El Consejo Presbiteral de la Diócesis de Segorbe-Castellón celebró hoy la primera reunión del presente curso pastoral, presidida por el Obispo en el Seminario Mater Dei. La jornada comenzó con un momento de oración, seguido de la aprobación del acta de la reunión anterior y unas palabras de bienvenida de D. Casimiro.

En el comienzo el Obispo ha asegurado sentirse dolorido por lo sucedido en Valencia a casusa de la DANA, y ha realizado la petición de que las parroquias, comunidades, entidades y asociaciones comuniquen al Vicario General todas las acciones y gestos que se realicen y se pongan en marcha en relación a esta cuestión. El fin es visibilizar la acción de la Iglesia y “poder agradecer personalmente toda esta ayuda”.

Entre los temas tratados ha destacado la reflexión sobre el acompañamiento, que ha presentado el Vicario para el Clero, D. Marc Estela. En este sentido, cada arcipreste ha dado respuesta al cuestionario estudiado previamente por todos los sacerdotes en sus respectivos arciprestazgos y que tenía como objetivo promover un acompañamiento “preventivo, sanador y misericordioso”.

D. Casimiro ha insistido en la misión de llevar a las personas al encuentro con el Señor para que puedan discernir la voluntad de Dios en sus vidas. Es importante, ha dicho, aprender a acompañar, pero antes de ello es fundamental tener la experiencia de haber sido acompañados. Por ello, ha valorado la importancia de la Formación Permanente, que tiene muchos aspectos, pero necesarios, “porque sin vida espiritual nos secamos, y sin ese encuentro personal con Él estamos perdidos”. “El orar juntos nos une”, ha señalado.

Además, se ha presentado el material para la preparación del próximo Jubileo, expuesto por el Delgado de Liturgia, D. Antonio Sanfélix. Éste será un Año de Gracia que nos llevará a una conversión, porque “el Jubileo quiere -y así lo subraya el Papa- la conversión del corazón de todos, pero no una conversión cualquiera, sino una conversión de verdad”.

Como ha señalado, “tenemos el reto de que sea un Jubileo que ayude a muchas personas a renovar su propia vida”, y en la línea de lo que ha explicado el Papa en varias ocasiones, ha expresado su deseo de que sea una ayuda para que muchas personas puedan renovar su vida, un tiempo para la reconciliación y de encontrar la misericordia del Señor que permita vivir en fraternidad. En este sentido, D. Antonio ha destacado la Vigilia de Oración con los Jóvenes como preparación para el Jubileo, así como la puesta en marcha de una obra social en la Diócesis.

El Vicario de Pastoral, D. Miguel Abril, ha introducido el documento “Comunidades acogedoras y misioneras. Identidad y marco de la pastoral con migrantes”, centrado en el papel de la Diócesis como espacio de acogida. La reunión ha concluido con una actualización sobre el estado de las obras en el santuario de Sant Joan de Penyagolosa, a cargo del Vicario General, D. Javier Aparici, y que está previsto que concluyan el próximo año. El Obispo ha pedido que se potencie el elemento religioso de las peregrinaciones al Santuario.

La reunión ha concluido con una comida de fraternidad.