Organizada por las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret
Se celebró durante el pasado fin de semana en el Desierto de las Palmas. Allí estas jóvenes han acudido a la llamada de Dios para discernir su vocación.
La convivencia se produjo durante el fin de semana pasado con un programa combinado de charlas, oración y adoración ante el Santísimo Sacramento, con el objetivo de ayudarlas a meditar y reflexionar, a partir de la oración, el plan que Dios tiene para cada una de ellas. Más allá de ofrecer las pautas para discernir la voz del Señor en el día a día, el objetivo de esta convivencia ha sido avivar la conciencia en las jóvenes de que Dios tiene un plan de amor para cada una. Y ese plan puede ser formar una familia, o algo que va más allá como puede ser la vida consagrada.
Tal y como ha asegurado una de las participantes, la experiencia ha sido enriquecedora y motivo para «dar gracias a Dios por su cercanía y querer pasar por cada una de nuestras vidas para que vivamos una vida buena, una vida plena». Esta joven, como el resto de las participantes saben que esta vida se concreta en la vocación, pero «toda vocación -asegura- bien sea al matrimonio o a la vida consagrada, es la respuesta a este Amor de Dios».
En sus declaraciones, esta joven han agradecido a las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret «por hacer carne este Amor maternal y enseñarnos a responder a este Amor en la oración cotidiana diaria y con su compañía atenta, alegre y tierna. Gracias por la amistad que se forja en la Amistad de Cristo y gracias por la belleza de la Creación que hemos vivido en el Desierto de las Palmas».
Un total de 45 mujeres han participado en este III Retiro de Emaús que se celebra en nuestra Diócesis. Tuvo lugar el pasado fin de semana en la Casa de espiritualidad del Desierto de las Palmas en lo que han definido como «un encuentro personal y único de cada una de las participantes con Jesucristo vivo y resucitado». Este apostolado parroquial, adscrito a La Santísima Trinidad de Castellón, se ha consolidado en nuestra Diócesis, como un movimiento de la nueva evangelización que implica a los laicos en la Iglesia y que está extendido en toda la geografía nacional desde que en 2009 se celebrara el primer retiro en España (Madrid).
Nada se sabe de lo que ocurre en el interior porque lo vivido entre las cuatro paredes del retiro, «es una experiencia íntima y personal de cada una de las participantes» que, durante el fin de semana, hacen el mismo recorrido que los discípulos de Jesús que se describen en Lucas 24: 13-35, pasaje evangélico que versa sobre los acontecimientos ocurridos en el camino a Emaús tras la muerte de Jesucristo.
Lo cierto es que, tal como se pudo escuchar en la Misa de clausura del retiro el domingo, por parte de algunas mujeres que dieron testimonio de lo vivido durante el fin de semana ante los familiares y amigos que acudieron, en Emaús han sentido el amor de Dios, «un Dios que acoge, abraza, comprende y perdona». Emaús es un retiro que transforma y que permite a las participantes vivir y se experimentar el amor de Dios, incluso para quienes no creen en Él.
En la celebración del domingo se anunció el I Retiro de Emaús para hombres que se celebrará en nuestra Diócesis y que tendrá lugar en el Colegio Menor Diocesano de Segorbe del 15 al 17 de octubre y para el que todavía queda alguna plaza.
De la Orden de los Carmelitas Descalzos de nuestra Diócesis, en el Desierto de las Palmas
Este mediodía, a las 12,00 coincidiendo con el Ángelus, ha dado comienzo la Eucaristía de celebración del 50 aniversario del Centro de Espiritualidad Santa Teresa, dirigido por los Carmelitas Descalzos de nuestra Diócesis en el Desierto de las Palmas (Benicàssim). La ceremonia ha estado presidida por Monseñor D. Juan José Omella, Cardenal Arzobispo de Barcelona y Presidente de la Conferencia Episcopal Española y concelebrada por nuestro Obispo, Monseñor D. Casimiro López Llorente, y por el Padre Antonio Ángel Sánchez, superior de la Provincia Ibérica de Santa Teresa de Jesús de los Carmelitas Descalzos. En la celebración también han estado presentes las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas, quienes durante años, se encargaron de dirigir el centro de espiritualidad, así como los hermanos superiores que precedieron en el cargo al Prior actual, el Padre Sebastián García, y los ocho hermanos Carmelitas que residen actualmente en el convento junto a dos jóvenes novicios que este año culminarán su formación y harán la profesión simple.
