La parroquia de la Sagrada Familia mantiene el legado de sus orígenes capuchinos
La parroquia de la Sagrada Familia, en Castellón, es franciscana. Desde inicio del siglo XX albergó a la comunidad de capuchinos, que continuaron haciéndose cargo de la pastoral cuando en los años 40 se convirtió en parroquia. Esa herencia franciscana sigue a pesar que en 2012, después de 109 años, la comunidad se retiró de la ciudad. Una muestra es la solemnidad con la que se celebra cada año la festividad de San Francisco, el 4 de octubre.