Este año, la Hospitalidad de Segorbe-Castellón es la encargada de la organización que contará con la presencia del Padre Horacio Brito, Consiliario del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, el Padre Mauricio Elías, Coordinador en Lourdes para peregrinos de habla española, Monseñor Olivier Ribadeau-Dumas, Rector del Santuario de Lourdes, y François Labadie, Director del Centro de Acogida de enfermos Notre-Dame.
El presidente de la Hospitalidad de Segorbe-Castellón, Pascual Aznar, dará la bienvenida a los hospitalarios en el acto de presentación que tendrá lugar en el Salón Alfons el Magnànim de la Universitat Jaume I, en un acto que contará con la presencia del Obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón, D. Casimiro López Lorente, y el Obispo de Girona y Consiliario de las Hospitalidades Españolas, D. Francesc Pardo i Artigas.
Primer Congreso tras la pandemia
El Congreso que se celebrará en Castellón contará con la presencia del Rector del Santuario de Lourdes, una participación altamente destacable dado que es la primera vez que asistirá a un congreso de Hospitalidades en España.
En el congreso, el primero tras la pandemia, se analizará el futuro de Lourdes, los retos que tiene por delante el Santuario dado que en los últimos meses la pandemia ha obligado a anular las peregrinaciones con enfermos. Ahora, con la situación sanitaria mucho mejor que meses atrás y con el alto índice de vacunación, es el momento de saber los retos del Santuario francés pero también de las hospitalidades que deberán adaptarse a los nuevos tiempos.
“A los pobres los tienen siempre con ustedes”, con esta cita del evangelista Marcos (14, 7) el Papa Francisco ha convocado para este 14 de noviembre la V Jornada Mundial de los Pobres. La elección del lema, tal y como afirmó Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización en la presentación del Mensaje, «con esta expresión, el Papa Francisco provoca a los creyentes a mantener la mirada fija en Jesús para descubrir que en Él y en sus palabras se encuentra no sólo el verdadero sentido de la pobreza, sino sobre todo la capacidad de reconocer a los pobres».
Fue en noviembre de 2016 cuando el Papa Francisco, apartando los ojos del texto oficial de su homilía y mirando a los miles de pobres que llenaban la Basílica de San Pedro para celebrar su Jubileo de la Misericordia, anunció que a partir de ese momento la Iglesia tendría su propia Jornada Mundial de los Pobres. Esta decisión vendría a dar respuesta a lo que el Santo Padre, años antes, había escrito como programa para su pontificado: «Quiero una Iglesia pobre para los pobres. Ellos tienen mucho que enseñarnos. Además de participar del sensus fidei, en sus propios dolores conocen al Cristo sufriente. Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por ellos. Estamos llamados a descubrir a Cristo en ellos, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus amigos, a escucharlos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos» (EG 198).
Este año celebramos ya la V Jornada que, tal como recoge el Subsidio Pastoral del Dicasterio para la Nueva Evangelización, «pretende ser una provocación permanente para que nuestras comunidades estén atentas y acojan a quienes se presentan a nuestra puerta». De hecho, en su mensaje para esta Jornada, el Papa Francisco describe las pobrezas que están frente a nuestros ojos todos los días, para que nadie mire hacia otro lado sin asumir las debidas responsabilidades. Por ello, tener a los pobres siempre con nosotros no puede generar malestar, sino que debe suscitar el necesario sentido de justicia y solidaridad cristiana. El Evangelio elegido como referencia para esta Jornada lo es también de invitación a la reflexión, personal y en comunidad, siendo conscientes de que la presencia de los pobres debería ser una tarea diaria tanto por la muestra de nuestra cercanía hacia las personas con dificultad, como por elevar nuestra oración por ellas y así ver en un pobre, no sólo a una víctima o a un desdichado, sino al ser humano sobre el que está impreso el mismo rostro de Dios.
También en su carta para esta semana, el Obispo de nuestra Diócesis advierte que existe «un vínculo inseparable entre Jesús, los pobres y el anuncio del Evangelio. El rostro de Dios que Jesús revela es el de un Padre para los pobres y cercano a los ellos: un Padre misericordioso, inagotable en su bondad y amor, que ofrece esperanza sobre todo a los más pobres y privados de futuro. Los pobres son además un signo concreto de la presencia de Jesús entre nosotros».
