La ONG pone en marcha una iniciativa para los voluntarios jóvenes que pretende sensibilizar sobre la cuestión migratoria.
Del 15 al 23 de julio, un grupo de jóvenes voluntarios de Manos Unidas viajan a Almería, Nador (Marruecos) y Melilla.
Durante su viaje los jóvenes conocerán la realidad que los migrantes viven en estas localidades.
Esta semana semana un grupo de jóvenes voluntarios de Manos Unidas viajará a Almería, Nador (Marruecos) y Melilla acompañados por miembros del Departamento de Campañas de Incidencia y Trabajo en Red de la ONG. El objetivo de este viaje, que está teniendo lugar del 15 al 23 de julio, es profundizar en la formación de los jóvenes en Educación para el Desarrollo y, específicamente, en la cuestión la migración y sus implicaciones sociales, tanto a nivel internacional como nacional.
Fundación Itaka, en el barrio del puche de Almería
Para ello, y a lo largo de estos días, los participantes podrán escuchar y convivir con expertos en migraciones y movilidad humana; con los socios locales que trabajan en proyectos de atención, acogida, educación y capacitación profesional que Manos Unidas desarrolla en el país vecino, con otras organizaciones y misioneros e instituciones que trabajan en España, además de con jóvenes y otros beneficiarios de los proyectos.
Barrio del puche de Almería
Un paso más en la estrategia de Manos Unidas con voluntariado joven
Después de organizar diferentes actividades como campamentos sostenibles, intergeneracionales, talleres, conferencias y encuentros con jóvenes de otros países de la red internacional CIDSE a la que Manos Unidas pertenece, ahora, impulsados por la recién aprobada Estrategia de Manos Unidas con Voluntariado Joven (EVJ) 2023-2027, Manos Unidas se dispone a dar un paso más con esta experiencia de formación y sensibilización.
Almería Acoge
«Jóvenes de Manos Unidas abriendo fronteras. Migraciones sueños y dignidad humana» es el título de la actividad de convivencia y sensibilización en la que por primera vez los jóvenes voluntarios de Manos Unidas conocerán, en primera persona, los proyectos que la ONG de la Iglesia católica apoya en el Sur, concretamente en la ciudad de Nador (Marruecos).
Grupo de voluntarios que se encuentra realizando el viaje
La actividad reforzará, además, el compromiso voluntario de los jóvenes participantes y su sentido de pertenencia a Manos Unidas. «De esta manera, estos jóvenes voluntarios podrán convertirse, después, en canales de transmisión de la misión de nuestra ONG a otros jóvenes, tanto en sus Delegaciones como en sus ambientes cotidianos, lugares de estudio, entre su familia y sus amigos», asegura Marta Isabel González, del Departamento de Campañas de Incidencia y Trabajo en Red de la ONG.
Banco de alimentos de las Hermanas Mercedarias de la Caridad en San Isidro de Nijar
El grupo que viaja es un conjunto reducido de jóvenes voluntarios y voluntarias procedentes de diferentes delegaciones de Manos Unidas, concretamente de las delegaciones de Alcalá de Henares, Alicante, Almería, Castellón, Jaén, Murcia, Tenerife, Valencia y Vigo. Además de haber recibido una formación específica previa al viaje y documentación de estudio, en su mayoría, han participado en otras actividades organizadas anteriormente y, algunos de ellos, en la elaboración de la Estrategia de Manos Unidas con Voluntariado Joven (EVJ) de organización.
Banco de alimentos de las Hermanas Mercedarias de la Caridad en San Isidro de Nijar
En el Seminario Menor Diocesano hasta el 5 de julio
Desde ayer hasta el próximo 5 de julio, de 11 a 13,00 por las mañanas, y de 18,00 a 21,00 por las tardes Manos Unidas de Segorbe atenderá a los visitantes con el deseo de poder seguir recaudando fondos que se destinarán a los proyectos que tiene en marcha la ONG de la Iglesia de Segorbe-Castellón en la actual campaña del hambre.
