• Año Jubilar Diocesano 2022
  • Protección de menores
Obispado Segorbe-Castellón
  • Noticias
    • Hemeroteca
    • Noticias por categoría
    • Entrevistas
    • La Hoja
    • Reportajes
    • Colaboraciones
    • Datos de contacto
  • Diocesis
    • Obispo
      • Biografía
      • Cartas
      • Decretos
      • Homilías
    • Vicaría General
      • Vicaría General
    • Historia
      • Nuestra história
    • Episcopologio
      • Episcopologio de la Diócesis
    • Organización Territorial
      • Cabildos y Arciprestazgos
      • Parroquias y Capellanías
    • Curia
      • Curia y Vicarías
    • Patrimonio Cultural
      • Patrimonio Cultural
      • Visitas virtuales 360º
      • Diócesis y arciprestazgos
  • Pastoral
    • Delegaciones
      • Vicaría de Pastoral
    • Formación y Educación
      • Escuela de Teología
      • Colegios Diocesanos
      • Centros Docentes Católicos
    • Movimientos y Asociaciones
      • Asociaciones de Fieles Públicas Laicales
      • Ordenes Terceras
      • Asociaciones de Fieles Públicas Clericales
      • Asociaciones de Fieles Privadas
  • Caritativo – Social
    • Cáritas
      • Cáritas
      • Datos de Contacto
    • Pastoral Caritativa-Social
      • Pastoral Caritativa – Social
      • Entidades
  • Vocaciones
    • Sacerdocio
      • Seminario Mayor Diocesano Mater Dei
      • Seminario Mayor Diocesano Internacional y Misionero “Redemptoris Mater”
      • Seminario Menor Diocesano “Mater Dei”
    • Diaconado Permanente
      • ¿Qué es?
      • Comisión para el Diaconado Permanente
      • Noticias
    • Vida Consagrada
      • Vida Activa
      • Vida Contemplativa
    • Familia
      • ¿Os queréis casar?
      • Recursos para las familias
      • Delegación Diocesana de Pastoral Familiar y de la Vida
    • Laicado
      • ¿Qué es el laicado?
      • Congreso Nacional de Laicos
      • Plan Diocesano del Postcongreso de Laicos
      • Movimientos y Asociaciones de Apostolado Seglar
      • Noticias
  • Archivo
  • Participación y Transparencia
    • Dono a mi iglesia
    • xtantos
    • Organigrama
      • Organigrama
    • Estatutos y Reglamentos
      • Estatutos y Reglamentos
    • Subvenciones y Convenios
      • Subvenciones y Convenios
    • Información Económica
      • Normativa Económica
      • Información Económica
    • Inmatriculaciones
      • Inmatriculaciones
    • Protección de menores
      • Oficina de protección de menores
      • Decretos
      • Protocolos de la CEE
      • Vademecum
      • Guía diocesana de prevención
    • Protección de datos
      • Oficina de protección de datos
      • Nombramiento del Delegado diocesano
      • Decreto general de la CEE
      • Política de privacidad
  • Buscar
  • Menú Menú

Entradas

La torre parroquial «mudéjar» de Jérica. Una historia de más de 400 años

28 de septiembre de 2023/0 Comentarios/en Colaboraciones, Noticias, Patrimonio Cultural /por D. David Montolio Torán

A nadie escapa, a nivel patrimonial, que la torre parroquial de Jérica, de la antigua villa Condal del mismo nombre, conocida como de la «Alcudia» o de las campanas, es uno de los bienes histórico-artísticos más importantes y reconocidos, a nivel diocesano y provincial. Elevada exenta a los pies del primitivo núcleo fortificado del castillo, cerca de la primitiva iglesia -antes mezquita-, y en la parte alta del casco urbano medieval, del que constituye el epicentro del primer recinto amurallado, en el lugar óptimo para hacerla visible y audible desde todo el valle y término que preside (Rodríguez Culebras, 1983).

Viéndose que la construcción de la nueva Iglesia en el costado de levante del pueblo hacía inviable la edificación allí de un campanario funcional, la construcción de un campanar con remate de linterna tardo-mudéjar de ladrillo visto, de severo orden romanista, sobre el viejo torreón octogonal islámico de mampostería y mortero destinado a vivienda del campanero en diferentes estancias unidas por una escalera de caracol preexistente, tardorromano para la historiografía incipiente, pareció la mejor opción. Como se aprecia en el dibujo que adjuntamos al presente texto, sin querer, o quizás queriendo, se acabó dando paso, de esta manera, a un edificio singular compuesto por dos cuerpos separados por cientos de años unidos para la belleza póstuma y «mayor gloria de Dios».

La decisión del Concejo de la Villa de unir los destinos de ambas construcciones en una sola en 1614, aunque fuera por necesidad, providencial para la conservación hasta nuestros días de la más antigua, devino en la creación de uno de los monumentos más bellos y armoniosos que la retina humana pueda imaginar. Con planos de fray Antón Martín, cartujo de Portacoeli, la obra fue llevada a cabo por el maestro de obras local Domingo Frasnedo, aquel que había capitulado también las obras del campanario de Puebla de Arenoso en 23 de septiembre de 1611 (El arte al servicio de una idea, 2013), por una cantidad de 1.775 Libras. Con las dificultades, incremento desmesurado de gastos y retrasos, el Concejo acabó encargando la dirección a fray Pedro Ruhimonte, donado en la Cartuja de Valldecrist, que dio a la obra el aspecto definitivo actual.

Colocadas las campanas en 1619, pronto se visuraron los trabajos de su fábrica. Con la presencia de los dos frailes y el maestro valenciano Francisco Catalán y el segorbino Antonio Barán, en 1618, será en 1622 cuando se realizará una nueva revisión de lo realizado, con la presencia nuevamente de Catalán, por la Villa, y de Pedro Ombuena, por el maestro Frasnedo. El 23 de diciembre se firmaba el final de la obra, que había ascendido a la cantidad de 3.278 Libras.

La nueva obra ofrecía un maravilloso aspecto arquitectónico, de indudable huella aragonesa, que lo hacen único en tierras valencianas, donde se aprecia la influencia del campanario de la Catedral de Teruel o de obras cercanas, como la torre del convento de Carmelitas de Rubielos de Mora. Un momento de gran esplendor artístico en la comarca, coincidiendo con la renovación manierista de la Iglesia Mayor de Valldecrist.

Hoy en día, restaurado y con el toque manual de sus campanas tan vivo como el vidriado verde de sus tejas, incorporadas por los maestros Vicente Garrafulla y Antonio Agueriz tras la reparación seicentista de la media naranja de la linterna (Pérez Martín), nos encontramos ante el testimonio floreciente del pasado de una de las poblaciones más bellas de nuestro entorno diocesano, el pueblo de Francisco del Vayo, donde permanecen vivas las piedras de la fe plasmadas en la impronta de edificios religiosos tan emblemáticos como Santa Águeda la Vieja o San Roque (siglos XIII-XIV), la Iglesia parroquial de Santa Águeda (siglos XIV-XVII) con su colección museográfica, Convento de Agustinos del Socós (siglo XVI), la Iglesia de la Sangre renovada en el siglo XVII por Mateo Bernia (Montolío-Simón-Albert, 2020) con su antiquísima cofradía (Vañó, 2023), el Calvario (siglo XVIII), la Cruz Cubierta (1511), etc.

El hermoso campanario, que hace escasas fechas celebraba su Cuarto Centenario, en el que ya no participaron los célebres albañiles que hicieron famoso su estilo plenamente hispano en las centurias anteriores, sometido ya a las artes clásicas, fue declarado en 1979 como Monumento Histórico-Artístico Nacional. Una silueta reconocible y altiva que, muy probablemente, constituye el verdadero referente monumental de la antigua diócesis de Segorbe, testimonio de tiempos pasados como una de las principales poblaciones de la misma, y una de las villas más importantes del antiguo Reino.

Compartir

La Iglesia de la Sangre de Cristo de Segorbe

19 de abril de 2023/0 Comentarios/en Noticias, Colaboraciones, Patrimonio Cultural /por D. David Montolio Torán

LA IGLESIA DE LA SANGRE DE CRISTO DE SEGORBE Y LA ACEPTACIÓN DE PABLO ENRÍQUEZ DE BRUSELAS (FLANDES) EN EL GREMIO DE SASTRES DE LA CIUDAD (1706)

Conocemos bien por las visitas pastorales, las fuentes de autores como Aguilar y Serrat, Morro Fosas o Tormo, fotografías históricas y bibliografía y una tesis doctoral de los últimos años, la historia de la Iglesia de la Sangre y su cofradía allí instituida, la más antigua de la Semana Santa segorbina. Emplazada junto al templo mozárabe de San Pedro, en pleno arrabal de la ciudad de Segorbe y en el área donde tradicionalmente se localizaba una antigua mezquita musulmana, parece ser que ocupaba el solar donde se encontraba edificada la primitiva «capilla de la Purísima Concepción», donde se instituiría la Cofradía de la Preciosísima Sangre de Cristo a mediados del siglo XVI, impulsada por el obispo Francisco Sancho Allepuz (1577-1578), primer obispo de Segorbe separado de Albarracín, y confirmada por su sucesor Gil Ruiz de Lihori (1579-1582), con privilegios e indulgencias -Papa Gregorio XIII (1586)- que se atesoraban en tres bulas en pergamino hasta 1936, aunque conservando temporalmente el nombre original mariano citado.

