Encuentro Diocesano de Jóvenes, “Dios nos ha creado por amor y para el amor pleno y definitivo”
Los jóvenes provenientes de diferentes puntos de la Diócesis se dieron cita ayer por la tarde en la parroquia de El Salvador de Castellón, con motivo del Encuentro Diocesano de Jóvenes, organizado por la Delegación de Infancia y Juventud, cuyo lema ha sido `Haced todo con amor´.
Fue un emotivo Encuentro en el que pudieron disfrutar, compartir, reflexionar, rezar, acudir al sacramento del Perdón y vivir una auténtica experiencia de comunión. La tarde comenzó con la presentación, por parte del delegado diocesano, José Miguel Sala, del joven cantautor cordobés Jesús Cabello, que tras superar una grave leucemia cuando era niño decidió dedicarse a la música católica para comunicar la fe en el Señor.
Entre canción y canción iba contando su experiencia de fe, hablando de como vivió esta enfermedad ya superada, de lo que supuso en su familia, y de como a los diecisiete años cambió su vida a raíz de un encuentro personal y profundo con Cristo al asistir a unos ejercicios espirituales en Granada. Allí sentí “un abrazo, que siempre había esperado y que no sabía que necesitaba, un amor interno y profundo que me cambió la vida”.
En un tono divertido y desenfadado pero muy profundo, desde su experiencia, habló a los jóvenes del amor de Dios, de la esperanza cristiana y de como las dificultades y las preocupaciones de la vida nos impiden ver lo más importante. Como canta en una de sus canciones, somos la causa y consecuencia del amor de Dios. Jesús está casado y tiene un hijo, es profesor de Lengua castellana y Literatura, y tiene un hermano sacerdote.
A continuación, el subdelegado diocesano, Manuel Díaz, presentó a Blanca, una chica de Nules que viajó a Calcuta en el año 2019, junto a otros jóvenes de la Diócesis, para realizar un voluntariado con las Misioneras de la Caridad. Contó su testimonio sobre como Dios le cambió la vida en esta peregrinación, ayudando a las mujeres que vivían en la miseria más absoluta, recibiendo amor y gratitud por su parte. “Para tu poder amar primero tienes que sentirte amado, porque no podemos dar lo que no tenemos», decía Blanca, “y en Calcuta tuve la enorme suerte de experimentar el amor de Dios“. “Yo no fui a salvar el mundo a Calcuta, si no que Dios me llevó para encontrarse conmigo”.
Posteriormente, los asistentes tuvieron un rato de oración con la Adoración del Santísimo, y celebraron la Santa Misa presidida por nuestro Obispo, D. Casimiro, y concelebrada por el delegado y el subdelegado de Infancia y Juventud, José Miguel Sala y Manuel Díaz, por el párroco de El Salvador, Samuel Torrijo, por el vicario parroquial, Jesús Chávez, y por el Secretario Particular, Ángel Cumbicos.
En relación a las lecturas proclamadas y al lema del Encuentro, D. Casimiro habló de la muerte y de la resurrección de Jesús, “ahí está la muestra suprema del amor de Cristo por la humanidad”, el amor cristiano “es un amor totalmente entregado, hasta derramar su sangre, para, muriendo destruir el pecado y la muerte, y resucitando darnos la vida”.
“De ese amor estamos hablando”, continuó, “no de ese amor de usar y tirar”, de pensar en uno mismo, “del tener, poseer, dominar, de disfrutar sin respetar al otro”. “Aquí se nos habla de un amor que se entrega, que se dona, que busca el bien del otro, un amor benevolente, ese es el amor cristiano”.
“Dios nos ha creado por amor y para el amor pleno y definitivo”, explicó nuestro Obispo, “es la vocación fundamental de todo ser humano”. Y “vemos como la causa de infelicidad de las personas está en no sentirse amadas, y la causa de los egoísmos es el no saber amar”
El Encuentro también pudo seguirse en directo a través del canal de la Diócesis en YouTube. Puedes revivirlo a continuación.
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