¿Por qué la clase de religión también es interesante para los que dudan?

“Hay muchos jóvenes con grandes prejuicios hacia la religión y la Iglesia, pero la mayoría de las veces están basados en una distorsión de la propia historia. Se quedan en la inquisición e ignoran el compromiso con los pobres y abandonados”. Es la constatación de Mauro Soliva, profesor de secundaria y Delegado diocesano de Enseñanza. Por ello apuesta por animar a que “descubran de verdad cómo es la Iglesia en su realidad de pobreza pero, también, de riqueza llena de Dios”. El 17 de mayo comienza el período de pre-inscripción escolar del próximo curso.

Soliva asegura que “cuando se rompen esos prejuicios se crece porque la persona se puede acercar desde su libertad. Entonces es capaz de reconocer que la Iglesia ha generado mucho bien a lo largo de su historia, y lo sigue generando hoy en día”. “Conocer la verdadera historia, ponderándolo todo, entender qué es mensaje cristiano desde lo que dicen los cristianos de ellos mismos. Y, a partir de ahí, afrontar la vida con una mayor coherencia”, es la propuesta para inscribirse en la asignatura de religión católica aunque no se frecuenten los sacramentos.

El Delegado de Enseñanza lo tiene muy claro: “Hay que animar a los que tienen dudas. No es necesario estar bautizado para poder cursar la asignatura. Incluso gente con una concepción distinta, pero que quiera conocer las raíces de nuestra sociedad, encontrará unos contenidos que le ayudarán a entender la realidad de nuestro mundo”. Éstos y otros argumentos se exponen en la web de la Conferencia Episcopal.

Una opción mayoritaria

En la Diócesis, el 55,52% del alumnado cursa la asignatura de religión católica. Desde hace dos años ha aumentado el número de estudiantes en secundaria y ahora la Delegación Diocesana de Enseñanza insiste en consolidar las nuevas generaciones que llegan a infantil y primaria. Todos los centros están obligados a ofrecer la asignatura de religión en todas las etapas de la enseñanza obligatoria. Por parte de las familias, sobretodo en la primera inscripción o en el cambio de centro, tienen que marcar la casilla correspondiente.