En 1640 ya tenía construida una nueva Iglesia denominada ya como de La Sangre, «la que es moderna hecha», de estilo clasicista, atribuible al gran arquitecto Pedro Ambuesa, uno de los más importantes del reino, y que había estado trabajando en la ciudad otras obras, como el templo de San Martín del Convento de Agustinas o en la propia Catedral. El destruido retablo mayor, de talla en madera sin policromar de principios del XVII, atribuido al escultor Juan Miguel Orliens, llevaba en su centro una hornacina dorada y estofada, con flores de negro y oro, cerrada por una tabla bocaporte al óleo, móvil con mecanismo o tramoya, con la iconografía de la Sangre de Cristo. Tras ella y tres finas cortinillas, se exponía la imagen devota del Crucificado de bulto redondo, que se descubría todos los viernes de año y los días de la Cuaresma en la que había sermón, momentos en el que se cantaba el salmo del miserere.

La visita pastoral del Obispo Gavaldá a la Diócesis (1635-57) es muy clarificadora para el conocimiento de la Iglesia y la Cofradía (ACS, 548), acompañada de un preciso inventario de bienes muebles de la misma. Desde el altar mayor, desde el lado del Evangelio, se encontraba la Capilla de San Vicente, bajo patronato de la ciudad, donde se emplazaba el retablo de San Vicente Ferrer, obra cumbre del pintor Vicente Macip (ca. 1518), en la actualidad en la Catedral de Segorbe. A continuación, estaba la capilla de San Jerónimo, con retablo de pintura moderna sin decorar, perteneciente al gremio de los «Villuteros». En el mismo lado la capilla del Ecce Homo, propiedad de la Cofradía, con retablo de pintura antiguo con imagen policromada de bulto en el nicho central. En el lado de la Epístola, la capilla de Santa Eulalia, de la ciudad, con un cuadro al óleo de la santa, donde se encontraba, sobre el altar, la imagen de vestir de San Pedro Apóstol, conocida como de los “Estudiantes”, con sotana negra y manto colorado. Tras ella la capilla de San José, con un cuadro del santo con el Niño de la mano, del Abad Joseph Estornel. Después, la capilla de los Santos Médicos, con diferentes que componen su altar, propiedad del doctor Francisco Sierra. El recinto, rodeado en su perímetro por un zócalo de buena azulejería alcorina presentaba, en tiempos más recientes, los altares del Sto. Paso, el del Ecce Homo, el de San Jerónimo, atribuido a M. March, y el de la Virgen contra la Peste, atribuido a Espinosa, en el lado del Evangelio y el de Cristo atado a la Columna, la Oración del Huerto, la Virgen del Carmen y de San Vicente Ferrer en el lado de la Epístola, donde existía una puerta que daba a la casa donde vivía el hombre que limpiaba la iglesia.

Poseía el templo un coro alto, a los pies, bajo del cual se guardaban los ornamentos en unas armariadas. En aquellos momentos, el tejado tenía problemas de goteras y necesitaba de una sacristía, que aún no tenía, por lo que se indica la posibilidad de adquirir una casita junto al testero de la iglesia y destinarla a dicho uso. Se enteró el prelado que en dicha Iglesia criaban gusanos de seda y se hacían ensayos de bailes y danzas con chirimías y tambores, pidiendo a los clavarios que no permitiesen ambas actividades bajo pena de excomunión.

En 1722, Roque Pérez dejaba una limosna de doce libras para la compra de dos hachas y dos velas que acompañaran a la Virgen de la Soledad en la noche de Viernes Santo durante la procesión y entierro de Nuestro Señor Jesucristo en la «Cofradía de Santíssima Sangre de Christo» (ACS, 1194).

El 31 de agosto de 1725, el Papa Benedicto XIII agregaba, por Bula Pontificia, la Cofradía de la Sangre de Segorbe a la Archicofradía del Santísimo Cristo, venerado en la romana Iglesia de San Marcelo, haciendo extensibles las amplias indulgencias concedidas a aquella institución a las de nuestra ciudad. Una vinculación que conllevó un pequeño cambio de denominación del Cristo conociéndose, a partir de entonces, como de “San Marcelo”, impresionante obra de arte en talla de madera del siglo XVI que procesionaba en Semana Santa por las calles de Segorbe, portado a mano por el clavario con la ayuda de unas correas.

Fechado en 1771 se conserva un expediente en el Archivo Histórico Nacional, sobre el estado de las cofradías, hermandades y congregaciones correspondiente a la ciudad de Segorbe junto con los pueblos de su partido, remitido por el alcalde mayor de la ciudad, Isidro Romero, en contestación a la petición del Conde de Aranda, de 28 de septiembre de 1770, sobre el estado general que manifiesta el total de las Hermandades, Cofradías, Congregaciones y Gremios que hay en esta Ciudad de Segorbe y pueblos de su Partido, las fiestas que hacen, su importe y aprobación. Allí se describe, como Cofradía, la de la Purísima Sangre de Cristo en la Iglesia de su nombre.

Interesante es conocer como, por decreto de 20 de mayo de 1777 del Obispo Alonso Cano y Nieto se comunicaba y ordenaba a las cofradías de la Sangre y de la Trinidad, en las procesiones de Jueves Santo, portar cirios o candelas en vez de hachas (ACS, 540). Poco después, el 4 de diciembre de 1793, se constata el enterramiento de un comerciante francés, Juan Bisier, en la Iglesia de la Sangre (ACS, 580). El 20 de febrero de 1804, el capellán de la cofradía, Mosén Isidoro Pérez, solicitaba al Cabildo Catedral la gracia de portar una capa pluvial blanca para la decencia del culto en algunas funciones de la Hermita o Capilla de la Sangre (ACS, 599)

De 9 de octubre de 1822 existe un escrito de la propia Cofradía del Cristo de San Marcelo al Cabildo de la Catedral de Segorbe solicitando se devolviese a su Iglesia el órgano del cenobio franciscano de San Blas, propiedad de los cofrades (ACS, 617). El 14 de marzo de 1883, se acordaba la exposición del Cristo yacente en Jueves y Viernes Santo en la capilla de El Salvador de la Catedral, en aquellos momentos parroquia de Santa María (ACS, 609).

En 1923, la Iglesia y la casa de la cofradía eran entregadas, para el culto, a los padres Carmelitas, sin mengua de los derechos de la propia institución siendo, a partir de 1961, cuando volverían a hacer uso del segundo piso de la citada casa.

Durante la guerra civil, a mediados de 1937, una de las actas de incautación de la Junta Republicana del Tesoro Artístico (Castellón) presenta el lastimoso estado de los edificios religiosos durante la contienda, deteniéndose en la Iglesia de la Sangre. En la misma se informa sobre el aceptable estado del patrimonio mueble en contraste con la situación del inmueble, con daños graves: «De pintura se observó la falta en la iglesia de la Sangre de lienzos de San Jerónimo, del siglo XVII, Virgen de la Peste y San Nicolás, de Hilario de Espinosa; San Jerónimo, de M. March, y retablo de San Vicente Ferrer, de Vicente Masip, el padre de Juan de Juanes (luego devuelto)”.

Durante la guerra, los bombardeos habían destrozado el conjunto arquitectónico, considerándose en firme su derrumbe: «En esta joya del siglo XVI, considerada por José Benlliure como perfecto modelo de acabado y uniforme estilo y como la mejor obra valenciana de su índole, hay que sumar, a la acción destructiva de los obuses, la  actuación incontrolada de algunos segorbinos que sin detenerse a valorar cuestiones de arte ni de historia, quemaron en una gran hoguera sus imágenes, entre las que se encontraban el Santo Cristo, San Marcelo, la Virgen del Carmen y un Ecce Homo. Todo lo consumió el fuego con otras obras de incalculable valor, cuadros, mobiliario de época, ornamentos antiguos, orfebrería, un lienzo de San Vicente Ferrer premiado en el concurso artístico nacional y los azulejos, ejemplares únicos de la clásica escuela de Alcora del siglo XVI que cubrían las paredes interiores del templo que servía de convento a los Carmelitas calzados».

Consultada la Cofradía y el Provincial de los Carmelitas de la Provincia Arago-Valentina, el 8 de noviembre de 1948, el Ayuntamiento de Segorbe abría la posibilidad de expedir la oportuna autorización de demolición de la Iglesia y apertura de una plaza si no se lograba su restauración. Definitivamente, el mes de septiembre de 1950 se derribó el edificio, -que reconstruimos en dibujo adjunto en sus detalles y características previas a su destrucción-, una vez el arquitecto Luis Gay Ramos, en un informe, confirmó el estado de ruina. Entre su patrimonio conservaba un lienzo de la “Aparición de Cristo a San Felipe Neri” (ca. 1630), atribuible a Vicente Castelló, hoy en día desaparecido.

Tras la contienda, de desastrosos efectos para la cofradía, tanto materiales como espirituales, la institución resurgió con nuevos bríos, recuperando, poco a poco, su patrimonio perdido. Entre otras, la imagen principal, el Cristo de San Marcelo, fue encargada al escultor José Ortells López, siguiendo el modelo de la destruida (1943), o la Virgen de la Soledad, donada en 1956 por la familia Torres Murciano y Cortel, magnífico trabajo del maestro José María Hervás Benet.

Como consecuencia del decreto episcopal de 20 de julio de 1955, para determinar la situación de la cofradía de San Marcelo dentro del ámbito de las Asociaciones Piadosas de los laicos, en su nueva aprobación canónica de la Cofradía tras la guerra, radicada en la iglesia parroquial de San Pedro de Segorbe, erigida como tal en el año 1578, estaba a la espera de la aprobación de unos nuevos Estatutos y a la recuperación de la memoria de su agregación a la Archicofradía romana o se pida una nueva agregación, realizada por escrito el 9 de junio de 1960, en una carta dirigida a M. Lino Bianchi, camarlengo de la Archicofradía del Santo Cristo de San Marcelo de Roma, con respaldo del Sr. Obispo Pont i Gol y rúbricas del Prior Francisco Mateo y el clavario, Franco Escolano.

