Solemne celebración del 275 aniversario de la Trasladación del Señor en La Vall d’Uixó
Presidida por Mons. Casimiro López Llorente
Ayer, 8 de octubre, se cumplieron 275 años desde que, finalizadas las obras del actual templo parroquial del Santo Ángel Custodio, en La Vall d’Uixó, se trasladara el Santísimo Sacramento desde Capilla del Palacio de los Duques de Segorbe, ubicado en el mismo municipio, hasta la Iglesia parroquial.
A pesar de que los primeros vestigios de vida parroquial en La Vall d’Uixó datan de mediados del s.XIII, es este importante hecho histórico lo que se ha conmemorado hoy solemnemente, y que dio origen a esta importante fiesta eucarística que unió también las fiestas de la Sagrada Familia y del Santísimo Cristo, configurando de este modo el actual Triduo religioso de las fiestas patronales.
Coincidiendo con el Canto de la Aurora tenía lugar, a primerísima hora de la mañana, el Rosario de la Aurora cantado por la Asociación de Auroreros de la parroquia, dando así paso al volteo general de campanas y disparo de bombas reales anunciando la solemnidad del día y que se ha realizado de forma manual por el “Grup de Campaners» de La Vall.
La Solemne Eucaristía ha estado presidida por Mons. Casimiro López Llorente, Obispo de Segorbe-Castellón y concelebrada por el párroco del Santo Ángel Custodio, D. Vicente Borja, por el Vicario Parroquial, D. Manuel Orenga, así como una representación de los sacerdotes de la Diócesis.
Previamente, se ha celebrado la ofrenda de flores a la Sagrada Familia en la que han participado representantes de todas las asociaciones, cofradías, archicofradias y entidades culturales y festivas, cuya ofrenda ha servido para engalanar un tapiz ubicado a los pies del Altar.
Con el templo parroquial lleno de fieles ha hecho entrada el Obispo de la Diócesis, que ha sido recibido con un cariñoso aplauso en señal de comunión con quien es el Pastor de la Iglesia de Segorbe-Castellón.
La efeméride, además de representar una arraigada tradición católica y de transmisión de fe de los valleros, supone también un destacado valor espiritual y de legado de fe de los fieles del municipio que, en el día de hoy, ha cobrado un mayor significado por coincidir con la celebración del Año Jubilar Diocesano.
A la luz de la Palabra proclamada (2Re 5,14-17) (2Tim 2,8-13) (Lc 17,11-19), el Obispo de la Diócesis ha puesto en valor el significado de tan arraigada fiesta eucarística. Ha comenzado la homilía dirigiendo un afectuoso saludo a quienes, desde sus casas estaban siguiendo la celebración a través de la retransmisión de las televisiones locales, «especialmente a los enfermos e impedidos», que no han podido acudir al templo parroquial.
La Trasladación del Santísimo Sacramento hace ahora 275 años, otorga un valor especial al templo parroquial pues supone el traslado de Dios a su morada, «la casa de Dios», ha dicho D. Casimiro, que hace también referencia «a la comunidad cristiana del Santo Ángel Custodio». En la Eucaristía es donde se hace presente el Señor «como manantial permanente de la fe y del amor».
Dad gracias a Dios en toda ocasión, rezaba la antífona previa a la proclamación del Evangelio de hoy y a la que se ha referido D. Casimiro, «dando Gloria y alabanza a Dios por estos casi tres siglos, por los dones y gracias que desde entonces, y mucho antes, ha derramado el Señor sobre vuestra comunidad parroquial».
Haciendo memoria agradecida por todos los dones, D. Casimiro ha centrado la mirada en el presente. Un presente en el que el Señor «nos llama a la renovación y a la conversión personal y comunitaria», máxime este Año en el que también estamos celebrando los casi ocho siglos de historia de la Iglesia diocesana. Por ello esta efeméride, ha dicho el Obispo, «os llama a la comunidad parroquial del Santo Ángel Custodio a la renovación desde la conversión del corazón a Dios para poder afrontar estos tiempos recios que nos toca vivir y que llevan a la sociedad a ser menos humanitaria, menos fraterna y menos solidaria».
En ese sentido, D. Casimiro no ha sido ajeno al alejamiento de Dios por parte de la sociedad actual, a la falta de unión en la fe de aquellos que aún estado bautizados y confirmados, no tienen a Cristo en el centro de su vida. También esta falta de fe se ve en los matrimonios y las familias siendo «cada vez menos los que viven el matrimonio y la familia como una verdadera vocación». Así ha exhortado a la comunidad parroquial a contribuir en la iniciación cristiana que lleve a todos al encuentro personal y transformador con el Señor».
La parroquia, ha dicho D. Casimiro, «no es solo el lugar donde se ofrecen los servicios religiosos, sino la comunidad de los Hijos de Dios, llamada a dejarse evangelizar, y desde la Eucaristía llamada a ser fraterna donde todos somos hermanos en Cristo Jesús, llamados a conocer el amor de Dios y a proclamarlo».
Se ha referido al Concilo Vaticano para afirmar que el Sacramento de la Eucaristía «es Sacramento de piedad, signo de humildad, vínculo de caridad y banquete pascual». Signo de piedad, porque es el amor de Dios que se dona a nosotros; de humildad porque nos une en el Señor y nos hacer hermanos con la Iglesia diocesana y entre nosotros; es vínculo de caridad porque el amor de Dios nada ni nadie puede romper; y es, sobre todo banquete que celebramos en torno a la mesa de la Eucaristía actualizando el Misterio Pascual».
Hoy, durante la celebración de esta importante fiesta eucarística, se ha visualizado que los valleros forman parte del eslabón de la historia de la fe, no solo en la parroquia del Santo Ángel Custodio, sino también en la Iglesia de Segorbe-Castellón, pues más allá de la conmemoración del acontecimiento, lo que se celebra es la comunión en la fe de todas las realidades de la parroquia.
Tanto en la celebración de hoy, como en los numerosos actos religiosos que han precedido esta solemnidad, han servido también para visualizar la unión de asociaciones, movimientos y cofradías que dan vida a la parroquia. Ocasión también para representar cómo la comunidad cristiana de La Vall forma parte viva de la Iglesia de Segorbe-Castellón.
La parte musical de la Eucaristía ha corrido a cargo de el Coro y Orquesta del Santo Ángel que han interpretado la Misa de la Coronación de W. A. Mozart.
Esta tarde, a partir de las 18.30 horas tendrá lugar la Solemne Procesión General del Santísimo Sacramento que recorrerá las principales calles del barrio del Santo Ángel Custodio. Para ello, los vecinos han engalanado los balcones y han decorado las calles rindiendo honores y alabanza al Señor.