Con una participación entusiasta de centenares de adolescentes y jóvenes llegados de parroquias, movimientos y grupos de toda la Diócesis, ayer se celebró en Castellón el VIII Encuentro Diocesano de Jóvenes, organizado por la Delegación de Pastoral Vocacional, la de Infancia y Juventud, y la de Pastoral Universitaria. Este año, el evento adquirió un significado especial al enmarcarse dentro del Jubileo Diocesano de los Jóvenes, en el contexto del Año Jubilar “Peregrinos de la Esperanza”, convocado por el Papa Francisco.
.
.
Bajo el lema “Autopista hacia el cielo”, inspirado en el testimonio del beato Carlo Acutis, los jóvenes vivieron una jornada intensa de convivencia, formación, oración y celebración, cuyo centro fue el encuentro con Jesucristo vivo en la Eucaristía y en los hermanos.
.
La acogida tuvo lugar en el Colegio Ntra. Sra. de la Consolación, donde los participantes disfrutaron de una charla formativa a cargo de Diego Blanco Albarova, escritor y guionista, conocido por su enfoque innovador en la transmisión de la fe. En su intervención, subrayó la importancia del acompañamiento espiritual en el camino cristiano, tanto desde la vivencia del joven que busca, como desde la responsabilidad del adulto que acompaña.
.
.
Uno de los momentos más impactantes fue el testimonio de miembros de la Comunidad del Cenáculo, jóvenes que han recuperado el sentido de sus vidas tras experiencias de adicción o soledad profunda. A través de sus historias, los participantes descubrieron cómo la misericordia de Dios transforma y reconstruye la vida de quien se abre a su gracia.
.
Después de la comida, una gymkana inspirada en la vida del beato Carlo Acutis llevó a los jóvenes a recorrer distintas estaciones donde aprendieron más sobre este joven italiano fallecido a los 15 años y declarado beato por su profunda vida eucarística. La dinámica, pensada como una “autopista hacia el cielo”, ayudó a los chicos y chicas a comprender cómo la fe no es una teoría, sino un camino concreto vivido en lo cotidiano. Y tras el almuerzo los jóvenes también pudieron disfrutar del espectáculo del Mago Orbit.
.
.
.
.
.
.
La tarde continuó en la Concatedral de Santa María, donde tuvo lugar la adoración eucarística guiada por la Madre Verónica, fundadora de Iesu Communio, quien animó a los jóvenes a descubrir en Cristo la fuente de toda esperanza. “La esperanza no defrauda porque no está puesta en nuestras fuerzas, sino en Jesucristo que vive y actúa en nosotros”, afirmó con fuerza. Durante la adoración, muchos jóvenes se acercaron al sacramento de la Reconciliación, recibiendo el perdón de Dios. El coro Emunah acompañó musicalmente este momento con cantos que ayudaron a crear un clima de oración y recogimiento.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
La jornada culminó con la celebración de la Eucaristía, presidida por el Obispo de la Diócesis, D. Casimiro López Llorente. En su homilía, agradeció el don del encuentro vivido y recordó que “el Jubileo es un tiempo de gracia del Señor para ayudarnos a la renovación, para seguir caminando hacia la plenitud, hacia la santidad”.
.
.
.
Tomando como ejemplo al beato Carlo Acutis, el Obispo subrayó que “en la Eucaristía encontró la autopista hacia el cielo, porque ahí está Jesús presente en su humanidad y su divinidad. Desde que hizo la primera comunión a los siete años, no faltaba a Misa diaria y se confesaba cada semana para recibirlo con el corazón limpio”. También destacó su devoción mariana: “Cada día rezaba el Rosario, porque quería caminar acompañado por la Virgen”.
.
.
.
D. Casimiro insistió en que la llamada a la santidad es para todos, no solo para religiosas, sacerdotes o personas consagradas: “Todos los bautizados estamos llamados a la santidad. Es la plenitud de la vida cristiana, la perfección del amor. Y para ello, el Señor nos da su Palabra, los sacramentos, y nos invita a seguirle en cada circunstancia de nuestra vida”.
.
.
.
Antes de finalizar, impartió la bendición del peregrino a los jóvenes que participarán en el Jubileo de los Jóvenes en Roma este verano, como un gesto de envío misionero para compartir lo vivido. Con gran alegría los jóvenes regresaron a sus parroquias fortalecidos en la fe, con el deseo de seguir caminando “tras las huellas de Jesús” hacia esa meta que es el cielo, acompañados del ejemplo de santos como Carlo Acutis.
