La familia: camino ordinario y posible de santidad
Hoy a las 12h, en la Concatedral de Santa María (Castellón) D. Casimiro presidirá la Misa de Clausura del Año de la Familia
Bajo el lema «El amor familiar: vocación y camino de santidad» se ha celebrado el X Encuentro Mundial de las Familias, en Roma, desde el pasado miércoles. Ayer tarde, la Plaza de San Pedro acogía la Misa que, presidida por el Papa Francisco, ponía punto final al «Año de la Familia». Han sido días de «escucha y encuentro» en los que en el Aula Pablo VI se ha convertido en el escenario donde se ha celebrado el Congreso pastoral con la participación de 2000 delegados de todo el mundo y que nuestra Diócesis ha estado representada por el Delegado diocesano para la Pastoral Familiar y de defensa de la Vida, D. Luis Oliver. Este mediodía, a las 12h en la Concatedral de Santa María, en Castellón, nuestro Obispo presidirá la Eucaristía de clausura en nuestra Diócesis, cumpliendo así con el deseo del Papa Francisco de que en todas las Diócesis del mundo se celebraran actos haciendo que el Encuentro lo sea multicéntrico y extendido.
Tal como se había anunciado, el Congreso pastoral ha abordado los temas que fueron surgiendo en los encuentros de los responsables del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida con los obispos de todo el mundo en las recientes visitas ad limina a Roma, en la que participó también el Obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, Mons. Casimiro López Llorente.
Cuestiones como la corresponsabilidad de los cónyuges y de los sacerdotes en la pastoral de las Iglesias particulares; algunas dificultades concretas de las familias en las sociedades actuales; la preparación de las parejas para la vida conyugal; algunas situaciones de «periferia existencial» en el seno de las familias; la formación de los formadores en una pastoral familiar llena de retos. Temas, todos ellos, actuales y complejas, que se han tratado teniendo como brújula la constante invitación del Papa Francisco a la renovación y a la conversión pastoral, haciendo posible que las familias sean conscientes de que lo suyo es una vocación, que en su vida cotidiana pueden descubrir increíbles caminos de santidad y que pueden transformar su entorno de vida eclesial y social.
El Congreso ha abordado las realidades concretas de las familias a través de los paneles y las conferencias, propiciando vivencias testimoniales que han profundizado respecto a la vocación matrimonial, cómo prepararse a partir de itinerarios de preparación al matrimonio pensados en clave catecumenal con el objetivo de renovar la preparación al matrimonio de las próximas generaciones y acompañar a nuestros hijos en su vocación. Estos itinerarios proponen un camino que no termina el día de la boda, sino el comienzo de una vida conyugal, en la que marido y mujer adquirirán una identidad cristiana renovada, como ocurre con los sacerdotes y los religiosos, y durante esta vida tendrán necesidad de ser acompañados. Este es un camino propuesto por el Santo Padre que no estará exento de dificultades pero que se presenta como una alentadora misión que también requiere la necesaria formación de los acompañantes. En este sentido se presentó la plataforma Goodlove que pone al alcance de todos los padres los mejores programas de educación afectivo-sexual inspirados en la antropología cristiana.
También, con el objetivo de ofrecer a la pastoral familiar un camino para dar a conocer la belleza de la vocación al matrimonio y a la familia como camino de santidad, se ha presentado un subsidio que bajo el título “La santidad en las familias del mundo” nos anima a buscar el camino original y único de la santidad que el Señor quiere dar a nuestra familia, recordándonos, como se dijo durante la presentación, que «la medida de la santidad no depende de nuestra grandeza, sino de la estatura que Cristo alcanza en nosotros». El objetivo es ofrecer, a la pastoral familiar, un camino práctico pero profundo para dar a conocer la belleza de la vocación al matrimonio y a la familia como camino de santidad.