Los sacerdotes jóvenes de nuestra diócesis dedican la primera reunión del curso al estudio sobre el clero

Los sacerdotes jóvenes de nuestra diócesis han iniciado hoy, jueves 3 de octubre, la serie de reuniones mensuales que celebran durante el curso, presididos por el obispo de Segorbe-Castellón, monseñor López Llorente.

En la inauguración de estos encuentros, que ha tenido lugar en el Palacio Episcopal de Castellón, los presbíteros han reflexionado sobre su vida y su ministerio, y -más en concreto- sobre las dimensión humana, a la luz de los objetivos propuestos en la Comisión Diocesana para el Estudio de la Situación del Clero, publicada en mayo de 2018, y que arrancó en 24 de octubre del año pasado en la Jornada de Oración Sacerdotal celebrada en el Seminario “Mater Dei”: reavivar en los sacerdotes el carisma recibido con ilusión y empeño renovados; profundizar con humildad en la situación actual del clero de nuestra diócesis; analizar y tomar conciencia de los retos que les plantea el ejercicio de su ministerio en el momento presente; y discernir las respuestas y caminos hacia los que les impulsa el Espíritu en la línea de la conversión personal y pastoral.

El tema de esta primera jornada fue introducido por Marc Estela, vicario episcopal para el clero, y –a continuación- los participantes en el encuentro establecieron un fructífero diálogo junto con don Casimiro.

El marco humano de la vida del sacerdote es un condicionante de su salud integral y de su dedicación apostólica. Efectivamente, como afirma san Juan Pablo II en Pastores dabo vobis, “sin una adecuada formación humana, toda la formación sacerdotal estaría privada de su fundamento necesario”. La distinción entre los diversos aspectos de la vida del sacerdote (humanos, pastorales, espirituales, doctrinales) es meramente metodológica. En la vida real evidentemente todos van unidos.

La jornada finalizó con la tradicional comida de hermandad, que en esta ocasión se celebró en el comedor de la Casa Sacerdotal.