El próximo sábado 5 de abril, la Diócesis de Segorbe-Castellón acogerá el VIII Encuentro Diocesano de Jóvenes, titulado «Autopista hacia el Cielo», en el que además se celebrará el Jubileo Diocesano de los Jóvenes. Organizado por la Pastoral Universitaria y la Cultura, la Delegación para la Infancia y Juventud y la Delegación para la Pastoral Vocacional, este evento busca ofrecer a los jóvenes un espacio de espiritualidad, convivencia y crecimiento personal. La jornada está dirigida a adolescentes de entre 12 y 15 años y a jóvenes a partir de 16 años, pertenecientes a grupos, movimientos y parroquias de la diócesis.
El evento comenzará a las 11:00 con la acogida en el Colegio Nuestra Señora de la Consolación de Castellón, seguido de una presentación a las 11:30. A las 11:45, Diego Blanco Albarova, escritor y guionista de televisión, ofrecerá la charla «El héroe y el mentor: El acompañamiento en el camino de la santidad», en la que se reflexionará sobre la importancia de la guía espiritual en la vida cristiana.
A las 13:00, se celebrará una sesión especial de la charla de Diego Blanco, dirigida a acompañantes, monitores y catequistas (a partir de 1º de Bachiller), para profundizar en ambas dimensiones del acompañamiento: ser acompañado y acompañar. Se subrayará especialmente la llamada a acompañar a otros. Esta charla se desarrollará hasta las 14:15 en el Colegio de la Consolación.
Los participantes también podrán escuchar el testimonio de jóvenes de la Comunidad del Cenáculo, quienes compartirán su experiencia de liberación y conversión. Además, se llevará a cabo una gymkana centrada en la figura del Beato Carlo Acutis, cuyo testimonio de vida sigue inspirando a muchos jóvenes en su camino de fe. Tras un momento de reflexión, se celebrará el almuerzo a las 14:15, seguido de un espectáculo del Mago Orbit a las 14:45.
La jornada proseguirá a las 17:00 con la Adoración al Santísimo en la Concatedral de Santa María, guiada por la Madre Verónica, fundadora y superiora de Iesu Communio, cuya meditación, titulada «La esperanza no defrauda», será acompañada por los cantos del Coro Emunah. Durante este tiempo, habrá sacerdotes disponibles para confesarse y obtener la gracia del Jubileo.
El encuentro culminará con la celebración de la Santa Misa, presidida por el obispo de la diócesis, D. Casimiro, a las 19:00. En esta Eucaristía, se impartirá la bendición del peregrino a los grupos de jóvenes que participarán este verano en el Jubileo de los Jóvenes en Roma.
Enmarcado dentro del Jubileo «Peregrinos de la Esperanza», este evento representa una oportunidad para que los jóvenes de la Diócesis fortalezcan su fe y descubran la importancia del acompañamiento en su camino hacia la santidad. Desde el Consejo Diocesano de Jóvenes, se ha preparado esta jornada con entusiasmo, invitando a todos los jóvenes a participar en esta experiencia de comunión eclesial.
A los responsables de grupos de adolescentes y jóvenes se les solicita que completen el formulario de inscripción a través del siguiente enlace: https://forms.gle/nQgh4hXFgpeMVwoR7. Cada participante deberá llevar su propia comida, aunque habrá disponible un kiosko donde podrán adquirir agua, refrescos, café y snacks. Para cualquier consulta, los organizadores están disponibles a través del correo electrónico o en el teléfono 601 20 10.
Ayer, 19 de marzo, el Seminario Mater Dei acogió la celebración del rito de institución de ministerios, en la que José Javier Pérez y Samuel Medina fueron instituidos lectores, mientras que Juan Manuel García-Cervigón recibió el ministerio de acólito. Fue presidida por el Obispo, D. Casimiro López Llorente, en el marco de la festividad de San José y el Día del Seminario, que este año se celebra bajo el lema “Sembradores de Esperanza”.
José Javier Pérez, que cursa la Diplomatura en Moral Social, colabora pastoralmente en las parroquias de Borriol, mientras que Samuel Medina está realizando un Máster en Filosofía y Teología. Ambos, con la institución del ministerio del lectorado, asumen la misión de proclamar la Palabra de Dios en la liturgia y profundizar en su conocimiento a través del estudio y la oración.
