• Plan Diocesano de Pastoral 2023-2027
  • Jubileo 2025
  • Protección de menores
Obispado Segorbe-Castellón
  • Noticias
    • Hemeroteca
    • Noticias por categoría
    • Entrevistas
    • La Hoja
    • Reportajes
    • Colaboraciones
    • Datos de contacto
  • Diocesis
    • Obispo
      • Biografía
      • Cartas
      • Decretos
      • Homilías
      • Agenda Institucional
    • Vicaría General
      • Vicaría General
    • Historia
      • Nuestra história
    • Episcopologio
      • Episcopologio de la Diócesis
    • Curia
      • Curia y Vicarías
    • Consejos Diocesanos
      • Consejos Diocesanos
    • Organización Territorial
      • Cabildos y Arciprestazgos
      • Parroquias y Capellanías
      • Casa Sacerdotal
    • Patrimonio Cultural
      • Patrimonio Cultural
      • Visitas virtuales 360º
      • Diócesis y arciprestazgos
  • Pastoral
    • Delegaciones
      • Vicaría de Pastoral
    • Formación y Educación
      • Escuela de Teología
      • Colegios Diocesanos
      • Centros Docentes Católicos
    • Movimientos y Asociaciones
      • Asociaciones de Fieles Públicas Laicales
      • Ordenes Terceras
      • Asociaciones de Fieles Públicas Clericales
      • Asociaciones de Fieles Privadas
  • Caritativo – Social
    • Cáritas
      • Cáritas
      • Datos de Contacto
    • Pastoral Caritativa-Social
      • Pastoral Caritativa – Social
      • Entidades
  • Vocaciones
    • Sacerdocio
      • Seminario Mayor Diocesano Mater Dei
      • Seminario Mayor Diocesano Internacional y Misionero “Redemptoris Mater”
      • Seminario Menor Diocesano “Mater Dei”
    • Diaconado Permanente
      • ¿Qué es?
      • Comisión para el Diaconado Permanente
      • Noticias
    • Vida Consagrada
      • Vida Activa
      • Vida Contemplativa
    • Familia
      • ¿Os queréis casar?
      • Recursos para las familias
      • Delegación Diocesana de Pastoral Familiar y de la Vida
    • Laicado
      • ¿Qué es el laicado?
      • Congreso Nacional de Laicos
      • Plan Diocesano del Postcongreso de Laicos
      • Movimientos y Asociaciones de Apostolado Seglar
      • Noticias
  • Archivo
  • Participación y Transparencia
    • Dono a mi iglesia
    • xtantos
    • Organigrama
      • Organigrama
    • Memoria de Actividades
    • Estatutos y Reglamentos
      • Estatutos y Reglamentos
    • Subvenciones y Convenios
      • Subvenciones y Convenios
    • Información Económica
      • Normativa Económica
      • Información Económica
      • Manuales de buenas prácticas
    • Protección de menores
      • Oficina de protección de menores
      • Decretos
      • Protocolo de la Diócesis
      • Protocolos de la CEE
      • Vademecum
    • Protección de datos
      • Oficina de protección de datos
      • Nombramiento del Delegado diocesano
      • Decreto general de la CEE
      • Política de privacidad
  • Click to open the search input field Click to open the search input field Buscar
  • Menú Menú

«María y la belleza de Dios». Bruno Forte, Arzobispo de Chieti-Vasto

2 de mayo de 2023/0 Comentarios/en Noticias destacadas/por obsegorbecastellon

Palabras de Mons. Bruno Forte, Arzobispo de Chieti-Vasto, en el acto de presentación del Año Jubilar Mariano del Lledó por el Centenario de su Coronación.

«El solo nombre de la Madre de Dios contiene todo el misterio de la economía de la encarnación»[1]. Esta frase de san Juan Damasceno el «sello de los Padres» – como gusta llamarlo el Oriente – recapitula la convicción constante que brota de la memoria de la fe cristiana con respecto a María. La Virgen Madre, en cuanto relacionada del todo con el misterio del Verbo encarnado, es un denso compendio del Evangelio y figura concreta de la fe de la Iglesia. Verdaderamente, «la estructura profunda del misterio de María es la estructura misma de la alianza, vista desde el lado de los hombres a quienes María representa»[2], y el discurso de fe sobre ella subraya el intimo entrelazarse de los misterios en su relación con la unidad divina.

Es ya el testimonio bíblico el que hace emerger, en todo cuanto afirma sobre ella, una ley de totalidad: por una parte, resulta evidente que no es posible hablar de ella si no es en relación con su Hijo y con la economía total de la revelación y de la salvación en él realizada; por otra parte, los textos bíblicos muestran tal densidad de relación de 1a Madre con el Hijo que hacen que en ella reverbere la totalidad de cuanto en él se cumplió. Por eso puede afirmarse que la historia de María es «la historia compendiada del mundo, su teología reducida a una sola palabra», y que ella es «el dogma viviente, la verdad sobre la criatura realizada»[3]. María es la mujer icono del misterio.