Hace 50 años, concretamente en 1971, los padres Carmelitas que habitaban desde 1790 el Convento de esta Orden religiosa en Benicàssim, pensaron que este era un lugar muy propicio para el encuentro con Dios. «Era casi pecado quedárselo solo para nosotros», asegura el Padre Sebastián García, actual Prior del Convento, por lo que decidieron compartirlo con todo aquel que quisiera vivir una experiencia de oración y meditación desde la soledad.
La Orden de los Carmelitas aprovechó el momento oportuno y cedieron parte del convento para, con una reforma, se creara lo que hoy, y desde hace 50 años, es el Centro de Espiritualidad Santa Teresa, siendo en aquel momento el primero de toda la Orden y también el primero de España. Para su puesta en marcha como tal, se ayudaron de las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas para organizar las actividades del centro, cumpliendo así con la función de convertirse en refugio espiritual de toda la Diócesis de Segorbe-Castellón.
Un cielo en la tierray lugar de encuentro con Dios
Durante la homilía, el Cardenal Arzobispo de Barcelona, Presidente de la CEE, ha elogiado la importante labor evangelizadora de este Centro de Espiritualidad que a lo largo de los años ha acogido a tanta gente que buscando el silencio del desierto se ha encontrado con Dios. Y citando a Santa Teresa de Jesús, ha ensalzado la labor y el servicio prestado en esta casa, «un cielo, si lo puede haber, en la tierra, para quien se contenta solo de contentar a Dios y no hace caso de contentos suyos» y ahí, ha resaltado dirigiéndose a los Hermanos Carmelitas, «está vuestra gran enseñanza, en el silencio de este desierto, para agradar a Dios y no buscar nuestra gloria».
Tal como se nos recuerda en la Sagrada Escritura, ha resaltado el Cardenal, «el desierto es un lugar de encuentro con Dios, con su palabra, que gota a gota nos fecunda, nos ilumina, nos sacia, nos da la vida y nos abre la puerta a la esperanza». A través del Evangelio vemos como Jesús fue llevado al desierto y allí, enfrentándose a numerosas dificultades, «también se encontró con Dios y salió preparado para llevar el Evangelio a las mujeres y hombres de su tiempo». Igual que entonces, ha destacado Mns. Omella, «esta casa, en esta montaña, es un lugar privilegiado para conocer a Jesús pues Él se manifiesta con toda su fuerza en medio de nuestras dudas y dificultades» y citando la liturgia de la palabra (2 Corintios 12,7-10) del Apóstol San Pablo, ha recordado que “la fuerza se realiza en la debilidad”.
Desierto de las Palmas: manantial de vida y de salvación
Por su parte, Mns. D. Casimiro López Llorente, ha tenido palabras de agradecimiento a los Carmelitas Descalzos y a las Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas por mantener durante los años el Centro de espiritualidad «para facilitar el encuentro con el señor y la paz con Él». Cada Eucaristía, como la de hoy, ha resaltado nuestro Obispo, «es acción de gracias al Señor porque de ahí manan todos los dones que de Dios recibimos a través de su hijo, muerto y resucitado para que en Él tengamos vida. De ahí mana también este don de la naturaleza, el don de la espiritualidad que es el desierto donde la Orden Carmelitana está desde hace siglos, siendo presencia del silencio de Dios».
En este sentido, como Obispo de la Diócesis de Segorbe-Castellón ha reconocido expresamente esta presencia y, a los Carmelitas, por mantenerla a pesar de las dificultades y de las vicisitudes, como único centro, junto al de las hermanas de Tales, «donde los grupos y las personas se pueden reunir para hacer retiro, para hacer oración, para reencontrarse, para sanar heridas y para abrir su corazón al amor y a la misericordia de Dios».
D. Casimiro, ha pedido la intercesión del Señor y de la Virgen del Carmen, «para que os siga concediendo la amabilidad que tenéis con todos cuantos aquí se acercan, así como la hospitalidad y la alegría con la que acogéis a visitantes y ejercitantes de retiros, siendo una referencia para aquellos que buscan a Dios en el silencio que es donde Él habla». Solo en el desierto, ha concluido nuestro Obispo, «se escucha esa suave brisa cuando Dios pasa para tocarnos el corazón y para descubrir nuestra verdadera vocación que no es otra que estar llamados por Dios, por amor y para el amor, para poder descubrir en el silencio de este desierto que Él es manantial de vida y salvación».