.
.
Por su parte, Juan Manuel García-Cervigón fue instituido acólito. Se encuentra en el último curso de Teología y reside en el Seminario La Inmaculada de Montcada. El ministerio del acolitado lo habilita para ayudar al diácono y al sacerdote en el altar, distribuir de manera extraordinaria la comunión y exponer el Santísimo para la adoración. Además, el acólito tiene la tarea de instruir a los fieles sobre la Eucaristía y su centralidad en la vida cristiana.
En su homilía, el Obispo destacó la figura de San José como modelo de discernimiento y obediencia ante los designios de Dios. Subrayó cómo José, en su humildad y discreción, vivió su vocación en la sencillez del hogar de Nazaret, cumpliendo su misión sin protagonismos. San José, recordó D. Casimiro, no solo fue custodio de María y Jesús, sino también de la Iglesia, tarea que continúa hoy en día a través de los seminaristas y futuros sacerdotes, llamados a custodiar el cuerpo místico de Cristo con fidelidad y amor.
El Obispo invitó a los seminaristas que recibieron los ministerios de lector y acólito a imitar a San José en su disponibilidad y disposición a servir a Dios y a la comunidad. Con especial énfasis en el ministerio eucarístico, instó al nuevo acólito a identificarse con el sacrificio de Cristo, quien vino a servir, no a ser servido, y a los lectores a proclamar la Palabra con escucha atenta y reverente, sabiendo que Cristo mismo está presente en cada palabra proclamada.
Sembradores de esperanza para el mundo
El Día del Seminario, que este año se enmarca en el Jubileo de la Esperanza, resalta la importancia de los sacerdotes como signos visibles de la presencia de Cristo en la sociedad. Su misión es sostener a las comunidades cristianas, acompañar a las personas en su camino de fe y ofrecer consuelo en medio de las dificultades.
El Papa Francisco, en su reciente encuentro con los seminaristas de nuestra Diócesis – junto a los de la provincia eclesiástica valentina en Roma – enfatizó la importancia de la oración, el servicio y la fraternidad en la vida sacerdotal. Subrayó que un sacerdote necesita una vida espiritual sólida para ejercer su ministerio con autenticidad y cercanía al pueblo de Dios.
El compromiso de toda la comunidad
El Día del Seminario es también una invitación a que toda la comunidad cristiana se involucre en la promoción vocacional. La familia, las parroquias y los educadores juegan un papel esencial en el discernimiento de los jóvenes que sienten la llamada de Dios. Además, el sostenimiento de los seminarios requiere del apoyo de todos los fieles, tanto en la oración como en la colaboración material.
Con la institución de estos ministerios, la Diócesis de Segorbe-Castellón sigue avanzando en su misión de formar pastores según el corazón de Cristo, verdaderos «sembradores de esperanza» para el mundo de hoy.
Por san José celebramos el Día del Seminario. Este año lo hacemos este domingo, día 16 de marzo, y en las misas vespertinas del sábado. En este día, nuestros Seminarios mayores Mater Dei y Redemptoris Mater y nuestro Seminario menor Mater Dei estarán especialmente presentes en la oración de nuestras comunidades parroquiales, algo que no debería faltar a lo largo de todo el año.
El lema de este año, “sembradores de esperanza”, está en íntima conexión con el del año jubilar, y se corresponde con el papel que los sacerdotes debemos ejercer en la Iglesia y en la sociedad. Los sacerdotes estamos llamados a ser sembradores de esperanza en un mundo en el que reina la incertidumbre ante el futuro, el vacío existencial de muchos y la desesperanza de no pocos. Como san Pablo hemos sido llamados a ser apóstoles “de Cristo Jesús por mandato de Dios, Salvador nuestro, y de Cristo Jesús, esperanza nuestra” (1 Tim 1,1). Participando del ministerio apostólico por la ordenación sacerdotal, hemos de anunciar a Cristo, nuestra esperanza, hemos de hacer presente al Señor resucitado celebrando los sacramentos, fuente de gracia y salvación, y estamos llamados a servir, cuidar y acompañar a las personas y a las comunidades para llevarlas al encuentro salvador con Cristo, la esperanza que no defrauda.