1. María, la mujer icono del Misterio

La referencia a María en cuanto mujer pone de manifiesto principalmente el carácter concreto de este personaje, la historicidad de esta joven de la casa de Israel, a quien fue concedido vivir la extraordinaria experiencia de llegar a ser la madre del Mesías. Ciertamente no es posible extraer de los evangelios una biografía de María, como tampoco es posible reconstruir una biografía de Jesús. Los evangelios son un testimonio pascual, que releen, con los ojos iluminados por la experiencia del encuentro con el Resucitado, aquellos aspectos y momentos de los sucesos anteriores a la pascua, considerados especialmente densos de mensaje para la fe. Con todo, el múltiple testimonio de las fuentes, el principio de la imposibilidad de atribuir algunos datos fundamentales al mundo en el que fueron expresados (el primero de ellos es la idea de la concepción virginal) y el criterio de continuidad y homogeneidad del mensaje evangélico en su conjunto, permiten destacar algunos rasgos seguros de la figura histórica de María. Así, la grandeza de aquello que le sobrevino no debe hacer olvidar la humildad de su condición, la normalidad de sus fatigas diarias en la familia de Nazaret, la oscuridad del itinerario de fe por el que caminó, los condicionamientos recibidos del ambiente circundante, haber vivido personalmente los diferentes estados de la experiencia femenina: virgen, madre, esposa. María no es un mito, ni una abstracción, como demuestran los rasgos profundamente hebreos de su personalidad de mujer, que supo vivir del modo más encumbrado la fe y la esperanza mesiánica, experimentando en si misma de modo inaudito y asombroso su cumplimiento y su nuevo comienzo.

Esta mujer concreta ha sido el lugar de la venida de Dios en carne al mundo, sin perder nada de su feminidad. María no es un caso entre muchos; al contrario, es la «Virgo singularis», la mujer irrepetible en su historicidad, la persona de la feminidad concreta e intensa que el Eterno eligió para la revelación del Misterio. Y es de su Hijo – el Universal concreto, norma y arquetipo de lo humano – de quien la Virgen Madre recibe una específica y singular participación suya en la universalidad del designio salvífico, «bendita entre todas las mujeres», como es «bendito el fruto de su vientre», Jesús (cf. Lc 1, 42). No se trata, por tanto, de desarrollar una presunta «ontología de lo femenino», partiendo de la figura de María, Virgen-Madre-Esposa; los riesgos de abstracción que tal búsqueda del «eterno femenino» [4] pueden entrañar han sido justamente denunciados. Se trata más bien de indagar sobre algunos aspectos del misterio escondido en toda mujer, y recíprocamente también en todo hombre, a partir del caso absolutamente singular que es la mujer «Virgen Madre, hija de su Hijo». En resumen, el significado universal de María se sostiene o cae con su singularidad de mujer concreta. Cuanto más sea apreciada esta singularidad femenina, tanto más será posible percibir su valor de arquetipo de la dimensión femenina del ser humano y penetrar el misterio realizado en ella.

Es este juego de visible concreción y de invisible profundidad el que permite hablar de María como de un icono. María es tal porque en ella se realiza el doble movimiento -descendente y ascendente- que todo icono tiende a transmitir, es decir, la antropología de Dios y la teología del hombre. En ella resplandece la elección del Eterno y el libre consentimiento de la fe en él. Como «el icono es la visión de las cosas que no se ven» [5], así la Virgen Madre se ofrece a la mirada de la fe como el lugar de la divina Presencia, el arca de la alianza, cubierta con la sombra del Espíritu Santo (cf. Lc. 1, 35.39-45.56), la morada santa del Verbo de la vida entre los hombres. Y así como el icono necesita del color y de la forma, para que lo que la Biblia dice con las palabras él lo haga presente con las líneas y los colores [6], así la Madre del Señor da expresión al misterio que se hizo presente en ella, con la concreción de sus rasgos. Por tanto, mirar a María como «icono» significa dirigir al dato bíblico referido a ella una mirada capaz de sondear las profundidades divinas que en él se comunican, tal como ha sabido leerlas la ininterrumpida tradición creyente de la Iglesia desde sus orígenes. Cuando se medita sobre María en la Escritura se llega a releer la Escritura en María, es decir, a captar en la figura bíblica de la Madre del Señor toda la economía de la alianza, narrada en un fragmento.