Celebración diocesana
Desde la Pastoral Caritativa-Social de nuestra Diócesis, integrada por todas las entidades que prestan su servicio a los pobres, desfavorecidos y marginados, fieles a la llamada del Santo Padre de tomar conciencia de la realidad que vive cada persona en situación de pobreza, exclusión y necesidad, al tiempo que ha comenzado la preparación del Sínodo, han preparado esta Jornada con una celebración Eucarística que tendrá lugar este domingo, 14 de noviembre, a las 19,00h en la parroquia de la Sagrada Familia de Castellón. Para la Pastoral Caritativa y Social, tanto la Jornada Mundial de los Pobres como la fase diocesana del Sínodo de los Obispos son una nueva oportunidad para reflexionar sobre cómo peregrinamos como Iglesia, al tiempo que nos invita a cuestionarnos sobre cuál es el nivel de participación de las personas más pobres en los espacios de reflexión, toma de decisiones y celebración. En un contexto social en el que las personas en situación de exclusión aún viven con mayores dificultades y con un horizonte precario, el papel de la comunidad cristiana es fundamental. Por ello se van a formar grupos de trabajo que se reunirán con carácter mensual y ya en marzo-abril de 2022 celebrarán una jornada de trabajo para poner en común todas las aportaciones.
Esta mañana se ha reunido, en sesión ordinaria, el Consejo Presbiteral en el Seminario Mater Dei. La jornada ha comenzado con la oración, con la aprobación del acta de la sesión anterior, y con unas palabras de nuestro Obispo, D. Casimiro, que ha recordado la importancia del Proceso Sinodal y del discernimiento comunitario caminando juntos, todos los que formamos la Iglesia diocesana de Segorbe-Castellón.
A continuación, el Vicario de Pastoral, D. Miguel Abril, ha realizado una reflexión sobre los principios que propone el “Vademécum para el Sínodo sobre la Sinodalidad”, destacando que es “importante caminar juntos, pues todos tenemos algo que aprender, unos en escucha de los otros y todos en escucha del Espíritu Santo”.
D. Casimiro ha hablado de un Plan de Transparencia Diocesano y de los futuros protocolos de medidas de prevención de blanqueo de capitales, para el Obispado, para las parroquias y para otras entidades diocesanas.
Por su parte, el Delegado diocesano para las Causas de los Santos, D. Recaredo Salvador, ha informado del estado en el que se encuentra el proceso de las Causas de los Santos en la Diócesis, indicando que aún queda mucho trabajo por hacer.
También, el Delegado diocesano de Protección de Datos en la Diócesis, D. Ángel Cumbicos, junto a Beatriz Tomás Mallén, profesora titular de Derecho Constitucional en la Universitat Jaume I de Castellón, han explicado la forma de actuar, las parroquias y otras entidades diocesanas, ante la Ley de Protección de Datos Personales, recordando que “se reconocen los derechos personales vinculados a la intimidad de las personas”, y que “es necesario proteger cualquier información, tanto la informatizada como la no informatizada”.
Esta mañana se ha reunido, en el Seminario Mater Dei, el Consejo Diocesano de Pastoral, el órgano consultivo del Obispo en el que están representadas todas las realidades de la Diócesis. Ha sido la primera sesión de este nuevo curso pastoral y la tercera desde que se nombrara este nuevo Consejo en marzo de 2021.
Tal como estaba previsto en el orden del día, la jornada ha comenzado con la oración en la Capilla del Seminario en la que han participado los representantes de los diferentes arciprestazgos, delegaciones, sacerdotes, diáconos, religiosos, entidades y movimientos, ante el Santísimo Sacramento del Altar que ha permanecido expuesto durante este tiempo inicial de oración.
En esta primera reunión plenaria del curso pastoral actual, se ha tenido muy presente la fase diocesana del Sínodo de los Obispos en la que nuestra Diócesis está inmersa desde el pasado 16 de octubre. Así lo ha recordado D. Casimiro en las palabras de acogida y bienvenida que ha ofrecido al plenario tras la lectura del acta de la sesión anterior que ha sido aprobada por unanimidad de los presentes.
El Obispo de la Diócesis ha puesto en énfasis en el periodo de reflexión en el que nos encontramos como Iglesia diocesana «siempre movidos por la acción del Espíritu Santo para centrar la atención en lo que somos», en un año tan extraordinario como el actual en el que también se celebra el Año Jubilar con motivo del 775 aniversario de la Sede Episcopal de Segorbe. Ha destacado, en este sentido, «la tarea ineludible que, como miembros de este Consejo representativo de todas las realidades diocesanas, tenéis en llevar a los otros lo que vive nuestra Iglesia diocesana unida a la Iglesia Universal». Por ello, ha insistido, «hay que poner nuestra mirada en la acción del Espíritu», recordando además que mañana se celebra la Jornada de la Iglesia Diocesana que nos ha de servir para sentirla, amarla y vivirla.