Durante esta semana, 25 sacerdotes diocesanos están participado en los ejercicios espirituales organizados por la Vicaría del Clero, y que se están desarrollando en la Casa de Espiritualidad Santa Teresa, en el Desierto de las Palmas, Benicàssim.
En esta ocasión, el Director de los Ejercicios es Mons. Juan Carlos Elizalde, Obispo de la Diócesis de Vitoria. Es licenciado en Teología Espiritual por la Universidad Pontificia de Comillas, en Madrid, y ha realizado el curso de Directores de Ejercicios Espirituales con los PP. Jesuitas de Salamanca.
Fue ordenado sacerdote en 1987, quedando incardinado en la diócesis de Pamplona, donde ejerció el ministerio sacerdotal hasta su nombramiento de Obispo de Vitoria en 2016. Desde marzo de 2020 preside la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y la Movilidad humana.
Hoy, Solemnidad de la Anunciación del Señor, y con motivo del 20 aniversario de la Ordenación Episcopal de nuestro Obispo, los sacerdotes asistentes a los ejercicios han celebrado la Santa Misa, presidida por D. Casimiro y concelebrada por D. Juan Carlos.
En la homilía, el Obispo ha resaltado tres palabras: gracia, fe y obediencia. “Hemos de entender nuestro ministerio como una gracia de Dios, signo de su amor”, pues “todos, también nosotros, estamos llamados al amor, a amar y a ser amados, cada cual en el camino en el que el Señor lo pone”, ha dicho.
“Como sacerdotes, nuestra vocación es vivir el amor de Dios en la entrega a los hermanos”, les indicaba a los sacerdotes presentes, y ante quienes ha exhortado a responder del mismo modo que la Virgen, «He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu Palabra» (Lc. 1, 38), “con fe y con confianza razonada”, para “descubrir en todo momento la voluntad de Dios”.
Para ello, D. Casimiro ha indicado que el camino es la oración, “Jesús se retiraba, tantas noches, a conocer la voluntad del Padre”, porque “conociendo su voluntad conoceremos también el modo y la manera de conducir al pueblo que el Señor nos ha encomendado”.
También lo es el agradecimiento al don recibido, si “somos conscientes de que somos elegidos por puro amor suyo, mantendremos viva nuestra fidelidad, esa fidelidad evangélica, que está siempre abierta a las indicaciones que el Señor nos va haciendo en el día a día”. Al finalizar la homilía, D. Casimiro ha pedido oración, “para que sea agradecido y fiel al don recibido inmerecidamente por mi parte”.
Con motivo de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, que celebramos mañana, martes 2 de febrero, entrevistamos a Miguel Mateu (Miguel María del Corazón de Jesús), Novicio en la Comunidad de Carmelitas Descalzos del Desierto de las Palmas.
Miguel tiene 20 años, es de Castellón y pertenece a la parroquia de Ntra. Sra. del Carmen. Desde bien pequeño quería estudiar Medicina, concretamente le atraía la Traumatología, hasta que descubrió que el Señor le llamaba a consagrarse y a formar parte de esta comunidad.
Háblanos un poco de ti, ¿cómo descubriste tu vocación?
Fue aquí, en el Convento del Desierto de las Palmas, yo iba a 1º de Bachiller y tenía 16 años. A través de mi profesor de Religión, que nos invitó a una Pascua Joven, en 2016. Yo no iba buscando a Dios, era metalero, tocaba la guitarra eléctrica, tenía un piercing, solo me importaba salir con mis amigos…
Al año siguiente estaba muy agobiado por los estudios y por las cosas de esa edad, y ya venía buscando paz en un sitio especial como este. Nada más llegar vi a un Novicio, que no sabía ni lo que era, de rodillas rezando en la iglesia, y esa imagen me llamó mucho la atención, y me pregunté: “¿y ese que estará haciendo ahí, y por qué irá vestido así?”. Ese fue el primer toque que me dio el Señor.
Al día siguiente, un chico trajo agua del Jordán y nos hicieron la señal de la cruz con ella, y nos impusieron las manos, y en ese momento arranqué a llorar porque algo estaba pasando dentro de mí, y yo no sabía que era. Luego con los amigos volví a la misma vida de siempre, pero me acerqué a un fraile a explicarle lo que había experimentado, me dijo: “bueno, ya vamos hablando, vamos a dejar que el Señor haga”.
