Castellón de la Plana, 27 de abril de 2020
A LOS JÓVENES CONFIRMANDOS DE SEGORBE-CASTELLÓN – 2020
Mis queridos amigos:
Os saludo de corazón a todos en nombre de Jesús, el Señor Resucitado. Durante bastante tiempo os habéis estado preparando para recibir la Confirmación. Ya habíamos fijado las fechas con vuestros sacerdotes y seguro que esperabais con mucha ilusión ese día. Pero la pandemia del coronavirus ha roto nuestros planes. Así que tendremos que esperar a que las autoridades civiles nos permitan salir de casa y reunirnos sin problema alguno en vuestras iglesias parroquiales para celebrar vuestra Confirmación. Vuestros sacerdotes saben que en el momento en que esto sea posible fijaremos, si es necesario, una nueva fecha que nos venga bien a todos. Personalmente confío y espero en que sea lo antes posible.
¿Qué hacer hasta entonces? Creo que os deberíais seguir preparando para recibir un sacramento tan importante para cada uno de vosotros, vuestras familias y vuestra comunidad parroquial. En la Confirmación recibiréis la plenitud del Espíritu Santo; es decir, Dios os llenará de su amor para que podáis vivir con alegría como sus hijos e hijas y como amigos de Jesús junto con vuestra comunidad parroquial. Por eso es muy importante que mantengáis vivo el deseo recibir la Confirmación y de que os preparéis para recibir el don del Espíritu Santo con corazón bien
dispuesto. Dios os ama y quiere llenaros de la fuerza del Espíritu Santo para que podáis vivir como verdaderos amigos de Cristo. Sé que vuestros sacerdotes y catequistas os siguen acompañando a través de las redes o internet. Yo os pediría que no dejéis de orar, es decir, de estar y hablar con Jesús y dejar que Él os hable a través de la lectura personal del Evangelio; en estos días de confinamiento tenéis mucho tiempo para hacer oración. Repasad los materiales de catequesis. Participad en la santa Misa que se ofrece a través de televisión u otros medios. Rezad en casa con vuestra familia; el papa Francisco nos acaba de recomendar el rezo del Rosario.
Pronto comenzamos el mes de mayo, el mes de María. Ella es la Madre de Jesús y nuestra Madre. Mirad a la Virgen Maria; rezadle con fe y devoción para que nos proteja ante la pandemia y para que por su intercesión nos veamos pronto libres de esta tragedia que tantas muertes y tanto
sufrimiento nos están causando; rezadle para que Dios conceda la paz y el descanso eterno a los fallecidos y el consuelo a sus familiares que tanto están sufriendo porque no han podido despedir a sus seres queridos como hubieran deseado. Pedidle a la Virgen por la pronta recuperación de los contagiados y para que acompañe y dé fuerza a los sanitarios. No olvidéis en vuestra oración a la Virgen a nuestros ancianos y a tantas personas y familias que lo están pasando ya muy mal. Pedidle que nos ayude ante un futuro sombrío en la economía, en el trabajo y en la vida social. Rogadle también por los que nos gobiernan para que en sus decisiones busquen el bien común, el bien de todos y para todos. Pedidle a la Virgen que nos enseñe a estar, como ella, siempre disponibles para servir y ayudar a los demás, en especial a los que pasan por alguna necesidad.
¡Ánimo a todos! Con la ayuda de Dios espero que pronto nos podamos encontrar para
vuestra Confirmación. Hasta ese día os saluda con afecto, vuestro Obispo,
+ Casimiro López Llorente
Obispo de Segorbe-Castellón.