La Luz de la Paz de Belén inunda la Diócesis de Paz, Amor y Esperanza
La celebración ha tenido lugar esta tarde en la Concatedral de santa María de Castellón organizada por el Movimiento Scout Católico (MSC) de la Diócesis de Segorbe-Castellón. Ha estado presidida por D. Miguel Abril, Vicario de Pastoral, y concelebrada por D. Miguel Simón, y D. David Barrios, párroco y vicario parroquial de Santa María respectivamente.
Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán? No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente. Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte. Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa. Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos.
Tras la lectura del Santo Evangelio, la Luz de la Paz de Belén que ha llegado a nuestra Diócesis desde Murcia, ha sido entronizada en el Altar Mayor de la Concatedral.
En la ciudad de Belén, situada hoy en el territorio palestino de Cisjordania, se encuentra la Basílica de la Natividad donde, según la tradición, nació Jesús. En en interior, una estrella de plata señala el lugar exacto del nacimiento. A su alrededor hay muchas lámparas permanentemente encendidas en recuerdo de la natividad del Hijo de Dios.
Desde 1986, unas semanas antes de la Navidad, los Scouts de Austria envían cada año a un joven o una joven a la gruta de Belén a encender una lámpara, que es trasladada a Viena como mensaje de paz y de vida, de amor y de esperanza.
Una vez en Viena, en una ceremonia ecuménica con presencia de delegaciones de Scouts de todo el mundo, la Luz de Belén se distribuye entre los participantes. Ellos la llevan a su vez a países de los cinco continentes para que llegue a las parroquias y a las familias, a los niños y a los jóvenes, a los ancianos, a los enfermos y a los más pobres y necesitados.
Esta tarde noche ha llegado a nuestra Diócesis donde se ha rezado especialmente por la paz en el territorio de donde procede la luz, así como por aquellos otros lugares donde la guerra, lamentablemente, está presente.