El domingo pasado, la parroquia de la Santísima Trinidad de Castellón acogió un concierto del Coro ADONAI, al que pertenecen 45 niños y jóvenes de entre los 5 y los 23 años.

El Coro ADONAI es el coro de la parroquia de Santo Tomás de Villanueva de Castellón, formado entre el año pasado y este gracias a Juan Romera, un seminarista que actualmente está estudiando en el Seminario Redemptoris Mater de Lezhë (Albania), que junto al párroco, D. Enrique Martínez, “deciden hacer algo para que los jóvenes de la parroquia pudieran encontrarse con este amor de Jesucristo resucitado”, explica la encargada del coro, Gloria Gómez.

“Hará cosa de un año, Juan tuvo que volver a la misión y me dejó como encargada del coro”, indica, y a partir de este momento, “en el que yo no sabía ni siquiera como empezar, el Señor ha ido marcando los pasos, y ha suscitado en el corazón de los jóvenes esta misión de evangelizar a través del coro”. “Para poder explicar todo esto siempre pienso lo mismo, y es que Dios no elige a los capaces, sino que capacita a los que elige”.

El coro no pertenece a ningún movimiento, pero si es cierto que la mayoría de los jóvenes que lo forman caminan en comunidades del Camino Neocatecumenal. Suelen realizar un ensayo por semana, aunque “no se trata de un coro con un horario estricto y lleno de formalidades, todo lo contrario, como he dicho antes somos un grupo de jóvenes e intentamos poner los ensayos cuando la mayoría puede reunirse”.

El próximo concierto que harán será en Navidad, en la parroquia de Santo Tomás. Además, a principios de octubre se van a Caravaca de la Cruz (Murcia) para participar en un concurso de coros cristianos. “Las bases de este concurso es que debemos participar en coro e inventar una canción con el lema de la JMJ 2023: «María se levantó y partió sin demora (Lc. 1, 39)».

“A título de curiosidad, este canto para el concurso lo han escrito algunos de los chicos del coro a partir de las experiencias dadas (por pequeños y jóvenes) en los ecos de un escrute que tuvimos sobre esta cita bíblica de María”, dice Gloria.

La verdad es que “es un verdadero misterio, por lo menos para mí: ver como los jóvenes y los pequeños pueden compartir tiempo juntos, contar sus experiencias, dejar los placeres que ofrece el mundo (TV, móvil, fiesta, etc.) para poder dar la vida por la evangelización de que Cristo es el que lo hace todo nuevo, donde se puede dar la reconciliación entre hermanos, amigos, etc”. “Es una maravilla que Dios haya suscitado este don del Espíritu Santo en nuestra parroquia”, concluye la encargada del coro, “Mi gracia te basta, pues mi fuerza se realiza en la debilidad”.