María es la mujer icono del Misterio, del designio divino de salvación, escondido un tiempo, pero revelado por fin en Jesucristo, gloria oculta bajo los signos de la historia [7], implica a la vez la visibilidad de los sucesos en los que se cumple y la profundidad invisible de la obra divina que en ellos se realiza. En cuanto tal, el misterio abraza la verdad sobre Dios y la verdad sobre el hombre, creado y redimido por él. Y esta verdad se ofrece en Aquel que es en persona «el camino, la verdad y la vida» (Jn. 14, 6). María es toda ella relativa a él, a su misterio de Verbo encarnado. Ya la escena de la anunciación, densa anticipación de la pascua, revela a la Trinidad como el seno adorable que acoge a la Virgen santa, a la vez que manifiesta a María como el seno de Dios [8]. Envuelta en el designio del Padre, María será cubierta por la sombra del Espíritu Santo, que hará de ella la madre del Hijo eterno hecho hombre. Entre María y la Trinidad se establece así una relación de profundidad singular: ella es «el santuario y la morada de la santísima Trinidad» [9], su imagen o icono. En el acontecer concreto de la mujer María podrán, por tanto, reconocerse las distintas dimensiones de la existencia redimida, en cuanto participe de la vida trinitaria y tendente a la realización de su gloria. El Todo se ofrece en el fragmento de aquella que, precisamente por esto, es llamada la «toda hermosa», la mujer bella, de una belleza sin mancha ni arruga.

2. El Todo en el fragmento de una historia

A las tres Personas divinas se vinculan los tres aspectos de la condición terrena de María. En cuanto Virgen, ella está ante el Padre como pura receptividad y se ofrece, por tanto, como icono de Aquel que en la eternidad es puro recibir, el Engendrado, el Amado, el Hijo eterno, la Palabra salida del Silencio. En cuanto Madre del Verbo encarnado, María se relaciona con él en la gratuidad del don, como manantial de amor que da la vida y es, por eso, icono materno de Aquel que desde siempre y para siempre empezó a amar, el Generante, el eterno Amante, el Padre, Silencio fontal y último. En cuanto arca de la alianza nupcial entre el ciclo y la tierra, Esposa en la que el Eterno une a sí la historia y la enriquece con su don, María se relaciona con la comunión entre el Padre y el Hijo y entre ellos y el mundo, y se ofrece, por esto, como icono del Espíritu santo, que es nupcialidad eterna, vínculo de caridad infinita y apertura permanente del Dios vivo a la historia de los hombres. De este modo, en la Virgen Madre llega a reflejarse el misterio mismo de las relaciones divinas; en la unidad de su persona reposa la impronta de la vida del Dios tripersonal.

La comunión trinitaria se refleja también en el misterio de la Iglesia. Icono de la Trinidad ella misma, la comunión eclesial encuentra en el adorable misterio su origen, su modelo y su patria. La Iglesia procede de la Trinidad, que la suscita por la iniciativa admirable del designio del Padre y los envíos del Hijo y del Espíritu santo; va hacia la Trinidad en la peregrinación de la historia, encaminada hacia el tiempo en que Dios será todo en todos; es estructurada a imagen de la Trinidad en una especie de «perijoresis» eclesiológica, en la cual la diversidad de los dones y de los servicios radica en la unidad del Espíritu y se manifiesta en el dialogo de la comunión. Siendo María icono de la Trinidad y siéndolo también la Iglesia, la relación entre ambas no puede menos de ser una identidad simbólica, intuida ya desde el testimonio de fe de los orígenes: María es la mujer Iglesia, la hija de Sion del tiempo mesiánico llegado a su inaudito cumplimiento. «Los vínculos entre la Iglesia y la Virgen no son sólo numerosos y estrechos; son esenciales. Están entretejidos desde dentro… En la tradición, los mismos símbolos bíblicos son aplicados, alternativa o simultáneamente, con idéntica y siempre mayor frecuencia, a la Iglesia y a la Virgen» [10] nueva Eva, Paraíso, Escala de Jacob, Arca de la alianza… En la figura concreta de la Madre del Señor, la Iglesia contempla su propio misterio, no sólo porque en ella encuentra el modelo de la fe virginal, de la caridad materna y de la alianza esponsal, a las que es llamada, sino también porque reconoce en María el propio arquetipo, la figura ideal de lo que debe ser, templo del Espíritu, madre de los hijos engendrados en el Hijo y Cuerpo suyo en la carne solidaria con aquella que por la Virgen fue donada al mundo. Así, si de una parte la vida de María es «sustancia y revelación del misterio de la Iglesia», de la otra, «la Iglesia es verdaderamente la María de la historia universal» [11]. La Virgen-Madre-Esposa, icono del misterio de Dios, es, pues, análogamente, icono del misterio de su Iglesia.

