Reunión de los consejos de pastoral de las parroquias del Arciprestazgo de Vila-real
Esta mañana se ha celebrado, en la Parroquia de Santa Sofía, en Vila-real, la reunión de los consejos de pastoral del Arciprestazgo de Vila-real, en la que han participado los sacerdotes de todas las parroquias del municipio y dos representantes de cada Consejo pastoral. Presidida por el Arcipreste de Vila-real, D. Joaquín Guillamón, Prior de San Pascual Bailón, la reunión ha comenzado con la lectura de la Palabra y una oración inicial, dando paso a una primera charla formativa, a cargo de Jorge Andreu, miembro del Consejo Pastoral de la Parroquia de San Jaime y del Consejo Pastoral Diocesano.
Estas reuniones forman parte de la programación Pastoral de nuestra Diócesis «como un medio para sensibilizar en la comunión de bienes, en el sentido comunitario y fraternal» en la que participan el Arcipreste, los párrocos y miembros de los Consejos de pastoral parroquiales.
Bajo el título «La corresponsabilidad de los laicos en la Iglesia», el ponente ha expuesto la necesidad e importancia de la implicación de todos los bautizados como Pueblo de Dios «en la construcción de la Iglesia y para la evangelización del mundo pues por el bautismo somos llamados y enviados a la misión y a vivir la comunión y la corresponsabilidad siendo discípulos misioneros de Cristo».
¿Nos vemos como enviados al mundo por la Iglesia?
A través de esta pregunta lanzada al auditorio y citando al Santo Padre en la exhortación apostólica «Evangelii Gaudium» en la que Francisco afirma que «todo cristiano es misionero en la medida que se ha encontrado con el amor de Dios», Jorge Andreu ha resaltado que «somos discípulos misioneros y Pueblo de Dios, invitados a vivir la fe, pero no de forma individual y aislada, sino en comunidad». Se ha remontado a los relatos asociados a las primeras comunidades cristianas para argumentar que «la Iglesia nace del Misterio de Dios y camina en la historia como Pueblo y a través de los siglos el Pueblo de Dios ha sido y es misionero y santo constituido por hombre y mujeres con diversidad de vocaciones, carismas y ministerios pero todos llamados a ser seguidores de Jesús para llevar el Evangelio a los confines del mundo».
Los rasgos comunes que nos identifican, ha dicho, son «la vida comunitaria, celebración litúrgica, especialmente la Eucaristía y el servicio generoso para el bien común». Por ello, los cristianos laicos, por ser cristianos, ha resaltado, «hemos de participar activamente en la triple tarea evangelizadora: profética, litúrgica y caritativo-social». Cada uno de nosotros nos convertimos en discípulos misioneros en nuestras comunidades parroquiales a través de nuestra implicación, «conscientes de nuestra propia vocación y deseosos de vivir en comunión con los cristianos que puedan tener una vocación diferente a la nuestra, pero haciéndolo todo para la Gloria de Dios y el bien del mundo».
La jornada ha contado con una segunda charla formativa a cargo de Francisco Javier Vicente, Delegado Diocesano de Apostolado Seglar que ha expuesto el Plan Diocesano del Postcongreso de Laicos, que cuenta, entre sus objetivos, colaborar en la renovación pastoral de la Diócesis, favorecer la acogida de los contenidos del Congreso dando respuesta a los desafíos actuales, dinamizar y potenciar la vocación laical, y animar a concretar iniciativas que ayuden a ser el «Pueblo de Dios en Salida».