Gracias a las numerosas donaciones, Manos Unidas de Segorbe, ha puesto en marcha de nuevo su Rastrillo Solidario que fue inaugurado ayer por la Delegación del municipio del Alto Palancia. El Deán de la S.I.Catedral, D. Federico Caudé fue el encargado de la bendición.
Voluntarias y representantes de Manos Unidas de Segorbe estuvieron acompañadas por la Alcaldesa y miembros de la Corporación Municipal y del público que asistió a la inauguración. Numerosos son los objetos que se pueden adquirir en este mercadillo: figuras, cuadros, menaje de hogar, libros, juguetes, material escolar, colchas y diversos textiles realizados en ganchillo artesanal entre otros. Como novedad, destaca el pañuelo y el abanico diseñado por Lorenzo Caprile.
Desde 2002, cada 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil. En 2023 –con el lema «Justicia social para todos. Poner fin al trabajo infantil»– la Organización Internacional del Trabajo (OIT) pretende seguir poniendo de manifiesto la gravísima situación de los niños que ‘trabajan’.
Pero, pese a innumerables tratados, leyes, congresos, programas, movilizaciones y otros tantos eventos, bien sea a nivel internacional como de naciones, no se ha conseguido aún terminar con el ‘flagelo’ del trabajo infantil, sino que el número de niños y niñas dedicados a tareas que no les corresponden por su edad «está aumentando, sobre todo con motivo de la pandemia», asegura Fidèle Podga, coordinador del departamento de Estudios de Manos Unidas.
Se estima que, a día de hoy, 160 millones de niños y niñas están en situación de trabajo infantil, lo que representa uno de cada diez niños en todo el mundo. Aunque repartidos por todo el planeta, estos ‘pequeños esclavos’ se encuentran sobre todo en África con 72 millones de afectados.
Son millones de menores condenados desde temprana edad a una explotación que les lleva a perder su infancia y su futuro, que no tienen acceso a una alimentación suficiente, a una sanidad adecuada ni a una educación de calidad para vivir una infancia digna, lo que aumenta dramáticamente su tasa de mortalidad infantil, sobre todo, en el Sur.
«Estamos hablando de ‘esclavitud’ infantil; no de ‘trabajo’ infantil, ese dulce eufemismo políticamente correcto que se utiliza para no generar indignación», aclara el coordinador del departamento de Estudios de Manos Unidas. «No nos referimos aquí a esas tareas que forman parte de la madurez de la infancia, sino al horror que suponen esas escabrosas e inhumanas ocupaciones que vemos a diario, que atentan contra la dignidad de los niños y niñas», añade.
Para Fidèle Podga, recurrir a su mano de obra casi gratuita, vulnerable y descartable es la mejor manera de reducir los costes de producción y permite maximizar todavía más los ya existentes beneficios empresariales. «Hablamos eufóricamente de los muy lucrativos negocios del cacao, del café, del té o de la soja sin recordar que esos productos salen del sector agrícola que representa el 70 % de los niños en situación de explotación infantil (112 millones). Hablamos también de las ganancias del servicio doméstico, del turismo –sobre todo el sexual–, o de la actividad manufacturera, olvidando que pertenecen al sector servicios que explota al 20 % de la población infantil (31,4 millones)», denuncia Fidèle Podga, para referirse, después, a los «sustanciosos beneficios relacionados con el oro y los diamantes de las joyas, el litio y cobalto de las baterías o el coltán de los teléfonos, sin tener presente que provienen de ese sector industrial que esclaviza a un 10 % de menores (16,5 millones)».
Para Podga, el crecimiento de la economía va asociado «al infierno contra la población infantil», aunque, en su opinión, «sea casi imposible saber cuál es su contribución a esa economía mundial que les arrebata la vida».
En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, «habría que interpelar a la sociedad civil para que se indigne y cuestione aquellas empresas que esclavizan a la infancia. Esto implicaría, también, exigir a los Estados y Gobiernos mecanismos de trazabilidad sobre la mano de obra; además de sistemas de inspección laboral que castiguen especialmente a los explotadores», demanda el coordinador del departamento de Estudios de Manos Unidas. «Por otro lado –explica Podga– nunca acabará el trabajo infantil si los poderes públicos son incapaces de imponer un trabajo decente con sueldos dignos para los adultos que evite que las familias tengan que consentir la explotación de sus hijos para ganarse la vida para sobrevivir».