María es también simplemente la criatura humana ante Dios: una criatura concreta, una mujer singular e irrepetible, interlocutora de un diálogo con el Eterno, que tiene todas las características del diálogo de la creación y de la redención. Sobre ella desciende la sombra del Espíritu, evocando la primera creación, cuando «el Espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas» (Gn. 1, 2); en ella parece evocada la figura de la mujer de los orígenes (cf. Gn. 3, 15 y el uso de la palabra «mujer para designar a María en el cuarto evangelio); es ella la sierva del Señor, bienaventurada porque «ha creído en el cumplimiento de las palabras del Señor» (Lc 1,45), la humilde, hacia la cual dirigiré su mirada el Omnipotente, realizando en ella grandes cosas (cf. Lc 1, 48s). En el «sí» de María resplandece la obra maestra de la acción creadora de Dios: la dignidad de la criatura, hecha capaz de dar su asentimiento más libre al proyecto del Eterno y de convertirse por ello de algún modo en colaboradora de Dios. El Señor, que eligió a María y recibió su consentimiento, no es el competidor del hombre, sino el Eterno que por amor nos ha creado libres sin contar con nosotros, y que por el mismo amor no nos salvará sin el consentimiento de nuestra libertad. La antropología de Dios se corresponde en la Virgen Madre con la teología del hombre: el movimiento de descenso produce un movimiento de ascenso; Dios elige y llama gratuitamente; el hombre, elegido y llamado, responde en la libertad y en la gratuidad del consentimiento.

Esta antropología de Dios -revelada en la anunciación- manifiesta lo que fue el designio del Eterno desde la primera mañana del mundo y lleva en sí el sello de la vida del Dios trinitario: la Virgen, figura de la acogida del Hijo, es la creyente que en la fe escucha, acoge, consiente; la Madre, figura de la sobreabundante generosidad del Padre, es la engendradora de la vida que, en la caridad, da, ofrece, transmite; la Esposa, figura de la nupcialidad del Espíritu, es la criatura rica de esperanza que sabe unir el presente de los hombres con el porvenir de la promesa de Dios. Fe, amor y esperanza reflejan en la figura de María la profundidad del consentimiento a la iniciativa trinitaria y el sello que esta misma iniciativa imprime indeleblemente en ella. La Virgen Madre se ofrece como icono del hombre según el proyecto de Dios, creyente, esperanzado y amante, icono él mismo de la Trinidad que lo ha creado y redimido, y para cuya obra de salvación se le pide el consentimiento en la libertad y en la generosidad del don. En el fragmento que es María resplandece la belleza del designio total de Dios sobre la criatura.

Todo esto se realiza en María no prescindiendo de su concreta personalidad femenina, sino precisamente a través de ella. No es lo humano en abstracto lo que se manifiesta en ella, sino lo humano femenino en la concreta densidad de su ser Virgen-Madre-Esposa. En ella, figura de la criatura ante el Creador y del hombre redimido ante su Señor, lo humano aparece en su densidad original e irrenunciable, constituida por la reciprocidad de los dos polos: el femenino y el masculino. También aquí está vigente la ley de la totalidad: la polaridad remite al todo. «La mujer es otro “yo” en la humanidad común… En la “unidad de los dos” el hombre y la mujer están llamados desde el principio no sólo a existir el “uno al lado de la otra” o bien “juntos”, sino que están llamados también a existir recíprocamente “el uno para el otro”» [12]. La creación de Adán (término colectivo en hebreo) es la creación del ser humano originario como un hombre-mujer, en la totalidad del comienzo que remite a la totalidad del fin, donde «ya no hay hombre ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús» (Gal 3, 28). «En el Señor, ni la mujer existe sin el hombre, ni el hombre existe sin la mujer: así como la mujer deriva del hombre, así el hombre recibe la vida de la mujer; todo, en último término, proviene de Dios» (1 Cor. 11, 11s).

Por su excepcional cercanía a Jesús, el hombre nuevo y perfecto, María refleja en sí, en su feminidad verdadera y plena, la totalidad de lo humano en su unidad originaria y final: su completa biografía -desde la concepción inmaculada hasta la asunción corpórea en la gloria de Dios- revela en plenitud el proyecto divino sobre la criatura humana. En ella, lo femenino no es alternativo o contrapuesto a lo masculino; al contrario, es su revelación profunda precisamente en su identidad de femenino y en la reciprocidad de lo que vive y hacia lo que conduce. Toda ella relativa a Cristo, María vive en esta totalidad, integrando su feminidad en la plenitud de la humanidad nueva; por eso, contemplarla en su verdad de mujer significa reencontrar en ella la feminidad de lo humano total, lo femenino que revela mediante la reciprocidad y la integración lo masculino, y que deja transparentar en sí los rasgos de la criatura nueva en el Señor. La acogida fecunda de la Virgen, en ningún modo pasiva; la generosidad pura de la Madre, forma de la gratuidad recibida del Padre y dada a los hombres; la reciprocidad de la Esposa, con su carga de alianza liberadora y anticipadora, revelan no sólo la feminidad de la mujer, sino también lo femenino de lo humano, las dimensiones que todo ser humano debe integrar en si mismo para realizarse plenamente según el designio de Dios.

Modelo y Madre, María favorece en cada uno de los discípulos el cumplimiento del proyecto del Eterno, manifestado en ella no en la soledad de un espíritu cerrado en sí mismo, sino en la comunión de las relaciones fecundas que ella ha vivido y vive con cada una de las Personas divinas, en la Trinidad y en la Iglesia. Su belleza llama y ayuda a la nuestra: en una y otra hay una participación de la infinita belleza de Dios. Termino evocando esta belleza con la más hermosa poesía dedicada a la Virgen Bella, la Madre del Hijo eterno en la carne, el hymno de Dante a María:

«Oh, Virgen madre, hija de tu hijo,

la más humilde y alta criatura,

del santo plan de Dios término fijo,

Tú ennobleciste la humana natura

hasta tan alto grado, que su autor

no desdeñó el hacerse de esa hechura.

