La parroquia del Santo Ángel de la Vall d’Uixò acoge a dos nuevas cristianas
La celebración estaba prevista para la vigilia pascual de este año, pero el confinamiento forzó el retraso. Por fin, este primer sábado de agosto, María y Jennifer, de 20 y 26 años, han recibido en La Valld’Uixó los sacramentos de la iniciación cristiana de manos del Obispo, D. Casimiro López Llorente, que les declaraba: «A partir de ahora podéis llamar a Dios Padre, Abbá». El párroco del Santo Ángel, Vicente Borja, explica que la comunidad parroquial ha vivido este proceso con mucha ilusión: “Siempre es un motivo de alegría ver cómo gente adultaquiere implicarseen la Iglesia por una voluntad de fe”.
Por diversas circunstancias las catecúmenas no se bautizaron de pequeñas. Hace dos años, se dirigieron a la parroquia para manifestar su deseo de conocer la fe y bautizarse. La relación con un chico creyente – una de ellas se casará en pocas semanas – les animó a dar el paso. Comenzó entonces el catecumenado de adultos, que ahora culmina con la recepción en una única ceremonia de los tres sacramentos de la iniciación cristiana: bautismo, confirmación y comunión.
El Obispo ha destacado la grandeza de este día tanto para las que se iban a bautizar como para la parroquia del Santo Ángel: «Para mí como obispo es un día muy importante, porque lo es para nuestra Iglesia diocesana ya que acoge en su seno a dos nuevos miembros de esta gran familia que formamos». También ha explicado que los sacramentos son como reformación del amor de Dios hacia aquellos que los reciben. Dirigiéndose a María y Jénifer, D. Casimiro López Llorente les ha asegurado: «Dios, por amor, os hace sus hijas a través de los sacramentos que recibís hoy».
El catecumenado ha estado guiado por dos catequistas que aseguran que María y Jennifer han seguido el proceso “con interés e ilusión para crecer en la fe y conocimiento del cristianismo”, y no como un trámite formal. Como que manifiestan un sincero interés de integrarse en la vida de la comunidad, Vicente Borja ha declarado que de cara al próximo curso quiere proponerles colaborar según sus posibilidades en alguna realidad de la parroquia.
Un fenómeno creciente
Carlos Asensi, delegado de catequesis, explica que en los últimos años está creciendo el número de personas que piden el bautismo. Éstos siguen un catecumenado específico a partir de los siete años. En el caso de los niños se une el bautizo con la recepción por primera vez de la Eucaristía, y a continuación se incorporan a la catequesis ordinaria de preparación a la confirmación en sus parroquias. Durante este curso el Obispo ha administrado los sacramentos de iniciación cristiana a cinco adultos, contando a las dos del Santo Ángel: el primer domingo de cuaresma todos participaron en el rito de elección, y hace unas semanas se bautizaron tres en la parroquia de El Carmen de Castellón.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!