Mons. Casimiro López Llorente invita a redescubrir el amor de Dios a través del Sagrado Corazón de Jesús
Esta mañana, la parroquia de La Sagrada Familia de Castellón ha acogido la celebración del XXIV Encuentro Diocesano del Apostolado de la Oración coincidiendo con el V aniversario de la Consagración de la Diócesis de Segorbe-Castellón al Sagrado Corazón de Jesús y la reciente Carta Encíclica de Papa Francisco Dilexit nos sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo.
A la celebración se han sumado varios sacerdotes, el Director Nacional del Apostolado de la Oración D. David Fornieles, miembros de las Cofradías del Sagrado Corazon de Jesús de toda la Diócesis y fieles en general.
La Jornada comenzaba con la solemne celebración de la Eucaristía, que ha estado presidida por Mons. Casimiro López Llorente, Obispo de Segorbe-Castellón y concelebrada por el Director diocesano del Apostolado de la Oración, D. Esteban Badenes, y el Vicario de Pastoral y párroco de La Sagrada Familia, D. Miguel Abril.
El Obispo ha dirigido un profundo mensaje a los fieles del Apostolado de la Oración, reunidos bajo el lema «Acompañados por el Corazón de Jesús». En su homilía, ha destacado que el corazón traspasado de Cristo es la fuente inagotable del amor infinito de Dios, un amor humano y divino que nos transforma y nos invita a una vida de compromiso y misión.
El corazón traspasado de Jesús, fuente de amor y salvación
El Obispo ha iniciado la homilía reflexionando sobre el Evangelio del día, que narra cómo el costado de Jesús fue traspasado en la cruz, brotando sangre y agua. Este acto simboliza el amor ilimitado y misericordioso de Dios por toda la humanidad, que nos invita, ha dicho, «a contemplar y experimentar ese amor desde la fe». Citando al Papa Francisco, Mons. Casimiro López Llorente ha subrayado que el corazón de Cristo «nos revela el misterio de Dios y nos impulsa a abrazar su amor, para que, transformados por Él, podamos construir una civilización de justicia, paz y fraternidad».
Cinco verbos para vivir la devoción al Sagrado Corazón
El Obispo ha destacado cinco verbos esenciales que expresan la profundidad de esta devoción: conocer, contemplar, experimentar, vivir y testimoniar.
- Conocer a Jesús: Ha invitado a redescubrir la Sagrada Escritura como fuente de conocimiento y encuentro personal con Cristo. «Quien no conoce la Escritura, no conoce al Señor», ha señalado.
- Contemplar: Ha animado a los fieles a mirar al corazón de Jesús, dejándose interpelar por su mirada amorosa y compasiva.
- Experimentar: Se ha referido a la necesidad de sentir el amor misericordioso de Dios de manera personal y tangible, como condición para la renovación espiritual y la conversión del corazón.
- Vivir: Mons. CasimiroLópez Llorente ha exhortado a vivir ese amor en la cotidianidad, amando a Dios y al prójimo con un corazón semejante al de Cristo, lleno de misericordia y ternura.
- Testimoniar: «De lo que está lleno el corazón, hablan los labios», ha dicho, exhortando a los presentes a ser testigos del amor de Dios en sus familias, comunidades y en la misión de la Iglesia.
Un mensaje para la actualidad
El Obispo ha destacado la relevancia de la devoción al Sagrado Corazón en los tiempos actuales, donde la desconexión espiritual y la falta de sentido personal son cada vez más comunes.
«En un mundo que vive corriendo sin saber para qué, necesitamos recuperar la centralidad del corazón de Jesús como fuente de consuelo y orientación», ha afirmado. El Obispo de Segorbe-Castellón ha recordando que, ante los desafíos del presente, el amor de Dios es inagotable y siempre fiel, un refugio seguro en el que todo ser humano puede encontrar propósito y salvación.
Una misión para los fieles
Dirigiéndose a los miembros del Apostolado de la Oración y las cofradías del Sagrado Corazón, el Obispo los ha animado a ser testigos activos de este amor, tanto en su vida personal como en la misión comunitaria de la Iglesia. «Desde el corazón de Cristo se derrama el amor que edifica comunidades, transforma corazones y construye una Iglesia más santa y fraterna».
Renovación de la Consagración
Mons. Casimiro López Llorente ha concluido invitando a los presentes a renovar su consagración al Sagrado Corazón, confiando a Cristo sus familias, comunidades e instituciones: «miremos al corazón de Jesús, la fuente inagotable del amor de Dios, para que, renovados en su amor, podamos dar respuesta a los retos de nuestro tiempo y ser testigos de su misericordia en el mundo».
Finalmente ha pedido la intercesión de la Virgen María para que los fieles puedan caminar guiados por el amor del Sagrado Corazón y ser instrumentos de evangelización y consuelo. Tras la Eucaristía se ha expuesto el Santísimo Sacramento ante quien los fieles han renovado su consagración al Sagrado Corazón.
La Jornada ha continuado con el rezo del Santo Rosario meditado y ha concluido con una Solemne Procesión Eucarística por las calles adyacentes.