El 31 de marzo de 1961 se aprobaban nuevos Estatutos, rubricados por el Obispo José Pont i Gol el 10 de junio de 1961, recibiéndose de Roma original impreso de los Estatutos de la Cofradía del Santísimo Cristo de San Marcelo (1827). A continuación, se redactó un nuevo ritual de toma de posesión de sus clavarios con imposición del crucifijo (1955), cuya bendición el Obispo delegó en el Sr. Prior.

EL DOCUMENTO

El Archivo Catedralicio de Segorbe conserva un hermoso e interesante documento histórico, fechado en tres de octubre de 1706, inserto en un «rebedor» de escrituras del notario Victoriano Polo, acerca de una celebración de un capítulo del Gremio de Sastres de la Ciudad para la aceptación del mancebo Pablo Enríquez, natural de Bruselas, en Flandes (ACS, 1126), y que habría llegado a Segorbe en plena Guerra de Sucesión al trono de la monarquía española (1701-1713).

«Die iii mensis octobris anno a Nativitate Domine MDCCVI

En la Yglesia de la Sangre de Christo de la presente Ciudad de Segorbe juntos y congregados como es costumbre Salvador Martinez Clavario Sebastian Gomez Mayoral Juan Rosell Menor Mayoral Juan Rosell Mayor Maestro de Trazas y Xavier Royo bolsero o tachero Maestros Officiales del Officio de Sastres de dicha Ciudad en donde para tratar convenido y concordado las infratas cosas y otras se acostumbran juntar. Precediendo convocacion hecha por su andador ettiam.Todos unanimes y conformes y ninguno en nada discrepante y en presencia de Pedro Roca Alguacil del Bayle de la presente Ciudad gerenta vices de su Governador ausente y de mi el Notario Escrivano del dicho Officio y testigo avaxo escritos. Atendido y considerado que por parte de Pablo Enríquez mancebo de la Ciudad de Bruxelas de Flandes se les fue pedido y suplicado en 17 de agosto de este presente año MDCCVI a los Clavarios Mayorales Maestro de Trazas y demas maestros juntos y congregados en dicha Yglesia como consta por el Libro de dicho Officio con sesion y junta celebrada en dicho dia 27 de Agosto lo admitieran crearan y constituyeran Maestro de dicho Officio facultad y gremio gozando de las libertades y privilegios que los demas maestros de dicho Officio gozan y que prometeria y se sugetaria a observar estas y pagar todos los Capitulos tachas verticales y servidumbres que los demas Maestros de dio Officio estan y pagan et non se divertendo ad alios actus aviendo sido examinado por dicho Clavario Mayorales Maestro de Trazas y Tachero como es costumbre de diferentes entes de ropas y posturas de vestires hallaron apto y suficiente para crearlo y constituirlo Maestro de dicho Officio por consiguiente para que goze y use gozar y usar pueda de todo lo que los demas Maestros de dicho Officio gozan y usan. Por tanto gratis ettiam cum presentes ettiam lo crearon constituyeron y nombraron Maestro de dicho Officio facultad y gremio dandole y confiriéndole todos los privilegios gracias libertades y prerogativas que a los Maestros de dicho Offcio se les suele y acostumbra dar y atribuyr. Y el dicho Pablo Enriquez presente y acceptante con juramento ad bonum verum ettiam pro ut morir est en poder de dicho Pedro Roca Alguacil prometio de haverse fiel y legalmente en dicho Magisterio de dicho Officio facultad y gremio, de guardar las constituciones observancias y estar a todo lo que los demas maestros están tenidos y obligados y de pagar XXV Libras por depossito decaxa como se acostumbra con los que son de la Corona de Aragon fuera de los del presente Reyno de Valencia y assi mesmo las propinas y salario que a los Clavario Mayorales ettiam. Escrivano notario en semexantes nombramientos se acostumbra. De quibus ómnibus ettiam actum en dicha Yglesia de la Sangre de Christo de la presente Ciudad de Segorbe ettiam.

Presentes fueron por testigos a dichas cossas Joseph Ordaz Mayor labrador y Jayme Zerberon pelayre de Segorbe habitador».

El documento coincide, cronológicamente, en el tránsito del siglo XVII al XVIII, con el pontificado del obispado de Segorbe de Antonio Ferrer y Milà (1692-1707). Sus primeros años de gobierno estuvieron marcados por las reformas barrocas en los templos diocesanos, como el propio presbiterio de Catedral, y la construcción de otros nuevos, como la iglesia de Santa Ana, de Segorbe.

Sin embargo, con la irrupción de la guerra, el pueblo se posicionó en los bandos que aspiraban al trono, en la disputa entre Felipe V y el archiduque Carlos de Austria. El obispo seguidor del archiduque, tomó el juramento de los fueros valencianos en la Catedral de Valencia, siendo la figura eclesiástica de representación en las ceremonias valencianas, ante la huida a Madrid del arzobispo Antonio Folch de Cardona. La vinculación del prelado segorbino a la causa austracista, unido a los cambios políticos consecuencia del resultado de la guerra, con la abolición del derecho privativo o foral valenciano y la consolidación de la monarquía borbónica, significó el inicio de la sucesión de prelados no valencianos en la sede.

Compartir

Un artículo del ICAP recupera la historia de la Tercera Orden Franciscana Seglar en Segorbe

23 de marzo de 2023/0 Comentarios/en Noticias, Movimientos y Asociaciones, Patrimonio Cultural /por obsegorbecastellon

El número 29 de la revista del Instituto de Cultura del Alto Palancia, de diciembre de 2022, desde ayer en las librerías, recoge la apasionante historia de “La Tercera Orden Franciscana Seglar en Segorbe”, objeto de una conferencia por sus autores el día de la presentación del mismo, el pasado 3 de marzo. La Tercera Orden secular es una institución que, inspirada por San Francisco de Asís en el siglo XIII, trató de acercar a los feligreses al mundo espiritual de la conventualidad, pero sin pertenecer a ella. De su existencia, al menos en Segorbe, se conocía escasas informaciones, que en el presente artículo se detallan como novedosas, con nueva documentación al respecto-, con gran importancia en los siglos XVII y XVIII hasta el siglo XIX, tiempo en que -llevada por el empuje del obispo Francisco de Asís Aguilar, terciario desde su juventud- volvió a arraigar en la sede diocesana segorbina.

La investigación, realizada por los doctores Montolío Torán y Guerrero Carot, incide en los orígenes, en la primitiva ciudad episcopal. La historia de la Tercera Orden Franciscana comienza en la antigua diócesis de Albarracín Segorbe entre 1373 y 1390, con la fundación del convento de San Francisco de Chelva. La plasmación de este primer establecimiento franciscano diocesano resultó de la iniciativa de un grupo de frailes deseosos de encontrar una mayor autenticidad en sus vidas después de los grandes y negativos episodios bélicos y de la peste negra vividos en la Corona de Aragón. Para ello, obtuvieron permiso para vivir como ermitaños, al modo de los primitivos cristianos, en cuevas en el término de Chelva, siendo el entonces legado apostólico, Pedro de Luna, futuro Benedicto XIII, quien les autorizó en un «breve» a admitir novicios y nuevos aspirantes, entre los que destacaron grandes personajes espirituales como el padre Juan de Catina y el lego Pedro Dueñas, mártires en Granada en el año 1397. Un hecho que acabó constituyendo el comienzo de la reforma franciscana en los reinos de España, dividiendo la orden entre claustrales o conventuales, residentes en los primitivos conventos, y observantes, que buscaban la autenticidad de los orígenes del movimiento.

Papel importante en la consolidación de la orden franciscana la tuvo el patronazgo de la reina María de Luna, cuando el 22 de mayo de 1402 pedía al pontífice Benedicto XIII la creación de un nuevo convento en Gilet (Valencia). El 16 de agosto de 1403 se promulgó la bula Eximiae devotionis affectus. Aquel mismo año solicitaba una vicaría propia conformada por los cenobios de Chelva, Manzanera, Santo Espíritu (inaugurado en 1404) y otras futuras, todas ellas enclavadas en el Camino Real de Aragón, eligiendo la propia monarca al primer guardián de Santo Espíritu, su confesor Francesc Eiximenis, por las bulas Eximie devotionis y Dum Sincere.

Años más tarde, el 23 de febrero de 1413, con intermediación de personajes tan importantes como fray Bertomeu Borrás y fray Bernat Escariola, el Papa Benedicto XIII concedía la bula Sacrae religionis,facultando a los frailes de Santo Espíritu de constituir una nueva comunidad en la ciudad de Segorbe, “Santa María de los Ángeles”. El 28 de julio de 1413, el prelado franciscano Juan de Tauste (1410-1427) autorizaba su fundación y otorgaba la ermita de San Blas para su establecimiento, que comenzará su andadura en 1415. Además, se ponía bajo la obediencia del nuevo Guardián, fray Blai de Campells, a la ciudad de Segorbe y las villas y lugares de Jérica, Altura, Viver, Pina, Castellnou, Onda y Betxí con sus términos y territorios.

La Custodia Regular Observante de Segorbe y Santo Espíritu sería instituida el 26 de junio de 1424, conformada, según la bula «Ad ea»de Martín V, por los conventos de Segorbe, Santo Espíritu, Chelva y Manzanera, impulsada en buena medida por el obispo segorbino, el franciscano Juan de Tahust (1410-1427). Una Custodia a la que, en 1425, se agregarán los conventos de Tarazona, Morvedre, Cariñena, Alpartir y Alumna, modificando su denominación por el de «Nuestra Señora de la Vega». Un listado de conventos observantes de la provincia de Aragón al que se le irán añadiendo otros muchos a partir de 1438 de las diócesis de Barcelona, Tortosa, Tarazona, Zaragoza, Valencia o Cartagena. Entre ellos, en las actuales demarcaciones diocesanas de Segorbe-Castellón, cabe destacar la fundación del convento de Santa Catalina de Onda en 1448, a instancias de la reina de María de Castilla. En 1530 se establecían en Castielfabib y pocos años después, en el Capítulo de febrero de 1560, fundando los colegios de filosofía y teología en los cenobios de Chelva y Segorbe.

