Cursillos de Cristiandad inicia el curso con el deseo de crecer y «llevar a Cristo a nuestros ambientes»
La situación de pandemia, las dificultades en la misión o el alejamiento de la fe de muchas personas no son un freno para Cursillos de Cristiandad. El 3 de octubre inauguraron su curso con una convivencia en la hospedería de las Agustinas de Montornés, en Benicasim. El resumen de la jornada es que » el movimiento no puede parar y no lo hará. Comenzamos con mucha ilusión, con ganas de seguir creciendo en la fe y de llevar a Jesús a nuestros ambientes. Cristo cuenta con nosotros y nosotros con su Gracia», aseguran.