En tus entrañas se encendió ese amor

por cuyo ardor allí en la eterna paz

llegó a ser germinada así esta flor.

Cual luz de mediodía brilla tu caridad

sobre los santos. Y para los mortales

de esperanza eres vivo manantial. 

Mujer, eres tan grande y tanto vales

que si alguien busca gracia sin tu ayuda

son un volar sin alas sus afanes.

Pues Tú con gran bondad no sólo cuidas

de quien te pide: con generosidad

te adelantas y das antes que acuda.

En Ti misericordia, en Ti piedad,

en Ti magnificencia, en Ti se aúna

cuanto en la criatura hay de bondad»[13].


[1]    San Juan Damasceno,  De fide ortodoxa, III, 12, en PG 94, 1029 C.

[2]    I. de la Potterie, Maria nel mistero dell’alleanza, Marietti, Genova 1988, 279. Existe version cast.: Maria en el misterio de la alianza, Biblioteca de autores cristianos, Madrid 1993.

[3]    P. Evdokimov,  La mujer y la salvación del mundo, Sígueme, Salamanca1980.

[4]   La expresion “el eterno femenino” (“das Ewigweibliche”) se encuentra en J. W. Goethe, Faust, parte II, acto 5, 12110, y ha tenido un gran éxito.

[5]   P. Evdokimov, La mujer y la salvacion del mundo; cf., del mismo Autor, El arte del icono. Teología de la belleza, Publicaciones claretianas, Madrid 1991.

[6]   Cf. Concilio Constantinopolitano 1V (año 879), DS 654.

[7]   Cf. Rm 16, 25; 1 Cor 2, 7s; Ef 1, 9; 3, 3: 6, 19; Col 1, 25-27; 1 Tim 3, 16.

[8]   Se trata de una escena con significado trinitario. «Su estructura narrativa revela de manera absolutamente clara por primera vez la Trinidad de Dios»:H. U. von Balthasar, María en la doctrina y en el culto de la Iglesia, en J. Ratzinger-H. U. von Balthasar, María, primera Iglesia, Narcea Ediciones, Madrid 1982.

[9]   S. Luis María Griñon de Montfort, Tratado de la verdadera devoción a la Santa Virgen, en Opere 1, Ed. Monfortane, Roma 1990, n. 5 (y BAC, Madrid 1984).

[10]   H. de Lubac, Meditazione sulla Chiesa, Paoline, Milano 1965, 392s.

[11]    H. Rahner, María e la Chiesa, Paoline, Milano 1974, 79 y 68 (existe versión cast.: María y la Iglesia, Mensajero, Bilbao 1958).

[12]   Juan Pablo 11, Carta apostolica Mulieris dignitatem (15 agosto 1988),n. 6 y7.

[13] Oración de San Bernardo a la Virgen María: Divina Comedia, Paraíso, canto XXXIII.En seguidaeloriginal italiano: «Vergine madre, figlia del tuo figlio, / umile e alta più che creatura, / termine fisso d’etterno consiglio, / tu se’ colei che l’umana natura / nobilitasti sì, che ‘l suo fattore / non disdegnò di farsi sua fattura. / Nel ventre tuo si raccese l’amore, / per lo cui caldo ne l’eterna pace / così è germinato questo fiore. / Qui se’ a noi meridïana face / di caritate, e giuso, intra ‘ mortali, / se’ di speranza fontana vivace. / Donna, se’ tanto grande e tanto vali, / che qual vuol grazia e a te non ricorre, / sua disïanza vuol volar sanz’ali. / La tua benignità non pur soccorre / a chi domanda, ma molte fïate / liberamente al dimandar precorre. / In te misericordia, in te pietate, / in te magnificenza, in te s’aduna / quantunque in creatura è di bontate».

