«La enseñanza sobre el matrimonio y la familia es una vida»
ENTREVISTA – D. Luis Oliver, Delegado de Pastoral Familiar y la Vida
El Consejo Diocesano de Pastoral de diciembre tuvo un único tema: la atención pastoral al matrimonio y familias cristianas. Concretar esta prioridad de la Diócesis recae, en buena parte, en D. Luis Oliver, nuevo Delegado de Pastoral Familiar y de la Vida. Asume este reto con tres consignas: anunciar, celebrar y acompañar-sanar. El regalo que recomienda en estas Navidades para el matrimonio y la familia: La Amoris Laetitia.
El viernes es la Jornada de la Sagrada Familia. ¿Qué regalo trae esta Navidad a los matrimonios y familias?
Un regalo indispensable que todas las familias cristianas se tienen que ofrecer es la exhortación del Papa Amoris Laetitia. Es como un vademécum para la familia cristiana actual que trata temas muy amplios. Pero sobretodo muestra algo poco conocido: lo que Dios les ha regalado y dado como designio.
¿Cuál es el tema central de la exhortación?
No etiquetar a las personas. El Papa Francisco nos está diciendo que miremos con ojos de fe y tal como Dios los mira. Entonces veremos que hay una historia detrás de cada persona, de cada hijo, y en base a esta historia podremos comprender la atención más adecuada.
¿Qué medios hay para las situaciones de sufrimiento o dificultad?
Sanar las heridas es una urgencia, y el Papa nos ha hablado del hospital de campaña. Cada parroquia es un hospital de campaña, pero hay como una unidad especializada para acompañar que es el Centro de Orientación Familiar de la Diócesis. Cristo lo ha dado todo a la Iglesia para que se pueda cumplir su designio, y por muy desesperada que sea la situación, la Iglesia tiene los remedios porque mira el hombre en su integralidad.
¿Cómo celebrar el matrimonio y la familia?
Es urgente ver las vías para poner a las familias a rezar, a festejar que en sus fragilidades han recibido un tesoro y que Dios las sostiene. Y si la gente ve grupos de familias que rezan será un signo que la enseñanza sobre el matrimonio y la familia no es una ideología, sino una vida que da ganas de compartir.
¿Qué se necesita para que esto sea realidad?
Las parroquias, los movimientos, las entidades asociativas son vitales en este momento. Es decir: no se puede vivir el matrimonio sólo como una cosa de dos. Vivimos un momento cultural difícil en el que la ideología de género contradice las verdades naturales sobre la persona humana y la familia atacando a Dios y la libertad humana. Por eso necesitamos saber que formamos parte de un cuerpo. Como decía, hay muchas maneras: parroquia, movimientos, asociaciones… pero hay que buscar vínculos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!