Segorbe concluye sus fiestas con una exhortación del Obispo a vivir el amor
Han sido unas fiestas especiales. Los segorbinos han aceptado entre tristeza y resignación la suspensión de muchos actos de las celebraciones patronales, en particular la entrada de toros y caballos. Pero este año han sobresalido de modo especial lo que es el origen y corazón: la fe y la presencia maternal y protectora de la Virgen María bajo las advocaciones de la Esperanza, Loreto y la Cueva Santa. Por ello D. Casimiro López Llorente ha vuelto a repetir con convencimiento en la Misa del domingo, que concluía esta semana: “¡La Virgen está aquí! Y no nos deja”.