Como don de Dios y por ser porción de ese pueblo elegido por Él y hechura suya, ha remarcado D. Casimiro, «hemos de caminar y participar en la vida y en la misión de la Iglesia y hacerlo unidos en comunión, participación y misión porque esto nos enriquece, nos fortalece y nos alienta». Quienes más responsabilidad tienen, ha dicho el Obispo incluyéndose, «debemos implicarnos para que todo el mundo tenga la posibilidad de integrarse en este proceso de oración y de reflexión para caminar como Iglesia diocesana y acoger el año de Gracia del Señor que nos disponemos a celebrar.» Un año, ha insistido, «que nos ha de servir para convertirnos a nivel personal y en comunidad poniendo nuestra mirada y nuestro corazón en Dios».
A continuación, el Vicario de Pastoral, D. Miguel Abril, ha presentado la sinodalidad como «un evento del Espíritu que requiere una respuesta de nosotros y supone una dimensión orante fundamental que lleva al encuentro personal y en comunidad con Cristo». Este proceso sinodal, indicó, «busca la renovación y revitalización; renueva y revitaliza a la Iglesia, y es reformador por cuanto nos llama a la conversión personal y comunitaria».
La exposición del Vicario de Pastoral ha servido también para reforzar la invitación de nuestro Obispo a participar en este proceso como Iglesia diocesana a partir de «la oración y la reflexión para caminar juntos y aprender como Iglesia, a partir de lo experimentado, para vivir la comunión y a abrirnos a la misión evangelizadora de llevar la Buena Noticia y la presencia de Cristo en medio del mundo».
Tras el rezo del Ángelus se han formado grupos de trabajo que han motivado la reflexión respecto a las cuestiones más importantes de este curso para, tal como advierte nuestro Obispo en su Carta pastoral, contribuir al «discernimiento comunitario caminando juntos» (pag.62) a partir de nuestra participación en la reflexión diocesana, y también nuestra preparación espiritual para vivir y celebrar el Año Jubilar (págs. 27-30), así como concretar, a partir de la realidad de cada uno (parroquia, arciprestazgo, movimiento, asociación, etc) nuestra implicación en el proceso sinodal.
Las aportaciones de cada uno de los grupos de trabajo se han puesto en común y se trasladarán a los respectivos consejos, delegaciones y representaciones.
En el Consejo Diocesano de Pastoral celebrado hoy también se ha presentado al Rvdo. D. Juan Gregorio Señor Benedí, en representación de los religiosos, que sustituye a Vicente Enrique Pico; y a la Hermana María Montserrat Ferrer Julia, en representación de las religiosas de vida activa de enseñanza, quien sustituye a la Hermana Fuensanta Peñaranda.
Un año más celebramos el Día de Iglesia diocesana. Esta Jornada quiere ayudarnos a todos los católicos a tomar conciencia de nuestra pertenencia a una Iglesia diocesana, en nuestro caso a la Diócesis de Segorbe-Castellón, para conocerla, sentirla y amarla como propia, como nuestra gran familia. Esto suscitará nuestro compromiso efectivo en su vida, en su misión evangelizadora y en su sostenimiento económico.
Con frecuencia me encuentro con cristianos católicos, incluso practicantes, que desconocen qué es la Iglesia diocesana o que tienen una imagen distorsionada de la misma: se piensa que es un conjunto de organismos o servicios, o un territorio concreto; en cualquier caso, para muchos se trata de algo ajeno y lejano a ellos. Y, sin embargo, es todo lo contrario.
Nuestra Iglesia diocesana es una porción del Pueblo de Dios, extendido por todo el mundo. La formamos hombres y mujeres, bautizados, pero no es sólo ni principalmente una organización humana; su existencia no se debe a la decisión de unas personas que se han asociado por unas ideas o para conseguir unos fines religiosos. Nuestra Iglesia diocesana tiene su origen en Dios mismo, Uno y Trino. El Concilio Vaticano II afirma: “Quiso Dios santificar y salvar a los hombres no individualmente y aislados, sin conexión entre sí, sino hacer de ellos un pueblo para que le conociera de verdad y le sirviera con una vida santa” (LG 9). La Iglesia diocesana encuentra su origen en Dios; somos Su pueblo. El amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo es la fuente de la que procede y el manantial permanente de nuestra Iglesia. La comunión de la Trinidad es el modelo de su unidad en la diversidad, que hace de ella misterio de comunión para la misión. Tanto de la Iglesia universal como también de nuestra Iglesia diocesana hay que decir que son un verdadero don de Dios. La Iglesia es “un pueblo reunido en virtud de la unidad del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” (LG 4).