Manos Unidas apoya muchos proyectos que abordan la explotación laboral infantil. Son iniciativas fundamentalmente de índole educativa, que tratan de dotar de un futuro de esperanza a estos menores explotados o en riesgo de explotación. Desde hace casi 65 años, la ONG de la Iglesia católica en España está comprometida contra el trabajo infantil y lucha, todos los días, para evitar que millones de niños y niñas se vean obligados a dejar atrás la infancia para trabajar en empleos precarios y mal remunerados.
Hoy, 8 de marzo, Manos Unidas se suma a la celebración en muchos de los países del mundo del Día Internacional de la Mujer. Una jornada que para la ONG, fundada por mujeres y cuyo personal es eminentemente femenino, “cobra especial relevancia en un mundo en el que el hambre, la pobreza, la marginación y el abandono siguen teniendo rostro de mujer”.
Este año, Naciones Unidas hace hincapié en la necesidad de alcanzar un mundo digital inclusivo, capaz de garantizar la verdadera igualdad de género. Y para lograr esa igualdad, apunta Manos Unidas, “es necesario actuar desde la infancia”.
Así, desde la ONG católica denuncian que a poco más de siete años de la fecha de cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que cerca de 500 millones de mujeres mayores de 15 años no sepa leer ni escribir, “es inadmisible. Mantener a las mujeres y a las niñas fuera del sistema escolar y de la educación es un atentado contra los derechos de esas personas. Es imperdonable que, en un mundo en el que el avance de las tecnologías es imparable, millones de mujeres vean sus posibilidades de desarrollo cercenadas por carecer de conocimiento básicos de lectoescritura y por no poder desenvolverse en el entorno digital», asegura María José Hernando, del departamento de Estudios de la Manos Unidas.
Para Hernando, una mujer formada desde la infancia tendrá más oportunidades de poder manejarse con seguridad en el mundo digital y eso permitirá, además, que cada vez más mujeres se conviertan en agentes de cambio en sus familias, en sus comunidades y en sus países. “Las mujeres y niñas serán, así, más conscientes de sus derechos y podrán reclamarlos para ellas y para otras mujeres de su entorno”, declara.
“Por ello, los proyectos de Manos Unidas se empeñan en dotar a las mujeres y a las niñas de las mismas herramientas que gozan los hombres para poder lidiar con las muchas vulnerabilidades a las que se enfrentan en los países en los que estamos presentes. Y en España trabajamos en la Educación para el Desarrollo para dar a conocer y denunciar las causas de esas desigualdades que condenan al hambre y a la pobreza a millones de niñas y mujeres”, explica Hernando.
En este sentido, Manos Unidas apoyó en el año 2022 un total de 80 proyectos –por un importe cercano a seis millones de euros- que tenían como objetivo garantizar los derechos de las mujeres y la equidad en las comunidades en las que trabaja la ONG. Con el fin de contribuir a acabar con las raíces de la discriminación que sufren las mujeres y para que se reconozca su dignidad y su derecho al desarrollo integral, las mujeres están presentes de manera trasversal en todos los proyectos y estrategias que pone en marcha Manos Unidas.
Con el lema “Frenar la desigualdad está en tus manos”, Manos Unidas comenzaba hace unos días la Campaña de este año. Lo hacía primero con la celebración de la santa Misa porque como Asociación católica de la Iglesia sabe que la Eucaristía es la fuente y la cima permanente de su misión. Días después presentaba la Campaña a toda la sociedad. Son ya sesenta y cuatro años de compromiso tenaz de Manos Unidas en la lucha contra la pobreza y el hambre -de pan, de cultura y de Dios-, de cooperación al desarrollo de las personas y de los pueblos, y de sensibilización de nuestra sociedad.