Llegó otra vez la Vigilia de Pascua y le dije que sí a Jesús, que quería entregarle mi vida y perderla por Él, y que además quería hacerlo siendo Carmelita Descalzo, sin saber bien que era, porque el Señor puso esa certeza en mí desde el principio. Estuve toda la celebración llorando.
¿En qué consiste el noviciado?
Es una etapa de más recogimiento, donde lo que se pretende es probar al Novicio para ver si esta es su verdadera vocación, de profundizar en tu vida interior, intentando reducir al mínimo todos los estímulos de fuera para conocerte mejor y escuchar la voz del Señor.
Yo diría que es la etapa más importante, en el sentido de que se forma al religioso en su propio carisma. La mitad de la mañana trabajamos, o barremos, que es nuestro hobby favorito, y por la tarde tenemos dos horas de clase.
Ser joven y optar por la vida consagrada hoy en día ¿no es un poco raro?
A ojos del mundo, seguir a Cristo es muy raro. Por desgracia, hoy en día vemos que los valores cristianos se han convertido en contravalores de la sociedad, incluso a veces dentro de la misma Iglesia, algunos valores, como la castidad, no se entienden.
Ser consagrado de Dios significa ser “de uso exclusivo para Él”, y hoy en día el compromiso es algo que da terror y que no está bien visto, además, lanzarse a un compromiso con alguien que no se ve con los ojos físicos desde luego que en el mundo no se entiende, y a veces incluso nosotros no lo entendemos. Seguimos a Cristo porque Él se ha enamorado de nosotros. Uno no decide de quien se enamora, es algo que acontece, y el amor como tal, por esencia es eterno. Otra cosa son los sentimientos, pero el amor es eterno, y el consagrado responde a ese amor que ha recibido de Dios.
¿Qué estudiáis los novicios?
Básicamente como ser un seguidor de Cristo, un buen religioso y un buen Carmelita Descalzo. Con el estudio y la lectura de nuestros santos, de la regla y las normas por las que nos regimos, y nos preparamos para la consagración religiosa a la que nos llama Cristo mediante la Iglesia. También hacemos cursos de los votos (obediencia, pobreza y castidad), de vida religiosa, de liturgia….
¿Qué es lo que te atrae de este modo de vida?, ¿crees que puedes encontrar la felicidad en la vida consagrada?
Muchas veces pensamos que Jesús nos llama aquí para ser felices, y la felicidad conforme se entiende y se nos vende, de estar bien, de no estar nunca triste, que no te pase nada, sin problemas… yo no he venido a buscar eso, porque Jesús me propone mucho más que todo eso.
Si Cristo murió por nosotros en la cruz, expresándonos el mayor amor que puede haber, no he venido a preocuparme por si soy feliz o no lo soy, he venido a seguirle. Si estoy aquí no ha sido por una decisión mía, ha sido porque Jesús me mostró en un momento que estaba enamorado de mí, y yo, sin poder prácticamente resistirme a su amor le dije que sí, y eso es lo que mueve mi vocación.
¿Qué papel juega la oración en la vida de un novicio?
Doy gracias a Dios porque tenemos dos horas de oración personal comunitaria, donde nos reunimos todos los hermanos de la comunidad en la capilla y estamos en silencio, buscando a ese Dios escondido y que se encuentra dentro de nosotros, buscando el conocimiento propio, que no es otra cosa que saber nuestra propia miseria y que no somos nada, y ¿qué miseria es esa?, pues que somos limitados, que las cosas y lo que hacemos no es como a nosotros nos gustaría, esa es nuestra verdad, y es una miseria que nos ayuda a amar a Dios. La verdad de uno mismo, aunque así nos lo vendan, no se puede encontrar sin Dios. Solo ante los ojos de Dios podemos saber quiénes somos realmente. Y eso es lo que se pretende en la oración. Dice Santa Teresa de Jesús que “el alma es de cristal, castillo luminoso, perla oriental”, en el alma mora Él, y con la oración pretendemos unirnos a Jesús y ser completamente de Él. Sin oración yo no entiendo mi vida, ni mi vocación, y nada tendría sentido. Si hay algún eje transversal en mi vida es la continua búsqueda de Dios, y sin la oración no hay búsqueda de Dios.