Es necesario partir siempre de esta verdad para comprender qué es nuestra Iglesia diocesana, vivir con gratitud y alegría nuestra pertenencia a ella, y amarla e identificarse con ella. Por el bautismo somos incorporados a este Pueblo de Dios y pasamos a formar parte de una gran familia: la gran familia de los hijos de Dios. Al igual que ocurre en nuestra familia humana, ningún cristiano católico puede considerarse ajeno a la gran familia de la Iglesia diocesana: es nuestra iglesia, la iglesia de todos, nuestra familia y como tal la debemos conocer, amar y ayudar.
Esta porción del Pueblo de Dios, que es nuestra Iglesia diocesana, la formamos todos los católicos que vivimos en el territorio diocesano: Obispo, sacerdotes, diáconos, religiosas y religiosos y laicos. En ella se hace presente la única Iglesia de Cristo, se comunica la vida divina al hombre y experimentamos en nuestras vidas el misterio del amor de Dios; las parroquias y otros grupos son como células o miembros de la Iglesia diocesana, entroncadas en ella, en su vida y misión. En esta Iglesia nacemos a la fe, conocemos a Jesucristo, proclamamos y acogemos la Palabra de Dios y la celebramos con alegría en la liturgia; en ella vivimos la caridad con el prójimo. En ella actúa el amor de Dios como fermento y alma de la sociedad para que, descubriendo la verdad más profunda del ser humano, todo se vaya transformando y humanizando según Dios. Desde ella hemos de salir para llevar el Evangelio a todos, especialmente a aquellos que aún no han tenido la oportunidad de conocer a Cristo o que, conociéndolo, se han alejado de Él y de la comunidad eclesial.
Y, así como el amor de Dios Padre y la obra salvadora de su Hijo, Jesús, están destinados a todos, del mismo modo la Iglesia está con todos y al servicio de todos, especialmente de los más pobres y necesitados, de los cercanos y alejados, de los nativos y de los inmigrantes. Colaborar con nuestra Iglesia Diocesana es colaborar con el bien propio, con el de nuestra familia, con el de nuestros jóvenes y mayores, con el de los más necesitados en estos momentos de crisis, con el de una sociedad en la que vaya creciendo cada día la civilización del amor fraterno y solidario, donde el amor misericordioso de Dios se haga presente.
Nuestra Iglesia diocesana es lo que tú nos ayudas a ser, una gran familia contigo. Todos estamos llamados a participar de su vida y su misión allá donde nos encontremos. Todos estamos llamados a redoblar nuestra generosidad para que no nos falten los medios humanos y materiales para que el amor de Dios llegue a todos.
8º video del diálogo del Papa con las familias en el «Año de la Familia» Amoris Laetitia
A partir de los capítulos de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, el Santo Padre, con la ayuda de algunas familias, nos está invitando mensualmente a releer el documento papal y a redescubrir el valor y la belleza de la familia.
En este octavo video de diálogo del Santo Padre con las familias se nos invita a la reflexión del capítulo séptimo de la Exhortación Apostólica que se refiere a la educación de los hijos. En este sentido, el Papa Francisco advierte que «la familia tiene una vocación natural de educar a los niños» y nos invita a no renunciar a tener hijos por miedo a no poder educarlos y prepararlos para afrontar los retos y responsabilidades de la vida, «la crianza de los hijos requiere amor y el deseo de sacar al otro lo mejor de sí mismo».
El testimonio de dos familias misioneras acompañan el mensaje del Santo Padre. Para Javier y Araceli (de misión en Rusia) es fundamental «transmitirles la fe y enseñarles a vivir como cristianos porque así han aprendido a vivir con Dios desde muy pequeños, han aprendido que pueden perdonarse, que pueden amar de una manera diferente, como Dios ama, que pueden descubrir una manera diferente de vivir».
Massimo y Patrizia (de misión en Holanda) han hecho partícipes a sus hijos desde pequeños, de la fe que ellos viven «llevándolos con nosotros a la Eucaristía, rezando con ellos por la mañana y por la noche, antes de las comidas haciendo una oración, y especialmente los domingos haciendo una celebración en casa muy festiva, en la que el padre de familia pregunta a cada uno de ellos: “¿Cómo ilumina tu vida la Palabra de Dios?». Y es a través de este diálogo, cómo los hijos se acostumbran a crecer sabiendo que « Dios está presente en su historia y que actúa en ella », afirma Patrizia.
Cabe recordar que cada video va acompañado de unsubsidio pastoral que puede ser utilizado de manera flexible tanto por las familias como por las distintas realidades eclesiales (diócesis, parroquias, comunidades). Cada subsidio, además, está subdividido en 4 partes, cada una de las cuales puede ser utilizada para profundizar en la familia o la comunidad, incluso en momentos diferentes.