Compartir
obsegorbecastellon
+ postsBiografía
  • obsegorbecastellon
    https://obsegorbecastellon.es/author/obsegorbecastellon/
    La comunidad de Carmelitas de Caudiel celebra el 50 aniversario de la ordenación sacerdotal de D. Casimiro
  • obsegorbecastellon
    https://obsegorbecastellon.es/author/obsegorbecastellon/
    Fallece el Rvdo. D. Miguel Antolí Guarch
  • obsegorbecastellon
    https://obsegorbecastellon.es/author/obsegorbecastellon/
    Fe y fútbol: vuelve la Copa del Obispo con torneos infantiles, femeninos y masculinos
  • obsegorbecastellon
    https://obsegorbecastellon.es/author/obsegorbecastellon/
    “Misioneros de esperanza”, lema de las Jornadas Nacionales de Misiones que concluyen hoy
Etiquetas: centenario coronación, Mare de Déu del LLedó, presentación
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir en Pinterest
  • Compartir en LinkedIn
  • Compartir en Reddit
  • Compartir por correo
Quizás te interese
La Real Cofradía de Ntra. Sra. del Lledó recibe la Medalla de Oro de la Ciudad
La Basílica de Ntra. Sra. del Lledó se prepara para acoger un nuevo “Paso por el Manto”
La ofrenda floral a la Mare de Déu del Lledó ilumina las fiestas fundacionales de Castellón
Centenario de la coronación de la Virgen de Lledó
Presentación del libro del centenario de la Coronación de la Mare de Déu del Lledó «De l’amor nostre, Senyora»
La parroquia de Santo Tomás de Castellón acoge con gran emoción a la Virgen del Lledó
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Search Search
Lo más leído
Lo último
Comentarios
Etiquetas
Lo más leído
  • El Obispo de la Diócesis nos exhorta a «abrir nuestro...16 de octubre de 2021 - 13:25
  • El Obispo inicia mañana, en La Vall d´Uixó, una tanda...18 de octubre de 2021 - 14:13
  • Inscríbete en la Jornada diocesana del Primer Anuncio:...3 de octubre de 2023 - 10:58
  • Ciento cincuenta fieles de nuestra diócesis asisten a la...10 de septiembre de 2019 - 09:53
Lo último
  • La comunidad de Carmelitas de Caudiel celebra el 50 aniversario...14 de mayo de 2025 - 12:59
  • Fallece el Rvdo. D. Miguel Antolí Guarch14 de mayo de 2025 - 10:51
  • Fe y fútbol: vuelve la Copa del Obispo con torneos infantiles,...14 de mayo de 2025 - 10:07
  • “Misioneros de esperanza”, lema de las Jornadas Nacionales...14 de mayo de 2025 - 09:29
Comentarios
  • EmilioSiempre en comunión con D.Casimiro López Llorente, mis...7 de mayo de 2025 - 17:00 por Emilio
  • AgustinaSiempre por la vida!!! Todo por esos bebés y sus mamás!!! Fuerza...27 de marzo de 2025 - 09:09 por Agustina
  • EDUARD FONTRODONA VENDRELLSoy un Ingeniero, ya jubilado, felicito a la Diócesis de...18 de febrero de 2025 - 19:19 por EDUARD FONTRODONA VENDRELL
  • vilar aliagaMe parecieron perfectas, exactas y más si cabe en este...28 de enero de 2025 - 10:27 por vilar aliaga
Etiquetas
Año jubilar 775 años sede Segorbe carta obispo Castellón catedral de segorbe Concatedral de Santa María Conferencia Episcopal Española coronavirus cuaresma cáritas cáritas diocesana eucaristía Fondo Diocesano ante el Covid-19 La Hoja mater dei navidad Obispo Papa Francisco segorbe Semana Santa vila-real

Siguenos

  • facebook
  • twitter
  • instagram
  • youtube

Diócesis Segorbe-Castellón

Diócesis Segorbe-Castellón
Toda la información de la Iglesia de Segorbe-Castellón en la semana del cónclave y de la elección de León XIV como Papa
Castellón ha vivido un fin de semana repleto de fervor y tradición en honor a su patrona, la Mare de Déu del Lledó, con motivo de su fiesta principal. Los actos litúrgicos y festivos han contado con una alta participación de fieles, entidades sociales, culturales y representantes institucionales de la ciudad, en un ambiente marcado por la devoción mariana y la alegría pascual.
Programa "El Espejo de Segorbe-Castellón" del 02.05.2025 en COPE Castellón
Ver más... Suscribirse

SegorbeCastellón Seguir

•Cuenta oficial de la Diócesis de Segorbe-Castellón •YT https://t.co/X3e2AUwG4v… •IG https://t.co/2WsUUxB95k…

segorbecastello
segorbecastello SegorbeCastellón @segorbecastello ·
12 May 2024

#JornadaMundialdelasComunicacionesSociales

📄✍️ Hoy se celebra la 58º Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. «#InteligenciaArtificial y sabiduría del corazón: para una comunicación plenamente humana» es el tema que propone @Pontifex_es 💻❤️

Responder en Twitter 1789571078366597300 Retuitear en Twitter 1789571078366597300 Dar me gusta en Twitter 1789571078366597300 Twitter 1789571078366597300
segorbecastello SegorbeCastellón @segorbecastello ·
12 May 2024

#CartaDelObispo #MayoMesDeMaria

💐🙏 El Obispo nos exhorta, en su carta semanal, a contemplar a la Virgen e imitarla en su fe, esperanza y caridad, porque ella dirige siempre nuestra mirada hacia Jesús; y nos ofrece y nos lleva a Cristo ✝️

Responder en Twitter 1789568711168233927 Retuitear en Twitter 1789568711168233927 Dar me gusta en Twitter 1789568711168233927 Twitter 1789568711168233927
Load More

