Las Siervas de Jesús de la Caridad celebran el 150 aniversario de su existencia sirviendo a los enfermos y necesitados
Las 14 hermanas que forman la comunidad de Siervas de Jesús de la Caridad de Castellón están celebrando un Año Jubilar con motivo del 150 aniversario de la fundación de su Congregación, y esta mañana lo han hecho con una Eucaristía de acción de gracias que ha presidido nuestro Obispo, D. Casimiro López Llorente.
La Congregación de Siervas de Jesús de la Caridad fue fundada en Bilbao el 25 de julio de 1871 por Santa Mª Josefa del Corazón de Jesús Sancho de Guerra, con el apoyo del sacerdote Mariano José de Ibargüengoitia, y actualmente están presentes en 18 naciones de Europa, Asia, América y África.
“Mi deseo constante ha sido siempre ir por todo el mundo para enseñar a las gentes el conocimiento y amor de Dios, cueste lo que costare”
(Madre Mª Josefa)
El carisma apostólico de las Siervas de Jesús se expresa en diferentes áreas de apostolado y misión: en la asistencia a domicilio de los enfermos, en los hospitales, clínicas y sanatorios, en residencias de tercera edad y Centros de Día, en guarderías infantiles, en centros de enfermos crónicos de SIDA, en comedores.
“Estuve enfermo y me visitasteis”
(Mt. 25, 36)
La comunidad presente en Castellón fue fundada por la misma Santa María Josefa el 10 de noviembre de 1887, con 6 hermanas, dedicándose desde entonces al acompañamiento de los enfermos de la ciudad, aunque actualmente su misión está centrada en el cuidado de las religiosas mayores.
La madre Alba Ligia Montoya, superiora, ha explicado que es una “gran alegría poder celebrar los 150 años de la Congregación, de 134 años de presencia en la Diócesis, con una historia y un carisma, que recibió Santa María Josefa, de cuidar a los enfermos y de acompañarles espiritualmente”.
Ello ha sido recordado en la homilía por el Obispo, agradeciéndoselo al Señor. A las hermanas les ha pedido “oración para que el Espíritu siga impulsándoos y suscitando vocaciones que acojan este carisma” con el que “contribuir a la misión de la Iglesia, que es llevar, en este caso a los enfermos y sus familias, la cercanía de la misericordia de Dios”. “Somos mediación del Señor, no somos centro”, ha recordado, y “nuestra tarea está en purificarnos y renovarnos para que seamos verdadera presencia del amor de Dios en nuestro mundo”.
“No podemos cerrar los ojos a la realidad que nos toca vivir”, ha indicado D. Casimiro, “en un mundo cada vez más descristianizado, que no tiene presente a Dios en la enfermedad, en un mundo secularizado, que es un desierto de natalidad y de nuevas vocaciones”.
También es un mundo en el que “la enfermedad y la muerte quieren ser ocultadas”, donde “las autoridades se erigen señores de las vidas de los hombres”, ha dicho haciendo referencia a las leyes del aborto y de la eutanasia. Pero es ahí “donde tenemos que recuperar nuestra fe”, ha exhortado, “en la presencia del Señor”, siguiendo “la llamada de la Iglesia a ser testigos fieles de Dios”.
Oración a Santa Mª Josefa del Corazón de Jesús para pedir gracias por su intercesión
Te bendecimos, Señor, porque has elegido a Santa Mª Josefa del Corazón de Jesús, para hacer presente tu amor misericordioso en el mundo del dolor.
Concédenos la gracia que por su intercesión te pedimos (hágase la petición) y que su ejemplo nos ayude a revestirnos de los sentimientos de bondad y de amor de tu Divino Corazón, en favor de los enfermos, ancianos y niños.
Corazón de Jesús, salud de los enfermos.
Ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, fortaleza de los ancianos.
Ten misericordia de nosotros
Corazón de Jesús, amigo de los niños.
Ten misericordia de nosotros