Ayuda a la Iglesia Necesitada presentó ayer la XV edición del Informe de Libertad Religiosa en el Mundo. Fue en los salones parroquiales de Santa María, Castellón, de la mano de José Fernández Crespo, Responsable de Promoción de ACN-España; de Sergio Rivas Castillo, Responsable Regional Levante de ACN España; y de nuestro Obispo, D. Casimiro López Llorente.
Dicha presentación se realizó en presencia de un báculo episcopal profanado por Daesh en Qaraqosh durante la ocupación de la Llanura de Nínive, en el norte de Irak. Junto a otros objetos litúrgicos y religiosos, fue encontrado y rescatado por la Iglesia local en los templos de los pueblos de Telleskuf y Qaraqosh, dos de los nueve pueblos de mayoría cristiana de la zona.
Dicho Informe, se realiza cada dos años por la fundación de la Santa Sede, Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), y se trata del único estudio realizado por una institución católica que analiza el cumplimiento o respeto de este derecho humano en todos los países del mundo (196) y abarca todas las religiones.
La libertad religiosa
La libertad religiosa “es un derecho raíz”, explicó Crespo, “porque a partir de este derecho surgen otros que tienen que ver con la antropología humana y con la relación trascendental del hombre con Dios”. Está amparado por la Declaración de los Derechos Humanos, está protegido por el Parlamento Europeo y por la Constitución Española. Además, los Papas también han hablado de este derecho, como es el caso de la Declaración Dignitatis Humanae, o de Juan Pablo II en su Mensaje a los Jefes de Estado firmantes del Acta Final de Helsinki.
XV Informe
Según indicó, el Informe distingue entre persecución y discriminación. Hay persecución cuando existe una campaña activa con el fin de exterminar, expulsar o someter a un determinado grupo de personas por su religión por parte del estado o de otros grupos. Y hay discriminación cuando las leyes marginan a un determinado grupo religioso.
De los 196 países, “en 62 se viola sistemáticamente la libertad religiosa, lo que supone que el 67% de la población mundial, alrededor de 5.200 millones de personas, vive en países con graves violaciones a esta libertad”, que es atacada por parte de gobiernos autoritarios, del extremismo islamista o del nacionalismo étnico-religioso.
África
Llama la atención la situación de, principalmente, dos continentes: África y Asia. En el caso de África se producen violaciones a la libertad religiosa en 23 de los 54 países, en 12 de los cuales la persecución es extrema. Aquí, las minorías, ya sean musulmanas o cristianas, están en peligro de extinción, siendo la principal causa la persecución por parte de grupos yihadistas, con alrededor de 5.000 ataques registrados en el año 2020.
Asia
En Asia los principales problemas son los nacionalismos étnico-religiosos, como en el caso de la India, Pakistán, Sri Lanka o Myanmar, donde los buenos ciudadano son aquellos que tienen una raza, una lengua, un territorio o una religión concreta. También existen los gobiernos autoritarios, como en Corea del Norte, donde sistemáticamente hay un exterminio de los grupos religiosos; o en China, donde la tecnología se utiliza para la vigilancia y la represión masiva.
América
En América, los principales problemas de discriminación religiosa se dan en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Aunque también se están dando casos en otros países, en los que se está registrando un aumento exponencial de los ataques a los lugares de culto a causa del laicismo, como en Chile, donde 59 iglesias han sido atacadas y quemadas.
Europa
En cambio, en los países de Europa estamos sufriendo, cada vez más, lo que el Papa Francisco ha llamado “la persecución educada”, es decir, la persecución que se da a través de leyes generales que van hacia la totalidad de la ciudadanía sin que parezca que estemos siendo atacados de manera individual. Aquí, en varios países, el derecho a la objeción de conciencia por motivos religiosos ya no está protegido de manera significativa por las leyes.
“En España está garantizada la libertad religiosa”, pero está habiendo “una gran preocupación por las políticas del gobierno en cambiar la naturaleza aconfesional que tiene el estado”, porque “España no es un país laicista, es un país aconfesional, que es muy diferente”.
Covid-19
El Informe también recoge el impacto en la libertad religiosa relacionado con la pandemia de la Covid-19, recogiéndose casos en los que ha habido estigmatización religiosa como causante de la pandemia, limitación desproporcionada de la práctica religiosa y el culto, negación de ayuda humanitaria a minorías, o más yihadismo en zonas sin control estatal.
