Cáritas Diocesana inicia el curso con una celebración Eucarística y la mirada centrada en salir a la misión en este Año Jubilar
Con la mirada puesta en la caridad y, siendo el mandamiento nuevo, la razón profunda de su existencia, arrancó ayer este nuevo curso pastoral en nuestra Cáritas Diocesana en el que participaron socios, voluntarios y representantes de las Cáritas Interparroquiales de nuestra Diócesis, arropados por su Presidente, Juan Manuel Aragonés.
La celebración de la Eucaristía de este inicio de curso tuvo lugar en la Iglesia de la Sagrada Familia de Castellón y estuvo presidida por el Delegado Diocesano, Sergio Mendoza cuya homilía puso en valor «la actividad realizada por los voluntarios y trabajadores de Cáritas para que de ella se obtengan frutos apostólicos». Del mismo modo elevó petición para que «las personas con las que tratamos al largo del día, a través de nuestra acción se acerquen a Dios».
En este sentido apreció que «el trabajo bien realizado santifica, porque se convierte en una prolongación de la Eucaristía». Por ello, ese trabajo- dijo- «lo presentamos junto con el pan y con el vino en el ofertorio, como forma de entregar tu vida por amor».
Así se vive en Cáritas Diocesana donde el ser y obrar del cristiano se hace así instrumento eficaz del obrar divino, del Reino de Dios presente en el mundo, porque, tal como afirmó Sergio Mendoza, «sois llamados a Dios sobre todas las cosas, para que llenos del amor de Dios podáis amar al prójimo como a vosotros mismos».
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!