Hoy comienza el cónclave: la Iglesia llama a orar por una elección guiada por el Espíritu
Hoy, 7 de mayo, comienza el cónclave que elegirá al nuevo Papa de la Iglesia católica. El cónclave dará comienzo a las 16.30h, cuando 133 cardenales electores de los cinco continentes, menores de 80 años, accedan a la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico para comenzar las votaciones, que tienen como misión la elección del 267º Romano Pontífice.
En la página web de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en el apartado Interesa, se puede consultar un especial sobre el cónclave, dedicado a todo el proceso de elección.
Misa Pro Eligendo Pontifice
Esta mañana, antes de encerrarse los cardenales en la Capilla Sixtina para el proceso de elección, la jornada ha comenzado con la misa Pro Eligendo Pontifice en la Basílica de San Pedro presidida por el cardenal decano, Giovanni Battista Re. Han concelebrado todos los cardenales.
Cónclave
Posteriormente, desde la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, donde han sido convocados a las 16.15h., los cardenales electores, en hábito coral, irán en procesión, invocando con el canto del Veni Creator la asistencia del Espíritu Santo, a la Capilla Sixtina. Una vez dentro, los cardenales prestarán juramento, antes del comienzo del proceso de la elección.
Después del juramento, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias pronunciará el extra omnes (fuera todos) y todos los ajenos al cónclave deberán salir de la Capilla Sixtina. Continuarán en la sala únicamente el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas y cardenal Cantalamessa, quién en esta ocasión, ha sido el designado por la Congregación General para realizar la segunda meditación. Acabada la intervención, también saldrán los dos.
Cuando se cierre la puerta de la Capilla Sixtina, los cardenales electores recitarán las oraciones según el ritual litúrgico Ordo rituum conclavis y comenzará el proceso de elección. Para la elección del Santo Padre es necesaria una mayoría de dos tercios de los votos de los cardenales presentes y votantes.
Hoy, por la tarde, primera y única votación del cónclave
En la tarde de hoy, miércoles 7 de mayo, tendrá lugar la primera votación del cónclave. Posteriormente, hasta el momento de la elección, se programan dos votaciones por la mañana y otras dos por la tarde.
Según informa la Santa Sede, la fumata de hoy no será antes de las 19.00h. Probablemente más tarde. A partir del jueves 8 de mayo habrá dos votaciones por la mañana y otras dos por la tarde. Las fumatas serán después de cada serie de dos votaciones. Por tanto, cada día habrá dos fumatas: una hacia las 12.00 y otra hacia las 19.00.
Si el Papa resultara elegido en la primera votación de la mañana, la fumata blanca sería hacia las 10.30 y si lo fuera en la primera de la tarde la fumata blanca sería hacia las 17.30.
Por tanto, las fumatas son dos al día, pero en caso de resultado positivo no se espera al final de la sesión de la mañana o de la tarde, sino que se anticipan.
Oremos por los Cardenales
En este contexto de especial importancia para la Iglesia, el Colegio de los Cardenales hizo público el pasado 30 de abril un comunicado en el que subraya la necesidad de sostener el proceso con la oración ferviente del Pueblo de Dios. “La verdadera fuerza que en la Iglesia favorece la unidad de todos los miembros en el único Cuerpo de Cristo”, señala el texto, “es la oración”.
“Que la Virgen María acompañe nuestra invocación unánime con su materna intercesión”, concluye el mensaje de los cardenales, confiando a la Madre de la Iglesia este decisivo momento de elección y renovación.
——————
COMUNICADO DE LA SANTA SEDE
El Colegio de los cardenales reunidos en Roma, que están participando en las congregaciones generales para la preparación del cónclave, desea invitar al Pueblo de Dios a vivir este acontecimiento eclesial como un momento de gracia y de discernimiento espiritual, a la escucha de la voluntad de Dios.
Por esta razón los cardenales, conscientes de la responsabilidad a la que están llamados, perciben la necesidad de ser sostenidos por la oración de todos los fieles. Esta es la verdadera fuerza que en la Iglesia favorece la unidad de todos los miembros en el único Cuerpo de Cristo (cf. 1 Co 12,12).
Ante la grandeza de la tarea inminente y a las urgencias de los tiempos presentes, es necesario en primer lugar hacerse instrumentos humildes de la infinita sabiduría y providencia del Padre celestial, en la docilidad a la acción del Espíritu Santo. Él es, en efecto, el protagonista de la vida del Pueblo de Dios, es a Él a quien debemos escuchar, acogiendo lo que dice a la Iglesia (cf. Ap 3,6).
Que la Virgen María acompañe nuestra invocación unánime con su materna intercesión.