El servicio esencial del sacerdote es continuar la obra de Jesucristo en el mundo con palabras cercanas y gestos concretos: “Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo” (Jn 20, 21). Estas palabras, además de conceder el poder para actuar como “enviados por Cristo”, indican el motivo y el contenido del envío, que es el mismo por el que el Padre envió a su Hijo al mundo. Como Jesús dice a Nicodemo: “Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él…, porque tanto amó Dios al mundo que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (Jn 3, 16-17). Jesús vino a revelar a los hombres el amor misericordioso del Padre. Jesús pasó haciendo el bien: curó a los heridos en el camino de la vida, sanó a los enfermos, devolvió la vista a los ciegos y perdonó los pecados para abrirles el camino a la vida misma de Dios, la vida eterna.
Los sacerdotes somos continuadores de la obra de Cristo y, sobre todo, de su persona. Jesús no tiene sucesores, pues vive resucitado y está presente en medio de nosotros. La tarea de sus ministros es representarle, es decir, hacerle presente, dar forma visible a su presencia invisible. Todo sacerdote tiene que ser alguien que lleva a las personas al encuentro personal con Cristo, nuestra única esperanza, ofreciendo signos concretos de esperanza a los jóvenes ante un futuro incierto, a los matrimonios y las familias en sus dificultades, a los enfermos en su dolor y sufrimiento, a los ancianos que a menudo experimentan soledad y sentimientos de abandono o a los pobres que carecen con frecuencia de lo necesario para vivir.
Toda la comunidad diocesana, cada uno desde el lugar que le corresponde, somos corresponsables de que aquellos que son llamados por el Señor al sacerdocio se preparen debidamente para el ministerio sacerdotal. Todos los diocesanos deberíamos sentir nuestros seminarios como algo muy nuestro, conocerlos, amarlos, acercarnos a ellos y apoyarlos en todos los sentidos: humana, espiritual y económicamente.
De otro lado, la escasez actual de vocaciones sacerdotales nos tiene que interpelar a todos y debería llevarnos a una implicación activa y gozosa en la pastoral vocacional. Ante todo es necesaria una oración personal y comunitaria más intensa a Dios, ‘el Dueño de la mies, para que envíe obreros a su mies’. Entre todos hemos de colaborar para que se genere una cultura vocacional en la que pueda ser escuchada y acogida la llamada de Dios a cada uno: sea al sacerdocio ordenado, a la vida consagrada, al matrimonio y familias cristiana o a la vocación laical. Esto comienza por una buena iniciación cristiana basada en el encuentro personal con Cristo vivo en la oración y la vida sacramental, y en el acompañamiento personal de niños, adolescentes y jóvenes. Todos los bautizados estamos llamados a seguir a Jesús en el camino concreto al que él nos llama y dejarnos enviar por él para servirle en los hermanos. Por ello hemos de presentar sin miedo a niños y jóvenes la llamada de Jesús a seguirle siendo sacerdotes como una posibilidad real y concreta para ellos.
Ser sacerdotes por gracia de Dios para ser apóstoles de Cristo, sembradores de esperanza, es lo más hermoso que les puede ocurrir en su vida.
El próximo 5 de abril, la Diócesis de Segorbe-Castellón celebrará el VIII Encuentro Diocesano de Jóvenes, titulado «Autopista hacia el Cielo», en el que además lo hará junto al Jubileo Diocesano de los Jóvenes. Organizado por las delegaciones diocesanas para la Pastoral Universitaria y la Cultura, para la Infancia y Juventud y para la Pastoral Vocacional, este evento busca ofrecer a los jóvenes un espacio de espiritualidad, convivencia y crecimiento personal. La jornada está dirigida a adolescentes de entre 12 y 15 años y a jóvenes a partir de 16 años pertenecientes a grupos, movimientos y parroquias de la Diócesis.
El evento comenzará a las 11:00 h. con la acogida en el Colegio Nuestra Señora de la Consolación de Castellón, seguido de una presentación a las 11:30 h. A las 11:45 h., Diego Blanco Albarova, escritor y guionista de televisión, ofrecerá la charla «El héroe y el mentor: El acompañamiento en el camino de la santidad», en la que se reflexionará sobre la importancia de la guía espiritual en la vida cristiana.
Los participantes también podrán escuchar el testimonio de jóvenes de la Comunidad del Cenáculo, quienes compartirán su experiencia de liberación y conversión. Además, se llevará a cabo una gymkana centrada en la figura del Beato Carlo Acutis, cuyo testimonio de vida sigue inspirando a muchos jóvenes en su camino de fe. Tras la comida tendrá lugar un espectáculo del Mago Orbit a las 14:45 h.
