Los seminaristas al descubierto en el templo jubilar de San Vicente en Castellón
Al final de la misa de siete Mons. Casimiro López Llorente invitó los asistentes a sentarse. Los fieles reunidos en la parroquia jubilar de San Vicente Ferrer, en Castellón, no sabían qué es lo que iba a pasar. Y lo que ocurrió fue una media hora de “fiesta” diocesana junto con los seminaristas del Mater Dei, Redemptoris Mater y Menor. Con un tono sencillo y alegre, los jóvenes se presentaron y se dieron un par de testimonios vocacionales.
Durante el curso los seminarios se acercan a las comunidades parroquiales para que los fieles les pongan cara. Hace poco fueron a L’Alcora. El miércoles, la elección fue la parroquia jubilar de Castellón y de paso pudieron lucrarse de la indulgencia por el VI Centenario de la muerte de San Vicente Ferrer.