El director de Cáritas Diocesana espera que la solidaridad con las personas más vulnerables se manifieste todos los días del año
El director de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón, Francisco Mir, analizando el nuevo año que acaba de comenzar, espera que la solidaridad con las familias más vulnerables “se manifieste día a día” y reclama que no “nos olvidemos de las personas que nos necesitan”.
Francisco Mir ha vuelto a destacar que las acogidas en Cáritas Diocesana y en las Cáritas Parroquiales e Interparroquiales siguen creciendo, aumentando el número de familias jóvenes o en exclusión severa a las que acompaña la entidad.
También resalta los casos de pobreza infantil en estas familias y los problemas de salud mental de algunas de estas personas en situación de vulnerabilidad.
Unas problemáticas que Cáritas intentará paliar a lo largo de 2024 y que, como recuerda Mir, van en muchos casos asociados a la falta de una vivienda digna y de un empleo estable.
Solidaridad todo el año
El director de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón desea para este nuevo año que acompañe la salud, la fuerza y la voluntad para que el voluntariado y el personal laboral de Cáritas puedan seguir en su tarea diaria de servicio a las personas más desfavorecidas.
En este sentido espera que “la solidaridad se manifieste día a día” y reclama que “no nos olvidemos de las personas que nos necesitan, porque están a nuestro lado”.
Asimismo, considera que, además de la solidaridad, la justicia, la participación y la sostenibilidad son los cuatro pilares sobre los que pivota el compromiso de Cáritas.
También vuelve a realizar un llamamiento a la sociedad para que apoye la labor de Cáritas y se involucre colaborando, bien en tareas de voluntariado o con sus donaciones económicas, que a partir de este año tienen un mejor tratamiento fiscal por la nueva Ley de Mecenazgo.
IV Plan Estratégico
En 2024, Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón comenzará a aplicar su IV Plan Estratégico que se prolongará hasta 2026, teniendo como núcleo central profundizar en la atención sociocaritativa a favor de las personas más vulnerables.
El plan incide, también, en incrementar el número de voluntarios y reivindicar que los derechos humanos abarquen a toda la sociedad y no excluyan a los colectivos más indefensos, todo ello con una organización sostenible e innovadora.