Los cristianos
En cuanto al credo más atacado en todo el mundo es el cristianismo, pues el 27% de los cristianos, 646 millones de personas, viven en países donde la libertad es atacada. “Estos son nuestros cristianos, que viven en lugares en los que no pueden expresar su fe de forma libre”, indicó Crespo.
«En un mundo en el que diversas formas de tiranía moderna tratan de suprimir la libertad religiosa,
o de reducirla a una subcultura sin derecho a voz y voto en la plaza pública,
o de utilizar la religión como pretexto para el odio y la brutalidad,
es necesario que los fieles de las diversas tradiciones religiosas unan sus voces para clamar
por la paz, la tolerancia, el respeto a la dignidad y a los derechos de los demás.»
Entrevista a Natalia Peiro Pérez, secretaria general de Cáritas Española y directora ejecutiva de la Fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada).
Las claves las resumí en pasar de una sociedad descuidada por no ocuparse del bienestar de todos, de una sociedad desvinculada por la fuerza del individualismo y de una sociedad desconectada por el exceso de virtualidad a una sociedad que cuida.
Para ese cambio, todo empieza por cambiar cada uno de nosotros: cuidar de uno mismo, cuidar de los demás y cuidar del planeta son los caminos para ese cambio en la sociedad. Estamos llamados a cuidar a todos, a familiares y extraños, como nos enseñó Jesús.
El pasado domingo, 31 de octubre, celebramos el Día de las Personas Sin Hogar. ¿Cuál es la situación actual del sinhogarismo en España?, ¿Qué podemos hacer nosotros ante esta realidad?
La situación actual es que 40.000 personas en nuestro país no tienen hogar, pero también, y a veces más invisible es que una gran parte de nuestra sociedad no cuenta con una vivienda adecuada bien porque es inaccesible arquitectónicamente o porque es fría o está deteriorada y otras muchas personas no están seguros en su vivienda porque no pueden afrontar los pagos de suministros, alquiler u otros gastos.
Ante esta situación, desde luego debemos continuar apoyando a todas estas personas, pero también visibilizar – como hacemos en esta campaña de Personas Sin Hogar – estas diferentes situaciones y proponer y exigir cambios legislativos que apoyen a que nadie se encuentre sin un Hogar como por ejemplo la ampliación del número de viviendas sociales en régimen de alquiler o la garantía del derecho a la vivienda.
La Iglesia nos invita y nos anima ahora a participar en el proceso sinodal. ¿Es Cáritas, el organismo oficial de la Iglesia para promover la acción caritativa y social, la que mejor puede hacer que se escuche la voz de los pobres?
Queremos hacer un esfuerzo en este proceso del Sínodo para hacer llegar esas consultas diocesanas a las personas que participan en nuestros proyectos, a las que acuden a Cáritas, para recoger sus inquietudes, conocer mejor lo que piensan y lo que piden a esta Iglesia del futuro que queremos construir.
Cáritas está presente desde el primer día a través dos arciprestazgos y varios equipos de voluntarios. Como sabemos, las autoridades locales y protección civil se están encargando de dar solución a las necesidades básicas de emergencia, facilitando refugio, alimento, productos de higiene, etc. a las personas que han sido evacuadas de sus viviendas a las personas, pero Cáritas está colaborando muy activamente en la Isla de la Palma con el acompañamiento cercano a las familias desde el primer día.
En este sentido, la red Cáritas, además de colaborar con las autoridades locales para dar cobertura a dichas necesidades básicas de emergencia, está identificando una serie de necesidades que tendrán que ser atendidas en el medio y largo plazo y que ya están siendo estudiadas y poco a poco puestas en marcha.
Refugio transitorio para las personas evacuadas que viven en hoteles pero que van a tardar en recibir sus viviendas defintivas.
Atención psicosocial para personas afectadas por crisis de estrés, ansiedad, shock post traumático, acompañamiento a la soledad, a la educación online y cierres de transportes o colegios.
Asesoramiento legal para orientar y apoyar en sus derechos a aquellas personas que han perdido sus viviendas, terrenos y otra serie de propiedades.
Orientación y búsqueda de Empleo para aquellas personas que han visto destruida o gravemente afectada su forma de vida habitual, o que se han visto afectadas por la crisis económica colateral que afecta a la isla.
También ha realizado diferentes iniciativas de comunicación para informar, para llamar a la solidaridad y por supuesto iniciativas de oración comunitaria para generar un espíritu de comunión también con otras poblaciones o diócesis, ese sentido de comunidad cristiana, de que no están solos que es tan necesario ante tanto dolor y destrucción.
