Niños de la parroquia Jesús Obrero de la Vall d’Uixó pasan 4 días de convivencia, diversión y fe en plena naturaleza
Este domingo 40 niños y 12 monitores de la Parroquia Jesús Obrero de La Vall d’Uixó terminaban el campamento de 4 días en pleno corazón del Alto Mijares, en Torrechiva, que este año tenía por lema «Sé buena tierra». Con la parábola del sembrador como hilo conductor, «niños, jóvenes y mayores hemos descubierto cómo ser esa buena tierra donde la Palabra de Dios pueda germinar y dar fruto abundante, en nuestras familias, en la parroquia y en el mundo», ha explicado el párroco, don Vicente Esteller.
Días de alegría, risas, juegos, baños en la piscina y en el río y muchos momentos para compartir como una gran familia el gran tesoro de ser cristianos, que concluyeron con la Eucaristía con los padres y la comida. Don Vicente asegura que un año más terminan todos «con ese buen sabor de boca y con ganas de más» y ya miran al próximo verano: «El año que viene, si Dios quiere, nos espera una nueva cita».