Desde su comienzo, Manos Unidas vio que la desigualdad está en la base y es una de las causas fundamentales de la pobreza y de la exclusión que sufren cientos de millones de personas en nuestro mundo. De ahí, su compromiso cristiano por trabajar por la igual dignidad de todas las personas, por liberar a la humanidad del hambre y de la desigualdad de los más pobres y desfavorecidos de la tierra, especialmente en los países del Sur de la tierra y, entre ellos, de las mujeres y niñas en el mundo rural.
Hablar de igualdad significa, ante todo, poner en el centro de la mirada, del corazón y de la acción comprometida la dignidad de toda persona humana. Por el sólo hecho de ser persona, querida y creada por Dios a su imagen y semejanza, todo ser humano tiene una dignidad innata e inalienable, con independencia de sexo, raza, lengua, país, religión, edad, condición social o forma de pensar. Una dignidad que pide y merece ser reconocida, respetada y promovida por parte de todos, comenzando por los legisladores y los gobiernos. La dignidad de todo ser humano es el fundamento de los derechos humanos, que son universales e indivisibles. Son universales, porque corresponden a toda persona por el hecho de serlo y, en consecuencia, deben ser reconocidos a todos; y son indivisibles porque están interconectados y no pueden ser aplicados por partes separadas, porque se corre el riesgo de contradecir la unidad de la persona humana.
Los derechos humanos fueron declarados por las Naciones Unidas para eliminar los muros de separación y la desigualdad que dividen a la familia humana y los pueblos, así como para favorecer el desarrollo humano integral, es decir de “todos los hombres y de todo el hombre […] hasta la humanidad entera” (Pablo VI, Populorum Progressio, 14). Porque una visión reduccionista del desarrollo de la persona humana y una exclusión del desarrollo de personas y de pueblos abren el camino de la desigualdad y de la injusticia.
Es cierto que se ha avanzado en este terreno. En teoría se afirma y reconoce en general la igual dignidad de toda persona humana. También la mayoría de los Estados reconocen los derechos humanos. Pero no es menos cierto que aún queda mucho por hacer para que su ejercicio y disfrute sea efectivo y real para todos, muy en especial por las mujeres y las niñas de los países del Sur de la tierra.
Fiel a su origen, Manos Unidas pone en esta Campaña de nuevo el foco en la lucha contra la pobreza y el hambre, pero llama a remover las causas que lo originan; a saber, la explotación socio-económica, la exclusión social, el clima de violencia, la vulneración de los derechos humanos, el deterioro del medioambiente, y, sobre todo, la perpetuación de la desigualdad. Se trata en definitiva de apostar decididamente para eliminar las iniquidades para que millones de seres humanos, hermanos nuestros, sobre todo los más vulnerables, puedan tener una vida digna y vivir con la dignidad de hijos e hijas de Dios.
Recordemos, entre otros muchos datos y posibles ejemplos, que 828 millones de personas pasan hambre en el mundo, a pesar del enorme incremento de alimentos y de todo el trabajo realizado; son 150 millones más desde el inicio de la pandemia de la Covid-19. Es un escándalo clamoroso porque, habiendo comida para todos, no todos tienen para comer. Es una injusticia, cuya desaparición pide nuestro compromiso efectivo, como imperativo de nuestra fe y responsabilidad de cristianos en la construcción del bien común. La pobreza, el hambre y la desigualdad son contrarias al plan de Dios. En la raíz aparece siempre el egoísmo, la avaricia y la insolidaridad de los países más ricos.
Apoyemos con generosidad a la Asociación católica Manos Unidas en su lucha contra la pobreza y el hambre para frenar la desigualdad en favor de la justicia y de una vida digna para todos. Frenar la desigualdad está en nuestras manos.
«Para Manos Unidas, el año pasado fue, probablemente, el más difícil de nuestra historia», ha asegurado Clara Pardo, presidenta de Manos Unidas, durante su intervención.
La ONG de la Iglesia católica recaudó en 2021 casi 51 millones de euros (50,8 millones), lo que supuso un incremento del 20,6 % respecto a 2020.
La mayor parte de estos ingresos –el 86.3 %– provinieron del sector privado (socios y colaboradores, empresas, parroquias, colegios…).