La última etapa franciscana duró de 1898 a 1973, año en que se marchó la comunidad, aunque siguieron atendiendo la iglesia hasta 1996. Desde entonces la Tercera Orden Seglar, inspirada en el Seráfico Padre San Francisco de Asís, de alguna manera, ha quedado olvidada entre los fieles y sus gentes.

[

Compartir

Unas indulgencias por el rezo ante el Jesús crucificado venerado en la Catedral

10 de marzo de 2023/0 Comentarios/en Noticias, Colaboraciones /por D. David Montolio Torán

UNAS INDULGENCIAS POR EL REZO ANTE EL JESÚS CRUCIFICADO VENERADO EN LA CATEDRAL DE SEGORBE. DEL PINTOR LUIS ANTONIO PLANES AL ESCULTOR ENRIQUE PARIENTE

El pasado sábado, 4 de marzo de 2023, se celebraba el Vía Crucis Diocesano por el recorrido procesional habitual de las calles de Segorbe, partiendo de su Catedral, con la participación de todas las cofradías presididas por el Sr. Obispo, D. Casimiro López, acompañado por el Ilmo. Cabildo Catedral. Un transitar devocional en el que, por primera vez, participaba, procesionada solemnemente a hombros por voluntarios de las cofradías locales de Semana Santa, la extraordinaria imagen del Cristo crucificado de la Seo (1956), talla en madera policromada y dorada, del gran artista Enrique Pariente Sanchis (Valencia 1903-1987), autor con una grandísima producción escultórica repartida por toda España y parte del extranjero.

El presente Cristo, realizado con la mediación de D. Romualdo Amigó, Vicario General, previo boceto a pequeña escala, también conservado, fue costeado, de manera anónima, por el propio Obispo José Pont i Gol, siendo bendecido el 15 de agosto de 1956 y colocado en el antiguo retablo del crucificado, en la antigua capilla del Corpus de la Catedral.

“Nueva Imagen para la Catedral. – El día 15 de Agosto festividad de la Asunción de Ntra. Señora, el Rvdmo. Prelado, después de la celebración del Pontifical acostumbrado, bendijo una nueva Imagen de Jesús Crucificado, donada por el mismo Sr. Obispo para la Catedral en conmemoración de las bodas de plata sacerdotales y en agradecimiento de los obsequios y muestras de afecto que, con esta ocasión, ha recibido de todo el Obispado. El Rvdmo. Prelado dirigió unas sentidas palabras a los fieles asistentes. Dicha imagen presidirá el altar del Santísimo.”

El maestro Enrique Pariente, muy desconocido hasta fechas muy recientes, se mostró con todas sus obras un artista de gran capacidad de comprensión para sumergirse en el sentido religioso, destacando extraordinariamente en sus esculturas los rostros cargados de gran sentimiento contenido y de dulzura emotiva espiritual y religiosa. Si bien su gran actividad artística en la provincia de Jaén fue muy profusa, con un gran número de imágenes recientemente identificadas, a partir de los años cincuenta comenzó a trabajar para la orden de los Dominicos.

Tras aquella etapa, en los años sesenta del siglo XX, el autor centraría el trabajo de su taller en la zona valenciana, plasmando la verdad de su estilo más íntimo en sus obras. Especialmente en la Catedral de Segorbe se concentran tres de sus mejores obras: el imponente grupo titular de la Virgen de la Asunción (1949), el Cristo yacente (1950) y éste, el Cristo crucificado. Su última obra, el Cristo de los Labradores de Faura, de tamaño mucho mayor del natural, cerraría una carrera artística marcada por su anonimato, pero brillante en su calidad.

No obstante, sabemos por noticias documentales que, hasta la destrucción de 1936, dicho retablo contaba con un famoso Cristo crucificado realizado por el gran pintor valenciano Luis Antonio Planes (1742-1821) a partir de 1816, coautor del fresco de la Gloria del presbiterio y autor de diversos lienzos para los bocaportes de los retablos del templo catedralicio, como el de la capilla de la Concepción (Museo de Bellas Artes de Valencia), Santo Tomás (Museo Catedralicio de Segorbe) o San Lorenzo (desaparecido), además del de la Santa Cena del retablo mayor (Museo Catedralicio de Segorbe), proponiéndose para la realización del lienzo del cuadro del retablo del Cristo, en la Seo.

Un cuadro que, en 1867, era objeto de la concesión de indulgencias, concedidas por Mariano Barrio Fernández (Jaca, 1804-Valencia, 1876) por el rezo ante su imagen de Jesús Crucificado venerada en la Santa Iglesia Catedral de Segorbe.

«Nos el Doctor D Mariano Barrio Fernández, por la Gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica Arzobispo de Valencia, Prelado Doméstico de su Santidad asistente al Sacro Solio Pontificio, Senador del Reino, Caballero Gran Cruz de la Real Orden Americana de Isabel La Católica, del Consejo de Su Majestad, etc. etc.

Deseando promover, en cuanto está de nuestra parte, el Divino Culto, y fomentar la devocion del Pueblo Cristiano, dando graciosamente lo que en la misma forma hemos recibido de la Divina Misericordia, sin mérito alguno nuestro: Concedemos ochenta días de Indulgencia a todos los fieles de uno y otro sexo por cada vez que devotamente rezaren un Padre nuestro, Credo o acto de contricion ante la imagen de Jesus Crucificado pintura al oleo, que se venera en la Santa Yglesia Catedral de Segorbe, y pidieren a Dios nuestro Señor por la exaltación de nuestra Santa Fe Católica, paz y concordia entre los Reyes y Principes Cristianos, estirpacion de las heregias y demás fines piadosos de nuestra Santa Madre la Iglesia. Dadas en Valencia 19 de febrero del 1862.

Mariano, Arzobispo de Valencia [rubricado]

Por mandato de Su Excelencia Ilustrisima el Arzobispo mi Señor.

Bernardo Martín, secretario [rubricado].»

En definitiva, un retablo, emplazado dentro de la antigua Capilla del Corpus Christi, el último en realizarse en la renovación de la Catedral (1791-1795), que constituía y constituye un espacio especial para la fe y la devoción dentro de la Catedral donde, en el pasado, un famoso cuadro de Luis Planes mereció la concesión de indulgencias a todos los que rezaran ante él y que, en la actualidad y desde 1956, cuenta con una de las obras maestras del genial escultor sagrado Enrique Pariente Sanchis.

Compartir

La piscina bautismal visigoda de Soneja. Un hallazgo excepcional

20 de diciembre de 2022/0 Comentarios/en Noticias, Colaboraciones, Patrimonio Cultural /por D. David Montolio Torán

En los primeros siglos, el sacramento del bautismo, por el que el individuo entraba a formar parte de la comunidad cristiana, del cuerpo místico de Cristo que es la Iglesia, se administraba sumergiendo al candidato en una pequeña piscina con el agua purificadora. Una costumbre que, anteriormente, también había practicado la secta judía de los esenios, con frecuentes abluciones rituales para el perdón de los pecados.

El ritual bautismal, del griego «baptos», que significa lavar o sumergir, trajo consigo cambios en la creciente población cristiana tardorromana: «Por tanto, mediante el bautismo fuimos sepultados con él en su muerte, a fin de que, así como Cristo resucitó del poder del Padre, también nosotros llevemos una vida nueva. El agua aquí representa la muerte y resurrección hacia una nueva vida» (Romanos 6, 4). Una práctica litúrgica del sacramento que fue evolucionando desde la construcción de baptisterios con piscina de inmersión, los ejemplos más antiguos, hasta la creación de pilas bautismales de bulto redondo, en un largo proceso que vino a abarcar toda la época visigoda en la antigua Hispania, del siglo V (ca. 480) hasta el siglo VIII de nuestra era, con una invasión musulmana, a partir del año 711, que constituye el fin de la Antigüedad, propiamente dicha, en nuestras tierras.

El papel del bautismo resultó ser clave en la Hispania Visigoda, no sólo en el asentamiento de la autoridad episcopal sobre su clero y rebaño a través de la bendición del crisma, sino en la estabilización de la Iglesia y del propio Estado, sobre todo a partir del reinado de Leovigildo (568-586), tras un tiempo de luchas internas de las élites y entre las múltiples identidades religiosas que habían conllevado, hasta ese momento, un reino inestable y fracturado. El bautismo se convirtió en la clave de un programa de asimilación, cohesión y unificación, al igual que en otros reinos cristianos, como el Carolingio, donde los intelectuales de la Corte, con sus reformas, propiciaron el establecimiento del «Imperium Cristianum» en Europa a finales del siglo VIII y principios del IX, consolidando a la sociedad en todos los aspectos.

Hasta ese momento, la evolución de la ceremonia ha ido cambiando mucho desde el Bautismo de Jesús en el Jordán de manos de Juan Bautista, utilizándose primitivamente, en tiempos de persecución, parajes fluviales o marinos; «Juan bautizaba en Enón, junto a Salim, porque había muchas aguas, y venían y eran bautizados» (Juan 3, 23). En un principio, como primero de los siete sacramentos de la Iglesia, los primeros cristianos lo recibían en una edad adulta, al entrar a formar parte de la comunidad y del reino de Dios, en un acto público de fe. El ser sumergido en el agua representa la muerte de nuestros pecados anteriores; cuando emergemos de ésta, emprendemos una nueva vida en Cristo:

«Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mateo 28, 19).