Facebook

Diócesis de Segorbe-Castellón

1 día atrás

Diócesis de Segorbe-Castellón
✝️Ha fallecido el Rvdo. D. Miguel Antolí Guarch, a los 91 años.🕯️La Misa exequial será mañana, jueves 15 de mayo, a las 11:00 h en la Concatedral de Santa María (Castellón), presidida por nuestro Obispo D. Casimiro.🙏 Que descanse en la paz de Cristo. ... Ver másVer menos

Fallece el Rvdo. D. Miguel Antolí Guarch - Obispado Segorbe-Castellón

acortar.link

El Reverendo D. Miguel Antolí Guarch falleció esta pasada noche a los 91 años, tras una vida marcada por su profundo amor a Dios, su vocación sacerdotal y su
Ver en Facebook
· Compartir

Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedIn Compartir por correo electrónico

Listado

  • mayo 2025
  • abril 2025
  • marzo 2025
  • febrero 2025
  • enero 2025
  • diciembre 2024
  • noviembre 2024
  • octubre 2024
  • septiembre 2024
  • agosto 2024
  • julio 2024
  • junio 2024
  • mayo 2024
  • abril 2024
  • marzo 2024
  • febrero 2024
  • enero 2024
  • diciembre 2023
  • noviembre 2023
  • octubre 2023
  • septiembre 2023
  • agosto 2023
  • julio 2023
  • junio 2023
  • mayo 2023
  • abril 2023
  • marzo 2023
  • febrero 2023
  • enero 2023
  • diciembre 2022
  • noviembre 2022
  • octubre 2022
  • septiembre 2022
  • agosto 2022
  • julio 2022
  • junio 2022
  • mayo 2022
  • abril 2022
  • marzo 2022
  • febrero 2022
  • enero 2022
  • diciembre 2021
  • noviembre 2021
  • octubre 2021
  • septiembre 2021
  • agosto 2021
  • julio 2021
  • junio 2021
  • mayo 2021
  • abril 2021
  • marzo 2021
  • febrero 2021
  • enero 2021
  • diciembre 2020
  • noviembre 2020
  • octubre 2020
  • septiembre 2020
  • agosto 2020
  • julio 2020
  • junio 2020
  • mayo 2020
  • abril 2020
  • marzo 2020
  • febrero 2020
  • enero 2020
  • diciembre 2019
  • noviembre 2019
  • octubre 2019
  • septiembre 2019
  • agosto 2019
  • julio 2019
  • junio 2019
  • mayo 2019
  • abril 2019
  • marzo 2019
  • febrero 2019
  • enero 2019
  • diciembre 2018
  • noviembre 2018
  • octubre 2018
  • septiembre 2018
  • agosto 2018
  • julio 2018
  • junio 2018
  • mayo 2018
  • abril 2018
  • marzo 2018
  • febrero 2018
  • enero 2018
  • diciembre 2017
  • noviembre 2017
  • octubre 2017
  • septiembre 2017
  • agosto 2017
  • julio 2017
  • junio 2017
  • mayo 2017
  • abril 2017
  • marzo 2017
  • febrero 2017
  • enero 2017
  • diciembre 2016
  • noviembre 2016
  • octubre 2016
  • septiembre 2016
  • agosto 2016
  • julio 2016
  • junio 2016
  • mayo 2016
  • abril 2016
  • marzo 2016
  • febrero 2016
  • enero 2016
  • diciembre 2015
  • noviembre 2015
  • octubre 2015
  • septiembre 2015
  • julio 2015
  • junio 2015
  • mayo 2015
  • abril 2015
  • marzo 2015
  • febrero 2015
  • enero 2015
  • diciembre 2014
  • noviembre 2014
  • octubre 2014
  • septiembre 2014
  • julio 2014
  • junio 2014
  • mayo 2014
  • abril 2014
  • marzo 2014
  • febrero 2014
  • enero 2014
  • diciembre 2013
  • noviembre 2013
  • octubre 2013
  • septiembre 2013
  • julio 2013
  • junio 2013
  • mayo 2013
  • abril 2013
  • marzo 2013
  • febrero 2013
  • enero 2013
  • diciembre 2012
  • noviembre 2012
  • octubre 2012
  • septiembre 2012
  • julio 2012
  • junio 2012
  • mayo 2012
  • abril 2012
  • marzo 2012
  • febrero 2012
  • enero 2012
  • diciembre 2011
  • noviembre 2011
  • octubre 2011
  • septiembre 2011
  • agosto 2011
  • julio 2011
  • junio 2011
  • mayo 2011
  • abril 2011
  • marzo 2011
  • febrero 2011
  • enero 2011
  • diciembre 2010
  • noviembre 2010
  • octubre 2010
  • septiembre 2010
  • julio 2010
  • junio 2010
  • mayo 2010
  • abril 2010
  • marzo 2010
  • febrero 2010
  • enero 2010
  • diciembre 2009
  • noviembre 2009
  • octubre 2009
  • septiembre 2009
  • julio 2009
  • junio 2009
  • mayo 2009
  • abril 2009
  • marzo 2009
  • febrero 2009
  • enero 2009
  • diciembre 2008
  • noviembre 2008
  • octubre 2008
  • septiembre 2008
  • agosto 2008
  • julio 2008
  • junio 2008
  • mayo 2008
  • abril 2008
  • marzo 2008
  • febrero 2008
  • enero 2008
  • diciembre 2007
  • noviembre 2007
  • octubre 2007
  • septiembre 2007
  • julio 2007
  • junio 2007
  • mayo 2007
  • abril 2007
  • marzo 2007
  • febrero 2007
  • enero 2007
  • diciembre 2006
  • noviembre 2006
  • octubre 2006
  • septiembre 2006
  • agosto 2006
Obispado Segorbe-Castellón - Enfold WordPress Theme by Kriesi
  • Link to X
  • Link to Facebook
  • Link to Instagram
  • Link to Youtube
  • Política de privacidad
  • Vaticano
  • Noticias Vaticano
  • Conferencia Episcopal
  • Agencia SIC
  • Caritas
  • Contactar
Link to: <strong>La película sobre Teresa de Calcuta se estrenará en Castellón</strong> Link to: <strong>La película sobre Teresa de Calcuta se estrenará en Castellón</strong> La película sobre Teresa de Calcuta se estrenará en Castellón Link to: <strong>La parroquia de San Miguel Arcángel de Altura se suma a la experiencia Alpha</strong> Link to: <strong>La parroquia de San Miguel Arcángel de Altura se suma a la experiencia Alpha</strong> La parroquia de San Miguel Arcángel de Altura se suma a la experiencia...
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba

Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Pulsando en "aceptar" consientes el uso de todas las cookies, pero puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.

Aceptar todasOcultar notificaciónConfiguración

Cookies y configuración de privacidad



Como usamos las cookies
Cookies Necesarias
Cookies para Google Analytics
Otros servicios externos
Política de Privacidad
Como usamos las cookies

Como la mayoría de los servicios en línea, nuestro sitio web utiliza cookies propias y de terceros para varios propósitos. Las cookies de origen son principalmente necesarias para que el sitio web funcione correctamente y no recopilan ninguno de sus datos de identificación personal.

Las cookies de terceros utilizadas en nuestros sitios web se utilizan principalmente para comprender cómo funciona el sitio web, cómo interactúa con nuestro sitio web, mantener nuestros servicios seguros, proporcionar anuncios que sean relevantes para usted y, en general, brindarle una mejor y mejor experiencia del usuario y ayudar a acelerar sus interacciones futuras con nuestro sitio web.

Cookies Necesarias

Algunas cookies son esenciales para que pueda experimentar la funcionalidad completa de nuestro sitio. Nos permiten mantener las sesiones de los usuarios y prevenir cualquier amenaza a la seguridad. No recopilan ni almacenan ninguna información personal. Por ejemplo, estas cookies le permiten iniciar sesión en su cuenta y agregar productos a su carrito y pagar de forma segura.

Respetamos completamente si desea rechazar las cookies, pero para evitar preguntarle una y otra vez, permítanos almacenar una cookie para eso. Puede optar por no participar en cualquier momento u optar por otras cookies para obtener una mejor experiencia. Si rechaza las cookies, eliminaremos todas las cookies establecidas en nuestro dominio.

Le proporcionamos una lista de las cookies almacenadas en su computadora en nuestro dominio para que pueda verificar lo que almacenamos. Por razones de seguridad, no podemos mostrar ni modificar cookies de otros dominios. Puede comprobarlos en la configuración de seguridad de su navegador.

Cookies para Google Analytics

Estas cookies almacenan información como el número de visitantes al sitio web, el número de visitantes únicos, qué páginas del sitio web se han visitado, la fuente de la visita, etc. Estos datos nos ayudan a comprender y analizar qué tan bien funciona el sitio web y donde necesita mejorar.

Si no desea que rastreemos su visita a nuestro sitio, puede deshabilitar el rastreo en su navegador aquí:

Otros servicios externos

También utilizamos diferentes servicios externos como Google Webfonts, Google Maps y proveedores de video externos. Dado que estos proveedores pueden recopilar datos personales como su dirección IP, le permitimos bloquearlos aquí. Tenga en cuenta que esto podría reducir considerablemente la funcionalidad y la apariencia de nuestro sitio. Los cambios entrarán en vigor una vez que vuelva a cargar la página.

Google Webfont:

Google Maps:

Google reCaptcha:

Vimeo and Youtube videosembeds:

Política de Privacidad

Puede leer sobre nuestras cookies y la configuración de privacidad en detalle en nuestra Página de Política de Privacidad.

Política de privacidad
Aceptar la configuraciónOcultar notificación
Open Message Bar Open Message Bar Open Message Bar
Lightbox image placeholder

Previous Slide

Next Slide