballo invitó a la Joventut Antoniana a continuar trabajando “poniendo siempre a Jesucristo en el centro de todo, y siguiendo el ejemplo de San Antonio, el santo que por su sencillez y humildad es querido por todo el mudno”. El domingo presidió la Eucaristía de la Asociación y participó en la procesión por las calles colindantes al convento de los franciscanos.

El cardenal reconoció que en el actuar del Papa Francisco se identifican elementos característicos de la vida consagrada. En particular destaca su «insistencia, diría que machacona, en la sinodalidad: Yo creo que esto le viene en gran parte de la experiencia del discernimiento comunitario que vivió en la Compañía de Jesús y en comunidad». También le atribuye la cercanía y proximidad, así como el espíritu misionero que le lleva a ir a las periferias.

Respuesta actual

El secretario de la Congregación para la vida consagrada ha declarado que el secreto para la perseverancia y vitalidad de la Joventut Antoniana es “que ha sabido salir de la sacristía, involucrándose en obras sociales importantes”. Se refería a la labor de formación integral y acompañamiento de familias necesitadas e inmigrantes, así como la educación en la fe. “Creo que la Juventud Antoniana sigue siendo muy actual y responde a gran parte a los retos que le Papa Francisco plantea para la Iglesia del siglo XXI”, aseguraba.