El valor de este elemento, en un mundo de mayoría pagana de convertidos, fue adquiriendo tanta importancia que acabó condicionando el edificio que la contenía y proporcionando la denominación de Baptisterio a la Iglesia que contenía dicha pila bautismal. El ritual y la inmersión, que recordaba la cultura del agua del mundo de la antigüedad clásica, pronto fue trasladado a los infantes, como transmisión generacional de la fe, sin exclusión de los adultos que deseaban recibir el sacramento. Con el tiempo, por lógica, siendo la mayoría de bautizados niños, se fue imponiendo la pila bautismal a la piscina, en gran parte por una cuestión de practicidad e, incluso, de movilidad. A medida que el bautismo ganaba en trascendencia y ante la imposibilidad de los obispos de hacerse presentes en cada uno de los sacramentos realizados, éstos reforzaron su papel reservándose diversos aspectos de los rituales post-bautismales, como la citada bendición del crisma y la imposición de las dos manos.

Con el Edicto de Milán (313) del emperador Constantino y, posteriormente, con Teodosio (380), la libertad religiosa y la oficialidad de la misma en el imperio, conllevó la posibilidad de un oficio público legal, sin clandestinidad (espacios reservados, secretos o subterráneos-catacumbas), y la primera edificación de los primeros templos, a menudo reconvertidos de paganos a cristianos o de nueva planta, con sus capillas bautismales. En las demarcaciones hispánicas, sobre todo tras la conversión al catolicismo del rey Recaredo y del pueblo Visigodo, antiguamente arrianos, en el III concilio de Toledo (589), se encuentra abundante información sobre este rito especial en los concilios de aquel tiempo, como en el de Elvira (ca. 300), I Toledo (400), Gerona (517), Lérida (546), Braga (561), II Braga (572), III Toledo (589), II Sevilla (619), IV Toledo (633), Mérida (666), XI Toledo (675) y XVII Toledo (694).

La conversión del monarca y, por consiguiente, de todo su pueblo, determinó y unificó el catolicismo hispano y su ritual. San Gregorio Magno (540-604), sugirió a San Leandro (534-596) la realización de una sola inmersión en lugar de tres, simbolizando la unidad de la Santísima Trinidad, tal y como plasmó el santo sevillano en su epístola de 588 y reforzó su hermano, San Isidoro (556-636) en una de sus Etimologías. Esta simplificación también asentaba diferencias con los arrianos, que practicaban la triple inmersión. Si bien el bautismo desempeñó un papel de distinción social en el reino visigodo antes de la conversión en el III Conci­lio de Toledo (589), éste marcó de manera especial y dio un claro empuje y unificación de la identidad hispana, salvo la población judía, en sus inicios frente a la herejía arriana de las élites visigodas y asentando la ortodoxia católica más antigua de la Iglesia, practicada por los indígenas hispanorromanos. Un testimonio de cómo el Bautismo vino a ser una poderosa arma de integración para una burocracia centralizada en un reino religiosamente dividido y con una fuerte tendencia a una fracturación territorial y luchas internas, como se había apreciado durante el establecimiento del priscilianismo (siglo IV) y el arrianismo (siglo V).

En este sentido, la piscina bautismal de Soneja, del siglo VI, ubicada en una estancia lateral de un templo basilical, sigue las líneas habituales de la época presentes en otras estructuras similares, constando de dos escalinatas -a este y oeste- con tres escalones, para descender y ascender, y «aquarium», presenta una planta redonda, a diferencia de otras conservadas cuadrangulares, rectangulares, octogonales, etc., contando cada una de las formas con una gran simbología cristiana propia, no presentando decoración ornamental alguna, al menos conservada.

Otra cuestión, de muy difícil resolución, es la verdadera presencia en la actual localidad de nuestra actual diócesis de Segorbe-Castellón de un emplazamiento cristiano de primer orden como éste. También desconocemos la existencia de otras piscinas bautismales como la presente, hallada de manera accidental y, podríamos decir «providencial», durante las excavaciones de la ermita de San Francisco Javier (finales del siglo XVII), en un emplazamiento sin culto, desde la invasión árabe (711), durante casi mil años.

¿Había conocimiento entre los antiguos pobladores de su primitivo uso? ¿Era lugar de culto en recuerdo de algún acontecimiento martirial durante las persecuciones o donde se conservaba la reliquia de algún santo de los primeros tiempos del cristianismo en nuestra diócesis? ¿A qué primitivo obispado pertenecía tan importante asentamiento en el lugar fronterizo, junto al río Palancia, entre la diócesis Tarraconense y la Cartaginense? «Todos fuimos bautizados por un solo es­píritu para constituir un solo cuerpo, ya seamos judíos o gentiles, esclavos o libres» (I Corintios 12-13).

La única realidad que podemos reflejar es, para todos nosotros los cristianos, la excepcionalidad y singularidad del hallazgo, desconociendo si habría otras piezas similares, incluidas también las pilas, todavía no identificadas ni descubiertas por la arqueología que, dada la problemática y literatura de época sobre la cuestión, como la que hemos expuesto anteriormente, sin duda debieron existir, habiendo más templos donde administrar el sacramento aparte de los conocidos por la investigación. «Quien no nazca del agua y del Espíritu no podrá entra en el reino de Dios» (Juan 3, 5).

Ángel Albert Esteve · David Montolío Torán

Compartir

Eucaristía en la iglesia del Cabañal, en Valencia, con motivo de las Fiestas en honor del Santísimo Cristo del Salvador

10 de noviembre de 2022/0 Comentarios/en Noticias /por obsegorbecastellon

El pasado sábado, día 5 de noviembre, la Capilla Musical de la Catedral de Segorbe, acompañada por el organista José David Puchol, de l´Alcora, y dirigida por David Montolío, solemnizó con sus cantos la Santa Misa en la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles del barrio del Cabañal de Valencia, con motivo de las Fiestas en honor del Santísimo Cristo del Salvador, organizadas por la Hermandad del mismo nombre. Una Eucaristía que fue presidida por D. Federico Caudé Ferrandis, deán de la citada Catedral de Segorbe, y concelebrada por el señor párroco y el vicario.

El templo, que desde 1902 acoge a la comunidad del Cabañal, ya que con anterioridad la iglesia dependía de la de Santo Tomás de Valencia a cuya demarcación pertenecía, es también la sede de la popular Semana Santa Marinera. Sus orígenes se remontan a principios del siglo XIX cuando, en este lugar, los habitantes del poblado del Cabañal, en su mayoría pescadores, levantaron una ermita en honor a la Virgen. Hacia finales del mismo siglo, la iglesia había adquirido una nueva configuración en un estilo neoclásico muy mesurado que vagamente recuerda la actual construcción.

Su actual fachada de corte clásico, se compone de dos torres, la más alta se corresponde con la torre campanario. En 1921 sobre dos cuerpos inferiores anteriores fue elevada con una altura de 30 metros y está formada por cuatro cuerpos, el tercero de ellos alberga un reloj, mientras que en el cuarto cuerpo se alojan las campanas. Remata la torre un templete-mirador con reminiscencias barrocas y una balaustrada. El primero y segundo cuerpo de esta torre corresponden a la estructura original del viejo templo, cuya torre apenas sobrepasaba la fachada de la iglesia.

La segunda de las torres es de menor altura y mantiene los dos cuerpos originales de la torre sin que se haya elevado su altura a excepción de un pequeño cuerpo con cúpula que luce en la actualidad. Antiguamente alojaba en su parte superior un faro para los pescadores y navegantes del Cabañal. Existe constancia de la existencia del faro desde 1843, aunque su uso no comenzó hasta 1863 y estuvo en funcionamiento hasta 1917. Finalmente, en 1925, fue desmontado. Con decoración mucho más simple, se alza la otra torre, que en la actualidad aloja una pequeña campana y se cubre con una pequeña cúpula con cerámica de color roja. En el cuerpo central, la puerta de entrada adintelada se remata por un frontón partido y en su centro una sencilla cruz.

En el segundo cuerpo encontramos dos hornacinas con imágenes de San Andrés y San Pedro (hermanos pescadores, por lo que son santos patronos de los pescadores) y entre ambos en el centro de la composición un óculo circular que ya se encontraba presente en la vieja edificación. En el tercer cuerpo tres arcos de medio punto cegados y como remate final un frontón triangular. A destacar la bicromía de la pintura de la fachada, la parte arquitectónica de un color rojizo claro mientras que la parte ornamental (pilastras, frontones y elementos decorativos) tienen una tonalidad mucho más clara. Durante la Guerra Civil la iglesia sufrió grandes desperfectos, y más durante la riada de 1957 sobre todo en su interior; que se redecoró en 1961 con pinturas al fresco o con paneles, principalmente realizadas por el monje benedictino de la abadía de Montserrat.

Su interior se compone de una sola nave sustentada por una bóveda de cañón con lunetas. La bóveda se apoya en arcos formeros que a su vez apoyan en pilastras. Dispone de capillas laterales entre los contrafuertes, aunque en la nave de la epístola, encontramos una gran capilla que es casi otra nave de la misma longitud que la principal y que es conocida como la capilla de la Eucaristía.

En esta capilla de la Comunión, en 1963, el monje De Casas pintó temas al fresco como un Pantocrátor y figuras alegóricas a la Eucaristía. Sobre el sagrario barroco, obra del orfebre valenciano Piró, una talla de 1940 del Santísimo Cristo de El Salvador, obra de José Estellés Achotegui (*Valencia 11-02-1905 † – Valencia 10-06-1975) y restaurada por Carmelo Vicent. Son muchos los milagros y favores que se le atribuyen, por lo que gozó de una simpatía muy grande entre los vecinos. En la nave principal en el altar mayor formado por un testero plano, una imagen de la Nuestra Señora de Los Ángeles, titular de la parroquia. En el centro la Virgen de pie sobre nubes, tiene al niño Jesús en brazos y a sus pies San Francisco de Asís y diversos ángeles la acompañan.