La jornada proseguirá a las 17:00 h. con la Adoración al Santísimo en la Concatedral de Santa María, guiada por la Madre Verónica, fundadora y superiora de Iesu Communio, cuya meditación será acompañada por los cantos del coro Emunah. El encuentro culminará con la celebración de la Santa Misa, presidida por nuestro Obispo D. Casimiro, a las 19:00 h.
Enmarcado dentro del Jubileo «Peregrinos de la Esperanza», este evento representa una oportunidad para que los jóvenes de la Diócesis fortalezcan su fe y descubran la importancia del acompañamiento en su camino hacia la santidad. Desde el Consejo Diocesano de Jóvenes, se ha preparado esta jornada con entusiasmo, invitando a todos los jóvenes a participar en esta experiencia de comunión eclesial.
A los responsables de grupos de adolescentes y jóvenes se les solicita que completen el formulario de inscripción antes del 31 de marzo a través del siguiente enlace: https://forms.gle/nQgh4hXFgpeMVwoR7. Para cualquier consulta, los organizadores están disponibles a través del correo electrónico infanciayjuventud@obsegorbecastellon.org o en el teléfono 601 20 10.
Con el inicio del mes de marzo se renuevan las intenciones de oración que propone el Papa Francisco y la Conferencia Episcopal Española. El Santo Padre dirige su intención por las familias en crisis: “oremos para que las familias divididas encuentren en el perdón la curación de sus heridas, redescubriendo incluso en sus diferencias las riquezas de cada uno.”
Oración Mensual
Padre Bueno, Tú quisiste que tu Hijo naciera en una familia, en un espacio de amor y ayuda en el que el Salvador “crecía y se fortalecía». Hoy traemos ante tu mirada a todas las familias atravesadas por la división y la crisis, rogándote que abras en ellas espacios para comunicarse de corazón a corazón, aprendiendo el difícil arte de la reconciliación.
Que el Corazón de tu Hijo Jesús les descubra la buena noticia que esconde la crisis, ayudándoles a afinar el oído del corazón e impulsándoles a dar paso al perdón.
Sopla tu Espíritu sobre todas ellas para que con el sostén de la gracia y el acompañamiento de familiares y amigos puedan dar un nuevo “sí» que haga posible en ellas, que el amor renazca fortalecido, transfigurado, madurado, iluminado.
Amén.
Por otra parte, la intención de oración de la Conferencia Episcopal Española, por la que también reza la Red Mundial de Oración del Papa, es “por los seminaristas, para que, ayudados por sus formadores, respondan a su vocación y se conviertan en apóstoles alegres que susciten, en medio de los jóvenes, la llamada de Dios al ministerio sacerdotal.”
«Propongamos personalmente a niños, adolescentes y jóvenes la llamada de Dios al sacerdocio tomando como modelo el llamamiento de Jesús a sus apóstoles. La llamada de Jesús fue siempre directa y personal. No tengamos miedo a proponer explícitamente la vocación al sacerdocio. Si la respuesta es negativa ya tenemos respuesta; si es dubitativa hay que hacer un seguimiento, y si es afirmativa ya tenemos una vocación. La propuesta vocacional necesita personas convencidas e identificadas con su vocación.
Hemos de acompañar a los niños, adolescentes y jóvenes que se sienten llamados por el Señor para ayudarles a discernir y madurar su vocación. Con este fin reabrimos hace unos años el Seminario Menor. Pensemos también en el seminario en familia o en grupos de acompañamiento. Los sacerdotes y agentes de pastoral deberían acompañar a las familias y en especial a aquellas que tengan hijos con inquietud vocacional, para que favorezcan la vocación.
Cuidemos con esmero a nuestros seminarios, a nuestros seminaristas y las vocaciones al sacerdocio ordenado. Seamos también generosos en la colecta. La Iglesia y nuestro mundo necesitan sacerdotes, hombres de Dios para servir a los hermanos».
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.
Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.
Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.
Cookies Necesarias
Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.
Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.
Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.
Cookies para Google Analytics
Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.
Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:
Otros servicios externos
También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.
Google Webfont:
Google Maps:
Google reCaptcha:
Vimeo and Youtube videosembeds:
Política de Privacidad
Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.