La pandemia, el precio de la luz, la bajada de los ingresos familiares, sinhogarismo… La Iglesia diocesana puso en marcha, a iniciativa de nuestro Obispo, D. Casimiro, el Fondo Diocesano ante el Covid-19, destinado a prestar ayuda a las Cáritas cuando no puedan cubrir con fondos propios las peticiones de personas o familias necesitadas. Vemos que la Iglesia no se queda indiferente ante estas situaciones. ¿Están respondiendo las políticas públicas a las personas más vulnerables?
La Iglesia siempre está presente ante el dolor, y la solidaridad de todos ha sido profunda y valiosa en los tiempos del COVID y especialmente en los momentos más duros. Sin embargo, hemos visto que muchas ayudas y políticas públicas como los ertes, ayudas de emergencias o incluso el Ingreso Mínimo Vital, han ayudado muchas personas, pero no han llegado a las más pobres. Prueba de ello es que la pobreza extrema ha aumentado, y hay 2,5 millones de personas nuevas en exclusión social, casi 2 millones de ellas están en la pobreza severa: esto demuestra que hay personas que han quedado al margen de esas políticas públicas, esas personas, las más vulnerables, una vez más, como ha venido ocurriendo en crisis anteriores.
› Ayuda a la Iglesia Necesitada presenta la XV edición del Informe de Libertad Religiosa en el Mundo, donde el 67% de la población vive en países donde se producen graves violaciones a la libertad religiosa.
El derecho a la libertad religiosa está en caída libre. El 67% de la población mundial, 5.200 millones de personas, viven en países donde se producen graves violaciones a la libertad religiosa, lo que supone que pueden ser discriminados, marginados o perseguidos por causa de su fe.
Castellón acoge el próximo miércoles 3 de noviembre la presentación del Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021 que cada dos años realiza la fundación de la Santa Sede, Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
Se trata del único estudio realizado por una institución católica que analiza el cumplimiento o respeto de este derecho humano en todos los países del mundo (196) y abarca todas las religiones. Es también el único disponible en seis idiomas. El Informe de Libertad Religiosa en el Mundo se publica desde 1999 y es presentado a nivel internacional en las 23 oficinas que tiene la fundación ACN en todo el mundo.
Una vez realizado el lanzamiento oficial el pasado 20 de abril a nivel internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada presentará este estudio único y sus conclusiones en diferentes diócesis de nuestro país con la presencia de sus respectivos obispos.
El próximo 3 de noviembre a las 19.00 horas, el Salón de Actos de la Concatedral de Santa María, C/ Mayor, 41, acogerá la presentación en Castellón y contará con la participación de Mons. Casimiro López Llorente, Obispo de Segorbe-Castellón y de José Fernández Crespo, Responsable de Promoción de ACN-España.
Podrá seguirse en directo por el canal diocesano en YouTube a través del siguiente enlace:
Ayuda a la Iglesia Necesitada quiere subrayar con el informe el valor de la libertad religiosa como derecho fundamental (Art. 18 Declaración Universal de los DDHH) y alertar sobre su grave retroceso en muchos países del mundo.
La religión es motivo de discriminación, marginación y persecución de millones de personas pertenecientes a todos los credos. Por ello, con este informe ACN quiere sensibilizar sobre la necesidad de su protección y defensa. En aquellos países donde la libertad religiosa está garantizada, se establecen las bases para una coexistencia verdaderamente humana, tal y como pide el Papa Francisco.
Novedades
Este informe aporta un mapa en el que se clasifican países en función de sus niveles de discriminación y persecución religiosa. Por primera vez, incluye 6 análisis regionales en los que se han dividido los 196 países, que dan conclusiones relevantes sobre el cumplimiento o la vulneración de este derecho fundamental.
Otra de las novedades de este ILR 2021 es la categorización de países en el grupo “bajo observación” donde se incluyen aquellos en los que el estado de la libertad religiosa empieza a ser amenazante.
Una de las principales conclusiones que arroja este último ILR destaca la radicalización del continente africano, especialmente en el África subsahariana donde se ha producido un fuerte incremento de la presencia de los grupos yihadistas en alianza con decenas de grupos violentos locales. Burkina Faso y Mozambique son dos exponentes de lo sucedido. En el 42% de los países africanos se ataca ya la libertad religiosa.
La pandemia del COVID-19 ha tenido profundas implicaciones para los derechos humanos en todos los países del mundo. Para la libertad religiosa, desgraciadamente también. Ante la magnitud de la emergencia, los gobiernos tuvieron que tomar medidas extraordinarias en algunos casos no exentas de abusos y ataques a derechos fundamentales.
Un total de 30 autores, expertos independientes y equipos de investigación en universidades y centros de estudios de distintos han analizado durante los dos últimos años cada país del mundo siguiendo parámetros objetivos y una metodología precisa.