Compartir

El Palacio Episcopal viejo de los obispos de Segorbe

2 de noviembre de 2022/0 Comentarios/en Noticias, Colaboraciones, Patrimonio Cultural /por D. David Montolio Torán

El primitivo palacio episcopal de Segorbe, desde tiempos bajomedievales, se ubicaba adosado a la muralla de la población, recayente su fachada a la calle San Cristóbal, justo enfrente de la portada principal de la Catedral, con la que se encontraban los transeúntes, al atravesar el Portal de Altura a intramuros (también denominado del Mercado o de la Fruta), uno de los accesos más importantes al recinto urbano, que unía ambos edificios por un pasadizo elevado por encima de su gran arco de luz y flanqueado entonces por dos torres, una de ellas aun visible en el dibujo que adjuntamos recreando la subida a la Seo, antes de atravesar el muro, junto al campanario.

Quedaba oculto al viajero su bello patio interior barroco porticado donde, en la actualidad, se encuentra el acceso al nuevo edificio proyectado y ejecutado a partir de 1956 por el arquitecto Luis Gay -más acorde con las necesidades de la curia, con una infraestructura básica de despachos y oficinas-, correspondiendo a un tramo cerrado en origen por el muro defensivo de la ciudad. Un emplazamiento urbano junto al cual se ubica la actual plazuela del Obispo Gómez de Haedo, donde en la edad media se alzaba el Hospital Mayor de la Seo de Segorbe o de San Miguel, por recoger la capilla del mismo nombre en su interior. El recinto, en su pequeño templo medieval dedicado a este santo arcángel, donde estaba la sede de la cofradía dedicada al mismo, instituida por privilegio del 28 de agosto de 1529, por el duque de Segorbe, Alfonso de Aragón donde, además, existía un altarcillo bajo la advocación a la Santísima Trinidad y una antigua Virgen de los Desamparados que, en 1805, fue llevada a la nueva construcción hospitalaria. Fue este obispo ilustrado el que consumó la pretensión de sus predecesores de clausurar, por insalubre, este antiguo sanatorio de las proximidades del palacio, asumiendo su gestión directa el 5 de noviembre de 1800 y trasladado a un nuevo edificio a las afueras del caserío el 8 de agosto de 1804, junto al convento de los Capuchinos, dotado de todos los avances sanitarios que, de aquel momento histórico, se podía esperar.

El recinto residencial episcopal, tradicional lugar de alojamiento de los grandes personajes en sus estancias en Segorbe, en esencia, resultaba ser más un caserón que un palacio como tal, un lugar bastante humilde en sus inicios, sin grandes elementos constructivos destacables hasta épocas más avanzadas. Sabemos que los obispos Gilabert Martí (1500-1530) y Jofré de Borja (1531-1556), de la conocida familia valenciana de los Borgia, en su derrama personal de actuaciones en sus catedrales, mejoró su habitabilidad en una época en que los ordinarios no solían habitar estos recintos. De este momento, proceden diversos restos de cerámica de Manises con los emblemas episcopales, repartidos hoy en día por museos y múltiples colecciones.

En 1558, en tiempos del obispo agustino Juan de Muñatones (1556-1571), gracias a una permuta de un huerto del obispo junto a la casa de los duques en el Agua Limpia por dos casas junto al Palacio del Prelado, se pudo ampliar el recinto tras el derribo de éstas, sirviendo la reestructuración para convocar diversos sínodos diocesanos, como el de 12 de noviembre de 1611, del obispo Pedro Ginés de Casanova, o el de 18 de mayo de 1644, en tiempos de Diego Serrano (1639-1652).

El obispo Gavaldá lo reparó y amplió a mediados del siglo XVII, llegando incluso a fortificarlo. En su tiempo, haciéndose eco de las pragmáticas del Concilio de Trento, allí trabajaban dos ministros permanentes para la administración de la curia, uno de los cuales ejercía el oficio de Vicario General, tratando los asuntos sacramentales, los casos civiles y penales, así como resolviendo las disputas surgidas en cualquier lugar del obispado en nombre del prelado. Mientras, el otro se ocupaba de las causas testamentarias y de cumplir las voluntades piadosas. Además, según testimonio del propio obispo en la visita «ad limina» de 1656, en el mismo palacio había un archivo para guardar los escritos de la corte y varias celdas para cárcel, para mantener a los acusados ​​de diferentes delitos. También trabajaban allí, periódicamente, otros cinco jueces para las causas eclesiásticas y para examinar a todos los que querían acceder a las órdenes sagradas, administración de sacramentos u obtención de beneficios, con el apoyo de siete capitulares.

Sin embargo, fue el obispo Diego Muñoz Baquerizo (1714-1730), el que fraguó una gran reforma de todo el edificio, gastando grandes cantidades en la reparación y reconstrucción de sus vetustos muros, muy dañados durante los años de la Guerra de Sucesión (1701-1713), reconstruyendo y barroquizando, entre otras actuaciones, el patio interior.

No obstante, sería en tiempos del gran Alonso Cano Nieto (1770-1780) cuando el caserón pasó a poseer, también, una función destacadamente social, al instalarse una Biblioteca Pública en su interior. Un proceso de renovación que debió correr parejo a la reforma de la misma Catedral pues, tras la guerra del francés, en 1820, se pagó al maestro Vicente Marzal, autor del planchado de las puertas de la Seo y de muchos otros edificios religiosos del momento en la zona, por la realización de las nuevas vidrieras del Palacio.

El recordado obispo dominico Domingo Canubio y Alberto(1848-1864), primero en pregonar desde Palacio, en 1854, el dogma de la Inmaculada Concepción en España, allí recogía y acogía personalmente a los enfermos de cólera durante una de las epidemias que, por esos años, azotaban, sin piedad, todos los pueblos de la comarca. También abrió las puertas al recogimiento y atención de los peregrinos, además de abrir una escuela para la enseñanza de niños.

También construyó un nuevo oratorio mayor, bendecido el 22 de diciembre de 1861, donde antes había una amplia galería para transitar de la escalera principal a las estancias del obispo. Entrando por la sala de los Apóstoles, decoró la espaciosa sala, colocando diversas obras procedentes de varios retablos de la Cartuja de Valldecrist y de la propia Catedral, presididos por la santa Cena, obras del pintor Joan Reixach (ca. 1450-1480). En el perímetro colocó bancos fijos y encargó dos grandes lienzos, además de otros pequeños, a José Laffaya, representando a “Jesús bendiciendo a Ios niños” y “Jesús predicando a las turbas”.

Siendo obispo José Luis Montagut (1868-1875), en agosto de 1873, durante los episodios de la tercera Guerra Carlista, el palacio fue uno de los lugares elegidos como por los liberales para atrincherarse, convirtiéndose en un auténtico “fuerte”, resistiendo ante las fuerzas carlistas. En 1885, la epidemia de cólera-morbo puso a prueba la caridad pastoral tanto del obispo diocesano como de sus sacerdotes, y el mismo Palacio Episcopal se convirtió en Hospital a la vez que en el boletín se publicaron las normas para evitar el contagio. El mismo obispo dio ejemplo del modelo de sacerdote que quería para su diócesis, ayudando y visitando en persona a los enfermos e infectados. Renovado en tiempos del obispo Francisco de Asís Aguilar (1880-1899), fue en 1924, con la llegada del obispo fray Luis Amigó (1913-1934) cuando pasó a albergar, en una de sus galerías, el Museo Diocesano.

Un edificio que, pese a la solera de cientos de años de vida, en paralelo con la actividad pastoral de sus obispos, fue derruido junto al arco de la muralla y sustituido por la nueva construcción citada. Reflejo de múltiples reformas y estilos arquitectónicos y decorativos diversos, su estructura fue dañada irremediablemente en sus estructuras y cimientos, física y moralmente, en la guerra civil española. Saqueado y expoliado, fue el último testigo de la detención, martirio y partida hacia la muerte de su obispo Miguel Sucarrats y Serrat (1936-1936), tras sólo dos meses al frente de sus fieles. Pocos años después, aquel anciano faro, referente de la antigua diócesis y testigo de sus siglos de historia tras más de setecientos años, fue abatido definitivamente para la historia, sustituido por un recinto de moderno y funcional diseño, cerrando centurias de vivencias de fe y abriendo, inevitablemente, nuevos episodios del último capítulo de nuestro presente y futuro, de gran esperanza en la Comunión y en la Misión.

Compartir

Las Reales Salinas de Arcos y la antigua diócesis segobricense

26 de agosto de 2022/0 Comentarios/en Noticias, Año Jubilar 775 Sede Episcopal, Colaboraciones /por D. David Montolio Torán

Un episodio sugestivo para el conocimiento y divulgación de la historia diocesana, en este Jubileo del 775 Aniversario de la Sede Episcopal, corresponde a una de las circunstancias históricas más especialmente curiosas de nuestro pasado, la vinculación al antiguo obispado de la localidad de Arcos de las Salinas (y su industria de la sal) hasta 1960, población limítrofe entre los reinos de Aragón y Valencia y enclavada en la actual Comunidad Autónoma de Aragón, al sur de la provincia de Teruel.

Reconocida como parte del territorio pastoral del obispo segobricense en el año 1236, de la mano del mismo Zayd Abu Zayd, último gobernador almohade de Valencia (ca. 1195-1268) convertido y bautizado en 1232, su pertenencia jurisdiccional a la sede respondía al gran beneficio financiero que, para el mantenimiento de la Iglesia Diocesana, significaba la explotación de las primitivas salinas, de origen islámico, ubicadas a las afueras de la población, en el pequeño valle que aprovecha las cristalinas aguas del barranco del río de Arcos y un acuífero de agua salada, en un paraje rodeado de montañas de sal que destellean con los rayos de sol de cada mañana.