La vida interior es un aspecto fundamental y esencial de la vida cristiana, ¿crees que la cuidamos lo suficiente?
A veces arrasamos con nuestra vida interior, y vivimos como si Él no existiera, y es normal, porque profundizar en nuestra vida interior es una de las cosas más desgarradora que hay. A nadie le gusta reconocer su miseria, o ser sabedor de que todo no depende de sí mismo, de que necesita ayuda.
La vida interior hace que seas consciente de tus propios sentimientos y eso es mortal, porque te preguntas porqué estas triste, porqué sufres, es la expresión de la autocrítica, de cuestionarse, y este mundo vende todo lo contrario, vende la aparente superficialidad, donde todo es plano y no hay movimiento, y se busca el no sufrir, el no cuestionarse las cosas, el acallar la voz interior.
Los cristianos, que estamos en esta sociedad corremos el riesgo de beber de esta forma de pensar y de caer en la superficialidad que destroza nuestra vida interior e impide la comunicación con Dios, porque si el hombre tiene un anhelo de Dios, mucho más es el amor y el anhelo que tiene Dios de nosotros, siempre Él nos busca primero a nosotros, y sin vida interior no hay vida de fe, no hay vida de oración, no hay vida con Dios.
¿Quién es Dios para ti?
El Dios que se me muestra siempre ha sido un Dios muy amoroso, pero incluso en un sentido muy humano, con mucha pasión, muy parecido a una relación amorosa entre dos personas, Él es el amado, el esposo del alma, quien por las mañanas me levanta de la cama diciéndome: “es hora de amar, es hora de amarme”. Mi relación con Dios es como una canción de amor de estas muy empalagosas.
El P. Carmelo Hernández pasó el 2 de agoto el cargo de prior al P. Sebastián García Marín (en la foto, a la izquierda). El primero ha sido destinado a Burgos, y el que hasta ahora era el responsable del Centro de Espiritualidad de Santa Teresa asume también la dirección de la comunidad de 8 religiosos carmelitas del Desierto de las Palmas. Mañana, miércoles 26, celebrarán la titular del convento: la Transverberación de Santa Teresa. “Es un recuerdo para saber encontrar el significado de la vida interior a la que estamos llamados a vivir”, explica el nuevo prior.
Antes de profesar los votos temporales, los carmelitas descalzos pasan por un año de formación llamado el noviciado. Cuando en 2015 se unificaron las provincias de España en una única Provincia Ibérica, el centro de formación se fijó en el Desierto de las Palmas, que este año acoge a dos religiosos. Carmelo Hernández, maestro de novicios y prior de la comunidad, explica que este tiempo es «un año de conocimiento, con clases sobre el carisma, y sobre todo de vivencia, de descubrir que esta vocación es la suya, que Dios los llama a vivir así. La comunidad los acompaña, pero son ellos los que hacen el proceso y descubren la voluntad de Dios en su casa».
Durante tres meses nueve carmelitas de diversos países de Europa y la cuenca mediterránea se preparan a su profesión solemne en el convento de la Transverberación de Santa Teresa, en el Desierto de las Palmas. Los candidatos son de España, Líbano, Bielorrusia, Croacia y Egipto. El padre Antonio de María González López, responsable de este tiempo de preparación, destaca la oportunidad de reflexionar juntos de modo que «la formación sirva de apoyo para una relectura y reflexión personal».
El próximo fin de semana, 16-17 de marzo, la Casa de Espiritualidad del Desierto de las Palmas, en Benicasim, acogerá el Encuentro Ecuménico nacional promovido por la Asociación Centro Ecuménico Misioneras de la Unidad ( ACEMU ). Entre los ponentes participará el Arzobispo y Vicario Patriarcal de la Iglesia Siro Ortodoxa de Antioquía, mons. Nicolaos Matti Abd Alahad (foto). El Delegado Diocesano de Ecumenismo, Nuno Carvalho Vieira, asegura que es una ocasión para «insistir en lo que nos une y volver nuestra mirada hacia el que está a nuestro lado, porque aunque profese una confesión distinta, no deja de ser nuestro hermano».
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.
Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.
Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.
Cookies Necesarias
Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.
Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.
Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.
Cookies para Google Analytics
Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.
Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:
Otros servicios externos
También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.
Google Webfont:
Google Maps:
Google reCaptcha:
Vimeo and Youtube videosembeds:
Política de Privacidad
Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.