En total, en 2021 Manos Unidas aprobó 474 proyectos de desarrollo, con una inversión de más de 34 millones de euros, que, de una u otra manera, contribuyeron a cambiar la vida de 1,5 millones de personas.
Manos Unidas tuvo que impulsar la creatividad en las aulas, en las parroquias, en la calle o en el trabajo en red con otras organizaciones, para llevar a cabo su labor de educación para el desarrollo.
Manos Unidas presentó ayer su Memoria de actividades correspondiente a 2021. En un acto celebrado en la Asociación de la Prensa de Madrid, la ONG de la Iglesia Católica desveló cuáles fueron los principales retos a los que tuvo que enfrentarse la organización, en un año marcado por la pandemia que, según Clara Pardo, que ha participado en el evento como presidenta en funciones, fue extremadamente difícil. «Para Manos Unidas, el año pasado fue, probablemente, el más difícil de nuestra historia», ha asegurado durante su intervención.
Porque, en 2021, la pandemia relegó al olvido otras crisis y emergencias, ya de por sí ignoradas, como el hambre y la pobreza, que no cesaron de aumentar impulsadas por una creciente desigualdad que ha ahondó la brecha entre ricos y pobres. Para la presidenta de Manos Unidas, «quizá el coronavirus no haya causado estragos sanitarios entre los grupos de población por los que trabaja Manos Unidas, pero va a ser muy difícil superar las consecuencias económicas y sociales. Porque en 2021 el mundo siguió avanzando, pero, a cada paso, dejaba atrás a millones de personas; cada vez más pobres, cada vez más olvidadas».
Con la campaña «Contagia solidaridad para acabar con el hambre», en 2021 Manos Unidas se esforzó en despojar al verbo contagiar –omnipresente en todas las conversaciones– de su significado más negativo. «Quisimos asociarlo a algo que, durante los meses más oscuros de la pandemia, se abrió hueco en nuestras vidas de una manera inimaginable: la solidaridad», ha explicado Pardo.
Casi 51 millones de euros de recaudación
Y esa solidaridad fue la que permitió que la ONG de la Iglesia católica recaudara en 2021 casi 51 millones de euros (50,8 millones), lo que supuso un incremento del 20,6 % respecto a 2020. Unos ingresos que, en su gran mayoría –el 86.3 %–, provinieron del sector privado (socios y colaboradores, empresas, parroquias, colegios…). Por su parte, los ingresos provenientes del sector público se mantuvieron en 6,8 millones de euros, la misma cifra que en 2020.
En 2021, y pese a lo negativo de las circunstancias, la recaudación de Manos Unidas alcanzó niveles previos a la crisis económica de 2012 «lo cual dice mucho de la generosidad y la solidaridad de nuestros socios y colaboradores», ha asegurado Pardo. Una generosidad que se extiende, incluso, a las generaciones futuras. «Con esto quiero referirme –ha aclarado la presidenta en funciones de Manos Unidas– al impresionante aumento de los ingresos recibidos por herencias y legados, que aumentaron un 140,5 % respecto a 2020».
Por su parte, en 2021, los gastos de Manos Unidas alcanzaron los 42,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 12 % respecto a 2020. «De esta cantidad, el 88.6 % se aplicó a los fines de Manos Unidas: la sensibilización y la educación para el desarrollo, destinataria del 5,1 % de los gastos y la financiación de proyectos de desarrollo, a la que dedicamos el 83,5 % de estos gastos», ha informado Pardo.
Más de 34 millones de euros para 474 proyectos de desarrollo
La presidenta en funciones de Manos Unidas ha agradecido a «todos aquellos que, con su trabajo, con sus aportaciones, con su voz… contribuyeron a que Manos Unidas pudiera cambiar, de una u otra manera, la vida de más de 1,5 millones de personas».
Por su parte, Mabel Ibáñez, coordinadora de proyectos de Manos Unidas en África, y representante del Área de Proyectos de la organización en la rueda de prensa, ha explicado cómo desde Manos Unidas se ha asistido «con preocupación» al grave deterioro en las condiciones de vida de las personas y comunidades a las que acompaña y a grandes retrocesos en los índices de desarrollo global, «lo que pone en jaque muchos de los avances conseguidos hasta ahora en ese sentido: educación, sanidad, mujer, protección de las minorías, medioambiente».