Si bien, los obispos de Segorbe realizaban sus visitas en el itinerario que llegaba a esta población de frontera a través de la imponente y fortificada Alpuente y sus aldeas, o atravesando los puertos de montaña por la Vereda Real desde Abejuela, a caballo entre los dos reinos, para no pisar territorios ajenos al propio, el mejor acceso, entonces y ahora, era desde el mismo Camino Real, actual autovía Mudéjar (A-23) que, subiendo desde Barracas y atravesando el altiplano de San Agustín y Rubielos, se desviaba por Albentosa buscando Manzanera y Torrijas para acabar desembocando en Arcos.

Un lugar hasta tal punto protegido por el prelado, en un obispado eminentemente pobre y sin recursos que, en la desmembración propiciada por Felipe II en 1577, Segorbe impuso su criterio de dominio sobre unas demarcaciones que, con la conquista cristiana de 1210 del rey Pedro II de Aragón, en una campaña en la que también se recuperaron los territorios de Ademuz, Arcos había quedado como parte, en un principio, de ese entramado de localidades.

Sin embargo, la voluntad de sus pobladores de integrarse en la Comunidad de Teruel, con la que se encontraba mucho más comunicada por buenos caminos, la llevaron a integrarse en el Aragón por gracia de Jaime I de 17 de junio de 1269, con la única excepción de sus salinas, -bajo dominio y patrimonio real y jurisdicción de Valencia-, al contrario que con Segorbe, de la que la separaba y separa la imponente línea montañosa de la Serranía de El Toro, de clima continental y desfavorables condiciones climáticas buena parte del año. Fue el propio rey “Conquistador”, quien había visitado personalmente las instalaciones en 1259, quien se interesó por el lugar que había de formar parte del patrimonio real y episcopal, y cuya explotación habría de establecerse como futuros arrendamientos, exigiendo a sus propias poblaciones y “vasallos” a adquirir obligatoriamente la sal de este maravilloso y desértico enclave que, en siglos posteriores fue Real

En la actualidad, la ermita de la Virgen de los Dolores o del Salinar, del siglo XVIII, las salinas, casa señorial, viviendas, las estructuras industriales, los almacenes y la noria, pese a su muy deficiente estado de conservación, han sido declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), desde 2010, por la Diputación General de Aragón, siendo plasmación de una historia ininterrumpida de más de setecientos años de actividad, donde aún se aprecia una extensión de 19.000 metros cuadrados y ocho tablares, con las piletas donde cristalizaba la sal. Desde la extinción del monopolio episcopal y real, en 1869, las Salinas siguieron en funcionamiento, en manos privadas, hasta 1982, constituyendo uno de los testimonios más dilatados de esta actividad económica en Aragón y uno de los acontecimientos históricos más interesantes de nuestra historia diocesana durante centurias, que en la localidad de Arcos se plasmó, aparte de la constante asistencia a necesitados y mantenimiento de las fábricas de los edificios parroquiales, en la creación de becas de estudio para hijos del pueblo y la fundación, el 22 de agosto de 1772, del Monte de Piedad en la población, a instancias del Obispo de Segorbe, Alonso Cano y Nieto.

Compartir

Segorbe, Santa María de la Catedral

15 de julio de 2022/0 Comentarios/en Noticias, Colaboraciones, Patrimonio Cultural /por D. David Montolio Torán

Del antiguo conjunto arquitectónico del convento y colegio de San Pablo y Santo Tomás de Aquino de los Padres Dominicos de Segorbe, extramuros, pero bajo aún bajo la sombra de la muralla de la población y no más lejos del Camino Real que un par de metros, sólo resta lo que fue su templo y diversas dependencias anejas, testimonio de la historia desventurada, del pequeño cenobio, desde sus mismos inicios y transcurrir histórico.

En los primeros años del siglo XVII, tras la traumática expulsión de los moriscos de 1609, el Cabildo de la Catedral se oponía a nuevas fundaciones religiosas en la ciudad. Pese a ello, fue en la noche del 26 al 27 de diciembre de 1612 cuando dos grandes nombres dominicos, el historiador Francisco Diago y Jerónimo N. Cucalón, entraron ocultamente en Segorbe y se instalaron en una casa enfrente del Mercado facilitada por el Concejo, erigiendo el caserón en cenobio, bajo el patronazgo de las advocaciones citadas. Como consecuencia, un pleito con los capitulares de aquel momento, del que salieron airosos de algún modo, gracias al apoyo del duque y el prelado.

Un recinto erigido en Convento en Roma, oficialmente, en 1644, que no iniciaría su construcción como tal hasta la década de 1670-1680, coincidiendo con la presencia en Segorbe de los arquitectos diocesanos del obrador de Juan Pérez Castiel, que erigieron el actual templo y el desaparecido claustro y demás dependencias.

Siendo siempre un convento de pequeña proporción y limitadas rentas, ya fue convertido en cuartel, en 1811, durante la invasión francesa. Se iniciaban insoportables veintiún meses de invasión napoleónica en la ciudad, hasta la evacuación de la ciudad en julio de 1813, en los que perdió, de una manera u otra, todo el patrimonio artístico y documental que poseía. A la vuelta de los religiosos, en mayo de 1814, se encontraron con un expolio completo del edificio y la iglesia, compartimentada en pesebres.

Además, la sillería de coro, órgano, altares y púlpito habían desaparecido. Tras la desamortización de 1836, que afectó al convento y fincas urbanas y rústicas, gracias al obispo Sanz de Palanco (1825-1837), el templo quedó, temporalmente, como iglesia castrense, siendo finalmente adquirido, lo que restaba, por el político Pedro Sánchez Ocaña y convirtiéndose en el séptimo hostal de la ciudad.

En 1922, tras una idea de recuperación del edificio documentado desde el obispo Joaquín Hernández (1866-1868) en su «Proyecto de parroquias en la ciudad de Segorbe», habiendo perdido su fachada original con la ampliación de la carretera general a su paso por Segorbe (cuyas piezas se encuentran dispersas por los dos museos de la ciudad), el recordado prelado capuchino, Luis Amigó Ferrer (1913-1934), compró la rasurada iglesia conventual, restaurando y trasladando allí la parroquia de Santa María de la Catedral que, desde 1876, se emplazaba en la Capilla del Salvador del claustro de la Catedral.

Al todavía hermoso edificio, le dedicamos este humilde espacio de texto y dibujo, como uno de los emblemas espirituales y patrimoniales, a veces poco apreciados, de nuestra ciudad episcopal de Segorbe. Siempre asomado, como un fanal encendido, a la orilla transitada del camino secular y fondo fotográfico inconsciente de muchas instantáneas.

Compartir

Artistas internacionales interpretan “Panis Angelicus” por los 200 años de la Asociación Hijas de María del Rosario de Vila-real

28 de abril de 2020/2 Comentarios/en Coronavirus, Noticias, Noticias destacadas /por obsegorbecastellon

De una conversación informal entre la presidenta de las Rosarieres de Vila-real, Anna Eixea, y el organista titular de la Concatedral de Santa María, Augusto Belau, salió una idea: grabar el himno Panis angelicus, que se suele cantar durante la comunión en la Misa de la fiesta de la Virgen del Rosario. El objetivo, enviar un mensaje de ánimo durante el confinamiento. Al mismo tiempo, es un reconocimiento a los 200 años de la Asociación Hijas de María del Rosario, cuya celebración ha quedado congelada por la pandemia. En pocos días se puso en marcha el proyecto y el lunes pasado se difundió el video.

Leer más

Compartir
Página 1 de 212
Lo más leído
  • El Obispo de la Diócesis nos exhorta a «abrir nuestro...16 de octubre de 2021 - 13:25
  • El Obispo inicia mañana, en La Vall d´Uixó, una tanda...18 de octubre de 2021 - 14:13
  • Ciento cincuenta fieles de nuestra diócesis asisten a la...10 de septiembre de 2019 - 09:53
  • La vida es un don, la eutanasia un fracaso: Nota de la CEE...11 de diciembre de 2020 - 11:01
Lo último
  • La Hoja del 01 de octubre30 de septiembre de 2023 - 11:00
  • Orar por la Asamblea del Sínodo de los Obispos...30 de septiembre de 2023 - 10:00
  • Cómo ser padres hoy con la que está cayendo29 de septiembre de 2023 - 09:53
  • Las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret cumplen 5...29 de septiembre de 2023 - 09:17
Comentarios
  • […] pasado mes de julio, jóvenes voluntarios de distintas...26 de septiembre de 2023 - 12:44 por Una experiencia de educación para el desarrollo que acerca a los jóvenes a la realidad de la migración - Obispado Segorbe-Castellón
  • […] la aplicación, en el ámbito de la Enseñanza,...25 de septiembre de 2023 - 15:18 por Los profesores de Religión celebran unas Jornadas de Formación - Obispado Segorbe-Castellón
  • […] hito importante en la puesta en marcha del proceso...22 de septiembre de 2023 - 13:42 por El Obispo hace una llamada a toda la Iglesia diocesana a unirse en la oración por Sínodo - Obispado Segorbe-Castellón
  • […] que diera comienzo en octubre de 2021, esta fase...22 de septiembre de 2023 - 13:39 por El Obispo hace una llamada a toda la Iglesia diocesana a unirse en la oración por Sínodo - Obispado Segorbe-Castellón
Etiquetas
Año jubilar 775 años sede Segorbe caridad carta obispo Castellón catedral de segorbe coronavirus cuaresma cáritas cáritas diocesana eucaristía familia Fondo Diocesano ante el Covid-19 jovenes La Hoja mater dei navidad Obispo Papa Francisco segorbe vila-real

Siguenos

  • facebook
  • twitter
  • instagram
  • youtube

Diócesis Segorbe-Castellón

Diócesis Segorbe-Castellón
- Peregrinación Diocesana a Roma.
- Jornada de Inicio de Curso Pastoral.
- 50º aniversario de ANFE Onda.
- 150º aniversario de els Lluïsos de Vila-real.
-  El Obispo llama a la solidaridad y a la oración por Libia.
- El Castillo de Villamalefa celebra sus fiestas patronales.
- Carta del Obispo sobre el Primer Anuncio en las escuelas.
- Entrevista a Dña. María Roger, nueva Delegada diocesana para la Pastoral Penitenciaria, con motivo de la Merced.
La Diócesis se suma a la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado
-  La Diócesis se vuelca con los afectados del terremoto de Marruecos.
- Las Hijas de María de Jérica celebra su 75º Aniversario.
- Numerosa participación en la Eucaristía de acción de gracias por los frutos de la última Jornada Mundial de la Juventud.
- Celebramos la fiesta de nuestra Patrona, la Virgen de la Cueva Santa.
- Se cede un retablo de la parroquia de Villahermosa del Río al Museo del Prado.
- Entrevista a Fran Ramírez Mora, ponente en la Jornada de Inicio de Curso sobre el Primer Anuncio.
Ver más... Suscribirse
Twitter feed is not available at the moment.

