Sábado 18 de mayo, Vigilia Diocesana de Pentecostés: “Laicos por vocación, llamados a la misión”
La parroquia de la Sagrada Familia de Castellón, acogerá, el sábado 18 de mayo, la celebración de la “Vigilia Diocesana de Pentecostés”, presidia por nuestro Obispo, D. Casimiro, a las 20:15 h.
En la solemnidad de Pentecostés, la Iglesia también celebra el Día de Acción Católica y del Apostolado Seglar, este año bajo el lema “Laicos por vocación, llamados a la misión”, motivo por el que estamos todos invitados a celebrar esta fiesta con alegría y, de forma especial, los movimientos y asociaciones laicales.
La Vigilia está enmarcada dentro de un programa, organizado por la Delegación diocesana para los Laicos, con el que celebrar la venida del Espíritu Santo. La jornada comenzará a las 16 h. con la celebración de un Retiro, animado por el movimiento Renovación Carismática, y a las 19 h. tendrá lugar una Eucaristía.
Además, después de la Vigilia habrá una cena de sobaquillo y un concierto de Nico Montero, salesiano coperador que lleva más de 30 años cantando desde la gratuidad con la única razón de llevar al Dios de la Vida a través de su música.
¿Cuál es el mensaje de los obispos?
La Jornada de este año, explican los obispos de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida, invita a todos los bautizados a proclamar el Evangelio, a la misión que Jesús encomendó, «que se lleva a cabo con la fuerza del Espíritu Santo”.
Los prelados subrayan en su mensaje que «el envío a la misión procede del Padre, que tanto nos ha ama-do que ha enviado a su único Hijo para que alcancemos la salvación, por su muerte y resurrección. Y es Jesús resucitado el que ha entregado a su Iglesia, a cada uno de nosotros, el Espíritu Santo, que es el alma de la evangelización. Por tanto, es fundamental que descubramos, como miembros del Pueblo de Dios, que tenemos una misión que no es iniciativa nuestra, sino de Dios, que la sostiene y permitirá que perdure por los siglos de los siglos».
En este sentido, el escrito recuerda la celebración del Encuentro sobre el Primer Anuncio, el pasado mes de febrero y la preparación para un Congreso sobre las Vocaciones, que tendrá lugar en Madrid, en febrero de 2025. Con estas dos iniciativas, en el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar de este año 2024, «queremos que resuene con fuerza esa llamada que la Iglesia ha recibido, como asamblea de convocados, pueblo de Dios unido en la misión, a vivir su vocación, que tiene como horizonte la misión. Y de un modo propio y peculiar, destacamos la vocación laical, que se ejercita en la caridad política, en el anuncio del Evangelio en el corazón del mundo».
Por todo ello, insisten en que «los laicos, desde el bautismo, han recibido una vocación, que los hace sentirse corresponsables en la vida y misión de la Iglesia». «Nuestra primera y fundamental consagración – añaden- hunde sus raíces en nuestro bautismo. A nadie han bautizado cura, ni obispo. Nos han bautizado laicos y es el signo indeleble que nunca nadie podrá eliminar».
Para los obispos de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida se trata de que «el laico sea laico» por vocación, en todos los ámbitos de la vida. «El laicado vive su vocación encarnado en el mundo, es decir, en los ámbitos de la familia, del trabajo, de la educación, del cuidado de la casa común y, de una manera particular, en la vida pública». Y también se desarrolla en el interior de la vida de la Iglesia, ayudando en la liturgia, en la catequesis, en los grupos parroquiales». Finalmente, desde la Comisión agradecen el servicio de todos y cada uno de los laicos «comprometidos en la misión evangelizadora de la Iglesia».