«Esto llevó –explicó Ibáñez– a que, en 2021, nuestro trabajo en proyectos se volcase con más fuerza, si cabe, en hacer frente a las consecuencias que la pobreza y las injusticias, agravadas por la pandemia de Covid-19, tuvieron entre los colectivos de población más vulnerables».
En total, en 2021 Manos Unidas aprobó 474 proyectos, con unainversión de más de 34 millones de euros transferidos desde España a comunidades empobrecidas del Sur global para ofrecer oportunidades de vida y promover derechos inalienables, pero aún lejos de ser alcanzados.
Educación para el desarrollo, imprescindible para que el mundo cambie
Estos proyectos e iniciativas de desarrollo no hubieran sido posibles sin la labor de sensibilización y de educación para el desarrollo que lleva a cabo la ONG de la Iglesia católica. Una labor que, en palabras de María José Hernando, del departamento de Estudios y Documentación, tiene como objetivo «animar a la ciudadanía a comprometerse, a vivir de modo que atendamos tanto al grito de los pobres como al grito de la tierra, ambos heridos por nuestros comportamientos insolidarios, egoístas e insostenibles».
En 2021, en tiempos de dificultades para llevar a cabo acciones de educación para el desarrollo, como las que habitualmente realizan las delegaciones de la organización, «en Manos Unidas tuvimos que impulsar la creatividad en las aulas, en las parroquias, en la calle o en el trabajo en red con otras organizaciones». Dadas las dificultades, la presencia en las calles de Manos Unidas fue bastante complicada. «Nuestras delegadas se las ingeniaron para llevar a cabo numerosas actividades destinadas a despertar conciencias y sacudir indiferencias», ha asegurado Hernando.
Hernando ha terminado su intervención asegurando que la educación para el desarrollo –uno de los dos ámbitos de trabajo de Manos Unidas– «es imprescindible si queremos que el mundo cambie, se construya de un modo más humano y justo, escuchando y poniendo en el centro tanto el grito de los pobres como el grito del planeta».
La Banda Municipal de Castelló celebrará un concierto solidario en benefició de Manos Unidas. Será el miércoles, día 6 de abril, a las 19:30 h. en el Auditori i Palau de Congressos de Castelló, bajo la dirección de D. Àngel Escutia.
63 Campaña contra el Hambre en Castellón
Cabe recordar que la campaña de este año se está llevando a cabo con el lema “Nuestra indiferencia los condena al olvido”.
Proyectos de Manos Unidas de Segorbe-Castellón:
Capacitación de jóvenes para su integración laboral en SENEGAL: Se trata de un proyecto que asume Manos Unidas de los arciprestazgos de Castellón, la Costa, Albocàsser, Pla de L’Arc y Llucena. En la actualidad existe un centro de bachillerato técnico donde se forma a los jóvenes en estructuras metálicas, electrónica, delineación, soldadura y mecánica. El proyecto que este año se impulsa consiste en aumentar el centro a 300 alumnos, para lo que se construirán cuatro aulas, una sala de informática y una sala de vigilancia. También se incluirá formación sobre la instalación de energía solar. El importe de este proyecto asciende a 86.569€.
Mejora de la economía en siete comunidades rurales en NICARAGUA: Se trata de un proyecto que asume Manos Unidas de los arciprestazgos de Almassora, Burriana, Nules, Onda, Segorbe, Jérica, La Vall d’Uixó y Vila-real. El proyecto consiste en la mejora de la economía de la población más vulnerable, para lo que se creará una cooperativa multisectorial y agroturística. El objetivo es rescatar actividades indígenas de producción y consumo de alimentos locales, así como diversificar las actividades económicas y potenciar el comercio justo. El importe del proyecto asciende a 75.607€.
Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.
Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.
Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.
Cookies Necesarias
Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.
Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.
Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.
Cookies para Google Analytics
Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.
Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:
Otros servicios externos
También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.
Google Webfont:
Google Maps:
Google reCaptcha:
Vimeo and Youtube videosembeds:
Política de Privacidad
Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.