Esta presentación está dirigida a cualquier persona –creyente o no- que desee conocer y profundizar en la libertad de este derecho fundamental, imprescindible para la dignidad humana y el desarrollo próspero de las sociedades.
Impunidad
El director de ACN España, Javier Menéndez Ros, ha asegurado que “la libertad religiosa es un derecho humano en caída libre” y que ACN está muy preocupada por la violación “sistemática de la libertad religiosa” en 62 países del mundo.
Por su parte, la editora jefe del Informe de Libertad Religiosa, Marcela Szymanski, ha asegurado que el mapa mostrado “muestra la impunidad que impera, porque nadie hace nada. Todos los autores que violan este derecho necesitan acabar con la diversidad de pensamiento, conciencia y religión”.
“El hombre y la mujer que piensa, que busca la verdad y la transcendencia, es un obstáculo”, ha añadido.
Hoy, como cada día 1 de noviembre, celebramos el Día de Todos los Santos. Un día en el que miramos hacia el cielo para homenajear a todos los santos, conocidos y desconocidos. A los que están en los altares y a tantos cristianos que después de una vida según el Evangelio participan de la felicidad eterna. Son nuestros intercesores y nuestros modelos de vida cristiana.
En esta solemnidad, nuestro Obispo, D. Casimiro, ha presidido la Eucaristía en el cementerio de San José de Castellón por la mañana, y en el cementerio de Segorbe por la tarde, donde, como es tradición, ha estado precedida por el rezo del Santo Rosario. Ha concelebrado D. Federico Caudé, D. José Manuel Beltrán y D. Ángel Cumbicos.
La muerte no es el final
“Aunque es duro tener que pasar por el trance de la muerte, los cristianos sabemos que la muerte no es el final”, ha indicado el Obispo en la homilía, y por eso “no necesitamos celebrar la muerte”, porque sabemos que “al final está el Padre Dios para acogernos, para darnos el abrazo de la paz para siempre”.
«Santo eres en verdad Señor, fuente de toda santidad»
Dios es amor y fuente de la santidad, ha explicado, “Él es la fuente de tantos y tantos que nos han precedido en el Señor y participan ya de su amor en plenitud”. En este día tenemos en cuenta a todos los santos, ha continuado, tanto a los conocidos como a los desconocidos. “Con muchos de ellos hemos convivido, y forman parte de esa muchedumbre inmensa que nadie puede contar, de toda raza, lengua, nación y condición, que supieron acoger en su vida el amor de Dios”.
Muchos de ellos fueron “padres y madres que cuidaron y formaron con amor y delicadeza, y lo siguen haciendo, a sus hijos”, “tantos enfermos que ofrecieron su dolor”, “tantas personas mayores que en su ancianidad no perdieron la sonrisa”, ha recordado D. Casimiro. “De ellos nos acordamos, a ellos les cantamos, y a ellos les pedimos su intercesión para que también nosotros sepamos acoger el amor de Dios, y caminar como ellos por el camino de las Bienaventuranzas”.
Ellos ya gozan de la paz y de la plenitud de la vida eterna, y su recuerdo “debe servirnos a los que todavía peregrinamos por esta vida para estimularnos al seguimiento de Jesucristo, para así, como ellos, participar de la vida de Dios para siempre”.
«Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos»
“Todos estamos llamados a la santidad”, ha recordado, “que no es cosa de unos pocos, sino que está destinada a todos, porque es la vida misma de Dios en plenitud lo que se nos ofrece”, que colma nuestro deseo de felicidad “cuando acogemos su amor y amamos al prójimo”. Pero la santidad “es un don de Dios que no consiste en hacer cosas extraordinarias, sino viviendo el día a día dándole al Señor espacios en nuestra vida”.
La oración desde la esperanza cristiana
“Hoy recordamos a los fieles difuntos, a nuestros familiares, a nuestros amigos”, ha recalcado el Obispo, y “lo hacemos con una oración” que permanece para siempre ante la presencia de Dios. También a exhortado a rezar “por aquellos que están en el purgatorio”, y “por los difuntos que ya contemplan a Dios eternamente, a ellos les pedimos que intercedan por nosotros, para que el Señor nos de fortaleza para el peregrinaje en esta vida, para vivir siendo fieles al Señor”.
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.
Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.
Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.
Cookies Necesarias
Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.
Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.
Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.
Cookies para Google Analytics
Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.
Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:
Otros servicios externos
También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.
Google Webfont:
Google Maps:
Google reCaptcha:
Vimeo and Youtube videosembeds:
Política de Privacidad
Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.