Facebook

Diócesis de Segorbe-Castellón

1 día atrás

Diócesis de Segorbe-Castellón
#Almenara #EscuelaDePadres “Cómo ser padres hoy con la que está cayendo”👨‍👩‍👧‍👦🧑‍🏫 La parroquia de los Santos Juanes de Almenara acogerá durante los próximos meses una Escuela de Padres dirigida a padres de familia, a matrimonios, a aquellos que estén sufriendo una separación, a parejas no casadas y a los novios 👫 ... Ver másVer menos

Cómo ser padres hoy con la que está cayendo - Obispado Segorbe-Castellón

acortar.link

La parroquia de los Santos Juanes de Almenara acogerá durante los próximos meses una Escuela de Padres, “Cómo ser padres hoy con la que está cayendo”,
Ver en Facebook
· Compartir

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedIn Compartir por correo electrónico

obispadosegorbecastellon

🌍⛪♥️ Eucaristía por la Jornada Mundial d 🌍⛪♥️ Eucaristía por la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado

#jornada #mundial #migrante #refugiados #iglesia #hogar #familia #mundo #ciudadanosdelmundo #convivencia #amor #evangelio #fraternidad
🗓️👈🎉 Invitación a la Jornada Diocesana 🗓️👈🎉 Invitación a la Jornada Diocesana del Primer Anuncio en el Ágora de Betxí

#iniciodecurso #jornadadiocesana #betxi #fiesta #anuncio #kerigma #evangelio #religion #cristiano #vida #primeranuncio #jesucristo #iglesia #corazon #mision #unidos #arciprestazgo #agorabetxi #conferencias #testimonio #mesaredonda #jovenes #eucaristia #castellon

agorabetxi @cafeteriaagorabetxi
⛪🎉 La Diócesis honra y venera a su Patrona, ⛪🎉 La Diócesis honra y venera a su Patrona, la Virgen de la Cueva Santa

#patrona #altura #segorbe #santuariocuevasanta #diocesis #diocesissegorbecastellon #virgenmaria #virgen #mision #kerigma
⛪🎉🗓️ Invitación a la Jornada Diocesana ⛪🎉🗓️ Invitación a la Jornada Diocesana de Inicio de Curso

#iniciodecurso #jornadadiocesana #materdei #fiesta #anuncio #kerigma #evangelio #religion #cristiano #vida #primeranuncio #jesucristo #iglesia #corazon #mision #unidos
⛪🎉 Misa y procesión en honor a la Virgen de ⛪🎉 Misa y procesión en honor a la Virgen de la Cueva Santa

#segorbe #cuevasanta #virgencuevasanta #patrona #castellon #fieles #misa #procesion #alegria #damas #segorbinos
Scout Tramuntana se encuentra con Jesús a través Scout Tramuntana se encuentra con Jesús a través de la narrativa de Harry Potter
600 Aniversario del Desembarco de Santa María Mag 600 Aniversario del Desembarco de Santa María Magdalena en Moncófar

#moncofa #moncofar #600aniversariodesembarco #santamariamagdalena #mariamagdalena #desembarco #graodemoncofa #religion #fe #devocional #marineros #coro
Fiesta grande en honor a San Pedro #santpere #san Fiesta grande en honor a San Pedro

#santpere #sanpedro #vixcasantpere #graodecastellon #marinero #patron #fuegosartificiales #barco #misa #mar
⚽🏆⛪ III edición de la Copa del Obispo

🏆 @mcmcastellon 
🏆 @mcmvila_real
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar #corpuschristi #semanadelacaridad @caritassegorbecastellon
#VidaContemplativa #VidaConsagrada #JornadaProOran #VidaContemplativa #VidaConsagrada #JornadaProOrantibus

🎇 “Sois faros luminosos en este mundo necesitado de Dios y de esperanza”

🙏Con motivo de la Jornada Pro Orantibus, que la Iglesia celebra este domingo, esta mañana se han reunido las monjas contemplativas de las ocho comunidades de la Diócesis de Segorbe-Castellón junto a nuestro Obispo, D. Casimiro López Llorente, en la Basílica de Nuestra Señora del Lledó 🙏
#JesucristoSumoyEternoSacerdote #SacerdotesMayores #JesucristoSumoyEternoSacerdote #SacerdotesMayores #sacerdocio 

🙏 El Obispo se ha reunido esta mañana con los presbíteros mayores de la Diócesis para celebrar la fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote ✝
#jóvenes #Fútbol #CopaDelObispo ⚽ La @dele.i #jóvenes #Fútbol #CopaDelObispo 

⚽ La @dele.infa.juv_segorbecastellon ha organizado la tercera edición del Campeonato Diocesano de Fútbol 5 “Copa del Obispo”, que tendrá lugar el próximo mes de junio, y en el que ya se han inscrito más de 100 jugadores.

¡Ánimo!

Este año promete 🏆
Los jóvenes de la Diócesis se "ponen en camino" Los jóvenes de la Diócesis se "ponen en camino" 🚶‍♀🚶de la mano de María en la vigilia de oración 🙏
#Pentecostés #Vigilia #ApostoladoSeglar #AcciónC #Pentecostés #Vigilia #ApostoladoSeglar #AcciónCatólica #Laicos #Castellón

🗣️“Juntos anunciamos lo que vivimos" ✝

🔴 La parroquia de Santa Joaquina de Vedruna, acogerá, el sábado 27 de mayo, la celebración de la “Vigilia Diocesana de Pentecostés”, presidia por nuestro Obispo, D. Casimiro.

🗓 27 de mayo
⌚20 h.
⛪ Santa Joaquina de Vedruna, Castellón 
🍽 🎸 Después cena y concierto
#CentenariCoronació #marededeudellledo #AñoJubil #CentenariCoronació #marededeudellledo #AñoJubilarMariano #Castellón

“Acudimos a María y le pedimos que nos enseñe a ser creyentes auténticos de Dios y testigos de su Amor”

Ayer, en la Fiesta Mayor de la Mare de Déu del Lledó, se celebró la Misa Estacional en la Basílica, así como la apertura del Año Jubilar de Lledó, que será clausurado el día 5 de mayo de 2024. Por la tarde tuvo el rezo del Santo Rosario y la tradicional Sabatina a la Mare de Déu. Al finalizar se celebró la Procesión General con la imagen de la Patrona de Castellón.
#AñoJubilarDiocesano #pereginación #Roma 

🇮🇹 ⛪ 🇻🇦 La Diócesis de Segorbe-Castellón dará gracias por los dones recibidos durante el Año Jubilar Diocesano peregrinando a Roma, del 18 al 21 de septiembre, y servirá como punto de partida del nuevo curso pastoral.

¡¡Anímate!! ¡¡No te lo puedes perder! 

Tienes toda la información en el link de la bio
#CentenariCoronació #marededeudellledo #AñoJubil #CentenariCoronació #marededeudellledo #AñoJubilarMariano #Castellón 

🙏💐 Castellón iniciará el Año Jubilar de Lledó este domingo, con una solemne Eucaristía en su Basílica, presidida por nuestro Obispo, D. Casimiro López Llorente. 

📺 La celebración podrá seguirse en directo por televisión: en @televisiodecastello y @la8mediterraneo
#Vocaciones #VocacionesNativas #JornadaVocaciones #Vocaciones #VocacionesNativas #JornadaVocaciones 

🙏 La Iglesia celebra el 30 de abril la Jornada Mundial de oración por las vocaciones y la Jornada de vocaciones nativas bajo el lema, «Ponte en camino. No esperes más» 👟

@omp_es @mediosconfer @cedis.institutos.seculares
#JornadaDiocesana #Familia 👪El próximo sába #JornadaDiocesana #Familia 

👪El próximo sábado, día 29 de abril, las familias de la Diócesis de Segorbe-Castellón tienen una cita muy importante en el Seminario Mater Dei. 

Organizado por @familiasgcs tendrá lugar la II Jornada Diocesana de la Familia 👫
Cargar más... Síguenos en Instagram
Obispado Segorbe-Castellón - Enfold WordPress Theme by Kriesi
  • Twitter
  • Facebook
  • Instagram
  • Youtube
  • Política de privacidad
  • Vaticano
  • Noticias Vaticano
  • Conferencia Episcopal
  • Agencia SIC
  • Caritas
  • Contactar
Desplazarse hacia arriba

Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.

Aceptar todasOcultar notificaciónConfiguración

Cookies y configuración de privacidad



Como usamos las cookies

Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.

Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.

Cookies Necesarias

Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.

Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.

Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.

Cookies para Google Analytics

Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.

Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:

Otros servicios externos

También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.

Google Webfont:

Google Maps:

Google reCaptcha:

Vimeo and Youtube videosembeds:

Política de Privacidad

Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.

Política de privacidad
Aceptar la configuraciónOcultar notificación
Open Message Bar